Dirigirse al Poder Ejecutivo de la Nación para que a través de los organismos que corresponda arbitre las medidas necesarias a fin de que el Banco de la Nación Argentina establezca para la región NOA y NEA líneas de crédito con tasa de interés diferencial reducida. Que asimismo se adopten además para las regiones especificadas las regulaciones necesarias a fin de disminuir los cargos administrativos y comisiones que el Banco de la Nación Argentina aplica a las distintas transacciones financieras.

Señor presidente:

La crisis de la convertibilidad ha permitido el afianzamiento creciente de nuevas ideas y orientaciones económicas asentadas centralmente en la necesidad de reconstruir y desarrollar el tejido productivo del país. Como lo hemos sostenido públicamente la sustanciación del canje de la deuda y la salida del default conllevan la posibilidad de mejorar el crédito y el financiamiento y con esto la inversión y la mejora sólida de la actividad económica.

Hay que remarcar, como también lo hemos planteado oportunamente que la resolución del problema de la deuda es una condición necesaria, pero no suficiente para concretar este camino productivo. Estamos a no dudar frente a una nueva oportunidad que no podemos desaprovechar.

Reconocemos en este sentido acciones correctas tomadas en esta dirección por el gobierno nacional y en tal sentido las hemos acompañado. Coincidimos en este camino con la rearfimación de la oferta de canje presentada a los acreedores de la Argentina, en tanto preserva las condiciones para elevar el consumo y la inversión interna y apoyamos asimismo, la reconstitución del sector financiero y los esfuerzos por mantener un tipo de cambio competitivo para impulsar nuestra producción.

En este punto, sin embargo, hay que ser precisos y así lo dijimos en opiniones públicas comunicadas formalmente al Ministro de Economía de la Nación: se trata de medidas macroeconómicas que pueden aprovechar en primer lugar los sectores mas concentrados de la economía; es que su escala productiva, sus niveles de financiación, su posicionamiento en el mercado local y externo, las convierte en sujetos inevitables de la actual recuperación. Y agregábamos en esa misma misiva, claramente esto no alcanza. Para que el crecimiento se convierta en desarrollo afirmamos la necesidad de construir e impulsar políticas diferenciales para los sectores productivos y regiones que tienen menor desarrollo relativo y menos opciones tecnológicas comerciales y financieras, que con seguridad son las mas en la Argentina. Hay que alentar en particular a las economías regionales menos favorecidas para que las mismas puedan tener igualdad de oportunidades, y ayudemos a abandonar la idea que si se nace pobre, se debe morir pobre.

En este sentido este proyecto apunta en la dirección de reconocer una realidad objetiva: las regiones del NEA y el NOA requieren políticas especificas para capitalizar e invertir; están alejadas de los grandes mercados, tienen menores niveles de economía de escala y deben y absorber mayores costos de transporte. Por eso el proyecto pide una política de tasas de interés reducidas y menores costos bancarios en términos de comisiones y cargas administrativas que hagan realidad acciones efectivas que sostengan el despegue productivo.

En este aspecto no dudamos, debe ser el Banco de la Nación quien encabece este esfuerzo; es el corazón de la banca pública aquel que debe impulsar conforme a sus misiones y funciones fundacionales aquel rol de financiamiento de fomento y promotor del desarrollo en las zonas mas atrasadas del país.

Por todo lo expuesto solicitamos la aprobación del presente proyecto.