ENERGIA Y COMBUSTIBLES
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P01 Oficina 131
Secretario Administrativo DRA. FERREIRO MARÍA CECILIA
Martes 17.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2119 Internos 2119/18
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- ENERGIA Y COMBUSTIBLES
Reunión del día 07/04/2015
- VARIOS
- En Buenos Aires, a los siete días del mes de abril de 2015, a la hora 14 y 26:
SR. PRESIDENTE METAZA Buenos días a todos los diputados y diputadas presentes. Muchas gracias por venir. Tenemos quórum suficiente en las tres comisiones de este plenario que estamos presidiendo en forma conjunta, con el diputado Roberto Feletti, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el diputado Héctor Recalde, presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, y quien habla como presidente de la Comisión de Energía y Combustibles.
Quiero dar la bienvenida y destacar la presencia en este recinto de los ex trabajadores de YPF; se trata de los amigos ypefianos que hoy nos están acompañando quienes luego de mucho tiempo, seguramente, y dentro de pocos días tendrán resuelta esa larga lucha de tantos años por lograr esa compensación y ese resarcimiento que les corresponde. (Aplausos.)
Creo que de alguna manera seguramente corresponde pedir disculpas de parte nuestra por tanto tiempo de demora. Nosotros habíamos dado sanción a este proyecto en el mes de noviembre, pero por el hecho de que volviera del Senado con algunas modificaciones, reglamentariamente corresponde que lo volvamos a tratar nosotros. Son cuestiones ajenas a nuestra voluntad. Pedimos disculpas por esta demora de carácter reglamentario que será subsanada en pocos días.
Para dar comienzo al tratamiento de este proyecto de ley, en primer término voy a ceder la palabra al señor diputado Pais. Entiendo que también va a hacer uso de la palabra el señor diputado Feletti. Los diputados de la oposición que quieran hacer uso de la palabra serán anotados por Secretaría de la Comisión de Energía y Combustibles. Creo que el diputado Pitrola ya ha pedido el uso de la palabra al igual que el diputado Giubergia y el diputado Rogel.
Tiene la palabra el señor diputado Pais.
Quiero dar la bienvenida y destacar la presencia en este recinto de los ex trabajadores de YPF; se trata de los amigos ypefianos que hoy nos están acompañando quienes luego de mucho tiempo, seguramente, y dentro de pocos días tendrán resuelta esa larga lucha de tantos años por lograr esa compensación y ese resarcimiento que les corresponde. (Aplausos.)
Creo que de alguna manera seguramente corresponde pedir disculpas de parte nuestra por tanto tiempo de demora. Nosotros habíamos dado sanción a este proyecto en el mes de noviembre, pero por el hecho de que volviera del Senado con algunas modificaciones, reglamentariamente corresponde que lo volvamos a tratar nosotros. Son cuestiones ajenas a nuestra voluntad. Pedimos disculpas por esta demora de carácter reglamentario que será subsanada en pocos días.
Para dar comienzo al tratamiento de este proyecto de ley, en primer término voy a ceder la palabra al señor diputado Pais. Entiendo que también va a hacer uso de la palabra el señor diputado Feletti. Los diputados de la oposición que quieran hacer uso de la palabra serán anotados por Secretaría de la Comisión de Energía y Combustibles. Creo que el diputado Pitrola ya ha pedido el uso de la palabra al igual que el diputado Giubergia y el diputado Rogel.
Tiene la palabra el señor diputado Pais.
SR. PAIS Señor presidente: vamos a reiterar, haciendo una sucinta referencia, lo que ya dijimos en oportunidad de dar el dictamen conjunto de las comisiones y en el tratamiento en el recinto, donde fundamos la legitimidad de este resarcimiento a quienes fueron excluidos del pago de la propiedad participada de YPF.
Vuelvo a decir que la sanción de la ley 23.696 fue el puntapié inicial a fines de los 80 por el cual se procedió a la privatización de la mayoría de las empresas del sector público; muchas de ellas en aquel entonces eran dependencias autárquicas, otras eran empresas del Estado y muy pocas eran sociedades de economía mixta. En el caso de YPF era una sociedad del Estado.
Esta ley, que en su momento disponía la privatización, estableció que "podía" -es decir, como una potestad del Poder Ejecutivo- implementarse la propiedad participada de acciones en aquellas empresas que fueran privatizadas.
El artículo 23 de la ley 23.696 establecía los siguientes requisitos para proceder a la privatización de las empresas. El primero era el de declaración de sujeto a privatización de la empresa; el segundo, la organización como sociedad anónima, es decir, había que dejar de tener estructura de sociedad del Estado o de economía mixta, e incluso de dependencias, porque algunos entes autárquicos también fueron transformados en sociedades anónimas. El tercero, con carácter posible y potestativo, la eventual instrumentación de los llamados programas de propiedad participada para que los trabajadores de esas empresas pudiesen adquirir acciones de esas sociedades anónimas nuevas.
El Poder Ejecutivo nacional, en el marco de la ley 23.696, dictó el decreto 2.778 de 1990. Este decreto es el elemento sustancial de la privatización de YPF, porque dispuso que a partir del 1° de enero de 1991 la entonces sociedad del Estado YPF se transformaba en sociedad anónima, se la sometía a la ley de sociedades comerciales y comenzaba así el proceso de privatización. Este proceso fue ratificado incluso por la ley 24.145 del Congreso de la Nación, que ratificó en plenitud el decreto 2.778/90. Esta ley también aprobó específicamente la implementación de la propiedad participada para los empleados de YPF.
Ahora bien, la cuestión trascendente es que la propiedad participada de YPF en el equivalente del 10 por ciento de las acciones se instrumentó y distribuyó oportunamente a los trabajadores. Esa instrumentación, ese pago, lo hizo el Estado, porque en ese momento el único titular de todas las acciones era el Estado nacional y los Estados provinciales, dado que había cuatro tipo de acciones: acciones del Estado nacional, acciones de las provincias, acciones clase C -que se iban a instrumentar por la propiedad participada- y acciones clase D, que eran las que podían cotizar o que cotizaban en bolsa.
En ese momento, cuando en 1993 se instrumenta la propiedad participada, el ministro de Economía, Obras y Servicios Públicos dicta la resolución 481 y el ministro de Trabajo, la resolución 462/93, por las que se entendía que los sujetos adquirentes del programa de propiedad participada eran aquellos que tuvieran relación laboral, relación de dependencia, al momento de la firma del acuerdo general de transferencia. Este es el meollo de la cuestión.
Este acuerdo general de transferencia fue suscrito el 7 de julio de 1993 y se estableció que únicamente podían ser sujetos aptos para adquirir la propiedad participada de YPF los trabajadores en relación de dependencia al 7 de julio de 1993.
Ahora bien, yo ya expliqué, allá por octubre cuando fundábamos el dictamen y luego en el recinto, que entre el 1° de enero de 1991 y julio de 1993, transcurrieron un año y seis meses en los que la planta de YPF Sociedad Anónima se redujo el 25 por ciento. De cerca de 40.000 trabajadores -39.900 trabajadores- se la llevó a no más de 10.000 trabajadores, algunos inclusive ingresaron con posterioridad al 1° de enero de 1991.
Hete aquí que el 75 por ciento de los que eran trabajadores al momento en que se decidió la privatización de YPF y al momento en que se la transformó de sociedad del Estado a sociedad anónima habían dejado de pertenecer como trabajadores en relación de dependencia de YPF y resultaron excluidos de la propiedad participada.
Esta verdadera iniquidad, esta injusticia, determinó que los afectados -generalmente en forma aislada, otros agrupándose en sus comunidades- iniciaran reclamaciones contra la YPF S.A. y luego acciones judiciales contra el Estado nacional. Lo hicieron tanto en el fuero laboral como en el fuero civil. La Corte primero se expidió, creo que en la causa Albornoz, y dictaminó que no era competencia de los juzgados del fuero laboral sino del fuero civil. Los tribunales laborales se declararon incompetentes después de eso, y los afectados fundamentalmente comenzaron a promover juicios buscando el resarcimiento por esta exclusión.
Lo concreto es que el Estado pagó, pero hay un principio jurídico que dice que cuando se paga mal se paga dos veces, y acá 10 mil cobraron lo que era para 40 mil. Es decir que incluso los 10 mil que cobraron lo hicieron de más, y bastante de más. Han acrecentado su patrimonio en un enriquecimiento sin causa.
La Corte habló el 20 de noviembre de 2001 en la causa "Antonucci, Roberto c/YPF S.A. y otros s/participación accionaria obrera"; analizó todo el proceso de privatización; analizó específicamente el decreto mediante el cual se transformaba a YPF en sociedad anónima y se la incorporaba como sujeto de privatización, y analizó la ratificación legislativa por la ley 24.145 y las resoluciones conjuntas de los ministerios de Economía y de Trabajo que dieron origen a la decisión de que el 7 de julio fuera la fecha de corte y no el 1º de enero de 1991. La Corte terminó disponiendo que los afectados debieron haber sido incluidos y que tenían legitimidad para reclamar un resarcimiento -porque ya las acciones se habían distribuido-, es decir, los trabajadores en relación de dependencia que estuviesen en la empresa al 1º de enero de 1991.
Es más: la Corte tilda a las decisiones de los ministros Domingo Cavallo de Economía y Caro Figueroa de Trabajo, como una normativa ausente de razonabilidad y en exceso en el ejercicio de las competencias ministeriales, todo lo cual conspira contra la adecuación al texto constitucional. Fueron decretos inconstitucionales, írritos y además arbitrarios.
Esto nos permitió que cuando informáramos en el recinto dijéramos que el procurador del Tesoro de la Nación debió accionar en su tiempo, después de la causa Antonucci, en el año 2001 -que hoy ya prescribió- contra los ministros, contra los doctores Domingo Cavallo y Caro Figueroa, y reclamarles por los daños y perjuicios ocasionados por su mala praxis como funcionarios públicos.
También el procurador del Tesoro debió accionar contra los ex trabajadores de YPF que cobraron de más, y en especial con algunos -muy pocos- que fueron incorporados por la intervención de Estenssoro después del 1º de enero, que ni siquiera tenían derecho a cobrar nada, ninguna acción. Eso tampoco se hizo.
Ahora tenemos algunos privilegiados que cobraron bien, y hasta cobraron de más, y muchos castigados. Estos castigados comenzaron con un largo derrotero. Muchos de ellos promovieron acciones judiciales; la mayoría, tramitando en los tribunales de Capital Federal.
Hay estudios jurídicos que recorrieron los principales yacimientos de YPF llevándose los poderes de los juicios, pactos de cuota litis, cesiones, y comenzó un derrotero para la promoción de acciones judiciales.
