Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional, a fin que por intermedio de los organismos competentes en la materia se remuevan los cables de alta tensión que obstaculizan la navegación sobre el río Coronda, aguas abajo del canal de derivación sur del puerto de Santa Fe, entre Varadero Sarsotti y Santo Tomé.

Asimismo, se proceda a efectuar el dragado del arroyo El Correntoso que nace sobre el río Santa Fe (Canal de Derivación Sur) frente a la caleta del Club Náutico Sur y desemboca en el río Coronda, frente a los cuarteles militares del Batallón de Ingenieros Anfibios 121, a fin de devolverle su navegabilidad y para que pueda ser utilizado nuevamente como vía de comunicación al río Coronda.

Señor presidente:

Cables de alta tensión impiden el tráfico sobre el río Coronda y la escasa altura de los cables puede provocar accidentes en embarcaciones. El reclamo por una solución lleva más de tres décadas. La estructura que elevaba la altura de los cables colapsó en 1983.

La escasa altura de los cables de alta tensión que pasan por encima del río Coronda, aguas abajo de Varadero Sarsotti, despierta la preocupación de quienes navegan en forma habitual esa vía de agua debido a la probabilidad de accidentes por descargas eléctricas sobre las embarcaciones y sus consecuencias en quienes viajan a bordo.

Se trata de las líneas de extra alta tensión (Leat), de 500 kv de Transener SA, que cruzan el río Coronda sobre el kilómetro 141 de esa vía navegable, entre la isla Clucellas y El Vado. Esto es aguas abajo del canal de derivación sur del puerto de Santa Fe, entre Varadero Sarsotti y Santo Tomé. Dos antenas (una en cada costa) elevan la altura de los cables que atraviesan el río. Pero su escasa altura (11 metros al 0 del puerto local) impide la navegación.

Algunos navegantes avezados se animan a cruzar por debajo de los cables cuando la altura del río es baja, navegando junto a la costa de la isla Clucellas, pese a que está prohibido, según lo indicó la Prefectura Naval. Lo riesgoso es que algunos lo hacen a bordo de embarcaciones altas, como veleros que tienen un mástil de hasta unos 8 metros de altura. Al avanzar en esa circunstancia es ensordecedor el "chillido" que provoca el paso de la energía eléctrica que se transporta entre las estaciones transformadoras de Salto Grande, en la provincia de Entre Ríos y Santo Tomé, en nuestra provincia. El intenso sonido es similar al que producen los grillos en la isla.

Una de las embarcaciones que navegan esa zona en forma habitual es el catamarán Costalitoral (mide 6 metros de altura), que realiza paseos turísticos por la zona de islas. En uno de los trayectos se dirige hasta la zona conocida como Las Cuatro Bocas y atraviesa por debajo de los cables navegando junto a la costa de la isla Clucellas, donde el margen de distancia en altura entre el río y los cables es mayor.

La imposibilidad de navegar la zona es un problema de larga data. Hace 32 años que se produjo el colapso de la estructura 717, que elevaba la altura de los cables que pasan por sobre el río. El accidente ocurrió el jueves 21 de julio de 1983, durante una inundación, cuando una barcaza produjo el colapso de la estructura. Ese día el río tenía una altura de 6,94 metros.

Desde entonces, entre otros organismos e instituciones interesados, el Yacht Club Santa Fe (YCSF) lleva adelante gestiones, con notas presentadas ante la Empresa Provincial de la Energía, Transener, Enre, la Dirección de Vías Navegables y Prefectura Naval Argentina. Pero hasta el día de hoy no obtuvo respuesta satisfactoria.

Durante los primeros años, luego de la caída de la estructura, la navegación hacia el río Coronda se sorteaba por el arroyo Correntoso, cruzando la línea de alta tensión bajo el vano 711-712. El Correntoso nace sobre el río Santa Fe (Canal de Derivación Sur) frente a la caleta del Club Náutico Sur y desembocaba en el río Coronda, frente a los cuarteles militares del Batallón de Ingenieros Anfibios 121. Pero ese curso de agua fue tapiado y en la actualidad ya no es navegable.

El 12 de noviembre del año pasado Transener envió un aviso de alerta dirigido a navegantes que pertenecen a los clubes náuticos santafesinos. El mismo indica la "restricción a la navegación de todo tipo de embarcación en la zona del cruce del río Coronda a la altura del kilómetro 141", donde se ubica la isla El Vado, por debajo de los cables de la línea de Extra Alta Tensión de 500 kv. En la solicitud de restricción de navegación por la zona donde pasan los cables de alta tensión, Transener señalaba que era para "alertar de la situación y en resguardo de la seguridad pública" para "evitar posibles accidentes" con las personas y embarcaciones.

