Declarar de interés la investigación del grupo de Biotaxonomía Morfológica y Molecular de Peces (BIMOPE) del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMYC, CONICET-UNMDP), por su aporte al conocimiento de la diversidad de peces con la descripción de una nueva especie de tararira, Hoplias misionera, reportada hasta ahora como Hoplias malabaricus.

Señor presidente:

TEMA: Declarar de interés la investigación del grupo de Biotaxonomía Morfológica y Molecular de Peces (BIMOPE) del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMYC, CONICET-UNMDP.

INICIATIVA: Diputado Carlos Rubín.

Desde el 2010 el grupo de Biotaxonomía Morfológica y Molecular de Peces (BIMOPE) del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMYC, CONICET-UNMDP) lleva adelante un relevamiento de los peces presentes en diferentes puntos de la Cuenca del Plata para dar cuenta de la diversidad de especies que la habitan. El estudio, que comprende tanto análisis de marcadores moleculares (secuenciaciones de ADN) como aproximaciones morfológicas tradicionales, ha hecho un aporte al conocimiento de la diversidad de peces con la descripción de una nueva especie de tararira, Hoplias misionera, reportada hasta ahora como Hoplias malabaricus.

Las tarariras son una familia de peces de agua dulce compuesta por tres géneros: Hoplias, Erythrinus y Hoplerythrinus. El más común en Argentina y Sudamérica –no sólo por su abundancia sino también por su importancia para la pesca comercial y deportiva– es el género Hoplias, dentro del cual se destaca la especie Hoplias malabaricus, descrita por primera vez en 1794 a partir de material proveniente de Surinam.

Según uno de los investigadores “durante mucho tiempo se catalogó bajo el nombre de Hoplias malabaricus a diferentes peces que habitaban los ríos de Sudamérica, desde Surinam hasta el Río Salado – en la Provincia de Buenos Aires. Hace unos años empezó a haber indicios de que en realidad lo que se conocía y pescaba como Hoplias malabaricus comprendía más de una especie” . Gracias a comparaciones morfológicas y análisis genéticos se ha logrado confirmarlo.

La nueva especie fue bautizada como Hoplias misionera en homenaje a la provincia de Misiones, que es donde encontraron los primeros ejemplares de esta especie y también como reconocimiento a la gran biodiversidad que ese territorio alberga, con ecosistemas únicos en el país.

El equipo de investigación trabaja en la hipótesis de que existen otras especies que aún no han sido distinguidas de Hoplias malabaricus. La diferenciación y conocimiento de las especies es fundamental para el recurso íctico de Argentina, al momento de establecer regulaciones para la actividad pesquera tanto comercial como deportiva. Al tratarse de especies diferentes, “las distintas tarariras hasta hoy comprendidas dentro de Hoplias malabaricus, muy probablemente muestren tasas de crecimiento y supervivencia diferentes, alcanzando la madurez sexual a distinta talla. (...) esta información es importante para regular las actividades extractivas. Por ejemplo, si la especie A alcanza a madurar y dejar su primera descendencia a los 25 cm y la especie B lo hace a los 35 cm, entonces la talla de primera captura permitida – el tamaño mínimo por debajo del cual no pueden ser extraídas del agua – no debería ser la misma.”

Por estos motivos, el grupo BIMOPE del IIMYC está apuntando a poder establecer cómo participa cada una de las especies en las prácticas de extracción y qué lugares del país presentan concentraciones particulares de una o de otra.

El trabajo de investigación sobre biodiversidad es fundamental para la adopción de las mejores medidas de conservación y gestión de los recursos ícticos. Por este motivo solicito a mis pares acompañen la iniciativa.