Otros reclamaron administrativamente, y esto determinó que oportunamente el Congreso dictase la ley 25.471, que intentó ser una reparación definitiva para los ex trabajadores de YPF que habían sido privados, como dice la Corte, en forma arbitraria de su derecho a la distribución del 10 por ciento de la propiedad participada.
T.4
APV
EyC
Esto se instrumentó después, reglamentado por el decreto 1.077/03, y se pagó una indemnización, cuyo cálculo partió del cálculo original del valor de la empresa, del 10 por ciento de la propiedad participada, que determinaba una suma de 346.253.745, a la que se incorporó el porcentaje de intereses, a una tasa activa del 121,575 por ciento.
Esto no dio una indemnización que satisfizo a los trabajadores, muy pocos se acogieron a la indemnización administrativa; muchos de los que se acogieron, la percibieron y siguieron accionando judicialmente. Y muchos otros consideraban que no representaba -ni lejos- el porcentaje del 10 por ciento de las acciones de YPF y que su cuota-parte era injusta.
Este es el derrotero que seguíamos hasta que el 12 de noviembre del 2014, creo que casi con una mayoría absoluta o con unanimidad de legisladores, sancionamos una ley que significaba una reparación, un resarcimiento para los ex trabajadores de YPF, estableciendo una indemnización de 956 acciones de YPF S.A. Ya le poníamos precio a una cuota-parte realista del porcentaje de ese 10 por ciento del que fueron privados.
El 12 de noviembre de 2014, el día en que sancionábamos esta norma, la acción de YPF cotizaba en un máximo de 430 pesos por acción y en un mínimo de 415, cerrando el día a 416,799 pesos. Esto en la bolsa de valores de Buenos Aires.
Luego pasó a la Cámara de Senadores, que no la trató el año pasado, sino que recién la trató en marzo de este año e introdujo algunas modificaciones. Esta iniciativa, conforme la normativa constitucional, vuelve a su Cámara de origen, la Cámara de Diputados.
En este momento nosotros tenemos dos opciones: insistimos en la sanción original con la mayoría calificada que nos pide la Constitución o aceptamos la sanción del Senado.
En esta disyuntiva el oficialismo y creo que también el resto de los bloques hemos decidido avanzar sobre la iniciativa proyectada por el Senado, fundamentalmente porque en líneas generales mantiene el espíritu de la sancionada por Diputados, establece un interesante piso en cuanto al resarcimiento, fijado en 311 pesos por acción.
Hoy la acción está a un precio superior, pero como hemos visto el mercado tiene sus vaivenes, por lo que nos parece interesante la iniciativa del Senado que fue producto de la experiencia. Por ejemplo, en el mes de diciembre de 2014 si se hubiera sancionado la ley, la acción había bajado de 416 a 243 pesos el 16 de diciembre de 2014. Es decir, que casi un 40 por ciento estábamos licuando la indemnización de los trabajadores.
Entonces, en líneas generales entendemos que la iniciativa del Senado enriquece el proyecto, no altera a los beneficiarios, porque nosotros en el proyecto de Diputados los contemplábamos a todos. ¿Qué significa a todos? Significa a los que cobraron indemnización administrativa.
Vuelvo a decir que la sanción de la ley 23.696 fue el puntapié inicial a fines de los 80 por el cual se procedió a la privatización de la mayoría de las empresas del sector público; muchas de ellas en aquel entonces eran dependencias autárquicas, otras eran empresas del Estado y muy pocas eran sociedades de economía mixta. En el caso de YPF era una sociedad del Estado.
Esta ley, que en su momento disponía la privatización, estableció que "podía" -es decir, como una potestad del Poder Ejecutivo- implementarse la propiedad participada de acciones en aquellas empresas que fueran privatizadas.
El artículo 23 de la ley 23.696 establecía los siguientes requisitos para proceder a la privatización de las empresas. El primero era el de declaración de sujeto a privatización de la empresa; el segundo, la organización como sociedad anónima, es decir, había que dejar de tener estructura de sociedad del Estado o de economía mixta, e incluso de dependencias, porque algunos entes autárquicos también fueron transformados en sociedades anónimas. El tercero, con carácter posible y potestativo, la eventual instrumentación de los llamados programas de propiedad participada para que los trabajadores de esas empresas pudiesen adquirir acciones de esas sociedades anónimas nuevas.
El Poder Ejecutivo nacional, en el marco de la ley 23.696, dictó el decreto 2.778 de 1990. Este decreto es el elemento sustancial de la privatización de YPF, porque dispuso que a partir del 1° de enero de 1991 la entonces sociedad del Estado YPF se transformaba en sociedad anónima, se la sometía a la ley de sociedades comerciales y comenzaba así el proceso de privatización. Este proceso fue ratificado incluso por la ley 24.145 del Congreso de la Nación, que ratificó en plenitud el decreto 2.778/90. Esta ley también aprobó específicamente la implementación de la propiedad participada para los empleados de YPF.
Ahora bien, la cuestión trascendente es que la propiedad participada de YPF en el equivalente del 10 por ciento de las acciones se instrumentó y distribuyó oportunamente a los trabajadores. Esa instrumentación, ese pago, lo hizo el Estado, porque en ese momento el único titular de todas las acciones era el Estado nacional y los Estados provinciales, dado que había cuatro tipo de acciones: acciones del Estado nacional, acciones de las provincias, acciones clase C -que se iban a instrumentar por la propiedad participada- y acciones clase D, que eran las que podían cotizar o que cotizaban en bolsa.
En ese momento, cuando en 1993 se instrumenta la propiedad participada, el ministro de Economía, Obras y Servicios Públicos dicta la resolución 481 y el ministro de Trabajo, la resolución 462/93, por las que se entendía que los sujetos adquirentes del programa de propiedad participada eran aquellos que tuvieran relación laboral, relación de dependencia, al momento de la firma del acuerdo general de transferencia. Este es el meollo de la cuestión.
Este acuerdo general de transferencia fue suscrito el 7 de julio de 1993 y se estableció que únicamente podían ser sujetos aptos para adquirir la propiedad participada de YPF los trabajadores en relación de dependencia al 7 de julio de 1993.
Ahora bien, yo ya expliqué, allá por octubre cuando fundábamos el dictamen y luego en el recinto, que entre el 1° de enero de 1991 y julio de 1993, transcurrieron un año y seis meses en los que la planta de YPF Sociedad Anónima se redujo el 25 por ciento. De cerca de 40.000 trabajadores -39.900 trabajadores- se la llevó a no más de 10.000 trabajadores, algunos inclusive ingresaron con posterioridad al 1° de enero de 1991.
Hete aquí que el 75 por ciento de los que eran trabajadores al momento en que se decidió la privatización de YPF y al momento en que se la transformó de sociedad del Estado a sociedad anónima habían dejado de pertenecer como trabajadores en relación de dependencia de YPF y resultaron excluidos de la propiedad participada.
Esta verdadera iniquidad, esta injusticia, determinó que los afectados -generalmente en forma aislada, otros agrupándose en sus comunidades- iniciaran reclamaciones contra la YPF S.A. y luego acciones judiciales contra el Estado nacional. Lo hicieron tanto en el fuero laboral como en el fuero civil. La Corte primero se expidió, creo que en la causa Albornoz, y dictaminó que no era competencia de los juzgados del fuero laboral sino del fuero civil. Los tribunales laborales se declararon incompetentes después de eso, y los afectados fundamentalmente comenzaron a promover juicios buscando el resarcimiento por esta exclusión.
Lo concreto es que el Estado pagó, pero hay un principio jurídico que dice que cuando se paga mal se paga dos veces, y acá 10 mil cobraron lo que era para 40 mil. Es decir que incluso los 10 mil que cobraron lo hicieron de más, y bastante de más. Han acrecentado su patrimonio en un enriquecimiento sin causa.
La Corte habló el 20 de noviembre de 2001 en la causa "Antonucci, Roberto c/YPF S.A. y otros s/participación accionaria obrera"; analizó todo el proceso de privatización; analizó específicamente el decreto mediante el cual se transformaba a YPF en sociedad anónima y se la incorporaba como sujeto de privatización, y analizó la ratificación legislativa por la ley 24.145 y las resoluciones conjuntas de los ministerios de Economía y de Trabajo que dieron origen a la decisión de que el 7 de julio fuera la fecha de corte y no el 1º de enero de 1991. La Corte terminó disponiendo que los afectados debieron haber sido incluidos y que tenían legitimidad para reclamar un resarcimiento -porque ya las acciones se habían distribuido-, es decir, los trabajadores en relación de dependencia que estuviesen en la empresa al 1º de enero de 1991.
Es más: la Corte tilda a las decisiones de los ministros Domingo Cavallo de Economía y Caro Figueroa de Trabajo, como una normativa ausente de razonabilidad y en exceso en el ejercicio de las competencias ministeriales, todo lo cual conspira contra la adecuación al texto constitucional. Fueron decretos inconstitucionales, írritos y además arbitrarios.
Esto nos permitió que cuando informáramos en el recinto dijéramos que el procurador del Tesoro de la Nación debió accionar en su tiempo, después de la causa Antonucci, en el año 2001 -que hoy ya prescribió- contra los ministros, contra los doctores Domingo Cavallo y Caro Figueroa, y reclamarles por los daños y perjuicios ocasionados por su mala praxis como funcionarios públicos.
También el procurador del Tesoro debió accionar contra los ex trabajadores de YPF que cobraron de más, y en especial con algunos -muy pocos- que fueron incorporados por la intervención de Estenssoro después del 1º de enero, que ni siquiera tenían derecho a cobrar nada, ninguna acción. Eso tampoco se hizo.
Ahora tenemos algunos privilegiados que cobraron bien, y hasta cobraron de más, y muchos castigados. Estos castigados comenzaron con un largo derrotero. Muchos de ellos promovieron acciones judiciales; la mayoría, tramitando en los tribunales de Capital Federal.
Hay estudios jurídicos que recorrieron los principales yacimientos de YPF llevándose los poderes de los juicios, pactos de cuota litis, cesiones, y comenzó un derrotero para la promoción de acciones judiciales.
Otros reclamaron administrativamente, y esto determinó que oportunamente el Congreso dictase la ley 25.471, que intentó ser una reparación definitiva para los ex trabajadores de YPF que habían sido privados, como dice la Corte, en forma arbitraria de su derecho a la distribución del 10 por ciento de la propiedad participada.
T.4
APV
EyC
Esto se instrumentó después, reglamentado por el decreto 1.077/03, y se pagó una indemnización, cuyo cálculo partió del cálculo original del valor de la empresa, del 10 por ciento de la propiedad participada, que determinaba una suma de 346.253.745, a la que se incorporó el porcentaje de intereses, a una tasa activa del 121,575 por ciento.
Esto no dio una indemnización que satisfizo a los trabajadores, muy pocos se acogieron a la indemnización administrativa; muchos de los que se acogieron, la percibieron y siguieron accionando judicialmente. Y muchos otros consideraban que no representaba -ni lejos- el porcentaje del 10 por ciento de las acciones de YPF y que su cuota-parte era injusta.
