ENERGIA Y COMBUSTIBLES
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P01 Oficina 131
Secretario Administrativo DRA. FERREIRO MARÍA CECILIA
Martes 17.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 6075-2119 Internos 2119/18
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- ENERGIA Y COMBUSTIBLES
Reunión del día 22/06/2010
- VARIOS
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los veintidós días del mes de junio de 2010, a la hora 12 y 37:
SR. PRESIDENTE SOLANAS Queda abierta la reunión conjunta de las comisiones de Energía y Combustibles, de Relaciones Exteriores y Culto, y de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios.
Mientras esperamos que llegue el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, señor diputado Atanasof, voy a hacer un pequeño comentario.
Considero que hemos llegado a un proyecto de dictamen estudiado, discutido y consensuado entre todos los asesores. Ha habido varias idas y vueltas; se contó con la presencia de funcionarios de la Cancillería y del área de energía, y se tomaron en cuenta sus observaciones.
Para resumir, considero que se ha llegado a un proyecto de dictamen que satisface a casi todos los bloques, así como a las presidencias de las tres comisiones aquí reunidas.
Tiene la palabra el señor diputado Pinedo.
Mientras esperamos que llegue el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, señor diputado Atanasof, voy a hacer un pequeño comentario.
Considero que hemos llegado a un proyecto de dictamen estudiado, discutido y consensuado entre todos los asesores. Ha habido varias idas y vueltas; se contó con la presencia de funcionarios de la Cancillería y del área de energía, y se tomaron en cuenta sus observaciones.
Para resumir, considero que se ha llegado a un proyecto de dictamen que satisface a casi todos los bloques, así como a las presidencias de las tres comisiones aquí reunidas.
Tiene la palabra el señor diputado Pinedo.
SR. PINEDO Señor presidente: según tengo entendido, en la reunión de asesores se decidió trabajar sobre la base del proyecto previo y no sobre propuestas alternativas que nosotros queríamos plantear, y explico por qué. Nuestra preocupación central es que el proyecto pueda generar incentivos para que las compañías que operan en nuestra plataforma continental sin autorización de la Argentina -es decir, que lo hacen con autorización de los ingleses- establezcan algún tipo de relación comercial permanente con países vecinos.
De acuerdo con la concepción de mi bloque en materia de política exterior en el tema Malvinas, el interés argentino va a ser resguardado de una manera mucho más fuerte, clara y contundente en la medida en que actuemos en conjunto con los países vecinos con litoral atlántico, e incluso con Chile, que no tiene litoral atlántico, y con el resto de los países de Sudamérica. Ello así sobre la base de la idea de que las islas Malvinas constituyen territorio argentino, pero también territorio sudamericano.
Si nosotros tomáramos medidas que pudieran implicar que los intereses británicos alrededor de Malvinas pudieran establecer acuerdos con países vecinos a nosotros o con compañías de esos países, la situación sería deplorable, porque por un lado se consolidaría la actividad económica de los ingleses en las Malvinas. Por el otro, la Argentina pasaría a ser una especie de Estado "bypasseado" en esa actividad. Y además se rompería el frente diplomático y de intereses que creo que deberíamos fomentar con los países vecinos de la Argentina -especialmente Brasil, Uruguay y Chile-, que son los que están en mejores condiciones de proveer asistencia logística a las explotaciones económicas de los ingleses en las Malvinas.
Teniendo en cuenta esta preocupación, me pareció que era necesario generar algún tipo de actividad previa a la toma de decisiones que lograra el concurso de estos países en posiciones comunes con el nuestro. En ese sentido, lo que queríamos proponer, que no fue analizado en la reunión de los asesores, es que se creara un registro de todas las personas que quisieran comercializar con las Malvinas en cualquier actividad, no solamente en la hidrocarburífera, más allá de la necesidad de establecer normas especialmente estrictas en materia de explotación de hidrocarburos, como así también otorgar una mayor libertad al Poder Ejecutivo para que determine cuáles son las cuestiones de interés nacional que deberían quedar excluidas de cualquier posibilidad de tráfico.
