Su beneplácito por la iniciación en la alta cuenca del Río Bermejo de la presa CAMBARI, como inicio de una serie de obras con que los gobiernos de Bolivia y Argentina iniciarán las obras de regulación y aprovechamiento de los caudales del río Bermejo, que permitirán a Salta y a las provincias de Jujuy, Chaco y Formosa, la posibilidad de recobrar unas 600 mil hectáreas desérticas de la zona chaqueña para ser cultivadas teniendo disponibilidad de agua para riego.

Señor presidente:

En la alta cuenca del río Bermejo, la presa Cambarí será el inicio de una serie de obras con que los gobiernos de Bolivia y Argentina iniciarán las obras de regulación que esperan su ejecución desde hace años.

En reuniones mantenidas entre el gobierno de la provincia de Salta, representantes para América Latina del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la división latinoamericana de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la OEA, así como con la Organización de los Estados Americanos en el país se analizaron las iniciativas que se priorizarán en los próximos meses dentro del Programa Estratégico de Acción (PEA) para la cuenca binacional del Bermejo, en el marco de la COBINABE.

Cumplidos los objetivos que se habían trazado oportunamente con el PNUMA- y con saldos de fondos para ser invertidos en obras e iniciativas que encuadren con los objetivos del PEA, la provincia de Salta presentará nuevos proyectos para ser ejecutados en los municipios ribereños durante los próximos doce meses.

En particular el embalse de Cambarí es parte de una serie de obras para la regulación y aprovechamiento de los caudales del Bermejo, que permitirán a Salta la posibilidad de recobrar unas 600 mil hectáreas desérticas de la zona chaqueña para ser cultivadas teniendo disponibilidad de agua para riego.

La cifra alcanzarían a unos 11 millones de hectáreas en la región finalizadas las obras de regulación que permitirían al Bermejo mantener un caudal continuo de cerca de 250 metros cúbicos a lo largo del año; en contraposición a los actuales caudales que desde los 13.000 metros cúbicos suelen causar desastrosas inundaciones en la época estival, hasta los 50 metros cúbicos que lleva su cauce en tiempos de sequías.

En la reunión de referencia se priorizó la construcción Cambarí, una de las tres grandes presas proyectadas para regular los caudales de la alta cuenca binacional y generar energía hidroeléctrica, quedando para posteriores proyectos el de Las Pavas y Arrazayal.

Los estudios técnicos determinaron que de los tres embalses, Cambarí -proyectado sobre el cauce del río Grande de Tarija- es el que reúne las mejores condiciones para su materialización, sumando a la generación hidroeléctrica y el control de las crecidas, a los factores relacionados con el impacto ambiental y social.

La cuenca del Río Bermejo abarca unos 123.000 kilómetros cuadrados y su curso principal tiene una longitud de mas de 1.300 kilómetros. De la superficie total de la cuenca binacional, sólo 12.000 kilómetros cuadrados se corresponden con el departamento boliviano de Tarija, mientras que los restantes 111.000 kilómetros cuadrados son compartidos por las provincias argentinas de Salta (44.521 km2), Jujuy (21.053 km2), Chaco (19.247 km2) y Formosa (26.445 km2).

Uno de los problemas más graves que existen son los enormes desprendimientos de suelos que son arrastrados por las aguas, sumando el río Bermejo un 85% del material sólido que el río el Paraná lleva hasta el de la Plata, arrastrada durante los grandes picos de crecientes, como consecuencia de los procesos erosivos que ocurren fundamentalmente en las cuencas de los ríos Iruya y San Francisco.

Es por todo ello que solicito se apruebe el presente proyecto.