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PROYECTO DE LEY
Expediente: 0013-D-2011
Sumario: ASESOR NAUTICO EN SECTOR ANTARTICO ARGENTINO: ASISTENCIA DE PERSONAL CAPACITADO Y CERTIFICADO EN BUQUES QUE NAVEGUEN DENTRO DEL SECTOR ANTARTICO ARGENTINO.
Fecha: 01/03/2011
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 1
ASESOR NAUTICO EN SECTOR
ANTARTICO ARGENTINO
Artículo 1°: Todo buque de bandera argentina,
excepto embarcaciones deportivas, que realice una navegación dentro del Sector Antártico
Argentino, deberá contar con la asistencia de personal capacitado y certificado oficialmente por
la autoridad competente en navegación en aguas antárticas.
Artículo 2°: Instrúyase a la autoridad nacional
competente para que recomiende a los operadores de buques de terceras banderas que
zarpen desde puertos nacionales con destino el Sector Antártico Argentino, contar con la
asistencia de personal capacitado y certificado oficialmente por la autoridad competente en
navegación en aguas antárticas.
Artículo 3°: Los costos que generen los servicios de
asesoramiento náutico, prestados en la zona mencionada en el artículo anterior, estarán a
cargo del contratante de los mismos.
Artículo 4º: Instrúyase a la autoridad de aplicación
del Reglamento de Formación y Capacitación del Personal Embarcado de la Marina Mercante,
para la inclusión en el mismo de los requisitos a implementar para la obtención de la
certificación para navegar en aguas antárticas.
Artículo 5º: La Prefectura Naval Argentina
dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos ejercerá el poder de policía
controlando que todo buque de bandera argentina que se dirija al el Sector Antártico Argentino
disponga de personal capacitado y certificado oficialmente en navegación en aguas antárticas.
Artículo 6º: De forma
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El presente proyecto de ley está
motivado por los sucesivos accidentes que se vienen desarrollando en el Continente Antártico y
que son de público conocimiento en el mundo entero. En forma reiterada, éstos, son producidos
por cruceros turísticos. El último se produjo el 1 de Febrero de este año, esta vez fue el
"Estrella Polar" que llevaba 115 personas abordo, entre pasajeros y tripulantes, cuando encalló
en el Estrecho Matha, el 17 de febrero de 2009 el buque de pasajeros "Ocean Nova", con 74
personas a bordo debieron ser evacuados después de permanecer casi 2 días encallados a
500 metros de la base Antártica San Martín.
En diciembre de 2008, la Marina chilena logró
desencallar al crucero turístico "Ciudad de Ushuaia", que había quedado varado con 42
pasajeros en una roca cercana a la península antártica. Otro barco de bandera Noruega
"Nordkapp", encalló frente a la Isla Decepción, a unos 120 kilómetros de la península antártica.
Cabe recordar que a partir de ese episodio, se denunció daño ambiental que causado por una
pérdida de combustible.
Así podemos seguir citando varios hechos mas,
como el del crucero noruego "Fram", con 256 pasajeros y 70 tripulantes a bordo, que estuvo a
la deriva en diciembre de 2007 por una falla en el sistema de propulsión cerca de la península
antártica. Otro crucero, el "Explorer", chocó contra un iceberg a 96 km. de la península antártica
en noviembre de 2007. Sus 154 ocupantes pudieron ser rescatados ilesos, pero hubo un
derrame de 185.000 litros de combustible en un mar considerado santuario natural.
En todos los casos estuvo presente la importante
participación del Centro Coordinador de Búsqueda y Salvamento Ushuaia (SAR), de la Armada
Argentina, ya que como autoridad de aplicación del Convenio Internacional sobre Búsqueda y
Salvamento Marítimo, tiene como responsabilidad la protección de la vida humana en el mar y
la asistencia de las unidades en navegación dentro de la región de responsabilidad de
búsqueda y salvamento, como acción de estas medidas para contribuir con la preservación del
medio ambiente, trabajando conjuntamente con otras naciones que participan del Tratado
Antártico en la zona.
Si bien la presencia Argentina en el territorio
Antártico comenzó en 1811 con las incursiones de los foqueros argentinos "San Juan de
Nepomuceno" y "Espíritu Santo", la vocación nacional antártica se reafirma años mas tarde,
con dos hechos trascendentes, el primero de los cuales data de 1899 cuando nuestro país, ante
el llamado del VII Congreso Internacional de Geografía, expresa su voluntad de participar con la
nueva era científica que se avecinaba e instala un observatorio magnético y meteorológico en la
isla Año Nuevo, emplazamiento fundamental para la obtención de información en apoyo a las
expediciones internacionales antárticas que comenzaban a desarrollarse.
El segundo hecho trascendente data de 1901 a
través de la figura del Alférez de Marina José María Sobral quien con tan solo 21 años de edad
participaba de una de las primeras expediciones que se realizaba al continente blanco. Fue así
que Sobral formó parte del equipo del Dr. Otto Nordenskjöld geólogo y profesor de la
Universidad de Upsala (Suecia). Los mares australes y la región de Weddell fueron los
sectores que planeaba explorar durante su viaje al Polo Sur.
