Solicitar al Poder Ejecutivo que, a través del Organismo que correspondiere, informe sobre la administración de los recursos pesqueros en aguas continentales así como las medidas que, con bases científicas y técnicas se llevan a cabo, en materia de conservación de la Fauna Ictícola.-

Señor presidente:

Hoy en día existe mucho interés en la Cuenca del Plata, a la cual pertenece el Río Paraná, ya que es una de las más grandes del mundo y con una alta diversidad de peces.

Particularmente, la fauna ictícola del Río Paraná, en territorio argentino, se calcula en alrededor de 300 especies. Estas se agrupan, a su vez, en varios tipos o grupos biológicos.

La divisiones responden a factores tales como el lugar que habitan, las características migratorias o la estructura corporal.

Dicha fauna está integrada por una amplia gama de especies y variedades de peces de agua dulce que van desde los Caracoideos (Mojarras, Sábalos, Pacúes, Tarariras y Dorados) y los Siluriformes (Bagres, Surubíes, Manduvíes, Patíes y Viejas del Agua). Tienen un importante valor para la pesca alimentaria, deportiva, uso comercial y de consumo; otras son utilizadas como carnada u ornamentas.

La normativa vigente en la República Argentina, respecto la conservación de la fauna ictícola, se manifiesta a través de nuestra Constitución Nacional, ya que el artículo 41 establece que: "Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales..."

En este momento, la Ley Nacional Nº 26.292 con vigencia desde el 2007 hace su aporte al declarar el estado de emergencia a la actividad "pesca de río" en el Río Paraná.

La riquísima fauna mencionada en párrafos precedentes se encuentra en un estado crítico y con especies con ejemplares en peligro de extinción, como el Pacú y el Manguruyú. En tanto, otras especies están siendo afectadas en forma progresiva según un informe elaborado por especialistas ambientales santafecinos pertenecientes a la Fundación "PROTEGER", miembro de la UICN (Unión Mundial para la Naturaleza).

Esto genera, desde una perspectiva crítica y comprometida con el pensamiento humanista y solidario, un estado de ánimo en el que predomina el sentimiento de preocupación ya la cuestión merece un marco de estudio pues es un tema con asignatura pendiente.

La Subsecretaría de Medio Ambiente y Ecología de la provincia - encargada del control - no cuenta con los medios y el personal suficiente para llevar a cabo operativos a fin de combatir la depredación de las especies. Sin embargo, hay procedimientos en conjunto con oficiales de Prefectura y de Policía, a los que se les piensa incorporar el trabajo de los Guardafaunas.

Rememorando el pasado, los pueblos autóctonos de este sector del país fueron asiduos consumidores de pescados, a través de sus diferentes formas de preparación. Luego, los primeros españoles y sus descendientes criollos también aprovecharon los recursos del río. En la actualidad, conviven la pesca deportiva, la artesanal (para consumo humano) y la comercial, ya que el pescado es el recurso vital para isleños y habitantes del río.

Hoy en día, el aumento en la cantidad de pescadores que buscan al río como medio de subsistencia obliga a que cada vez se saquen mayor número de ejemplares y de menos tamaño. Esto provoca un desequilibrio en la reproducción de las especies, según los especialistas.

Hay una gran preocupación porque no se sacan tantos pescados como en otras épocas y a medida que pasa el tiempo las medidas y los pesos van en descenso, es decir, se pescan ejemplares más jóvenes, lo que pone en peligro su reproducción.

Otro factor determinante para calificar como "crítico" el estado de la fauna ictícola es la depredación que se comete al utilizar grandes redes.

Por todo ello la legislación, la investigación, los controles, así como también concientizar a la población, son ejes primordiales ya que el cuidado del río y de su fauna es un problema de todos y de cada uno de nosotros.

Deben existir iniciativas que merezcan todo el apoyo y la participación del Estado en sus diferentes niveles, acompañando, aportando información y generando apoyo técnico, es decir, involucrándose activamente en los emprendimientos locales y regionales que facilitan el ordenamiento y protección de los recursos tal como dispone la Constitución Nacional y la legislación vigente ya gran cantidad de la fauna ictícola que forma parte de nuestro Río Paraná se encuentra en peligro de extinción y el resto corre serios riesgos en el futuro inmediato.

Por lo expuesto anteriormente y por la importancia que reviste este significativo contenido, solicito a los Señores Diputados me acompañen en la aprobación de presente Proyecto.-