Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que informe, a través del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, lo siguiente:

1.- Cuáles han sido los fundamentos para incrementar la captura de calamar illex incorporando veinte buques poteros;

2.- Si esa medida ha tenido en consideración la crisis de esta especie, sometida a una intensa captura;

3.- Si la ampliación dispuesta por el Consejo Federal Pesquero se vincula con la decisión de favorecer el ingreso a nuestro mar de empresas chinas;

4.- Cuáles son los datos registrados acerca de los pesqueros chinos operando en la llamada "milla 201" y si ellos configuran buenos antecedentes para convenir con empresas de ese país;

5.- Si los acuerdos con las empresas chinas contemplan que el 75% de la tripulación debe ser argentina y que un porcentaje de las capturas deben ser procesadas en plantas locales, agregándole valor al producto primario;

6.- Si esta decisión de abrir nuestro mar a las empresas chinas tiene vinculación con anteriores resoluciones análogas que permitieron la presencia de flotas pesqueras de Rusia y de Bulgaria;

7.- Si esas experiencias con rusos y búlgaros fueron efectivas para limitar la pesca de los malvinenses que, como se sabe, tienen en la captura del calamar a la principal fuente de ingresos; y

8.- El motivo por el cual las cámaras del sector pesquero argentino han rechazado esta decisión.

Señor presidente:

Nuestro Mar Argentino es una verdadera "Pampa marítima" o como algunas veces la he denominado, "la Pampa mojada". Es una de las extensas y mejor dotadas plataformas de todo el planeta. Lastimosa - agraviantemente - está en parte usurpada por el Reino Unido. Es un dolor permanente que exige aguzar las estrategias enderezadas para recuperar lo nuestro y asegurar todos los espacios marítimos, insulares y antárticos para nuestra posteridad argentina.

Obviamente, ocupar y aprovechar racionalmente el Mar Argentino es uno de los instrumentos para afirmar nuestra soberanía y a la par extraer los frutos de nuestros bienes. Empero, hemos tenido experiencias durante los gobiernos de los doctores Raúl Alfonsín y Carlos Menem de aperturas a las flotas búlgaras y rusas que no dieron, en absoluto el resultado esperado. Ni aumentaron la producción local - ni tampoco incorporaron valor agregado al trabajo argentino - ni acotaron la captura malvinense.

Ahora pareciera que esa experiencia ha sido desechada y nuevamente se acuerda con empresas chinas la apertura de nuestro mar a la captura del calamar, sin garantizar el trabajo local ni tampoco tener certezas de que la ampliación de la pesca de nuestra parte implique reducir la actividad de los malvinenses.

Es nuestra obligación estar sumamente atentos en esta materia. En el Atlántico Sur no podemos cometer ningún error. Estamos compelidos a adoptar decisiones acertadas. Para que esto sea así es menester ejercer mucho control y sobre todo tomar resoluciones bien pensadas estratégicamente.

Por lo expuesto solicito el respaldo para este Pedido de Informes.