Dicha travesía fue realizada por el buque "Antarctic"
que navegó bordeando la costa oriental de la península antártica. El 14 de febrero de 1902, el
grupo integrado por Otto Nordenskjöld, Gösta Bodman, Erik Ekelöf, Ole Jonassen, Gustaf
Akerlundh y José María Sobral desembarcó en la Isla Cerro Nevado, dispuestos a enfrentar la
crudeza de esa zona inhóspita, fue así que después de trasladar todo lo necesario para la
expedición, observaron alejarse al "Antarctic"; que volvería a recogerlos el verano próximo.
Para Octubre del mismo año el buque "Antarctic"
partía de Ushuaia con destino a Cerro Nevado a buscar a este grupo de valientes. El buque
avanzaba hacia el sur, cuando los hielos del estrecho Joinsville fueron una amenaza constante
que dificultó el avance del velero, quedando así aprisionado el 31 de enero de 1903. El campo
de hielo lo arrastró, derivando hacia el sur. Su casco quedó dañado, y se hundió el 12 de
febrero de 1903. La tripulación quedó desprotegida sobre el hielo, y con lo rescatado,
emprendieron camino hacia la cercana isla Paulet, a la que arribaron el 28 de febrero, pasando
el duro invierno de 1903, aislados en la geografía antártica.
Mientras países como Suecia y Francia preparaban
expediciones de rescate, las autoridades argentinas determinaron el alistamiento de la corbeta
Uruguay. Los hechos de 1903 convirtieron a la Uruguay en heroína. Al mando del Comandante
Julián Irizar y con una tripulación de más de 100 hombres partieron en busca de los posibles
sobrevivientes de esta importante historia.
Resumiendo lo acontecido, esta fue una historia con
final feliz, ya que a pesar que la tripulación de la "Antarctic" no estaba preparada para pasar el
invierno en dicha zona, solamente falleció un tripulante, pudiéndose salvar la vida del personal
científico y tripulación más todo el material de investigación de esos dos crudos inviernos por
los que pasaron.
Casi con un siglo de diferencia, en junio de 2002 y
en pleno invierno polar, nuestro país, a través de su Armada, nuevamente estuvo presente en
una tarea de asistencia a la vida humana en el mar en esas gélidas aguas antárticas, en esta
oportunidad a través del Rompehielos "Almirante Irizar", el cual acudió hasta la latitud de 70º
sur y 1º este para asistir al buque "Magdalena Oldendorff", el cual había quedado atrapado
entre masas de mar congelado mientras se encontraba realizando tarea de investigación
científica para el Comité Ruso de Investigaciones Científicas del Ártico y el Antártico.
He aquí que la presencia de la Armada Argentina
data de principio del siglo pasado y continúa manteniendo su presencia ininterrumpida en la
zona, así mismo, desde el año 1990, ha venido dictando el Curso de Navegación Antártica, en
el Instituto Universitario Naval, órgano oficial que otorga un certificado de asistencia al mismo,
no sólo para marinos argentinos (mercantes y de guerra), sino también para profesionales de
otros países. Ello ha contribuido para adquirir una vasta experiencia sobre las necesidades de
capacitación del personal que cubre Guardias de Puente o desarrolla la tarea de Capitán, en
buques que navegan por esas aguas.
Se encuentra en proceso de elaboración, a través
de la autoridad de aplicación del REFOCAPEMM, una norma para instituir la pertinente
capacitación, a fin de certificar oficialmente a los que cumplan los requisitos respectivos.
En los últimos años el crecimiento turístico en la
zona de la península antártica se ha desarrollado de tal manera que en los últimos informes
realizados por la Oficina Antártica del Instituto Fueguino de Turismo se constató que cada
temporada crece cada vez más el número de visitantes.
Esto se ha logrado por la participación de la
Asociación Internacional de Operadores de Turismo Antártico (IAATO) que se fundó en 1991.
Esta asociación se dedica a promover el turismo antártico respetando la seguridad y preservar
el medio ambiente en la región. Está conformada por oficinas gubernamentales de turismo,
agentes marítimos, armadores navieros de cruceros, operadores turísticos de bases antárticas
entre otros. Esta organización además participa de las reuniones consultivas que realizan las
partes que integran el Tratado Antártico.
El Tratado Antártico en su artículo IX inc. f) expresa
que: "Los representantes de las Partes Contratantes, nombradas en el preámbulo del presente
Tratado se reunirán en la ciudad de Canberra dentro de los dos meses después de la entrada
en vigencia del presente Tratado y en adelante, a intervalos y en lugares apropiados, con el fin
de intercambiar información, consultarse mutuamente sobre asuntos de interés común
relacionado con la Antártida, y formular, considerar y recomendar a sus Gobiernos medidas
para promover los principios y objetivos del presente Tratado, inclusive medidas relacionadas
con protección y conservación de los recursos vivos de la Antártida".