Este es el derrotero que seguíamos hasta que el 12 de noviembre del 2014, creo que casi con una mayoría absoluta o con unanimidad de legisladores, sancionamos una ley que significaba una reparación, un resarcimiento para los ex trabajadores de YPF, estableciendo una indemnización de 956 acciones de YPF S.A. Ya le poníamos precio a una cuota-parte realista del porcentaje de ese 10 por ciento del que fueron privados.
El 12 de noviembre de 2014, el día en que sancionábamos esta norma, la acción de YPF cotizaba en un máximo de 430 pesos por acción y en un mínimo de 415, cerrando el día a 416,799 pesos. Esto en la bolsa de valores de Buenos Aires.
Luego pasó a la Cámara de Senadores, que no la trató el año pasado, sino que recién la trató en marzo de este año e introdujo algunas modificaciones. Esta iniciativa, conforme la normativa constitucional, vuelve a su Cámara de origen, la Cámara de Diputados.
En este momento nosotros tenemos dos opciones: insistimos en la sanción original con la mayoría calificada que nos pide la Constitución o aceptamos la sanción del Senado.
En esta disyuntiva el oficialismo y creo que también el resto de los bloques hemos decidido avanzar sobre la iniciativa proyectada por el Senado, fundamentalmente porque en líneas generales mantiene el espíritu de la sancionada por Diputados, establece un interesante piso en cuanto al resarcimiento, fijado en 311 pesos por acción.
Hoy la acción está a un precio superior, pero como hemos visto el mercado tiene sus vaivenes, por lo que nos parece interesante la iniciativa del Senado que fue producto de la experiencia. Por ejemplo, en el mes de diciembre de 2014 si se hubiera sancionado la ley, la acción había bajado de 416 a 243 pesos el 16 de diciembre de 2014. Es decir, que casi un 40 por ciento estábamos licuando la indemnización de los trabajadores.
Entonces, en líneas generales entendemos que la iniciativa del Senado enriquece el proyecto, no altera a los beneficiarios, porque nosotros en el proyecto de Diputados los contemplábamos a todos. ¿Qué significa a todos? Significa a los que cobraron indemnización administrativa.
Esos también van a poder reclamar la diferencia. Significa que aquellos que cobraron los juicios, las acciones judiciales, si recibieron menos de lo que estamos fijando ahora, también van a poder reclamar la diferencia. Los que nunca cobraron nada y hoy tienen los créditos prescriptos y no pueden ni siquiera hacer juicio, también hoy van a cobrar el total. Porque el Estado está haciendo una reparación económica y moral.
Acá hay legitimidad de los excluidos en un proceso que tuvo muchas irregularidades e incluso la Corte Suprema de Justicia calificó a las normas dictadas por los ministros del Poder Ejecutivo como arbitrarias e inconstitucionales.
Me voy a permitir, adentrándonos en el proyecto, leer las diferencias, y fundar por qué desde el oficialismo vamos a apoyar la sanción del Senado. Luego escucharemos al resto de los legisladores.
SR. PRESIDENTE METAZA Tiene la palabra el señor diputado Feletti.
SR. FELETTI Señor presidente: la verdad es que la excelente exposición del señor diputado Mario Pais me exceptúa de mayores análisis técnicos sobre el tema y de dar números. Ustedes saben que habitualmente -como presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda- uno evalúa y da números sobre lo que se está discutiendo. Pero yo voy a hablar más desde mi rol personal como diputado en relación con esta ley.
En mi carácter de presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y por ser un diputado oficialista -y corresponde que así sea- prácticamente no intervengo en la presentación de proyectos, precisamente porque uno no es un libre pensador, sino que responde a políticas de gobierno y políticas parlamentarias.
También existe otro proyecto presentado que está a la vista, que es el del diputado Dante González, que tiene que ver con el sindicato petrolero, con el que por supuesto el diputado Mario Pais colaboró como cofirmante. Pero este es el único proyecto que yo presenté como diputado en la Cámara. Y fue por el tenaz compromiso de los trabajadores de YPF que día a día me esperaban en la puerta de ingreso al anexo del Congreso para hablar conmigo e interesarme sobre el tema.
Finalmente, era tan grande la injusticia que se cometió con estos trabajadores, tan atroz lo que se hizo, como tantas otras cosas atroces, pero esta una la palpaba en vivo y en directo porque los trabajadores estaban diariamente reclamando por un derecho que llevaba más de veinte años de reclamo.
Este reclamo era tan justo y necesario que había que satisfacerlo, rompiendo los atavismos técnicos, los límites, había que pelear este reclamo porque era necesario. Lo cierto es que la vuelta que tuvo este proyecto en el Congreso -a pesar de que en esta Cámara fue aprobado por unanimidad, cosa que me produjo mucha emoción, porque eso daba a las claras la necesidad de dar esta respuesta-, y que la explica muy bien el diputado Pais, tal vez tuvo la virtud esencial de mejorarlo, sobre todo en dos aspectos.
Uno de los aspectos fue la fijación de un piso del valor de la acción para impedir el deterioro hasta el momento de pago de la indemnización, no era cuestión de dejarla librada a la fluctuación de la bolsa. Y el segundo aspecto, ampliar la base de sujetos alcanzados, que a lo mejor a nosotros se nos había escapado. Creo que en ese sentido valió la pena esperar unos meses para este reclamo.
En mi carácter de presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y por ser un diputado oficialista -y corresponde que así sea- prácticamente no intervengo en la presentación de proyectos, precisamente porque uno no es un libre pensador, sino que responde a políticas de gobierno y políticas parlamentarias.
También existe otro proyecto presentado que está a la vista, que es el del diputado Dante González, que tiene que ver con el sindicato petrolero, con el que por supuesto el diputado Mario Pais colaboró como cofirmante. Pero este es el único proyecto que yo presenté como diputado en la Cámara. Y fue por el tenaz compromiso de los trabajadores de YPF que día a día me esperaban en la puerta de ingreso al anexo del Congreso para hablar conmigo e interesarme sobre el tema.
Finalmente, era tan grande la injusticia que se cometió con estos trabajadores, tan atroz lo que se hizo, como tantas otras cosas atroces, pero esta una la palpaba en vivo y en directo porque los trabajadores estaban diariamente reclamando por un derecho que llevaba más de veinte años de reclamo.
Este reclamo era tan justo y necesario que había que satisfacerlo, rompiendo los atavismos técnicos, los límites, había que pelear este reclamo porque era necesario. Lo cierto es que la vuelta que tuvo este proyecto en el Congreso -a pesar de que en esta Cámara fue aprobado por unanimidad, cosa que me produjo mucha emoción, porque eso daba a las claras la necesidad de dar esta respuesta-, y que la explica muy bien el diputado Pais, tal vez tuvo la virtud esencial de mejorarlo, sobre todo en dos aspectos.
Uno de los aspectos fue la fijación de un piso del valor de la acción para impedir el deterioro hasta el momento de pago de la indemnización, no era cuestión de dejarla librada a la fluctuación de la bolsa. Y el segundo aspecto, ampliar la base de sujetos alcanzados, que a lo mejor a nosotros se nos había escapado. Creo que en ese sentido valió la pena esperar unos meses para este reclamo.
La verdad que en términos de reparación, recuperar YFP como empresa pública con participación estatal mayoritaria cierra el círculo al reparar los muchos daños que se hicieron con la privatización.
SR. PRESIDENTE METAZA Tiene la palabra el señor diputado Pais.
SR. PAIS Señor presidente: quiero hacer una pequeña aclaración. Los sujetos alcanzados en ambos proyectos son iguales, lo que se hizo fue una modificación de sintaxis, en el artículo 1° nosotros los incorporábamos después. Los sujetos alcanzados son todos. O sea todo el que no cobró 956 acciones al valor que cotice a la sanción de esta norma, o con un mínimo de 311 pesos por acción -hay que multiplicar 956 por 311-, podrá cobrar la diferencia. El que no cobró nada, aunque no haya hecho acción judicial, podrá cobrar el total. El que haya hecho una acción judicial, puede renunciar al juicio y cobrar.
Cambió la sintaxis y es bienvenido. Lo sustancial del proyecto recepta los principios que habíamos sentado oportunamente en Diputados.
Cambió la sintaxis y es bienvenido. Lo sustancial del proyecto recepta los principios que habíamos sentado oportunamente en Diputados.
SR. PRESIDENTE METAZA Antes de dar la palabra al diputado Pitrola, quiero decir que como hay consenso por parte de los bloques para aprobar mayoritariamente o por unanimidad el proyecto, por secretaría de las distintas comisiones se va a pasar el dictamen a la firma.
Tiene la palabra el señor diputado Pitrola.
Tiene la palabra el señor diputado Pitrola.
SR. PITROLA Señor presidente: todavía no sabemos si mañana se trata en el recinto este proyecto; está en duda si se va a tratar mañana o más adelante. Nosotros pedimos que esto sea tratado mañana. No hay inconveniente y queremos que este proyecto se convierta en ley cuanto antes.
Entre hoy y mañana se está escribiendo una página de una verdadera victoria de una larga lucha de los trabajadores de YPF. Es una lucha que viene muy de atrás, porque el trabajador de YPF fue a la lucha contra las privatizaciones, traicionado por sus dirigentes. Una vez en la calle, junto con otros trabajadores, fueron vanguardia en Cuatral-Có, en el norte salteño -en Embarcación, Pocitos, Mosconi, Tartagal-, de la gran lucha de los trabajadores desocupados. Ahí cobró la vida bajo el fuego de la Gendarmería -del hoy senador Romero y antes gobernador- de Aníbal Verón. Vamos a recordar a todos los que lucharon, a todos los que sufrieron persecuciones y hasta perdieron la vida en la lucha contra las privatizaciones y contra las consecuencias terribles en la clase obrera de las privatizaciones.
Creo que hoy se está reparando un poquito el daño sufrido por la clase trabajadora y por los trabajadores de YPF.
La Coordinadora Nacional de ypefianos se reconstituyó en oportunidad de la bochornosa indemnización a Repsol. Surgió el concepto de que se indemnizaba a los vaciadores de YFP pero quedaban a la vera del camino, en la banquina los ypefianos. Así se reactivó de algún modo la lucha de los trabajadores ypefianos.
Entre hoy y mañana se está escribiendo una página de una verdadera victoria de una larga lucha de los trabajadores de YPF. Es una lucha que viene muy de atrás, porque el trabajador de YPF fue a la lucha contra las privatizaciones, traicionado por sus dirigentes. Una vez en la calle, junto con otros trabajadores, fueron vanguardia en Cuatral-Có, en el norte salteño -en Embarcación, Pocitos, Mosconi, Tartagal-, de la gran lucha de los trabajadores desocupados. Ahí cobró la vida bajo el fuego de la Gendarmería -del hoy senador Romero y antes gobernador- de Aníbal Verón. Vamos a recordar a todos los que lucharon, a todos los que sufrieron persecuciones y hasta perdieron la vida en la lucha contra las privatizaciones y contra las consecuencias terribles en la clase obrera de las privatizaciones.
