Encomendar con extrema urgencia al Poder Ejecutivo la adopción de todas las medidas tendientes a asistir y prevenir los daños que pudiera ocasionar en la población, la producción y el medio ambiente la preocupante situación provocada por la sequía en el norte de la Provincia de Santa Fe, que afecta especialmente al Departamento 9 de Julio, y que ya ha ocasionado serios problemas a la producción y también ha afectado la disponibilidad de agua para consumo humano de los habitantes de la región.

Asimismo recomendamos la realización de un estudio geológico para detectar los paleo cauces de aguas subterráneas con miras a posibles perforaciones para la extracción de agua para consumo humano y animal.

Señor presidente:

Como viene ocurriendo desde hace ya varios años, la ausencia de precipitaciones en la provincia de Santa Fe trae aparejada graves consecuencias para los habitantes ya que esta dramática situación amenaza a la producción agropecuaria y afecta a la disponibilidad de agua para consumo humano. Este problema se arrastra desde 2004, cuando se comenzó a registrar deficiencia de lluvias, especialmente en la región norte de la provincia. Esta vez, el Departamento 9 de Julio, situado al extremo norte de la provincia de Santa Fe, lindando al Norte con la provincia del Chaco y al oeste con Santiago del Estero, es la zona que se encuentra más complicada dado que la escasez de agua ya afectó la producción y la vida cotidiana de sus habitantes.

En el Departamento 9 de Julio, la principal actividad económica es la agrícola - ganadera. De una superficie de 1.670.000 hectáreas; 1.400.000 hectáreas están dedicadas a la actividad ganadera con casi 1.000.000 de cabezas de ganado, y alrededor de 160.000 a la agricultura de soja, maíz, sorgo y girasol, existiendo una pequeña cuenca lechera alrededor de la s localidades de Montefiore y Pozo Borrado.

Los registros anuales de lluvia hasta 2004 indicaban un promedio de entre 1000 a 1100 mm, estableciendo el promedio histórico en 700 mm anuales. Sin embargo, en lo que va del año 2007, sólo se han acumulado en promedio 240 mm en el Departamento. Estas precipitaciones no permitieron reponer la humedad en los suelos y menos aún reestablecer las reservas de agua para los animales.

La escasez de lluvia ha generado a su vez la escasez de agua para consumo humano y para la producción agrícola ganadera. Las autoridades comunales se han visto obligadas a elaborar diseños de emergencia para la provisión de agua para los habitantes.

La ciudad de Tostado, por ejemplo, se abastece de agua para consumo humano a través de la Cooperativa de agua potable, que la extrae por bombeo del río Salado y es tratada en una planta de Ósmosis inversa y, finalmente, es retirada por los habitantes en bidones desde la planta. Asimismo la Cooperativa distribuye por red agua para uso doméstico pero no para consumo. El resto de las localidades se proveen de agua extraídas de las napas subterráneas, pero dado que se han salinizado debieron recurrir a tanques de agua de las localidades vecinas de las provincias de Santiago del Estero y Chaco.

La escasez y salinización de las aguas subterráneas produjeron el deterioro y pérdida de kilos en la hacienda, ocasionando abortos y mortandades, alcanzando ésta última a casi a un 20% en las localidades de Santa Margarita, El Cochero, Gato Colorado y San Bernardo. Sumado a ello, las 50 heladas caídas hasta el momento produjeron en conjunto la sequía total de pastos sin existencias y reservas para consumo de la hacienda, no encontrándose campos dónde trasladar la hacienda, ni reservas y/o subproductos para comprar. Los grandes establecimientos de la zona han trasladado miles de cabezas de ganado hacia campos con agua disponible; a diferencia de aquellos establecimientos -pequeños y medianos productores sobretodo - que no cuentan con la infraestructura necesaria para evacuar la hacienda.

Otra de las consecuencias para la producción ha sido la imposibilidad de realizar las siembras de temporada (girasol), lo cual no ayuda si se tiene en cuenta los magros resultados de los cultivos de verano. Todo ello repercute directamente en el comercio del Departamento, que se encuentra en situación crítica debido a que se sostiene a la actividad ganadera.

El norte santafesino viene atravesando momentos difíciles si observamos la evolución productiva y poblacional, particularmente de los departamentos de 9 de Julio, Vera y Gral. Obligado. La desaparición de la producción de algodón y caña de azúcar ante el avance de la soja, la falta de agua para los focos ganaderos y para consumo humano debido principalmente a los extensos períodos con pocas precipitaciones que se repiten año tras año, las deficiencias de la infraestructura vial y la combinación de grandes latifundios ociosos con minifundios, ha convertido a esta parte de la provincia en expulsores de habitantes hacia las grandes ciudades.

De esto se deriva nuestro compromiso y exigencia para recuperar e incentivar las producciones regionales castigadas en un contexto donde las condiciones climáticas adversas se potencian con situaciones de retraso y postergación históricas.

La escasez de agua, es hoy el problema más urgente y nos exige una solución inmediata, sin por ello descuidar planes al mediano y largo plazo para evitar que estas contingencias vuelvan a afectar a la población y a la producción como está sucediendo hoy en día.

Por todo lo aquí expuesto es que solicitamos la pronta aprobación de este Proyecto de Resolución.