Art. 1º: Prorrogase por el término de 10 (diez) años la Ley Nº 25.422 de Recuperación de la Ganadería Ovina, la cuál regirá a partir del día siguiente del plazo establecido en el Art. 16º de la mencionada ley.

Art. 2º: Modificase el Art. 16º de la Ley Nº 25.422, el cuál quedará redactado de la siguiente manera:

"El Poder Ejecutivo Nacional incluirá en el Presupuesto de la administración nacional durante diez años a partir de la publicación de la presente ley, un monto anual a integrar en el Fondo de Recuperación de la Actividad Ovina el cual no será menor a pesos ochenta millones. El mismo será actualizado anualmente por el Poder Ejecutivo Nacional según el índice "Agropecuario", del Sistema de Índices Básicos del Productor (IPP) del INDEC"

Art. 3º: Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

La Ley 25422 de Recuperación de la Ganadería Ovina, fue la concreción de un viejo anhelo de todos los actores involucrados al sector ovino ya que les permitió contar con un marco legal destinado a promover el desarrollo y la transformación del sector, en un marco de sustentabilidad ecológica, económica y social.

Fue la puesta en práctica de una política activa destinada a reconvertir un sector de la economía regional del país en desarrollo, que había quedado relegado y había perdido competitividad. No fue menos importante la consideración de las repercusiones sociales, políticas y estratégicas del despoblamiento y abandono. Este fenómeno se provoca cuando la crisis golpea al punto tal, que la población rural no encuentra motivaciones para quedarse viviendo en las zonas rurales y emigra a las ciudades, dejando en desprotección extensas áreas de nuestro país. Es decir, no sólo cuestiones económicas fueron tenidas en cuenta para la sanción de esta Ley, sino razones de geopolítica y soberanía, que hacen imprescindible la presencia de ciudadanos argentinos en todo el territorio y sobre todo en lugares fronterizos.

La implementación de la Ley impulsó la creación de unidades ejecutoras provinciales (UEP), conformada por distintos actores vinculados a la producción ovina. La UEP de la provincia de Río Negro, en un balance realizado luego de cinco años de la implementación del mencionado proyecto, ha realizado un minucioso informe, que pondré en consideración al momento de dar tratamiento en comisión. Como resultado de las acciones generadas, se asistieron a más de 600 beneficiarios directos, y a más de 1500 productores a través de los programas de desarrollo Prosovi, Prolana, Propastizales, se realizaron capacitaciones y se implementó el plan de mejora genética.

En los años de trabajo desde la implementación, se generaron ámbitos participativos para cumplir con el objetivo de adecuar y modernizar los sistemas productivos ovinos y permitir así su sustentabilidad en el tiempo. Así en Río Negro se invirtieron más de 17 millones de pesos para financiar proyectos productivos y asistir mediante aportes no reintegrables diferentes programas y organizaciones de productores, con el objetivo de alentar el desarrollo de la actividad ovina en todos sus aspectos. Se trata de líneas de financiamiento enmarcadas en planes de trabajo para la compra de ovinos, infraestructura, mejora genética, prefinanciamiento comercial y empresas de servicio. Es decir, veintiún beneficios que se aplican en la región, que atienden los problemas particulares de la producción en su conjunto, y dan forma a un plan provincial ovino con coherencia y cohesión de sus políticas y objetivos.

La ley 25.422, todavía vigente, no ha logrado revertir la severa crisis que atravesó el sector ovino. Factores externos, como los impactos de la severa sequía que atraviesa tanto nuestra provincia como distintas zonas del país, sumada a las consecuencias de la crisis económica que atraviesa el mundo y la Argentina, han deslucido esta estrategia de recuperación. La baja de los precios internacionales de los productos derivados de las explotaciones ovinas, fundamentalmente de las lanas, que se suma al persistente aumento de los costos internos y a la devastadora sequía que afecta a todo el territorio de la República, son cuestiones que han repercutido directamente sobre la rentabilidad de la actividad para los pequeños y medianos productores.

En particular, la situación de los productores laneros de la Provincia de Río Negro, se ha agravado notoriamente, afectando la actividad productora de bienes indispensables para la economía provincial. La región sur de la Provincia es el área en la que se desarrolla en forma extensiva la ganadería ovina, predominando las razas merino australiano, merino argentino y raza criolla, alcanzando el rodeo actual las 1.509.867 cabezas. La actividad se orienta a la producción de lanas finas sucias, canalizándose la comercialización total hacia el mercado externo. La producción lanera en el país durante la zafra 2008- 2009 alcanzó las 54 mil toneladas, reflejando una baja con respecto a la zafra 2007-2008 que arrojó un volumen de 65 mil toneladas de lana, y una reducción frente a las 70 mil toneladas producidas durante la temporada 2006-2007.

Los datos surgieron de las estadísticas dadas a conocer por la Federación Lanera Argentina (FLA), mientras que se pronostica una baja para la próxima zafra (2009-2010) estimada en 51 mil toneladas. La crisis global que afecta a todos los sectores, sumada a los fenómenos climáticos extraordinarios como la sequía, hace necesaria la disponibilidad de recursos para inyectar al sector ovino, con el objeto de sostener las fuentes laborales y los sistemas productivos.

Por lo tanto, hoy como en el 2001 la situación hace imprescindible darle continuidad a los programas implementados. Como antecedente, la Legislatura de la Provincia de Río Negro, ha sancionado el Proyecto de comunicación 156/2009 por el que vería con agrado se prorrogue por diez (10) años la ley 25422, solicitando además la actualización del monto que integra el Fondo de Recuperación de la actividad ovina, ya que en la época que se sancionó la ley estaba vigente la convertibilidad. Es decir, es evidente la preocupación manifiesta no solo de los productores, sino también de las autoridades para seguir sosteniendo el sector ovino. Por lo que es imprescindible prorrogar la Ley de Recuperación del Sector Ovino y ampliar el monto otorgado en el año 2001, para evitar la profundización de la crisis.

El proyecto que dio creación al Régimen para la Recuperación de la Ganadería Ovina, fue apoyado por Diputados de las provincias de La Pampa, Neuquen, Santa Cruz, Chubut, Buenos Aires, Río Negro y Tierra del Fuego. Cabe resaltar el apoyo de la actual Presidenta de la Nación al proyecto referido en el año 1999, cuando era Diputada por la Provincia de Santa Cruz.

Por tales motivos, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de ley.