Artículo 1º - Declárase zona de desastre y emergencia hídrica, económica, social y agropecuaria por el término de ciento ochenta (180) días, prorrogables por el Poder Ejecutivo nacional, a las localidades de Azul, Bolívar, Olavarría, Carlos Casares, Pehuajó de la provincia de Buenos Aires y demás zonas que pudieran verse afectadas como consecuencia de la situación de anegamiento originada a raíz de las intensas y copiosas lluvias que han ocurrido en las últimas días.

Art. 2º - El Poder Ejecutivo nacional destinará una partida especial de hasta pesos cincuenta millones ($50.000.000) con el objeto de concurrir al auxilio y asistencia en materia agropecuaria, social y económica; brindar información a la población sobre recaudos de emergencia; implementar programas de asistencia, restablecimiento y reconstrucción productiva de los bienes y economías que podrían resultar perjudicadas y a instrumentar toda aquella medida tendiente a poner en resguardo las personas y los bienes de los pobladores de las zonas afectadas.

Art. 3º - Facúltase al Poder Ejecutivo Nacional a incrementar el monto citado en el artículo 2º, en la medida de las necesidades que surjan como consecuencia de la cuantificación final de los daños y a reestructurar, modificar o reasignar las partidas presupuestarias que resulten necesarias para dar cumplimiento a las disposiciones de la presente ley

Art. 4º - Comuníquese al Poder Ejecutivo

Señor presidente:

La presente iniciativa tiene por objeto apaciguar las graves consecuencias originadas a raíz de las intensas y copiosas precipitaciones que tuvieron lugar en la zona centro y noroeste de la Provincia de Buenos Aires, circunstancia que dio lugar a que en los últimos días se vean seriamente afectados los partidos bonaerenses de Azul, Bolívar, Carlos Casares, Olavarría y Pehuajó. Cabe destacar al respecto de ello, que hasta hace menos de cuatro meses, dichas localidades sufrían de la falta de lluvias, y que en la actualidad se encontrarían 700.000 hectáreas de la región anegadas por las precipitaciones.

En esas regiones del noroeste provincial, en lo que ha transcurrido del año 2012, ha llovido lo que habitualmente se registra en todo un año. En otras palabras, la circunstancia que atraviesa la región es sumamente preocupante, toda vez que se registraron precipitaciones que superaron ampliamente la media esperada para esta época del año.

Tal es así que en Azul, el Arroyo homónimo desbordó por las intensas precipitaciones, provocando en el ejido urbano que numerosas familias se encuentren evacuadas y autoevacuadas. Por el desarrollo del fenómeno hídrico se verían afectadas 1500 viviendas de la ciudad y el partido. Además, se ha dispuesto la interrupción de las clases en todas las escuelas de la localidad.

Fue por las gravísimas consecuencias que el intendente Dr. José Inza declaró mediante el Decreto N° 790 la emergencia Hídrica, Social, Económica y Financiera del distrito.

En Bolívar, por ejemplo, sólo en mayo del corriente, cayeron 350 milímetros y llevan acumulados entre 800 y 1000 milímetros, cifra que resulta ampliamente superior al nivel medio de precipitaciones esperadas en un año. Los resultados de todo ello se encuentran a la vista: pérdidas en la cosecha de soja y maíz, dificultades para sacar la leche de los tambos, éxodo de la hacienda vacuna y caminos intransitables para movilizarse.

Bolívar cuenta con 500.000 hectáreas, de las cuales, entre el 60 y 70% se encontrarían bajo el agua. Además, falta recolectar un 30% de la cosecha de soja, que equivale a unas 50.000 hectáreas. A todo ello, ni siquiera se pudo comenzar a levantar el maíz, y las praderas para la ganadería están inundadas. Es por todos estos graves inconvenientes que la proyección productiva del suelo en el lugar es desfavorable.

No sólo ello, sino que además el fenómeno hídrico afectó directamente a distintos sectores de la comunidad, comerciantes, ciudadanos y productores agropecuarios; arrojando asimismo, nefastas consecuencias en la proyección económica de toda la región.

Cabe señalar al respecto de la grave circunstancia acontecida que no sólo la situación es alarmante por lo anteriormente expuesto, sino que el antecedente inmediato al presente fue la conocida sequía que ha azotado duramente a la región hasta mediados de enero del corriente.

En Pehuajó, partido que cuenta con 450.000 hectáreas, habría unas 300.000 bajo agua, cifra que representa un 75% de la totalidad del territorio. Los productores del lugar se encuentran apremiados ante la incertidumbre de no saber si podrán cosechar parte, aunque sea, de los cultivos que se encuentran bajo el agua.

Carlos Casares tiene unas 240.000 hectáreas y más de 100.000 estarían bajo agua. Alejandro Díaz, presidente de la Sociedad Rural de este partido manifestó a los medios que más del 45 por ciento está afectado, pero en algunos lugares es aun mayor.

Por último, no podemos dejar de resaltar que la enorme cantidad de agua acumulada en los campos, en esta época del año, no escurre ni se evapora con facilidad, por lo que la situación de estancamiento puede durar varios meses que serán muy críticos para todos los productores ya que no va a haber piso para levantar la cosecha e incertidumbre acerca de las próximas siembras, especialmente la siembra de trigo y cebada de junio, julio; y si el clima no acompaña también está en riesgo la siembra de soja de octubre. Por ello, es imprescindible declarar zona de desastre y emergencia hídrica, social, económica y agropecuaria a las localidades de Azul, Bolívar, Olavarría; Carlos Casares, Pehuajó de la provincia de Buenos Aires y demás zonas que pudieran verse afectadas.

Por los motivos anteriormente expuesto, solicito a los Sres./as Diputados/as me acompañen con su firma para la sanción del presente proyecto de Ley.