LEY 26.606. LEY DE EDUCACIÓN NACIONAL. SUSTITUYESE EL ARTICULO 81 DEL TITULO V “POLITICAS DE PROMOCIÓN DE LA IGUALDAD EDUCATIVA”

ARTICULO 1. El objetivo de la presente ley es reducir la deserción escolar por causa del embarazo en la adolescencia.

ARTICULO 2. Sustituye el artículo 81 de la Ley 26.206 (Educación Nacional), el que quedará redactado de la siguiente forma:

“ARTÍCULO 81.- Las autoridades jurisdiccionales adoptarán las medidas necesarias para garantizar el acceso y la permanencia en la escuela de las alumnas en estado de gravidez, así como la continuidad de sus estudios luego de la maternidad, evitando cualquier forma de discriminación que las afecte, en concordancia con el artículo 17 de la Ley N° 26.061. Las escuelas contarán con salas de lactancia y espacios de cuidado para las hijas y los hijos en el marco de la organización de la Educación Inicial, contemplando el formato de salas multiedades o plurisalas, contemplado en la presente ley. Las autoridades jurisdiccionales podrán incluir a las alumnas madres en condición de pre y posparto en la modalidad de educación domiciliaria y hospitalaria y desarrollar regímenes de licencias especiales para las y los adolescentes con hijas o hijos que contemplen necesidades del cuidado sin afectar la inserción escolar y previniendo la deserción”.

ARTÍCULO 3.- Comunicase al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

Muchas veces, la educación se ve interrumpida por embarazos y posteriores nacimientos, en nuestras madres adolescentes. Pero esto no debe ser así, por eso, consideramos indispensable que las escuelas cuenten con espacios de cuidado bajo el formato de salas multiedades o plurisalas, que presten el servicio adecuado para que nuestras mujeres puedan continuar con sus estudios y no verse cercenado este derecho.

Los espacios de cuidado bajo el formato de salas multiedades o plurisalas, son un derecho que promueve igualdad y acceso a la educación para jóvenes mujeres y madres y deben ser promovidos por el Estado, en este caso, en el marco del sistema educativo. Estos espacios alientan la continuidad en el estudio de las alumnas-madre, quienes pueden asistir a clase, mientras sus bebés o niños/as pequeños/as, son atendidos en dichos centros.

El resultado sería óptimo, reduciría significativamente la deserción escolar en mujeres jóvenes y promovería una perspectiva de futuro en las adolescentes con una posibilidad real de inserción al mundo del trabajo.

Lo que propongo, es que esta modalidad sea parte de una Argentina que busca la inclusión y continuidad educativa, a lo largo y ancho del país.

No todas las madres en edad escolar tienen la posibilidad de pagar una guardería o jardín privado desde los 45 días a los 3 años de sus hijos/as. Asimismo, la tranquilidad de saber que, mientras ellas estudian, sus hijos/as están al cuidado de docentes especializados/as les saca el peso de la culpa de dejar a sus bebés al cuidado de cualquier persona o peor aún, de dejar la escolaridad.

Argentina se ubica actualmente por encima del promedio mundial, estimado en 65,6 nacimientos por cada mil mujeres de 15 a 19 años, pero por debajo de la media de América Latina y el Caribe, de 79 por mil. Entre los países de la región, la fecundidad adolescente de Argentina supera la de Uruguay que asciende a 60 por mil, la de Chile que es de 51 por mil y la de Brasil que se ubica en 56 por mil; y está por debajo de la de Bolivia que es de 89 por mil y la de Colombia que alcanza 96 por mil .

En los primeros años de la década del 2000 la tasa de embarazo adolescente desciende levemente (continuando la tendencia de la década previa) hasta el año 2003 cuando registra el nivel más bajo (57,5 por mil). A partir de dicho año se registra un incremento sostenido alcanzando al 69,6 por mil en el 2011. Los últimos datos disponibles correspondientes a los años 2012, 2013 y 2015 muestran un leve descenso (65,6 por mil, 64,9 por mil y 64 por mil respectivamente).

El informe de UNICEF “Posicionamiento sobre la adolescencia”, del año 2017, señala que en Argentina hay más de 5 millones y medio de adolescentes entre 10 a 18 años experimentan brechas entre el derecho formal y su ejercicio efectivo según el lugar donde nacen y las características socio laborales de sus hogares. Aproximadamente 1 de cada 2 adolescentes entre 13 y 17 años vive en situación de pobreza por ingresos monetarios. El informe también señala que en Argentina medio millón de adolescentes están fuera de la escuela y solo la mitad de los que ingresan finalizan el nivel secundario. El abandono escolar está fuertemente relacionado con el embarazo adolescente y con la inserción temprana en el mercado de trabajo, así como con otros riesgos que pueden conllevar a situaciones de exclusión social. El abandono escolar tiene graves consecuencias en la historia de vida de cada adolescente y compromete también el capital social del país. Una gran parte de las adolescentes se ven afectados debido a la sobrecarga de tareas domésticas y de cuidado que socialmente se les asigna: 2 de cada 3 jóvenes (15-29 años) que ni estudian ni trabajan (los mal denominados ni-ni) son mujeres que están realizando este trabajo invisibilizado y no remunerado de cuidado. Entre las mujeres, un 42,1% dejaron de trabajar o estudiar por esta razón, frente al 12,9% de los varones.

La repitencia y el abandono en el nivel secundario son fenómenos que atraviesan principalmente aquellos adolescentes provenientes de los sectores más desfavorecidos de la población. Entre las principales causas del abandono de las y los adolescentes de entre 15 y 17 años se observan: ingreso al mercado laboral (14%); dificultades económicas para sostener la cursada (8,8%); situación de embarazo o de cuidado de algún hermano/hijo menor (11,3%). Se destaca también un grupo significativo de jóvenes (29,6%) que afirmaron haber abandonado la escuela “por no considerarla necesaria o por no gustarle” .

En torno a los antecedentes legislativos, se han presentado varios proyectos vinculados a la prevención del embarazo adolescente y también otros proyectos para que haya espacios de cuidado en lugares de trabajo.

Se han presentado diferentes proyectos en torno al tema de la deserción escolar vinculada al embarazo y la necesidad de espacios de cuidado. Hubo también algunas iniciativas en el Senado de la Nación. El proyecto con expediente 0415-S-2018 de los senadores Silvina García Larraburu y Marcelo Fuentes busca modificar el artículo 81 de la ley de Educación Nacional número 26.206 para establecer medidas para asegurar la permanencia en el sistema educativo de las estudiantes en estado de gravidez, como que las escuelas cuenten con salas de lactancia y guardería maternal y las estudiantes puedan acceder a una modalidad educativa domiciliaria y hospitalaria para prevenir la deserción escolar. Por otro lado, el proyecto 918/18 de la senadora Norma Durango, crea un régimen de inasistencias por maternidad y paternidad para todo el sistema educativo nacional.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares que me acompañen con el siguiente proyecto y abogar por el derecho de todas las mujeres a seguir estudiando, estoy convencida que en nuestro país la educación debe ser un asunto prioritario.-