Por tal motivo es que se realizó la 32ª Reunión
Consultiva del Tratado Antártico, en la ciudad de Baltimore del 6 al 17 de abril del 2009. Los
signatarios del Tratado Antártico, acordaron recomendar restricciones vinculantes al tamaño de
los cruceros que llevan pasajeros al área y el número de personas que pueden desembarcar a
un mismo tiempo,
Las restricciones no contienen un mecanismo
específico de coerción ni penas para limitar las operaciones turísticas, pero recomiendan entre
otras medidas a los signatarios del pacto, que requieran a los operadores turísticos en la
Antártida, a abstenerse, a que los barcos con más de 500 pasajeros desembarquen personal,
que coordinen para que , una sola nave se encuentre fondeada en cada zona de desembarco
y restrinjan a 100 el número de pasajeros que desciendan a tierra al mismo tiempo.
También quedó establecido que haya un guía por
cada 20 turistas mientras estén en tierra. Limitar el acceso de turistas a esa parte del continente
ha sido una medida de urgencia por una oleada de visitas y recientes accidentes de
cruceros.
Para reducir estos accidentes en la zona antártica,
no basta solamente con restringir la cantidad de embarcaciones de pasajeros, sino lograr que
los capitanes de los cruceros, entre otros, estén habilitados por capacidad y aptitud para
navegar en esas aguas.
Si tenemos en cuenta estudios climáticos,
hidrográficos y geográficos de la zona, sumado a todo esto, la experiencia y conocimiento de
aquellos que navegaron y navegan la zona, nos encontraremos con reportes alarmantes ya que
entre los meses de Octubre a Marzo que es cuando es viable la navegación en la región,
existen condiciones climáticas extremas y (variantes) variaciones meteorológicas bruscas que
posibilitarían que cualquier buque quede atrapado en un campo de hielo haciendo peligrar a la
tripulación como así también a los buques.
La Antártida es un continente que está cubierto de
hielo y rodeado por mares, con hielos de gran dureza que proceden de los glaciares que son
las grandes reservas de agua dulce con que cuenta la humanidad, al desprenderse de sus
barreras glaciáricas, estos hielos se convierten en importantes témpanos que navegan por las
aguas antárticas gracias a las corrientes marinas. Además de estas masas de agua, el mar
también sufre procesos de congelamiento al igual de lo que sucede en el casquete ártico. Éste
está conformado por agua congelada y rodeado por continentes, dicha agua se renueva
periódicamente. La diferencia entre los mares congelados de Ártico y del Antártico estriba que
los hielos de origen marino antártico son de mayor dureza, perduran mayor cantidad de tiempo
y sufren procesos de presión que los hacen más peligrosos para la navegación.
Por tal motivo es imprescindible contar con personal
capacitado para navegar en estos mares, que conozca sus accidentes geográficos, su
topografía, su glaciología, su oceanografía e hidrografía, su clima y su meteorología.
La actividad comercial y turística en la zona
antártica, ha tenido un fuerte incremento en los últimos años, elevando en gran cantidad el
número de barcos que transitan por nuestros mares, atento a lo cual el Estado debe extremar
los controles, aportando todo aquello que permita mejorar la seguridad náutica y la protección
del medio ambiente
Estamos convencidos que la figura del asesor
náutico antártico brindará estos beneficios, por ser él quien es un conocedor exhaustivo de
esas vías por su instrucción específica en la zona, permitiéndole tomar las decisiones correctas,
proporcionando la apropiada seguridad de la travesía a realizar.
La Prefectura Naval Argentina, como autoridad de
contralor, deberá al momento de inspección y antes del despacho del buque de bandera
argentina hacia la zona en cuestión, y para el caso de no contar éste con el personal idóneo en
navegación antártica, exigir la presencia del asesor náutico antártico. El costo que genere este
profesional en la zona mencionada mientras dure la travesía, estará a cargo de la embarcación
en cuestión
A mayor abundamiento, el artículo 41 de la
Constitución Nacional establece que "las autoridades proveerán la protección del derecho que
tienen todos los habitantes a gozar de un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo
humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin
comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo".
Por lo mencionado "ut supra" es que solicitamos que
se apruebe este Proyecto de Ley, ratificando nuestro compromiso con el Tratado Antártico y
normas complementarias asumidos por nuestro país.
Con la sanción del presente proyecto lograríamos
no sólo la preservación de los recursos naturales y la protección de la vida de las personas que
navegan por esas latitudes, sino continuar con la tradición de fuerte presencia argentina en los
mares del sur, demostrando el rol estratégico que cumple nuestro país.
Por todo lo expuesto Señor presidente, es que
solicitamos que se apruebe el presente proyecto de Ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
GIUDICI, SILVANA MYRIAM | CIUDAD de BUENOS AIRES | UCR |
CUSINATO, GUSTAVO | ENTRE RIOS | UCR |
GIUBERGIA, MIGUEL ANGEL | JUJUY | UCR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
INTERESES MARITIMOS, FLUVIALES, PESQUEROS Y PORTUARIOS (Primera Competencia) |
SEGURIDAD INTERIOR |