Creo que hoy se está reparando un poquito el daño sufrido por la clase trabajadora y por los trabajadores de YPF.
La Coordinadora Nacional de ypefianos se reconstituyó en oportunidad de la bochornosa indemnización a Repsol. Surgió el concepto de que se indemnizaba a los vaciadores de YFP pero quedaban a la vera del camino, en la banquina los ypefianos. Así se reactivó de algún modo la lucha de los trabajadores ypefianos.
SR. PRESIDENTE METAZA Solicito a los diputados de la Unión Cívica Radical si pueden hacer silencio.
SR. PITROLA No me escuchan bien. No sé si hay un error de sonido.
Pero, bueno, vamos a seguir adelante.
Se reactivó esta lucha y empezó el debate de los proyectos. Aquí hubo una aprobación y el proyecto aprobado por unanimidad en esta Cámara sufrió una demora en el Senado. Pero no es esta última demora la cuestión -que también fue motivo de debate-, sino que se lo mandó para atrás y recuerdo las palabras del senador Aníbal Fernández cuando decía que el peronismo no iba a asumir una deuda o un gasto que no sabía si iba a poder pagar. Fue para atrás y dijo que tenía que hacer bien las cuentas.
Nosotros denunciamos esta actitud dilatoria, porque son veinte años de dilaciones y de luchas.
¿Qué ha ocurrido desde aquella dilación hasta acá? Las acciones de YPF estaban en 459 pesos y ahora están en 331,50, de acuerdo con el valor bolsa del 1° de abril. Hubo una pérdida de más del 20 por ciento. En algunos casos la pérdida llega a los 100.000 pesos por el derrumbe de las acciones de YPF como parte del derrumbe de los precios internacionales del petróleo.
Entonces, cuando viene de nuevo a debate y se produce la discusión sobre las reformas, que consideramos innecesarias -y creo que el diputado Pais lo ha demostrado técnicamente, porque esto no pagaba ganancias, no paga ahora ni pagaba antes-, los compañeros de la coordinadora, como buenos luchadores, hicieron de defecto virtud y hablaron con la senadora Labado en una reunión y propusieron la cuestión del piso. Ese día la acción estaba en 311 pesos y quedó inscripto un piso de 311 pesos por acción.
Creo que fueron muy sabios, porque no sabemos a dónde va a ir la valorización de YPF. Esto va a llevar un tiempo de implementación, que esperemos sea el más corto posible, pero nosotros vamos a apoyar y votar esta ley, con todos los defectos que pudiera tener, porque incluso esta reforma colocó un piso al problema del monto de estas 956 acciones promedio.
Luego hubo otras reformas más sutiles. La ley que nosotros votamos era por 956 acciones, pero hubo un cambio por el cual eso es un promedio. Algunos van a tener más acciones y otros, menos, de la misma manera que tuvieron los 4.000 trabajadores que cobraron, se quedaron trabajando y cobraron la propiedad participada. Esto es una igualación con aquellos compañeros.
Pero quiero decir lo siguiente. Nosotros no aceptamos de ninguna manera que haya un privilegio de aquellos compañeros que cobraron la propiedad participada en los años 90. Esta idea de los privilegiados es de los tiempos más oscuros que hemos tenido en la Argentina. El trabajador que tiene una conquista debe ser igualado por los demás trabajadores; nunca es un privilegiado, sino alguien que ha puesto un límite a una explotación, que ha logrado una conquista social y nunca un privilegiado. La propiedad participada fue el caramelo para hacer pasar las privatizaciones que dejaron a miles de trabajadores en la calle. De ninguna manera los que cobraron 90.000 pesos-dólares en aquella época para nosotros son privilegiados.
Por eso nuestro proyecto establecía aquel importe, que no es éste. Ustedes adviertan que 311 pesos en 1.000 acciones no son 90.000 pesos-dólares, el equivalente en el 1 a 1 de lo que cobraron aquellos 4.000.
Por eso hablamos de que es una reparación y por eso nuestro proyecto inicial tenía este importe. Pero hemos ido adaptándonos a un proyecto de consenso para que se apruebe definitivamente y sea ley.
Ya son demasiados años, y hay muchos que no llegaron con vida. Por eso también tiene importancia la cláusula de los derechohabientes, de los herederos, que está inscripta y no ha sufrido ningún cambio.
Acá ha habido algunas polémicas pero estamos muy contentos y son muy bienvenidos todos los votos. Espero que aprobemos este proyecto por unanimidad. Nosotros no nos vamos a olvidar, yo tengo acá el dictamen de noviembre de 2014, de hace muy poco...
Pero, bueno, vamos a seguir adelante.
Se reactivó esta lucha y empezó el debate de los proyectos. Aquí hubo una aprobación y el proyecto aprobado por unanimidad en esta Cámara sufrió una demora en el Senado. Pero no es esta última demora la cuestión -que también fue motivo de debate-, sino que se lo mandó para atrás y recuerdo las palabras del senador Aníbal Fernández cuando decía que el peronismo no iba a asumir una deuda o un gasto que no sabía si iba a poder pagar. Fue para atrás y dijo que tenía que hacer bien las cuentas.
Nosotros denunciamos esta actitud dilatoria, porque son veinte años de dilaciones y de luchas.
¿Qué ha ocurrido desde aquella dilación hasta acá? Las acciones de YPF estaban en 459 pesos y ahora están en 331,50, de acuerdo con el valor bolsa del 1° de abril. Hubo una pérdida de más del 20 por ciento. En algunos casos la pérdida llega a los 100.000 pesos por el derrumbe de las acciones de YPF como parte del derrumbe de los precios internacionales del petróleo.
Entonces, cuando viene de nuevo a debate y se produce la discusión sobre las reformas, que consideramos innecesarias -y creo que el diputado Pais lo ha demostrado técnicamente, porque esto no pagaba ganancias, no paga ahora ni pagaba antes-, los compañeros de la coordinadora, como buenos luchadores, hicieron de defecto virtud y hablaron con la senadora Labado en una reunión y propusieron la cuestión del piso. Ese día la acción estaba en 311 pesos y quedó inscripto un piso de 311 pesos por acción.
Creo que fueron muy sabios, porque no sabemos a dónde va a ir la valorización de YPF. Esto va a llevar un tiempo de implementación, que esperemos sea el más corto posible, pero nosotros vamos a apoyar y votar esta ley, con todos los defectos que pudiera tener, porque incluso esta reforma colocó un piso al problema del monto de estas 956 acciones promedio.
Luego hubo otras reformas más sutiles. La ley que nosotros votamos era por 956 acciones, pero hubo un cambio por el cual eso es un promedio. Algunos van a tener más acciones y otros, menos, de la misma manera que tuvieron los 4.000 trabajadores que cobraron, se quedaron trabajando y cobraron la propiedad participada. Esto es una igualación con aquellos compañeros.
Pero quiero decir lo siguiente. Nosotros no aceptamos de ninguna manera que haya un privilegio de aquellos compañeros que cobraron la propiedad participada en los años 90. Esta idea de los privilegiados es de los tiempos más oscuros que hemos tenido en la Argentina. El trabajador que tiene una conquista debe ser igualado por los demás trabajadores; nunca es un privilegiado, sino alguien que ha puesto un límite a una explotación, que ha logrado una conquista social y nunca un privilegiado. La propiedad participada fue el caramelo para hacer pasar las privatizaciones que dejaron a miles de trabajadores en la calle. De ninguna manera los que cobraron 90.000 pesos-dólares en aquella época para nosotros son privilegiados.
Por eso nuestro proyecto establecía aquel importe, que no es éste. Ustedes adviertan que 311 pesos en 1.000 acciones no son 90.000 pesos-dólares, el equivalente en el 1 a 1 de lo que cobraron aquellos 4.000.
Por eso hablamos de que es una reparación y por eso nuestro proyecto inicial tenía este importe. Pero hemos ido adaptándonos a un proyecto de consenso para que se apruebe definitivamente y sea ley.
Ya son demasiados años, y hay muchos que no llegaron con vida. Por eso también tiene importancia la cláusula de los derechohabientes, de los herederos, que está inscripta y no ha sufrido ningún cambio.
Acá ha habido algunas polémicas pero estamos muy contentos y son muy bienvenidos todos los votos. Espero que aprobemos este proyecto por unanimidad. Nosotros no nos vamos a olvidar, yo tengo acá el dictamen de noviembre de 2014, de hace muy poco...
SR. PRESIDENTE METAZA Disculpe, diputado Pitrola. El señor diputado Pais le solicita una interrupción. ¿Se la concede?
SR. PITROLA Sí, cómo no. Estamos en un debate.
SR. PRESIDENTE METAZA Para una interrupción tiene la palabra el señor diputado Pais.
SR. PAIS Gracias, diputado Pitrola. Mínimamente creo honestamente que es pertinente aclarar algo para que conste en la versión taquigráfica.
No se va a pagar un promedio: se van a pagar 956 acciones. En este aspecto la norma del Senado es igual que la nuestra. Es decir, no van a cobrar algunos menos y otros más, ya que dice: "La indemnización que le corresponderá a cada ex agente de YPF S.A., sus herederos o derechohabientes, será equivalente a la suma del valor en pesos de novecientas cincuenta y seis (956) acciones de YPF S.A., conforme a la cantidad de acciones establecida en el anexo del decreto 1077/2003, a la cotización del cierre de Mercado de Valores de Buenos Aires del día de publicación en el Boletín Oficial...". "Las mismas serán canceladas con bonos de consolidación".
Es decir, no va a haber un promedio. No habrá nadie que cobre menos de 956 acciones, que es lo mismo que establecimos en Diputados. Nada más.
No se va a pagar un promedio: se van a pagar 956 acciones. En este aspecto la norma del Senado es igual que la nuestra. Es decir, no van a cobrar algunos menos y otros más, ya que dice: "La indemnización que le corresponderá a cada ex agente de YPF S.A., sus herederos o derechohabientes, será equivalente a la suma del valor en pesos de novecientas cincuenta y seis (956) acciones de YPF S.A., conforme a la cantidad de acciones establecida en el anexo del decreto 1077/2003, a la cotización del cierre de Mercado de Valores de Buenos Aires del día de publicación en el Boletín Oficial...". "Las mismas serán canceladas con bonos de consolidación".
Es decir, no va a haber un promedio. No habrá nadie que cobre menos de 956 acciones, que es lo mismo que establecimos en Diputados. Nada más.
SR. PRESIDENTE METAZA Continúa en el uso de la palabra el señor diputado Pitrola.