Desde la transportadora de energía eléctrica aseguran que hay un trámite iniciado ante el gobierno nacional para reponer la estructura que elevaría la altura de los cables de alta tensión en cuestión. Pero hasta el momento no fueron destinados los fondos necesarios para concretarla. El proyecto se encuentra en etapa de evaluación técnica.

La Secretaría de Energía de la Nación analiza junto a Transener la obra a ejecutar. Y luego se deberá obtener el financiamiento de la misma.

En un reclamo presentado, el año pasado ante Transener, el YCSF sugirió la alternativa de dragar el arroyo Correntoso para recuperar su navegabilidad y que pueda ser utilizado nuevamente como vía de comunicación al río Coronda y "evitar así accidentes" debajo de los cables de alta tensión. Incluso, la institución ofreció su colaboración y puso a disposición sus instalaciones. Ésta sería una solución que demanda una baja inversión económica si se la compara con el costo que tiene reponer la estructura que se perdió en 1983. Pero hasta el día de hoy no se concretó ni una ni otra alternativa.

Los navegantes de la zona guardan en su memoria el recuerdo de accidentes ocurridos en la zona de los cables. Uno de ellos fue el sufrido por un velero Storm 23, el Tiempo Libre, que se incendió y debió ser imbricado en la costa, sin consecuencias fatales. También recuerdan el incidente que sufrió una barcaza arenera. Y el peor de los recuerdos es el del accidente fatal que sufrió el velero Chicago Express, que arribaba a la ciudad de Santa Fe desde Rosario y se quemó en su totalidad. En esa circunstancia, murió su único ocupante.

Muy cerca de allí, aguas abajo del Puente Carretero, ocurrió el recordado accidente en el que perdió la vida el periodista Jaime Tepper, quien murió el domingo 13 de febrero de 1966, cuando realizaba la cobertura del maratón acuático Santa Fe-Coronda a bordo de una embarcación Esquina II, que fue alcanzada por los cables de energía eléctrica que atraviesan el río junto al puente, que no guardan relación con los cables de alta tensión en cuestión. El accidente se produjo cuando la antena del barco en el que navegaba tocó los cables de alta tensión y Tepper, que tenía auriculares puestos en la cabeza y el micrófono en sus manos, sufrió una descarga eléctrica fatal. Ese día el río tenía una altura de 6,23 metros.

La usina de Enarsa ubicada en el Parque Industrial de Sauce Viejo precisa para su funcionamiento la provisión de gasoil, que llega por agua. Para ello se construyó un muelle sobre el río Coronda. Una embarcación debe atravesar el río por debajo de los cables para llegar hasta allí. En los últimos días el río fue debidamente balizado desde el Puerto de Santa Fe hasta la usina ubicada en Sauce Viejo.

Con esta altura del río, los cables de alta tensión se elevan a 7,29 metros la parte más baja. Si se respetan los 4,85 metros de distancia que debe haber entre los cables y la parte más elevada de la embarcación que pretenda atravesarlos, la altura máxima de la misma debería ser de no más de 2,44 metros.

Transener creó una tabla de alturas de seguridad del vano 716-718, para quienes precisan navegar por debajo de los cables de alta tensión. En la tabla, se señala que la altura mínima es de 11 metros (referida al 0 del hidrómetro del Puerto de Santa Fe). Es decir que cuando el río tiene, por ejemplo, una altura de 3,60 metros en el hidrómetro del puerto local, la altura mínima entre los cables y el río es de 7,40 metros.

Por otra parte, en la carta de navegación se indica que en la zona, entre la altura máxima de la embarcación y los cables de alta tensión debe haber un margen mínimo de 4,85 metros de distancia. Es decir que -siguiendo el ejemplo anterior- si el río tiene una altura de 3,60 metros (en el puerto local), la embarcación que pretenda navegar por debajo de los cables de forma segura deberá tener hasta 2,55 metros de altura máxima para pasar por debajo del gálibo.

El catamarán Costalitoral, por ejemplo, mide 6 metros de altura máxima y atraviesa por debajo de los cables junto a la costa de la isla Clucellas, en la zona donde los cables de alta tensión están más altos. Para entender un poco más el problema, se puede describir con otro ejemplo: en la flota de veleros cabinados de la ciudad de Santa Fe no hay ninguna embarcación que tenga menos de 8 metros de altura (Fuente: Nicolás Loyarte, diario El Litoral).

La situación descripta, con grave riesgo para la navegación amerita sin demora adoptar soluciones de parte del Poder Ejecutivo Nacional. Treinta y dos años han transcurrido desde el colapso de la estructura que elevaba la altura de los cables sobre el Río Coronda. Nadie nunca dispuso medidas definitivas para remover los obstáculos al tráfico de embarcaciones.

Se debe estimular la navegación fluvial no solo con fines recreativos y/o turísticos. Para ello hay que remover los obstáculos que la impiden y/o dificultan.

Es por lo expuesto, que solicito el acompañamiento de mis pares a fin de aprobar la presente Resolución.