Esta es básicamente nuestra propuesta: la creación de un registro de transacciones con las islas, el otorgamiento al Poder Ejecutivo de la facultad de determinar las cuestiones de interés nacional que deberían estar excluidas de este tráfico y, sobre todo, la mención de la necesidad de invitar a los países sudamericanos a establecer un régimen de registro similar al que nosotros proponíamos que fijara la Argentina. Nos parece que de esta manera estaríamos cubriendo esta alternativa de que la Argentina se transforme en un Estado "bypasseado" por intereses privados de nuestros países vecinos con los británicos, lo que a nuestro juicio es peligroso.
De acuerdo con la concepción de mi bloque en materia de política exterior en el tema Malvinas, el interés argentino va a ser resguardado de una manera mucho más fuerte, clara y contundente en la medida en que actuemos en conjunto con los países vecinos con litoral atlántico, e incluso con Chile, que no tiene litoral atlántico, y con el resto de los países de Sudamérica. Ello así sobre la base de la idea de que las islas Malvinas constituyen territorio argentino, pero también territorio sudamericano.
Si nosotros tomáramos medidas que pudieran implicar que los intereses británicos alrededor de Malvinas pudieran establecer acuerdos con países vecinos a nosotros o con compañías de esos países, la situación sería deplorable, porque por un lado se consolidaría la actividad económica de los ingleses en las Malvinas. Por el otro, la Argentina pasaría a ser una especie de Estado "bypasseado" en esa actividad. Y además se rompería el frente diplomático y de intereses que creo que deberíamos fomentar con los países vecinos de la Argentina -especialmente Brasil, Uruguay y Chile-, que son los que están en mejores condiciones de proveer asistencia logística a las explotaciones económicas de los ingleses en las Malvinas.
Teniendo en cuenta esta preocupación, me pareció que era necesario generar algún tipo de actividad previa a la toma de decisiones que lograra el concurso de estos países en posiciones comunes con el nuestro. En ese sentido, lo que queríamos proponer, que no fue analizado en la reunión de los asesores, es que se creara un registro de todas las personas que quisieran comercializar con las Malvinas en cualquier actividad, no solamente en la hidrocarburífera, más allá de la necesidad de establecer normas especialmente estrictas en materia de explotación de hidrocarburos, como así también otorgar una mayor libertad al Poder Ejecutivo para que determine cuáles son las cuestiones de interés nacional que deberían quedar excluidas de cualquier posibilidad de tráfico.
Esta es básicamente nuestra propuesta: la creación de un registro de transacciones con las islas, el otorgamiento al Poder Ejecutivo de la facultad de determinar las cuestiones de interés nacional que deberían estar excluidas de este tráfico y, sobre todo, la mención de la necesidad de invitar a los países sudamericanos a establecer un régimen de registro similar al que nosotros proponíamos que fijara la Argentina. Nos parece que de esta manera estaríamos cubriendo esta alternativa de que la Argentina se transforme en un Estado "bypasseado" por intereses privados de nuestros países vecinos con los británicos, lo que a nuestro juicio es peligroso.
SR. PRESIDENTE SOLANAS Antes de ceder el uso de la palabra a la señora diputada Calchaquí, quisiera responder brevemente a las objeciones formuladas por el señor diputado Pinedo.
Yo diría que acá se están planteando objeciones que en realidad formarían parte de la direccionalidad de otro proyecto. El Estado nacional no puede renunciar a la facultad de reglar y dictaminar qué hacer en lo que concierne a su propia plataforma marítima. Estamos hablando del territorio argentino.
Entonces, creo que esta es una decisión soberana que la Argentina no debe consultar con ningún país vecino. Quiero señalar al señor diputado Pinedo que la soberanía regional es una entelequia porque no está reconocida en el derecho internacional. La soberanía regional no existe; formará parte de algunos regiones y de algunos puntos muy concretos.
Consecuentemente, nada impide a la Argentina llevar adelante un proyecto de este tipo, que por supuesto esgrime la espada de la sanción económica. La Argentina no tiene otras defensas que una diplomacia activa, lograr la solidaridad de los países latinoamericanos que hemos conseguido en el encuentro de Río y en la OEA y, después, la aplicación de sanciones económicas. Entonces, no me parece que pueda ser, pero puede formar parte de los registros o de otro proyecto.