SR. PITROLA Agradezco la aclaración. Después lo estudiaremos. El señor diputado Pais es siempre muy cuidadoso en estos aspectos. De cualquier manera, para nosotros estaba perfectamente igual. Entendemos de otra forma el artículo, pero no hay ningún problema en este punto.
Yo me estaba refiriendo a un dictamen de minoría que tengo en mi mano, presentado por la diputada Cornelia Schmidt Liermann del PRO, por medio del cual propone que los trabajadores de YPF recurran a la Justicia y no que tengamos que sancionar una ley para hacer cumplir otra ley. Pero los trabajadores ypefianos hace veinte años que vienen perdiendo en la Justicia.
Yo quiero que quede memoria política, porque acá vamos a aprobar este proyecto por unanimidad, pero el pueblo argentino tiene que tener memoria, y la clase obrera de nuestro país también debe tenerla, porque si no, de esto no salimos. (Aplausos.)
Quisiera decir algo más antes de terminar. El senador González, del Frente para la Victoria, dijo: "Si Dios quiere, los ex trabajadores de YPF...
Yo me estaba refiriendo a un dictamen de minoría que tengo en mi mano, presentado por la diputada Cornelia Schmidt Liermann del PRO, por medio del cual propone que los trabajadores de YPF recurran a la Justicia y no que tengamos que sancionar una ley para hacer cumplir otra ley. Pero los trabajadores ypefianos hace veinte años que vienen perdiendo en la Justicia.
Yo quiero que quede memoria política, porque acá vamos a aprobar este proyecto por unanimidad, pero el pueblo argentino tiene que tener memoria, y la clase obrera de nuestro país también debe tenerla, porque si no, de esto no salimos. (Aplausos.)
Quisiera decir algo más antes de terminar. El senador González, del Frente para la Victoria, dijo: "Si Dios quiere, los ex trabajadores de YPF...
SR. PRESIDENTE METAZA Señor diputado Pitrola: la diputada Cornelia Schmidt Liermann le solicita una interrupción. ¿Sería tan amable, como hizo con el diputado Pais, de concedérsela?
SR. PITROLA Le pido disculpas, pero ya estoy por terminar. Si concedo muchas interrupciones, me disperso.
El senador González dijo: "Si Dios quiere, los ex trabajadores de YPF van a tener un poco de justicia". Yo creo que a veces un poco de justicia es mucha injusticia.
Claramente, viendo las cuentas de lo que cobraron en su momento los compañeros que no son privilegiados -y que debió cobrar todo el mundo-, uno ve que hay una pérdida. Probablemente esa pérdida se la haya llevado Repsol, la que además vació YPF y colocó en una crisis energética a la Argentina. Porque bien mirada la deuda con Repsol, después de los 5.000 y los 6.000 millones de los bonos con sus intereses, van sumando 10.000 millones de dólares. El costo de esto, es decenas de veces menos. No nos vamos a poner a calcularlo. Es decenas de veces menos.
Entonces, hoy estamos votando esta norma que para el Partido Obrero y el Frente de Izquierda se inscribe en una perspectiva estratégica de recuperación de derechos, de nacionalización integral de la industria petrolera bajo la gestión de los trabajadores, contra este proyecto de ley Chevron que hemos tenido también en 2014, además de la indemnización a Repsol.
No se nos escapa que hemos llegado a este resultado por la lucha de los compañeros ypefianos y también porque hay poderosos intereses que querían despejar un horizonte judicial. YPF Sociedad Anónima tiene entre sus accionistas a gente notoria como George Soros y otros, y había varios interesados en despejar el panorama judicial. Creo que estamos cerrando un capítulo de una lucha, pero que no termina acá.
T.12
APV
EyC
Nosotros proponemos seguirla y ya estamos elaborando esa continuidad con los compañeros en el resarcimiento laboral donde sea posible y en el resarcimiento jubilatorio para los trabajadores.
Lo último que quiero decir es que muchos temen que esto vaya a ser un antecedente negativo -lo hemos escuchado de cámaras empresariales-, porque los trabajadores ypefianos no son las únicas víctimas de no cumplirse la ley en punto a la propiedad participada, incluso a participación en las ganancias. Esto está siendo mirado por miles de telefónicos, por los trabajadores de Petroquímica General Mosconi, por trabajadores portuarios. Festejamos el antecedente porque está a favor de reparar a una clase trabajadora que fue víctima de las privatizaciones. ¡Felicitaciones, compañeros! (Aplausos.)
El senador González dijo: "Si Dios quiere, los ex trabajadores de YPF van a tener un poco de justicia". Yo creo que a veces un poco de justicia es mucha injusticia.
Claramente, viendo las cuentas de lo que cobraron en su momento los compañeros que no son privilegiados -y que debió cobrar todo el mundo-, uno ve que hay una pérdida. Probablemente esa pérdida se la haya llevado Repsol, la que además vació YPF y colocó en una crisis energética a la Argentina. Porque bien mirada la deuda con Repsol, después de los 5.000 y los 6.000 millones de los bonos con sus intereses, van sumando 10.000 millones de dólares. El costo de esto, es decenas de veces menos. No nos vamos a poner a calcularlo. Es decenas de veces menos.
Entonces, hoy estamos votando esta norma que para el Partido Obrero y el Frente de Izquierda se inscribe en una perspectiva estratégica de recuperación de derechos, de nacionalización integral de la industria petrolera bajo la gestión de los trabajadores, contra este proyecto de ley Chevron que hemos tenido también en 2014, además de la indemnización a Repsol.
No se nos escapa que hemos llegado a este resultado por la lucha de los compañeros ypefianos y también porque hay poderosos intereses que querían despejar un horizonte judicial. YPF Sociedad Anónima tiene entre sus accionistas a gente notoria como George Soros y otros, y había varios interesados en despejar el panorama judicial. Creo que estamos cerrando un capítulo de una lucha, pero que no termina acá.
T.12
APV
EyC
Nosotros proponemos seguirla y ya estamos elaborando esa continuidad con los compañeros en el resarcimiento laboral donde sea posible y en el resarcimiento jubilatorio para los trabajadores.
Lo último que quiero decir es que muchos temen que esto vaya a ser un antecedente negativo -lo hemos escuchado de cámaras empresariales-, porque los trabajadores ypefianos no son las únicas víctimas de no cumplirse la ley en punto a la propiedad participada, incluso a participación en las ganancias. Esto está siendo mirado por miles de telefónicos, por los trabajadores de Petroquímica General Mosconi, por trabajadores portuarios. Festejamos el antecedente porque está a favor de reparar a una clase trabajadora que fue víctima de las privatizaciones. ¡Felicitaciones, compañeros! (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE METAZA Muchas gracias, diputado Pitrola, por acompañarnos alguna vez en alguna de las iniciativas del oficialismo.
Tiene la palabra el diputado Rogel, de la provincia de Entre Ríos.
Tiene la palabra el diputado Rogel, de la provincia de Entre Ríos.
SR. ROGEL Señor presidente: voy a ser muy breve porque en verdad, nobleza obliga, ya lo ha dicho el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, y lo he conocido ya en comisiones en común: el diputado Pais ha tenido bastante precisión y ha sido extensa también la comparación entre el proyecto que votó la Cámara de Diputados por unanimidad y el revisado por el Senado.
Dos o tres comentarios, y lo demás lo vamos a reservar para el recinto, a los efectos de que quienes han venido aquí fundamentalmente a buscar una respuesta no se demoren por cuestiones que podemos llegar a profundizar en la sesión.
Adherimos a la idea -seguramente si el oficialismo que tiene mayoría así lo dispone- de la posibilidad de que mañana -por los mecanismos que todos conocemos- pueda tener tratamiento el proyecto.
Más allá de lo que es facultad de la Cámara de Diputados respecto de las exenciones impositivas, en relación con el debate que todavía tiene pendiente el país respecto del impuesto a las ganancias sobre los sueldos, esta cuestión a lo sumo será sobreabundante, pero en definitiva, habiendo sido colocada por los trabajadores, no está mal el hecho de que se aclare concretamente que no hay que deducir ese impuesto.
En lo personal, como integrante de la Comisión de Energía y Combustibles, quería aseverar que tal vez en esto de colocar y conceder derechos, así como se puso el piso de 311 porque ese día que se sancionó en el Senado, esa era la cotización, también se hubiera podido poner una cifra intermedia entre esa y la que se sancionó, por ejemplo, el valor que tenía la acción al momento de haberse sancionado en Diputados. Digo que podíamos haber levantado un poco más allí el piso y colocarlo en un intermedio entre el valor que había en ese momento y el que tenía de cotización cuando sancionamos en Diputados o el que había al día de la fecha de la sanción en Diputados.
Finalmente quería realizar dos comentarios más. Esta obra que hicimos en el 2013, cuando algunos nos decían por qué compilar en un trabajo los proyectos de ley que hemos presentado en esta Cámara en materia de hidrocarburos si se ha nacionalizado el 51 por ciento de las acciones de YPF. Lo hicimos por dos motivos, señor presidente. En primer lugar, porque estábamos convencidos de que más allá de la estatización del 51 por ciento -la cual votó el bloque de la Unión Cívica Radical que integramos-, sabíamos que toda la otra tarea que está compilada en estos proyectos de ley que tiene este trabajo iba a estar pendiente, como lo está todavía. Entre otras cosas, porque las áreas siguen en manos de los bandidos, las áreas que pueden hoy capitalizar la empresa, que lo está necesitando para que vuelva a ser la que en 1989 se paraba administrando el 70 por ciento del mercado, que no lo es hoy y sigue hoy posicionada solamente con un 28 por ciento.
Además hicimos esta obra -lo digo porque muy bien ha hecho referencia a cuestiones personales el diputado Feletti- ya que creíamos que también deambulaban en la República Argentina los mártires de los 90. Esos mártires que están planteados y recordados aquí, como una deuda social del país y una vergüenza, eran los ex ypefianos que deambulaban buscando su justa indemnización.
Esta obra tuvo también su inspiración en la necesidad de hacer un poco de docencia para que, si no se podía hacer en ese momento -lo vamos a sancionar mañana en el recinto, si se considera-, quedara como deuda social pendiente.
Todavía se encuentra pendiente -así lo vamos a decir mañana en el recinto- la deuda con determinados compañeros comprendidos en determinadas áreas, como la petroquímica, y ya hemos presentado un proyecto de ley en ese sentido.
Finalmente coincido con el diputado Pais en el sentido de que hay que darle nombre y apellido a quienes hicieron la injusticia: los ministros Cavallo y Caro Figueroa. Y vamos a poner el nombre fundamental: Carlos Saúl Menem. Este es el otro nombre que hay que dar, que junto a Dromi y su esposa, en la oscuridad, pergeñaron la entrega más importante que ha tenido el país en los últimos 200 años.
