Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos que correspondan, información relativa a la situación de los esteros del Iberá y el Acuífero Guaraní.

1. Cuál es la posición del Poder Ejecutivo Nacional ante la posibilidad de que grandes extensiones del territorio nacional en el Humedal del Iberá, parte integral del Sistema Acuífero Guaraní, sean adquiridas por ciudadanos extranjeros.

2. Si la zona comprendida por el Humedal Guaraní se encuentra dentro de las Zonas de Seguridad administradas por la Comisión Nacional de Zonas de Seguridad, dependiente del Ministerio del Interior.

3. Si existen, o se analizan, medidas para la correcta protección de la pertenencia nacional sobre los recursos de agua dulce y cuales son los organismos involucrados.

Señor presidente:

En los tiempos que corren ya no puede dudarse que todos tenemos la obligación de defender el medio ambiente. El Iberá, de 1.300.000 hectáreas, y el Acuífero Guaraní, que corre por debajo, son evidentemente una Reserva estratégica no solo la provincia de Corrientes, sino del país en su conjunto. Este recurso estratégico se encuentra amenazado desde dos ámbitos: la potencial extranjerización de las tierras del Iberá y su declaración como Patrimonio Común de la Humanidad.

Cabe una breve referencia para entender la importancia de la región. El Iberá es una de las dos mayores áreas de tierras húmedas de agua dulce al sur del trópico de Capricornio, conformando una cuenca de captación con una superficie que fluctúa entre los 7.800 y los 13.000 kilómetros cuadrados, por lo cual ocupa casi el 15% del territorio de la provincia de Corrientes. El macrosistema forma parte del colosal reservorio subterráneo de agua dulce: el Acuífero Guaraní. El SAG es uno de los más grandes del mundo ya que abarca cerca de 1,2 millones de km2 en el sudeste de América del Sur.

Teniendo en cuenta la situación de escasez de agua que existe en la actualidad y que se avizora aun mas profunda en el fututo, la protección de la soberanía sobre éste recurso es de interés vital para nuestro país.

Uno de los peligros viene determinada por el "Plan de Manejo y Conservación de los Esteros del Iberá". El Plan surgió de un convenio firmado en el 2002 entre el gobierno argentino y el Fondo para el Medio Ambiente, un organismo dependiente del Banco Mundial. Su objetivo principal es adquirir la totalidad de las tierras privadas para protegerlas del posible mal uso. La ejecución del plan estará a cargo de la Asociación Civil Fundación Ecos, de Corrientes.

El proyecto PNUD explicita que ofrece una oportunidad única para aprovechar los recursos de un grupo de conservación internacional, que adquirirá las tierras que aún quedan en manos privadas dentro del área protegida, para colocarlas bajo un estricto control para su conservación sin actividades productivas. Luego de haberse implementado con éxito una estrategia de protección del Iberá, estas tierras se entregarán al agente de conservación, local o nacional que corresponda.

A primera vista la compra de estas tierras tendría fines altruistas, pero si nos detenemos a observar quienes financian esta compra de tierras el panorama cambia. Del total de US$ 10.394.125 que demanda el presupuesto total del proyecto, el aporte Conservation Land and Trust, pertenecientes a Douglas Tompkins, es de nada menos que US$ 9.110.000, lo que representa a la mayor fuente de financiamiento del Plan de Manejo. El 74% de los fondos mencionados anteriormente (US$ 7.710.00) se destinarían a la campaña de conocimiento y al programa de adquisición de tierras. La compra ascendería a cerca de 600.000 hectáreas.

Aún mas, la supuesta devolución de las tierras no será tal, ya que el 1 de marzo el apoderado de Conservation Land Trust, Jorge Leconte Vidal, envió una nota al administrador del Instituto Correntino de Administración del Agua, que dice textualmente: "Surge la necesidad de reiterarle que Conservation Land Trust nunca, insisto, nunca autorizó a nadie a ofrecer en donación sus tierras ni estuvo entre sus objetivos la transferencia de las mismas al Estado".

Ante la posibilidad que tan bastos y estratégicos recursos queden definitivamente en manos de ciudadanos extranjeros es que se hace necesario saber la posición del poder ejecutivo en torno a la situación.

Por todo lo anteriormente expuesto, solicito a mis pares me acompañen el la aprobación del presente proyecto