Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional, para que a través de los organismos que correspondan, proceda a realizar, obras hídricas y de drenaje como así también la evaluación del comportamiento de napas del Dique El Cadillal Celestino Gelsi ubicado en el Departamento Tafi Viejo de la Provincia de Tucumán

Señor presidente:

Los embalses artificiales, producto de la acumulación del agua de los ríos, cumplen un rol vital en el aprovechamiento de los recursos hídricos superficiales, para riego, consumo de agua potable, industrias etc. Su beneficio principal es la transformación de los caudales naturales, con los embalses, se logra mayor disponibilidad y seguridad en la provisión de agua para los diversos usos mencionados.

El Cadillal es el embalse de mayor envergadura e importancia de la Provincia de Tucumán. La construcción del dique El Cadillal, puso fin a la historia de reiterados intentos de realización de la misma, durante un periodo de 77 años. Todo comenzó cuando en 1889 el Gobierno de Tucumán realiza las tentativas de construir una pequeña represa en el río Salí para embalsar sus aguas, dado que el caudal del río era sumamente irregular, para atender la red de canales y satisfacer todas las necesidades de riego.

Los primeros trabajos topográficos se cumplieron en 1901, años después se realiza el primer proyecto formal. Su ejecución se inició el año siguiente, pero poco después la obra fue suspendida. Siguieron muchos estudios y gestiones y así se llegó a 1915, en que se realiza un nuevo proyecto por parte de la Dirección General de Ingenieros del Ministerio de Obras Públicas de la Nación.

En junio de 1960 el gobernador de la provincia Dr. Celestino Gelsi firma el Decreto autorizando al Departamento de Hidráulica a realizar un concurso internacional de propuestas en base a un proyecto de Agua y Energía Eléctrica, para contratar la construcción del dique.

Habilitada la presa que cierra el vaso del embalse en el año 1966, han transcurrido 42 años de funcionamiento. Es así que luego de diversos avatares y transcurridos varios años entre inicio de estudios y suspensión de ejecución, el contrato con las empresas inglesas que construyeron la obra fue firmado por la Provincia de Tucumán el 25 de octubre de 1961 y el trabajo estuvo prácticamente concluido en la primera mitad de 1966.

Ahora bien, a lo largo de todos estos años la población ha crecido en forma sistemática y la capacidad de provisión de riego, agua potable y energía del dique se ha visto disminuida.

Es imperativo un relevamiento de su adecuada función, pues la pérdida de volumen útil por colmatación con sedimentos y los de captación y calidad del agua para bebida requieren una acción decidida del Estado a fin de evitar restricciones futuras a los usuarios y la perdida de este recurso natural. El agua acumulada por el embalse es utilizada para los siguientes usos: abastecimiento de agua potable, agua para industrias, agua para riego, atenuación de crecidas y generación de hidroelectricidad.

El Cadillal aporta alrededor del 56% del volumen del agua potable consumido en San Miguel de Tucumán, las principales industrias abastecidas son los ingenios azucareros y las industrias citrícolas. Respecto del riego en un principio se previó regar unas 50.000 has, actualmente se riegan 35.000, pues la red de canales previstos originalmente no se construyó con la extensión prevista. El avance de la urbanización sobre la rivera del río Salí condicionó seriamente la operación del embalse, y finalmente en cuanto a la generación de energía, al pie de la presa El Cadillal, se aprovecha el salto y la descarga de caudales, con una generación media anual de 52 Gwh. Esta cantidad de energía es tan solo un 4.5% del consumo total de la provincia, lo que implica que en el balance energético no tiene mayor incidencia, pero es un subproducto de bajo costo, a considerar.

Lo que se peticiona por medio del presente, es precisamente tomar las medidas necesarias y conducentes para evitar, la progresiva pérdida de capacidad de regulación por pérdida de volumen útil, esto quiere decir que la garantía de abastecer las demandas, se va reduciendo año tras año. Si bien, es el destino insoslayable de todo embalse, aun no se cubrieron los destinos previstos por esta obra ni los beneficios que se esperaban cuando fue construido.

En síntesis, la preservación del volumen útil del reservorio, se vincula al control en el uso del suelo en la cuenca y a los criterios operativos para reducir la retención de sedimentos en su seno.

De allí el imperativo de implementar obras hídricas, de drenaje, estudio de las napas, etc. que permitan extender en el tiempo y mejorar el aprovechamiento hídrico, que resulta una pieza clave en la economía de la provincia

Por las razones expresadas, es que solicito a mis pares la aprobación de este proyecto.