Para terminar, quiero decir que es cierto que la ignominia fue escandalosa en lo que respecta a los derechos que hoy consagramos a los trabajadores. Pero fue una ignominia completa, no para contradecir sino para completar la expresión del diputado Pais. Fue contra los trabajadores y fundamentalmente contra el patrimonio público.
Recuerdo que el escándalo fue tan grande que el ex presidente Menem contrató a David Mulford -uno de los lobbistas más grande del mundo financiero y petrolero, que ha aparecido ahora con los fondos buitres-, quien en 343 páginas, que detenidamente hemos leído y están consagradas en este trabajo, le dijo al Estado nacional que el gobierno debía cotizar las acciones de YPF, a la hora de privatizar, en 17 dólares cada una.
La empresa traía inconvenientes desde el proceso, con desinversión y endeudamiento, pero cotizaba sus acciones en la Bolsa de Nueva York a 34 pesos en ese momento. El gobierno de Carlos Saúl Menem tomó el informe de David Mulford y privatizó la empresa, sin tasación ni balance -fue la primera empresa estatal de Occidente que se privatizó-, a 17 pesos por acción, como había recomendado el enemigo.
Esta es la parte de la historia, como dijo Pitrola, que los trabajadores y todos debemos recordar permanentemente para que no ocurra más.
Adherimos desde nuestro bloque, y también a las palabras que seguramente dirán el resto de los señores diputados.
Dos o tres comentarios, y lo demás lo vamos a reservar para el recinto, a los efectos de que quienes han venido aquí fundamentalmente a buscar una respuesta no se demoren por cuestiones que podemos llegar a profundizar en la sesión.
Adherimos a la idea -seguramente si el oficialismo que tiene mayoría así lo dispone- de la posibilidad de que mañana -por los mecanismos que todos conocemos- pueda tener tratamiento el proyecto.
Más allá de lo que es facultad de la Cámara de Diputados respecto de las exenciones impositivas, en relación con el debate que todavía tiene pendiente el país respecto del impuesto a las ganancias sobre los sueldos, esta cuestión a lo sumo será sobreabundante, pero en definitiva, habiendo sido colocada por los trabajadores, no está mal el hecho de que se aclare concretamente que no hay que deducir ese impuesto.
En lo personal, como integrante de la Comisión de Energía y Combustibles, quería aseverar que tal vez en esto de colocar y conceder derechos, así como se puso el piso de 311 porque ese día que se sancionó en el Senado, esa era la cotización, también se hubiera podido poner una cifra intermedia entre esa y la que se sancionó, por ejemplo, el valor que tenía la acción al momento de haberse sancionado en Diputados. Digo que podíamos haber levantado un poco más allí el piso y colocarlo en un intermedio entre el valor que había en ese momento y el que tenía de cotización cuando sancionamos en Diputados o el que había al día de la fecha de la sanción en Diputados.
Finalmente quería realizar dos comentarios más. Esta obra que hicimos en el 2013, cuando algunos nos decían por qué compilar en un trabajo los proyectos de ley que hemos presentado en esta Cámara en materia de hidrocarburos si se ha nacionalizado el 51 por ciento de las acciones de YPF. Lo hicimos por dos motivos, señor presidente. En primer lugar, porque estábamos convencidos de que más allá de la estatización del 51 por ciento -la cual votó el bloque de la Unión Cívica Radical que integramos-, sabíamos que toda la otra tarea que está compilada en estos proyectos de ley que tiene este trabajo iba a estar pendiente, como lo está todavía. Entre otras cosas, porque las áreas siguen en manos de los bandidos, las áreas que pueden hoy capitalizar la empresa, que lo está necesitando para que vuelva a ser la que en 1989 se paraba administrando el 70 por ciento del mercado, que no lo es hoy y sigue hoy posicionada solamente con un 28 por ciento.
Además hicimos esta obra -lo digo porque muy bien ha hecho referencia a cuestiones personales el diputado Feletti- ya que creíamos que también deambulaban en la República Argentina los mártires de los 90. Esos mártires que están planteados y recordados aquí, como una deuda social del país y una vergüenza, eran los ex ypefianos que deambulaban buscando su justa indemnización.
Esta obra tuvo también su inspiración en la necesidad de hacer un poco de docencia para que, si no se podía hacer en ese momento -lo vamos a sancionar mañana en el recinto, si se considera-, quedara como deuda social pendiente.
Todavía se encuentra pendiente -así lo vamos a decir mañana en el recinto- la deuda con determinados compañeros comprendidos en determinadas áreas, como la petroquímica, y ya hemos presentado un proyecto de ley en ese sentido.
Finalmente coincido con el diputado Pais en el sentido de que hay que darle nombre y apellido a quienes hicieron la injusticia: los ministros Cavallo y Caro Figueroa. Y vamos a poner el nombre fundamental: Carlos Saúl Menem. Este es el otro nombre que hay que dar, que junto a Dromi y su esposa, en la oscuridad, pergeñaron la entrega más importante que ha tenido el país en los últimos 200 años.
Para terminar, quiero decir que es cierto que la ignominia fue escandalosa en lo que respecta a los derechos que hoy consagramos a los trabajadores. Pero fue una ignominia completa, no para contradecir sino para completar la expresión del diputado Pais. Fue contra los trabajadores y fundamentalmente contra el patrimonio público.
Recuerdo que el escándalo fue tan grande que el ex presidente Menem contrató a David Mulford -uno de los lobbistas más grande del mundo financiero y petrolero, que ha aparecido ahora con los fondos buitres-, quien en 343 páginas, que detenidamente hemos leído y están consagradas en este trabajo, le dijo al Estado nacional que el gobierno debía cotizar las acciones de YPF, a la hora de privatizar, en 17 dólares cada una.
La empresa traía inconvenientes desde el proceso, con desinversión y endeudamiento, pero cotizaba sus acciones en la Bolsa de Nueva York a 34 pesos en ese momento. El gobierno de Carlos Saúl Menem tomó el informe de David Mulford y privatizó la empresa, sin tasación ni balance -fue la primera empresa estatal de Occidente que se privatizó-, a 17 pesos por acción, como había recomendado el enemigo.
Esta es la parte de la historia, como dijo Pitrola, que los trabajadores y todos debemos recordar permanentemente para que no ocurra más.
Adherimos desde nuestro bloque, y también a las palabras que seguramente dirán el resto de los señores diputados.
SR. PRESIDENTE METAZA Tiene la palabra el señor diputado Giubergia.
SR. GIUBERGIA Señor presidente: quiero decir que este trabajo y este proyecto de ley lleva más de 20 años de lucha de los trabajadores, de los ypefianos como se los conoce. Uno de los primeros en trabajar y en presentar un proyecto de esta naturaleza -estamos hablando de hace más de 20 años- fue el diputado Víctor Manuel Fayad, ex diputado nacional, intendente de Mendoza hasta su fallecimiento. Por eso también, al hacer este recordatorio -que hoy se planteaban sobre cuáles fueron los motivos y las razones- quería dejar en claro que acá hubo un partido que vino trabajando en reparar toda esta injusticia que significó la mentira de la propiedad participada.
Fundamentalmente en este punto quiero decirle al presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, con quien logramos hacer factible a través de la ley 26.700 el resarcimiento para los ex trabajadores de Altos Hornos Zapla, que hace prácticamente más de tres años y medio que se ha sancionado esta ley pero los ex trabajadores de esa empresa se encuentran cortando rutas y caminos en mi provincia pidiendo que el Poder Ejecutivo Nacional la reglamente. Al no hacerse esto, no pueden percibir lo que les corresponde conforme lo establecido en dicha norma.
Por eso nosotros creemos y es importante hoy en esta reunión de las tres comisiones que intervienen -ya hemos firmado por unanimidad el despacho que proponía el oficialismo-, proponer que también en el día de mañana -si no es así, lo solicito a los miembros del bloque de la mayoría- que esto se incluya como primer punto del orden del día a los fines de dejar sancionada esta norma para que pueda ser un derecho claro, objetivo, real y actual de los ex trabajadores de YPF.
Nosotros también creemos necesario que se hagan las recomendaciones pertinentes al Poder Ejecutivo en el sentido de que la reglamentación de esta norma, una vez sancionada, se dicte lo más rápidamente posible y que no ocurra lo que viven hoy los ex trabajadores de Altos Hornos Zapla, por quienes al presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo le solicito si se puede interceder y hacer las gestiones necesarias a los fines de que el Poder Ejecutivo dicte las normas correspondientes.
Fundamentalmente en este punto quiero decirle al presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, con quien logramos hacer factible a través de la ley 26.700 el resarcimiento para los ex trabajadores de Altos Hornos Zapla, que hace prácticamente más de tres años y medio que se ha sancionado esta ley pero los ex trabajadores de esa empresa se encuentran cortando rutas y caminos en mi provincia pidiendo que el Poder Ejecutivo Nacional la reglamente. Al no hacerse esto, no pueden percibir lo que les corresponde conforme lo establecido en dicha norma.
Por eso nosotros creemos y es importante hoy en esta reunión de las tres comisiones que intervienen -ya hemos firmado por unanimidad el despacho que proponía el oficialismo-, proponer que también en el día de mañana -si no es así, lo solicito a los miembros del bloque de la mayoría- que esto se incluya como primer punto del orden del día a los fines de dejar sancionada esta norma para que pueda ser un derecho claro, objetivo, real y actual de los ex trabajadores de YPF.
Nosotros también creemos necesario que se hagan las recomendaciones pertinentes al Poder Ejecutivo en el sentido de que la reglamentación de esta norma, una vez sancionada, se dicte lo más rápidamente posible y que no ocurra lo que viven hoy los ex trabajadores de Altos Hornos Zapla, por quienes al presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo le solicito si se puede interceder y hacer las gestiones necesarias a los fines de que el Poder Ejecutivo dicte las normas correspondientes.
SR. RECALDE Cuente la versión completa.
SR. GIUBERGIA Es así, presidente.
SR. PRESIDENTE METAZA No dialoguen, por favor, señores diputados.
SR. GIUBERGIA Usted conoce perfectamente el tema, ha intercedido ante el Poder Ejecutivo nacional también -esta es una realidad, es así-, nobleza obliga, todo le prometen al presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, y parece que tres años y medio es un tiempo más que razonable para reglamentar una ley. Pero siempre ocurren algunos problemas, esta ley sigue sin poder hacerse efectiva y los trabajadores de Altos Hornos Zapla siguen sin percibir la indemnización que les correspondía.
SR. PRESIDENTE METAZA Tiene la palabra la señora diputada Ciciliani.
SRA. CICILIANI Señor presidente: en nombre del interbloque FAP hacemos nuestra la fundamentación que ha hecho el miembro informante del bloque oficialista, el diputado Pais, quien con tanta claridad ha analizado las diferencias que vienen del Senado de la Nación.
