Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional para que, a través de los organismos que correspondan, informe en referencia a los monitoreos efectuados sobre LA PLANTA ORION (UPM ex Botnia) y el RIO URUGUAY, pactados en el marco del acuerdo entre nuestra República y la República Oriental del Uruguay en la cumbre presidencial de Olivos el día 28 de julio de 2010, los siguientes puntos:

1.- Si se han realizado monitoreos en la planta ORION (UPM - ex BOTNIA) detallando los resultados y conclusiones obtenidas al momento. En caso negativo explique los motivos.

2.- Si se han realizado acciones dentro de dicha planta para determinar las condiciones de sus efluentes y cuáles han sido las mismas.

3.- Indique si, de acuerdo a lo observado, la planta ha cumplido con la normativa dispuesta por la C.A.R.U. (Comisión Administradora del Rio Uruguay), y con las normas dispuestas por Uruguay en su jurisdicción, para proteger y preservar el medio ambiente.

4.- Señale, si se han tomado muestras de emisiones liquidas y gaseosas que accedan al Rio Uruguay, en caso afirmativo detalle cuales fueron los resultados, y las conclusiones obtenidas al momento.

5.- Si se han realizados monitoreos para determinar las condiciones ambientales existentes en el medio acuático del Rio Uruguay, en la zona de influencia de evacuación de efluentes líquidos y emisiones gaseosas que accedan al Río Uruguay provenientes de la planta. En caso afirmativo detalle los resultados de los estudios.

6.- Indique cuales fueron las tareas de análisis y monitoreos de la situación ambiental que se han realizado y se realizan en las aguas y en la zona litoral del Río Uruguay a la altura de la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, aguas abajo y arriba.

Señor presidente:

Motiva el presente proyecto, la incertidumbre en la que se encuentra nuestra sociedad, y en particular nuestra provincia de Entre Ríos, al no contar con información oficial respecto de los estudios llevados a cabo sobre río Uruguay, y la planta UPM (ex Botnia).

En cumplimiento de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia del 20 de abril de 2010 y del Estatuto del río Uruguay, los Presidentes Cristina Fernández de Kirchner y José Mujica Cordano acordaron en Anchorena (Uruguay) el 2 de junio de 2010, llevar adelante, a través de la CARU, un plan de vigilancia para la Planta de Botnia-UPM, conforme a lo establecido en la sentencia, la que en su última parte señala que: "El Estatuto de 1975 impone a las partes el deber de cooperar con la otra, en los términos allí establecidos, para asegurar que se alcance su objetivo y propósito. Esta obligación de cooperar incluye el monitoreo continuo de una planta industrial como la de Orion (Botnia)".

Asimismo, y como reflejo de la voluntad política de ambos Presidentes de contar con un modelo para cuidar el medio ambiente en el Río Uruguay, acordaron un plan de control y prevención de la contaminación en toda la extensión limítrofe entre ambos países.

En esta línea, el 28 de julio de 2010, en la cumbre presidencial realizada en Olivos (Argentina), ambos mandatarios acordaron conformar en el seno de la CARU un Comité Científico cuya función sería la de monitorear el Río Uruguay y todos los establecimientos industriales, agrícolas y centros urbanos que vuelcan sus efluentes en el Río Uruguay y sus áreas de influencia, el que comenzaría con la planta de Botnia-UPM y la desembocadura del río Gualeguaychú en el río Uruguay.

El 30 de agosto de 2010 fueron aprobadas las directivas para la constitución y el funcionamiento del Comité Científico.

El 30 de septiembre de 2010 tomamos conocimiento, por diversos medios de comunicación, de la existencia de un estudio presentado por la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación acerca del impacto de la planta de celulosa en Uruguay. De acuerdo a lo que se conoce, este informe alerta sobre "numerosos eventos de contaminación atmosférica" que avanzan hasta 40 kilómetros sobre el territorio Argentino.

Se trata de un estudio técnico que elaboró y presentó a fines de septiembre la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación y se conoce en el inicio de los controles ambientales que acordaron desarrollar las autoridades de la Argentina y de Uruguay para poner fin al diferendo por la instalación de la planta.

En sus resultados, el informe indica que "El Plan de Vigilancia" que se llevó a cabo permitió detectar "numerosos eventos de contaminación atmosférica con materia en suspensión, óxidos de nitrógeno y óxidos de azufre".

Advierte, además que, elementos químicos fueron localizados irrumpieron en el territorio argentino: "El sulfuro de hidrógeno, que era indetectable en el período preoperaciones, entró 10-40 kilómetros en el territorio argentino".

También hace referencia a la formación de espuma "sin precedentes" que se produjo sobre las aguas del río Uruguay, entre las ciudades de Fray Bentos y Gualeguaychú, el 4 de febrero de 2009.

En octubre de 2010, se realizó el primer ingreso a la planta de UPM (ex Botnia) por los integrantes del comité Científico.

A principios del mes de marzo del corriente tomamos conocimiento, mediante la prensa uruguaya que, el comité científico argentino-uruguayo se encontraba pronto para iniciar el monitoreo de la planta de UPM (ex Botnia) en Fray Bentos, y que en ese entonces se encontraban instalando los dispositivos que permitirán desarrollar las mediciones ambientales.

A pesar que "la información que se obtenga de los monitoreos tiene carácter público", conforme lo establecido en el punto 4.B) del acuerdo arribado en la cumbre presidencial en Olivos, el 28 de julio de 2010, al día de la fecha no contamos con información oficial sobre los resultados del estudio de impacto ambiental y los monitoreaos llevados a cabo sobre el RIO URUGUAY Y LA PLANTA UPM (EX BOTNIA).

Preocupa a la sociedad, y sobre todo a la entrerriana, el resultado de los estudios realizados sobre las zonas previamente identificadas. Resulta imprescindible que el pueblo Argentino tome conocimiento de forma inmediata sobre la situación ambiental del Río Uruguay, con el objeto de que las autoridades competentes adopten las medidas pertinentes y actúen en forma temprana en caso de apartamientos de las normativas que sean de aplicación, ya sea en las condiciones de los efluentes, o en las resultantes en el Río Uruguay.

Por ello resulta imperioso conocer y, en su caso, confirmar los rumores acerca de una efectiva contaminación irradiada por la planta ubicada en Fray Bentos, la que desde fines de 2007 funciona sin ningún tipo de control ni restricción.

Por todo lo expuesto es que solicitamos a nuestros pares la aprobación del presente proyecto.