Creo que éste se concentra en las inhabilitaciones y la sanción de tipo económico, no solamente para las empresas que están operando en el territorio de Malvinas sino para sus socios.
Yo diría que acá se están planteando objeciones que en realidad formarían parte de la direccionalidad de otro proyecto. El Estado nacional no puede renunciar a la facultad de reglar y dictaminar qué hacer en lo que concierne a su propia plataforma marítima. Estamos hablando del territorio argentino.
Entonces, creo que esta es una decisión soberana que la Argentina no debe consultar con ningún país vecino. Quiero señalar al señor diputado Pinedo que la soberanía regional es una entelequia porque no está reconocida en el derecho internacional. La soberanía regional no existe; formará parte de algunos regiones y de algunos puntos muy concretos.
Consecuentemente, nada impide a la Argentina llevar adelante un proyecto de este tipo, que por supuesto esgrime la espada de la sanción económica. La Argentina no tiene otras defensas que una diplomacia activa, lograr la solidaridad de los países latinoamericanos que hemos conseguido en el encuentro de Río y en la OEA y, después, la aplicación de sanciones económicas. Entonces, no me parece que pueda ser, pero puede formar parte de los registros o de otro proyecto.
Creo que éste se concentra en las inhabilitaciones y la sanción de tipo económico, no solamente para las empresas que están operando en el territorio de Malvinas sino para sus socios.
SR. PINEDO ¿Me permite una interrupción, señor presidente?
SR. PRESIDENTE SOLANAS Sí, señor diputado.
SR. PINEDO No me cabe duda, señor presidente, que la Argentina es soberna para resolver lo que le parezca sobre su plataforma continental y no tengo inconveniente en la imposición de sanciones de contenido económico o de otro tipo.
Asimismo, tampoco me cabe duda de que no existe la soberanía regional pero quiero dejar planteada mi preocupación. Me parecería un muy mal resultado de la política exterior argentina obtener una situación en la que nuestro país fuera "bypasseado" por los intereses económicos británicos en acuerdo con los intereses económicos de países hermanos. Creo que ello va a dificultar el objetivo que es sentar al Reino Unido a negociar la soberanía de Malvinas y a la recuperación posterior de nuestra soberanía en las islas.
En la medida en que se generan intereses concretos contrarios al interés argentino ello perjudica las posibilidades de recuperación de la soberanía y de forzar a los ingleses a sentarse a negociar. Como estoy seguro que ése -y no otro- es el objetivo de la política exterior argentina, manifiesto mi preocupación.
Si yo fuera gobierno trataría previamente de hacer un acuerdo con los países vecinos para fijar una política coordinada a los efectos de evitar que los ingleses tengan intereses consolidados en la región y luego tomaría medidas. Por esa razón el proyecto que propusimos da libertad de acción al Poder Ejecutivo y prevé las penalidades equivalentes -o podría preverlas- pero deja librada la decisión al manejo diario de la política exterior, muy difícil prever en una ley porque ella se maneja con sutilezas.
Simplemente quería dejar manifestada esa posición y celebrar que el texto que se está considerando es sin duda superior a las alternativas previas.
Asimismo, tampoco me cabe duda de que no existe la soberanía regional pero quiero dejar planteada mi preocupación. Me parecería un muy mal resultado de la política exterior argentina obtener una situación en la que nuestro país fuera "bypasseado" por los intereses económicos británicos en acuerdo con los intereses económicos de países hermanos. Creo que ello va a dificultar el objetivo que es sentar al Reino Unido a negociar la soberanía de Malvinas y a la recuperación posterior de nuestra soberanía en las islas.
En la medida en que se generan intereses concretos contrarios al interés argentino ello perjudica las posibilidades de recuperación de la soberanía y de forzar a los ingleses a sentarse a negociar. Como estoy seguro que ése -y no otro- es el objetivo de la política exterior argentina, manifiesto mi preocupación.
Si yo fuera gobierno trataría previamente de hacer un acuerdo con los países vecinos para fijar una política coordinada a los efectos de evitar que los ingleses tengan intereses consolidados en la región y luego tomaría medidas. Por esa razón el proyecto que propusimos da libertad de acción al Poder Ejecutivo y prevé las penalidades equivalentes -o podría preverlas- pero deja librada la decisión al manejo diario de la política exterior, muy difícil prever en una ley porque ella se maneja con sutilezas.
