DECLARAR DE INTERÉS PARLAMENTARIO LA CAMPAÑA MARÍTIMA DEL BUQUE OCEANOGRÁFICO "PUERTO DESEADO" SOBRE LA ZONA DE ISLAS MALVINAS Y GEORGIAS DEL SUR.

Señor presidente:

Las acciones que promuevan el debate sobre el reestablecimiento de derechos sobre el territorio Antártico, así como las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich de Sur, no nos pueden pasar desapercibidas, porque en ellas se juega el interés político de soberanía y pleno ejercicio de los derechos nacionales en territorios tan caros para la afectividad y la reparación histórica que merece nuestro pueblo.

Las acciones emprendidas por cancillería Argentina, como la próxima visita de la Presidenta al Reunido Unido, y el esfuerzo del Ministerio de Defensa en conjunto, necesita del compromiso de la Nación y de la declamación del mismo, por todos los miembros del Honorable Congreso Nacional, obligando a cada uno de los diputados a tomar parte en el asunto.

Como diputada fueguina, tengo la necesidad de expresar mis deseos de éxitos a esta gestión y al esfuerzo de los científicos que deben elaborar los informes técnicos que serán presentados ante la Comisión de Límites de la plataforma continental de las Naciones Unidas (ONU), y que permitirán delimitar la plataforma continental y su pertenencia.

La Provincia de Tierra de Fuego aún sufre la ausencia de límites, es una provincia que no ha definido su territorialidad. La provincia de Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur, es en su nombre, solo una expresión de deseo, ya que nuestro Estado provincial no cuenta con una condición imprescindible para su propia definición, constitución y ejercicio de poder, y que reside fundamentalmente en la condición de territorialidad.

Es decir que gozamos de un Estado sin territorio a razón de que el mismo se encuentra sin definirse, y una de las causas ha sido hasta ahora la imposibilidad de recuperar la soberanía arrebatada en manos del imperio inglés.

Es fundamental para esta joven Provincia que el Estado Nacional accione, como lo ha hecho hasta ahora, en forma racional, científica y diplomática, a favor de una salida que ayude a fortificar la soberanía sobre los territorios insulares argentinos y de esa forma recuperar sus propios derechos federales, como internacionales dentro del concierto de las naciones. Pero por otro lado esto también va a permitir a Tierra del Fuego que discuta ante la Nación sus propios límites dentro de un contexto mas claro para ambos Estados. Discusión que se retomará sin lugar a dudas dentro de este parlamento.

Sabemos que la tarea no es fácil, sabemos también que las falsas ideologías nacionalistas y patrióticas no sirven ni sirvieron para defender nuestros intereses geopolíticos, la dictadura militar dejó muestra de esa ideología y de los daños irreparables que produjo en un intento de legitimización frustrado, con el uso de las armas y de una guerra que traería mas daños y muertos a la memoria colectiva. Una guerra que en la conciencia ciudadana y en el espíritu del pueblo revivió los valores antiimperialistas, pero el fin de la misma tiñó de dolor y de un oscuro encubrimiento y justificación final a un gobierno de facto.

Hoy no hay lugar a falsas ideologías, ni falsos líderes. Nuestra sociedad ha madurado y madura a medida en que las instituciones responden y cumplen con los objetivos propuestos, pero también madura en el reclamo cuando las instituciones no son lo suficientemente capaces de entronizar y canalizar las demandas, es por eso que los arbitrios internacionales deben ser acompañados desde esta Cámara para acompañar no solo las gestiones que este gobierno emprende sino también para fortalecer las instituciones que la democracia y los instrumentos del derecho internacional nos permiten a la hora de nuestros reclamos ante los Estados Partes de la Naciones Unidas.

Así el buque oceanográfico Puerto Deseado, no solo cargará con todas las expectativas de su tripulación, y de los actores políticos que acompañarán este proceso, sino también contará con el acompañamiento de un pueblo que a través de sus representantes se expresa y esperará que la labor técnica y científica desempeñada, sea relevante para el fortalecimiento de nuestros derechos soberanos sobre Malvinas y otros territorios insulares.