Solicitar al Poder Ejecutivo se arbitren, con urgencia y a través de los organismos correspondientes, las medidas que permitan incrementar la cantidad de pescado capturado para procesar en el Puerto de la ciudad de Mar del Plata.

Señor presidente:

El nivel de conflictividad del Puerto de Mar del Plata ha llegado a tornarse insostenible. Este 11 de septiembre los enfrentamientos frente a la sede del Sindicato Obrero de la Industria del Pescado fueron de tal importancia que no faltaron las amenazas y las armas blancas, en un medio donde el cuchillo es la herramienta fundamental con la que los fileteros realizan su trabajo.

Durante el año 2006 se desembarcaron 440.000 toneladas. Este año estamos cerca de las 210.000. La caída de este año respecto al anterior es una realidad que afecta directamente la mano de obra del área.

Por encima de las especulaciones que se pudieran realizar con cualquier intención, lo cierto es que la causa fundamental se encuentra en la falta de materia prima para procesar. Hablamos, entonces, de la imposibilidad de contener con trabajo y un sueldo digno a familias enteras que siempre han vivido y desarrollado su actividad en este puerto: Repartir menos tonelaje entre la misma cantidad de trabajadores es, sin temor a error, una ecuación que tiene por resultado y a simple vista menos ingreso per cápita. La forma de distribución de esa cantidad mínima de ingreso de pescado supone permanentemente menos trabajadores en actividad, agravada por el incumplimiento sistemático de la Cuota Social que obliga el control de la descarga en puerto.

Las medidas imprescindibles deben tener en un principio una base de contención, para establecer la mecánica que permita facilitar que se acomode toda la pesca de Argentina a la realidad de la falta de pescado, ya que tampoco se puede negar que debemos establecer un marco acorde a la necesidad de proteger las especies evitando la depredación, respetando el Artículo 6 de la Ley 24922 que exige compatibilizar el aumento de la biomasa con el cuidado de las fuentes de trabajo.

Si pensamos en la importancia del Puerto de Mar del Plata, no podemos dejar de pensar en los hombres y mujeres que hacen a la vida diaria de este puerto y la gravedad de los hechos acontecidos el 11 de setiembre ultimo. Ponen en alerta la cuestión del incremento del nivel de conflictividad y con él, el riesgo cierto de la inminencia de alguna situación en la que se deba lamentar la perdida de vidas. Desgraciadamente no estamos viendo que se invierta el círculo vicioso y el actual nos lleva irremediablemente a la situación menos deseada, por lo que solicito a los señores diputados la aprobación del presente proyecto.