Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional, para que por intermedio del área de gobierno que corresponda, arbitre los recaudos necesarios para la preservación del medio natural en que habitan las ballenas en la Península de Valdez, provincia de Chubut, impidiendo la práctica de buceos ilegales, que puedan llegar a alterar el ciclo normal de las mismas.

Señor presidente:

Reiteradamente he manifestado mi interés en la preservación de nuestras bellezas naturales y en el de las distintas especies animales y vegetales existentes en nuestro país.

Una vez más me veo obligado en incursionar en el tema, propiciando un proyecto que ponga coto a la inaceptable situación de abuso que se esta efectuando en la Península de Valdez, uno de los lugares más bellos de nuestra patria, respecto de las ballenas que anualmente allí recalan generando un espectáculo que atrae a gran cantidad de turistas, tanto nacionales, como extranjeros,

Como si ese fantástico espectáculo de contemplar las ballenas no bastará, de modo no permitido, pero tolerado por las autoridades, se está practicando el buceo con ballenas en la aludida, Península Valdés, área declarada Patrimonio de la Humanidad, reconocida mundialmente como un lugar de gran riqueza en biodiversidad.

La ley 2381 de la provincia de Chubut, sancionada en 1984, expresamente prohíbe todo actividad de acercamiento y persecución, natación y buceo, sobre cualquier especie de mamífero marino y sus crías, en las costas y mar de jurisdicción del distrito, durante todo el año calendario, sin autorización de los órganos competentes del Poder Ejecutivo. La misma ley establece multas y sanciones a los prestadores que violen algunos de sus artículos.

Se trata de un área de especial sensibilidad y, pese a la prohibición tajante, numerosas ofertas se registran en Internet para realizar el buceo entre estos gigantescos cetáceos que cada año se cobijan en la costa de la provincia de Chubut para reproducirse y amamantar a sus crías.

Las principales organizaciones no gubernamentales dedicadas a la conservación de los recursos naturales de la región, la Fundación Patagonia Natural (FPN), la Fundación Vida Silvestre; la Fundación Tierra Salvaje (WEF), y el Ecocentro, todas con larga experiencia en el área han expresado su preocupación por la sistemática violación de una norma que tiene por objeto preservar los cetáceos.

Se trata de una actividad que podría alterar el comportamiento natural de los animales, y es por ello que se debe rechazar su práctica y solicitador que se tomen todas las medidas de control que sean necesarias para que la ley se cumpla.

Bajo la presión de algunos operadores de buceo, el pretexto de desarrollar una actividad que podría beneficiar a unos pocos, pone en riesgo un recurso muy sensible, emblemático de la Península de Valdés.

Con menos experiencia que Chubut, la provincia de Río Negro, sin conocer el impacto ambiental que podría tener sobre las ballenas francas australes, sancionó hace pocos meses una ley que permite la inmersión con ballenas. Se trata de un antecedente que obliga a reflexionar si la naturaleza se ha transformado en un pretexto para el despliegue de actividades turísticas rentables que en nada contribuyen a conservarla.

Todo lo expuesto, me compele a proponer la aprobación del presente proyecto, requiriendo se arbitren los recaudos necesarios para la preservación de ese fenómeno en su estado natural ya que, si existe una ley que prohíbe el buceo entre ballenas, es imprescindible que se la respete y que sean sancionados aquellos que la incumplan.