Artículo 1° - Crease el “Fondo para el Desarrollo y Fortalecimiento de las Economías Regionales”, administrado por el Banco de la Nación Argentina, el cual estará compuesto por un valor igual al del 30% Anual de su Capital Prestable.

El objeto de dicho fondo será el financiamiento de las economías regionales.

Artículo 2° - La reglamentación determinará las actividades económicas que conforman el conjunto de Economías Regionales.

Artículo 3° - El Banco Nación Argentina deberá determinar, en su presupuesto anual, cuál es la cuantía específica destinada para el Fondo para el Desarrollo y Fortalecimiento de las Economías Regionales. Una vez establecido el monto anual del Fondo lo distribuirá a cada una de las economías regionales determinadas en la reglamentación.

A los efectos de determinar el porcentaje correspondiente a cada una de las actividades clasificadas como economías regionales, se tendrá en cuenta variables como cantidad de empleos directos, monto de la facturación por campaña y las dimensiones territoriales en el que la actividad tiene impacto, entre otras variables a determinarse por la reglamentación.

La reglamentación establecerá mecanismos transparentes y objetivos a los efectos de lograr una efectiva distribución de los fondos. Además, podrá solicitar la intervención de organismos técnicos competentes como la Secretaría de Trabajo de la Nación y el INDEC para llevar adelante la tarea.

Artículo 4°.- El Banco Nación Argentina, solamente podrá otorgar el financiamiento del Fondo para el Desarrollo y Fortalecimiento de las Economías Regionales, a personas físicas o jurídicas que tengan relación directa con la producción de la economía regional respectiva, ya sea en sus etapas productivas, industriales y/o comerciales.

Artículo 5° - Con el objetivo de llevar adelante el otorgamiento del financiamiento, el Banco Nación de la República Argentina determinara un conjunto de herramientas financieras que sean acordes a las necesidades de cada sector.

Dentro de este conjunto instrumentos deberán incluirse: financiamiento para la compra de establecimientos y unidades productivas, fortalecimiento de capital de trabajo, créditos prendarios y/o leasing para la adquisición de maquinarias y Bienes Muebles productivo, prefinanciación de exportaciones, incentivos para la participación en ferias tanto nacionales como internacionales y cualquier otro instrumento que la reglamentación determine para cada economía regional respectiva.

La autoridad de aplicación determinará los montos máximos y mínimos prestables.

Artículo 6° - La tasa de financiación establecida para cada uno de estos instrumentos gozara de una bonificación del 30% de las aplicadas en las operaciones ordinarias de la institución financiera a instrumentos de similar naturaleza.

Artículo 7° - El diseño del horizonte de amortización de los fondos prestables serán definidos de acuerdo a las características financieras del instrumento otorgado, y los momentos de cancelación de amortización e intereses tendrán en cuanta los tiempos productivos de cada economía regional como así también las estacionalidades de las mismas.

Artículo 8° - La Autoridad de Aplicación, fiscalizará la correcta aplicación de los fondos prestados, detectará las nuevas necesidades de financiamiento y propondrá al Banco de la Nación Argentina los instrumentos financieros adecuados que se adapten a cada una de las economías regionales.

Artículo 9° - Los gastos que insuma “Fondo para el Desarrollo y Fortalecimiento de las Economías Regionales# serán solventado por el Estado Nacional y atendidos con las partidas que anualmente se determinen a esos efectos en el Presupuesto General de la Administración Nacional.

Artículo 10° - Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

A lo largo de nuestra historia, la actividad agrícola, ganadera y portuaria ha sido la base de la matriz productiva de nuestro país. Esto se debió, lógicamente, a las mejores ventajas comparativas, internacionales y domésticas, de nuestra producción. El sector agrícola-ganadero, que ocupó y sigue ocupando una posición central dentro de la matriz productiva argentina, fue el motor principal de desarrollo económico nacional y el modelo de inserción internacional implementado durante el S. XIX.

El modelo agro-exportador desarrolló una arquitectura e infraestructura económica que, tomando como centro los territorios de la Pampa Húmeda, se extendió por todo el territorio de la República Argentina. Paralelo a este desarrollo, las migraciones y asentamientos hacia las distintas regiones comenzaron a consolidar las pequeñas y medianas economías regionales que en la actualidad juegan un rol clave para el desarrollo de la Nación. Sin embargo, estos eslabones productivos son el sector más vulnerable de nuestro sistema económico, y es por esto que surge la necesidad de dotar de financiamiento a este sector de la economía.

Un elemento distintivo en la historia de los sistemas productivos regionales es la falta de financiamiento o el diseño inadecuado de instrumentos financieros para estas estructuras. Esta situación nunca fue cubierta por la Banca Privada y los esfuerzos realizados por la Banca Pública han sido esporádicos y en muchas ocasiones han creado instrumentos alejados a la realidad productiva de estas.

A pesar de esto, considero que nuestro país cuanta con una herramienta estratégica de cobertura para este déficit que nos provoca el sistema financiero, me refiero al histórico BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA.

El BANCO NACIÓN es el agente financiero del Estado Nacional, de varias de nuestras provincias y de organismos autofinanciados de gran envergadura, lo que lo transforma en un Banco con una gran plataforma en materia de captación de depósito.

A su vez, cuenta con una red de sucursales a lo largo y ancho de nuestro país con un sinnúmero de beneficios que otorga esta característica. Entre ellas, la de contar con una red de cobertura única en el mercado y la posibilidad de tener un contacto permanente con los agentes económicos regionales.

Esta en nosotros el definir qué tipo de entidad financiera queremos. Si queremos un Banco que sea apéndice del Estado Nacional y se dedique a financiar el déficit fiscal del Gobierno de Turno, o sí, por el contrario, queremos un Banco Nación con un marcado perfil federal y que financie las actividades productivas que otro tipo de instituciones no financia.

Las economías regionales de nuestro país se diferencian tanto por geografía como por rama económica a la que pertenecen: dentro del universo de las economías regionales encontramos la fruticultura rionegrina, la industria vitivinícola mendocina y los ingenios azucareros tucumanos, por nombrar algunos de los emblemas regionales que se encuentra diseminados por el territorio argentino. Sin embargo, la heterogeneidad de técnicas, procesos , tipos de financiamiento y formas de empleo que engloban las economías regionales, todas estas se enfrentan al mismo problema: las consecuencias de la política neoliberal implementadas por el gobierno de Mauricio Macri a partir del 10 de diciembre de 2015, signada por la apertura desmedida de las importaciones, unas tasas de intereses por las nubes que eliminaron la posibilidad de financiaciones productivas y una carga impositiva imposible de soportar por parte de los productores regionales.

En la actualidad, la economía de nuestro país transita uno de los momentos más críticos y trascendentes de la historia económica argentina y es por ello que debemos hacer algo para ayudar a reactivar los sectores que permitieron el desarrollo territorial de los distintos puntos geográficos del país, la gran generación de empleo regional y una vocación exportadora única durante la historia de la Nación.

Queremos un país productivo, y para ello es necesario el acceso al crédito, es por eso que solicito a mis pares el acompañamiento de esta iniciativa.