En lo político, queremos destacar la invalorable lucha de los trabajadores, que día a día hemos visto en la Cámara de Diputados y en cada una de nuestras provincias, tratando de hacer comprender a la dirigencia política la necesidad de este avance.
También queremos destacar el nivel de consenso político alcanzado para dar cumplimiento y afianzar estos derechos de los trabajadores. Como miembro del Partido Socialista, en estos momentos siento una profunda satisfacción por formar parte de una Cámara de Diputados que realiza acuerdos políticos tendientes a afirmar el patrimonio público y el derecho de los trabajadores.
Recuerdo el dolor de Guillermo Estévez Boero, cuando en soledad, en esta Cámara de Diputados, en los años 90, votaba en contra de la privatización y alertaba sobre sus consecuencias nefastas en la economía y los derechos de los trabajadores.
También nos ponemos a disposición para favorecer el pronto tratamiento de este proyecto en el recinto de la Cámara de Diputados. (Aplausos.)
En lo político, queremos destacar la invalorable lucha de los trabajadores, que día a día hemos visto en la Cámara de Diputados y en cada una de nuestras provincias, tratando de hacer comprender a la dirigencia política la necesidad de este avance.
También queremos destacar el nivel de consenso político alcanzado para dar cumplimiento y afianzar estos derechos de los trabajadores. Como miembro del Partido Socialista, en estos momentos siento una profunda satisfacción por formar parte de una Cámara de Diputados que realiza acuerdos políticos tendientes a afirmar el patrimonio público y el derecho de los trabajadores.
Recuerdo el dolor de Guillermo Estévez Boero, cuando en soledad, en esta Cámara de Diputados, en los años 90, votaba en contra de la privatización y alertaba sobre sus consecuencias nefastas en la economía y los derechos de los trabajadores.
También nos ponemos a disposición para favorecer el pronto tratamiento de este proyecto en el recinto de la Cámara de Diputados. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE METAZA Tiene la palabra el señor diputado Sánchez.
SR. SÁNCHEZ Señor presidente: voy a ser brevísimo.
Nosotros acordamos las modificaciones, tanto es así que algunas de ellas ya fueron advertidas por nosotros en el primer turno del tratamiento de este asunto en esta Cámara.
Sería bueno, sobre todo cuando estamos de acuerdo la mayoría del oficialismo y de la oposición, escucharnos un poco entre nosotros porque podríamos ahorrarnos tiempo en el trámite parlamentario.
No es un crimen que tenga doble revisión un proyecto de ley. Muchas veces el crimen es no revisarlo dos veces, porque las leyes salen mal escritas. A veces el crimen es no escucharnos entre nosotros, porque podríamos notar que algunas cosas que el Senado modificó ya algunos de nosotros las habíamos advertido en el primer debate en Diputados.
Pero para ahorrar tiempo y estando de acuerdo con las modificaciones señaladas, no solo acompañamos el dictamen, sino que también desde la Coalición Cívica y desde el bloque Suma Más vamos a solicitar a la Presidencia de la Cámara que se incluya esta iniciativa en el temario de la sesión del día de mañana para que cuanto antes pueda convertirse definitivamente en ley. (Aplausos.)
Nosotros acordamos las modificaciones, tanto es así que algunas de ellas ya fueron advertidas por nosotros en el primer turno del tratamiento de este asunto en esta Cámara.
Sería bueno, sobre todo cuando estamos de acuerdo la mayoría del oficialismo y de la oposición, escucharnos un poco entre nosotros porque podríamos ahorrarnos tiempo en el trámite parlamentario.
No es un crimen que tenga doble revisión un proyecto de ley. Muchas veces el crimen es no revisarlo dos veces, porque las leyes salen mal escritas. A veces el crimen es no escucharnos entre nosotros, porque podríamos notar que algunas cosas que el Senado modificó ya algunos de nosotros las habíamos advertido en el primer debate en Diputados.
Pero para ahorrar tiempo y estando de acuerdo con las modificaciones señaladas, no solo acompañamos el dictamen, sino que también desde la Coalición Cívica y desde el bloque Suma Más vamos a solicitar a la Presidencia de la Cámara que se incluya esta iniciativa en el temario de la sesión del día de mañana para que cuanto antes pueda convertirse definitivamente en ley. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE METAZA Tiene la palabra la señora diputada Comelli.
SRA. COMELLI Señor presidente: también seré breve. En el mismo sentido, desde el Movimiento Popular Neuquino queremos expresar el deseo de que en la reunión de presidentes de bloque exista el compromiso de incluir este proyecto para que sea tratado en la sesión de mañana.
Esto es fundamental. Provengo de la provincia de Neuquén. Allí vivimos y sufrimos; estuve personalmente en la ruta aquel día de las puebladas de Cutral-Có y Plaza Huincul, y uno se siente con una inmensa deuda.
Por otro lado, también existe en este Congreso desde 2008 -hace casi ocho años- el proyecto que presentáramos para crear el régimen de retiro compensatorio solidario, y lo hemos hecho para algunos otros ex trabajadores, como en el caso de HIPASAM.
A veces se habla del reconocimiento a los trabajadores, pero por la Comisión de Energía y Combustibles pasaron mayorías de la oposición y del oficialismo, y estos asuntos no se trataron.
Este proyecto está desde 2008; lleva el expediente número 1878-d-2008. Podría haberse tratado en la época del Grupo A o en otra posterior, y nunca se abordó. Me parece que también tenemos esa deuda, porque esa gente hizo un aporte, un aporte especial reglamentado por los trabajos que hacían, pero no pudieron acceder a una jubilación.
Las que cortaron esa posibilidad de que estos trabajadores recibieran en la vejez lo que había sido el aporte de su vida fueron estas decisiones, como bien dijo el diputado Pais, en el contexto histórico de las privatizaciones. Así que tal vez podríamos poner también en agenda este régimen compensatorio. Se han presentado varios proyectos en ese sentido desde hace ocho años.
Muchísimas gracias. Esperamos que en la reunión de presidentes de bloque encontremos el apoyo para que este asunto sea tratado mañana. (Aplausos.)
Esto es fundamental. Provengo de la provincia de Neuquén. Allí vivimos y sufrimos; estuve personalmente en la ruta aquel día de las puebladas de Cutral-Có y Plaza Huincul, y uno se siente con una inmensa deuda.
Por otro lado, también existe en este Congreso desde 2008 -hace casi ocho años- el proyecto que presentáramos para crear el régimen de retiro compensatorio solidario, y lo hemos hecho para algunos otros ex trabajadores, como en el caso de HIPASAM.
A veces se habla del reconocimiento a los trabajadores, pero por la Comisión de Energía y Combustibles pasaron mayorías de la oposición y del oficialismo, y estos asuntos no se trataron.
Este proyecto está desde 2008; lleva el expediente número 1878-d-2008. Podría haberse tratado en la época del Grupo A o en otra posterior, y nunca se abordó. Me parece que también tenemos esa deuda, porque esa gente hizo un aporte, un aporte especial reglamentado por los trabajos que hacían, pero no pudieron acceder a una jubilación.
Las que cortaron esa posibilidad de que estos trabajadores recibieran en la vejez lo que había sido el aporte de su vida fueron estas decisiones, como bien dijo el diputado Pais, en el contexto histórico de las privatizaciones. Así que tal vez podríamos poner también en agenda este régimen compensatorio. Se han presentado varios proyectos en ese sentido desde hace ocho años.
Muchísimas gracias. Esperamos que en la reunión de presidentes de bloque encontremos el apoyo para que este asunto sea tratado mañana. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE METAZA Tiene la palabra la señora diputada Cornelia Schmidt Liermann.
SRA. SCHMIDT LIERMANN Muchas gracias. Lamento que no esté presente el compañero Pitrola.
Quiero adherir a lo que dijo el colega Sánchez porque en su momento, cuando presenté el dictamen, no era en absoluto para desconocer el derecho de los ypefianos, que lo tienen, sino que lo que nos preocupaba era establecer realmente el monto que iban a percibir, para que sea indubitable.
Celebramos las mejoras que se hicieron en el Senado. Como se ha dicho acá, también celebramos el consenso y que se reconozca un derecho que tendría que haber sido reconocido con anterioridad. Así que al igual que el resto, apoyamos la idea de que este proyecto pueda ser incluido en el temario de la sesión de mañana.
Es importantísimo incluso que la gente sepa que el Congreso puede trabajar tomando decisiones unificadas por todos. Ojalá que podamos incluir esta iniciativa mañana. Felicitaciones a la gente de YPF. (Aplausos.)
Quiero adherir a lo que dijo el colega Sánchez porque en su momento, cuando presenté el dictamen, no era en absoluto para desconocer el derecho de los ypefianos, que lo tienen, sino que lo que nos preocupaba era establecer realmente el monto que iban a percibir, para que sea indubitable.
Celebramos las mejoras que se hicieron en el Senado. Como se ha dicho acá, también celebramos el consenso y que se reconozca un derecho que tendría que haber sido reconocido con anterioridad. Así que al igual que el resto, apoyamos la idea de que este proyecto pueda ser incluido en el temario de la sesión de mañana.
Es importantísimo incluso que la gente sepa que el Congreso puede trabajar tomando decisiones unificadas por todos. Ojalá que podamos incluir esta iniciativa mañana. Felicitaciones a la gente de YPF. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE METAZA Corresponde que haga uso de la palabra el señor diputado Daer.
T.16
APV
EyC
T.16
APV
EyC
SR. DAER Señor presidente: en primer lugar, adhiero a las precisiones formuladas por el diputado Pais para aceptar el proyecto venido en revisión del Senado. Pero también quiero hacer un recordatorio histórico porque si no, pareciera que estamos viendo las cosas con un solo ojo.
Tenemos que juzgar severamente en términos políticos -ya que no lo podemos hacer de otra manera- la actitud de dos ministros, Cavallo y Caro Figueroa -como bien lo decía el diputado Pais-, que no solo hicieron esto sino que en consecuencia con lo que pensaban ideológicamente avanzaron sobre un montón de conquistas del movimiento obrero.
Pero específicamente sobre estos temas que también fueron durante la presidencia de Menem, no me puedo olvidar y creo que para darle rigor histórico hay que recordar que los que aprobaron la ley de transformación del Estado fue la Unión Cívica Radical, entre julio y diciembre del año 89; si no, estamos dándole una visión parcial a la realidad histórica de aquellos años.
Con respecto al proyecto, primero que nada, quiero felicitar al autor y a los compañeros petroleros que llevaron adelante todo este proceso.
Para nosotros estas son deudas que vamos saldando desgraciadamente desde el Estado, cuando se tendrían que haber saldado desde las propias empresas privatizadas.