Simplemente quería dejar manifestada esa posición y celebrar que el texto que se está considerando es sin duda superior a las alternativas previas.
SR. PRESIDENTE SOLANAS Tiene la palabra la señora diputada Calchaquí.
SRA. CALCHAQUÍ Señor presidente: sinceramente veo que en esta iniciativa ha prosperado el trabajo en conjunto de todos los asesores, la opinión de diversos diputados y también que se ha incluido la opinión de los legisladores de Tierra del Fuego.
Sin embargo, más allá de considerar que se ha avanzado en este tema, creo que hay cuestiones dentro del proyecto que no se tocan profunda o cabalmente y que podrían haberse discutido un poco más; por otro lado, es positivo y considero que marca el espíritu de todos los presentes.
No coincido con algunas apreciaciones formuladas por el señor diputado Pinedo. Creo que la Argentina está consolidada regionalmente y un hecho que lo demuestra figura en un artículo del diario La Nación del día 16 de junio que tengo en mi poder que dice: "En Malvinas piden ayuda a Brasil para explorar petróleo y Brasil se negó rotundamente."
Es evidente que las relaciones con Brasil y el compromiso de la región manifestado en México es realmente expreso ante el rechazo de Brasil de prestar asistencia a Malvinas.
Creo que no hay dudas con respecto a en qué lugar se encuentra el gobierno nacional con sus relaciones en la región -eso es indiscutible, señor diputado Pinedo.
Por otro lado, sólo me baso en lo que dice la prensa y en lo que relata esta editorial.
Con respecto al proyecto en sí, considero que es un avance pero -más allá de que lo acompañe- hay un instrumento que podríamos ratificar como política de Estado que no se contrapone en ningún sentido con el proyecto. Se trata del decreto 256/10 firmado por la presidenta donde se aclara muy específicamente que está prohibida la navegación de los buques.
Es un decreto que transformado en ley podría ser muy general, porque no habla solamente de la explotación de hidrocarburos sino que es mucho más amplio cuando habla de asistencia, si bien la fundamentación del proyecto se basa en la exploración y en la avanzada de Gran Bretaña sobre nuestro litoral marítimo. Me parece que este decreto es muy amplio y que podría ratificarse porque evitaría cualquier otro tipo de asistencia, no solamente para la exploración de hidrocarburos.
Considero que no se contrapone con el proyecto y por otro lado deja especificado cuáles son los órganos de control que intervendrían en el control de los buques, no así el proyecto que estamos tratando.
Si nosotros tuviéramos la intención de evitar cualquier tipo de exploración no solamente hablaríamos de hidrocarburos; sabemos que hay otros recursos naturales y que muchos de ellos se encuentran en el mar, por ejemplo, la pesca. Y si estudiamos el decreto de la presidenta podemos ver que es tan amplio que se podría evitar esa asistencia como la navegación y la pesca en nuestros mares.
Por lo tanto, lo voy a dejar en consideración para que las presidencias de cada una de las comisiones presentes lo analicen porque creo que no se contrapone con el proyecto.
El proyecto fue presentado -por si los diputados quieren adherir a esta iniciativa-, para que lo analicen y vean que un proyecto tan general puede ser una ley general y dejaría en libertad de acción a los otros ministerios, incluso para adaptar la ley de hidrocarburos al proyecto que se ha discutido en esta comisión. También podríamos haber modificado directamente una ley de hidrocarburos y no haber presentado un nuevo proyecto.
Es decir, es tan amplio lo que podemos abarcar a través de una ley que impida la exploración de recursos naturales en nuestras costas marítimas -que es mucho más amplio que hidrocarburos- que sería poco dejarlo simplemente resumido a este proyecto.
Sin embargo creo que marca una postura, un espíritu, que no cierra la discusión de ninguna manera. Por eso creo que los presidentes de las comisiones tienen que discutirlo profundamente.
No sé si hay quórum como para que salga dictaminado ya...
Sin embargo, más allá de considerar que se ha avanzado en este tema, creo que hay cuestiones dentro del proyecto que no se tocan profunda o cabalmente y que podrían haberse discutido un poco más; por otro lado, es positivo y considero que marca el espíritu de todos los presentes.