También pido al oficialismo, que tiene los números para hacerlo, que se gestione y se abone lo que bien dice el diputado por Jujuy, el resarcimiento a los trabajadores de Altos Hornos Zapla. Este reclamo es reiterativo y permanente en la Comisión de Legislación Laboral. Pero también hay casos mucho más específicos que tienen que ver con los telefónicos, con los trabajadores de Petroquímica General Mosconi y de muchos más sectores de empresas privatizadas en ese momento, que han tenido este tipo de desfasaje entre las alternativas que tenían de accionar judicial o administrativamente. Además, muchos de ellos han quedado fuera de foco porque las causas han prescrito.
Por último, quiero manifestar que sería del agrado del Frente Renovador no solo acompañar esto sino que lo podamos tratar mañana en paralelo con la sesión sobre la empresa ferroviaria. (Aplausos.)
Tenemos que juzgar severamente en términos políticos -ya que no lo podemos hacer de otra manera- la actitud de dos ministros, Cavallo y Caro Figueroa -como bien lo decía el diputado Pais-, que no solo hicieron esto sino que en consecuencia con lo que pensaban ideológicamente avanzaron sobre un montón de conquistas del movimiento obrero.
Pero específicamente sobre estos temas que también fueron durante la presidencia de Menem, no me puedo olvidar y creo que para darle rigor histórico hay que recordar que los que aprobaron la ley de transformación del Estado fue la Unión Cívica Radical, entre julio y diciembre del año 89; si no, estamos dándole una visión parcial a la realidad histórica de aquellos años.
Con respecto al proyecto, primero que nada, quiero felicitar al autor y a los compañeros petroleros que llevaron adelante todo este proceso.
Para nosotros estas son deudas que vamos saldando desgraciadamente desde el Estado, cuando se tendrían que haber saldado desde las propias empresas privatizadas.
También pido al oficialismo, que tiene los números para hacerlo, que se gestione y se abone lo que bien dice el diputado por Jujuy, el resarcimiento a los trabajadores de Altos Hornos Zapla. Este reclamo es reiterativo y permanente en la Comisión de Legislación Laboral. Pero también hay casos mucho más específicos que tienen que ver con los telefónicos, con los trabajadores de Petroquímica General Mosconi y de muchos más sectores de empresas privatizadas en ese momento, que han tenido este tipo de desfasaje entre las alternativas que tenían de accionar judicial o administrativamente. Además, muchos de ellos han quedado fuera de foco porque las causas han prescrito.
Por último, quiero manifestar que sería del agrado del Frente Renovador no solo acompañar esto sino que lo podamos tratar mañana en paralelo con la sesión sobre la empresa ferroviaria. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE METAZA Tiene la palabra el diputado Héctor Recalde.
SR. RECALDE Señor presidente: quiero aclarar que en la misma dirección en la que hablaron casi todos los diputados, cuando entré a esta reunión de comisión el diputado Dante González me pidió exactamente lo mismo, que mañana sea tratado este proyecto de ley. Por lo que, en representación del bloque, vamos a hacer gestiones para que así sea. (Aplausos.) Como aquí ya se ha hablado mucho, solicito que mañana tratemos de hablar menos para que la sesión sea más rápida.
Había pensado no hablar pero quería hacer algunas reflexiones. Es cierto lo que decía recién el diputado Daer en cuanto a recuperar la memoria histórica. Yo hubiera preferido que allá, en el 89 no se hubieran votado las leyes de reforma del Estado y emergencia económica que posibilitaron todo esto. Yo hubiera preferido que sigan trabajando los trabajadores de YPF y a YPF nacionalizada como la nacionalizamos nosotros.
Eso no se dio y hace muchos años que venimos bregando para tratar de sancionar esta ley, que afortunadamente hoy lo podemos hacer y votarla por unanimidad.
También quiero recordar que nosotros nos opusimos a las privatizaciones. Perdonen que sea autorreferencial, pero yo trabajo como abogado, y hubo muchos compañeros abogados que hacían pleitos defendiendo a los compañeros de YPF que habían perdido su empleo y no tenían el derecho a la propiedad participada.
Nosotros la veíamos como una especie de incentivo corrupto; perdón por la similitud, pero era como poner la zanahoria delante del burro, para tratar de frenar a quienes peleaban contra las privatizaciones, como lo hicieron los compañeros de YPF. Eso fue casi una tentativa de soborno, diría yo. Hablando de la historia, yo no hice un solo juicio y vivo de los honorarios profesionales. Tenía todo el derecho legítimo como los otros abogados de hacer juicios para defender a los trabajadores y cobrar honorarios, pero no lo hice por convicción política, por ideales, por principios.
También quiero decir que me alegró que alguien recordara, creo que fue el diputado Rogel, no sólo a José Armando Figueroa... perdón Caro Figueroa -siempre me resultó caro Figueroa- y a Domingo Cavallo, sino a Dromi y al presidente Menem, obviamente. Dromi fue el artífice de las privatizaciones. Yo en aquella época era abogado de La Fraternidad y recuerdo que en vísperas de una Semana Santa hubo un paro de dicho gremio reclamando legítimos derechos sindicales. Nos reunimos en el Ministerio de Obras Públicas, donde estaba Dromi, y ahí salió la famosa frase: "Ramal que para, ramal que cierra." Mañana vamos a votar la nacionalización de los ferrocarriles argentinos y le vamos a dar respuesta a los trabajadores de YPF. (Aplausos.)
Había pensado no hablar pero quería hacer algunas reflexiones. Es cierto lo que decía recién el diputado Daer en cuanto a recuperar la memoria histórica. Yo hubiera preferido que allá, en el 89 no se hubieran votado las leyes de reforma del Estado y emergencia económica que posibilitaron todo esto. Yo hubiera preferido que sigan trabajando los trabajadores de YPF y a YPF nacionalizada como la nacionalizamos nosotros.
Eso no se dio y hace muchos años que venimos bregando para tratar de sancionar esta ley, que afortunadamente hoy lo podemos hacer y votarla por unanimidad.
También quiero recordar que nosotros nos opusimos a las privatizaciones. Perdonen que sea autorreferencial, pero yo trabajo como abogado, y hubo muchos compañeros abogados que hacían pleitos defendiendo a los compañeros de YPF que habían perdido su empleo y no tenían el derecho a la propiedad participada.
Nosotros la veíamos como una especie de incentivo corrupto; perdón por la similitud, pero era como poner la zanahoria delante del burro, para tratar de frenar a quienes peleaban contra las privatizaciones, como lo hicieron los compañeros de YPF. Eso fue casi una tentativa de soborno, diría yo. Hablando de la historia, yo no hice un solo juicio y vivo de los honorarios profesionales. Tenía todo el derecho legítimo como los otros abogados de hacer juicios para defender a los trabajadores y cobrar honorarios, pero no lo hice por convicción política, por ideales, por principios.
También quiero decir que me alegró que alguien recordara, creo que fue el diputado Rogel, no sólo a José Armando Figueroa... perdón Caro Figueroa -siempre me resultó caro Figueroa- y a Domingo Cavallo, sino a Dromi y al presidente Menem, obviamente. Dromi fue el artífice de las privatizaciones. Yo en aquella época era abogado de La Fraternidad y recuerdo que en vísperas de una Semana Santa hubo un paro de dicho gremio reclamando legítimos derechos sindicales. Nos reunimos en el Ministerio de Obras Públicas, donde estaba Dromi, y ahí salió la famosa frase: "Ramal que para, ramal que cierra." Mañana vamos a votar la nacionalización de los ferrocarriles argentinos y le vamos a dar respuesta a los trabajadores de YPF. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE METAZA Antes de dar por levantado este plenario de comisiones quiero hacer referencia brevemente al tema. Ya se ha dicho todo. Abono totalmente las expresiones tan claras del diputado Pais y del diputado Feletti que hicieron referencia no solamente a las cuestiones técnicas sino a otro tipo de situaciones.
Proveniendo de la provincia a la que pertenezco, creo que hablo mucho desde el sentimiento también respecto de este reconocimiento, de esta indemnización, de este resarcimiento que se hará a los amigos ypefianos.
Quiero destacar brevemente la iniciativa que tuvieron algunos diputados como Roberto Feletti y Dante González. Creo que es justo hacerlo, decirlo y reconocerlo porque han trabajado muchísimo en este tema y son los grandes artífices de que hoy podamos llegar a esta unanimidad en el tratamiento de este proyecto.
También, por qué no, debo reconocer esta unanimidad a la cual hacía referencia anteriormente; si mal no recuerdo es la primera vez que tenemos unanimidad en este sentido cuando tratamos algún proyecto.
Por otro lado, no quiero dejar de mencionar a todos los compañeros ypefianos que han hecho de esta lucha su forma de vida después de tantos años. No recuerdo a todos los ypefianos, pero al igual que al diputado Feletti me ha tocado encontrarme con ellos en la entrada porque me estaban esperando cuando me tocó la difícil responsabilidad de presidir la Comisión de Energía y Combustibles. A partir de ese momento ya fui cara conocida para algunos de ellos. No quiero olvidarme del ypefiano Giménez, de Río Gallegos; Fonti, de Caleta Olivia; Fiochetta, que lo veo en el fondo de la sala; Cruces y tantos otros que han hecho una tarea fenomenal para que hoy podamos llegar a este consenso. Muchas gracias, compañeros. (Aplausos.)
No habiendo más asuntos que tratar, queda levantada la reunión.
Proveniendo de la provincia a la que pertenezco, creo que hablo mucho desde el sentimiento también respecto de este reconocimiento, de esta indemnización, de este resarcimiento que se hará a los amigos ypefianos.
Quiero destacar brevemente la iniciativa que tuvieron algunos diputados como Roberto Feletti y Dante González. Creo que es justo hacerlo, decirlo y reconocerlo porque han trabajado muchísimo en este tema y son los grandes artífices de que hoy podamos llegar a esta unanimidad en el tratamiento de este proyecto.
También, por qué no, debo reconocer esta unanimidad a la cual hacía referencia anteriormente; si mal no recuerdo es la primera vez que tenemos unanimidad en este sentido cuando tratamos algún proyecto.
Por otro lado, no quiero dejar de mencionar a todos los compañeros ypefianos que han hecho de esta lucha su forma de vida después de tantos años. No recuerdo a todos los ypefianos, pero al igual que al diputado Feletti me ha tocado encontrarme con ellos en la entrada porque me estaban esperando cuando me tocó la difícil responsabilidad de presidir la Comisión de Energía y Combustibles. A partir de ese momento ya fui cara conocida para algunos de ellos. No quiero olvidarme del ypefiano Giménez, de Río Gallegos; Fonti, de Caleta Olivia; Fiochetta, que lo veo en el fondo de la sala; Cruces y tantos otros que han hecho una tarea fenomenal para que hoy podamos llegar a este consenso. Muchas gracias, compañeros. (Aplausos.)
No habiendo más asuntos que tratar, queda levantada la reunión.