No coincido con algunas apreciaciones formuladas por el señor diputado Pinedo. Creo que la Argentina está consolidada regionalmente y un hecho que lo demuestra figura en un artículo del diario La Nación del día 16 de junio que tengo en mi poder que dice: "En Malvinas piden ayuda a Brasil para explorar petróleo y Brasil se negó rotundamente."
Es evidente que las relaciones con Brasil y el compromiso de la región manifestado en México es realmente expreso ante el rechazo de Brasil de prestar asistencia a Malvinas.
Creo que no hay dudas con respecto a en qué lugar se encuentra el gobierno nacional con sus relaciones en la región -eso es indiscutible, señor diputado Pinedo.
Por otro lado, sólo me baso en lo que dice la prensa y en lo que relata esta editorial.
Con respecto al proyecto en sí, considero que es un avance pero -más allá de que lo acompañe- hay un instrumento que podríamos ratificar como política de Estado que no se contrapone en ningún sentido con el proyecto. Se trata del decreto 256/10 firmado por la presidenta donde se aclara muy específicamente que está prohibida la navegación de los buques.
Es un decreto que transformado en ley podría ser muy general, porque no habla solamente de la explotación de hidrocarburos sino que es mucho más amplio cuando habla de asistencia, si bien la fundamentación del proyecto se basa en la exploración y en la avanzada de Gran Bretaña sobre nuestro litoral marítimo. Me parece que este decreto es muy amplio y que podría ratificarse porque evitaría cualquier otro tipo de asistencia, no solamente para la exploración de hidrocarburos.
Considero que no se contrapone con el proyecto y por otro lado deja especificado cuáles son los órganos de control que intervendrían en el control de los buques, no así el proyecto que estamos tratando.
Si nosotros tuviéramos la intención de evitar cualquier tipo de exploración no solamente hablaríamos de hidrocarburos; sabemos que hay otros recursos naturales y que muchos de ellos se encuentran en el mar, por ejemplo, la pesca. Y si estudiamos el decreto de la presidenta podemos ver que es tan amplio que se podría evitar esa asistencia como la navegación y la pesca en nuestros mares.
Por lo tanto, lo voy a dejar en consideración para que las presidencias de cada una de las comisiones presentes lo analicen porque creo que no se contrapone con el proyecto.
El proyecto fue presentado -por si los diputados quieren adherir a esta iniciativa-, para que lo analicen y vean que un proyecto tan general puede ser una ley general y dejaría en libertad de acción a los otros ministerios, incluso para adaptar la ley de hidrocarburos al proyecto que se ha discutido en esta comisión. También podríamos haber modificado directamente una ley de hidrocarburos y no haber presentado un nuevo proyecto.
Es decir, es tan amplio lo que podemos abarcar a través de una ley que impida la exploración de recursos naturales en nuestras costas marítimas -que es mucho más amplio que hidrocarburos- que sería poco dejarlo simplemente resumido a este proyecto.
Sin embargo creo que marca una postura, un espíritu, que no cierra la discusión de ninguna manera. Por eso creo que los presidentes de las comisiones tienen que discutirlo profundamente.
No sé si hay quórum como para que salga dictaminado ya...
SR. PRESIDENTE SOLANAS Sí, hay quórum.
SRA. CALCHAQUÍ Si hay quórum lo voy a acompañar porque me parece algo positivo.
Reitero que presenté el decreto de la presidenta como una reafirmación de política de Estado porque me parece que podemos dar fuerza de ley, como una política de Estado definitiva hacia rechazar plenamente la avanzada neocolonialista de Gran Bretaña en nuestro territorio y además mostrar que acompañamos decididamente medidas que pueden interferir con el desarrollo de Gran Bretaña y las actividades que hacen de exploración y explotación en nuestras costas.
Es tan efectivo este decreto que ha dado muestras de que ya impidió la asistencia del buque Ocean Guardian. Tan efectivo fue este decreto como norma que Brasil se sujetó a él y dijo: "No acompañamos la asistencia a Malvinas y nos hacemos eco de lo reclamado ante los 32 países que se hicieron presente en México y que sumaron su compromiso con la causa Malvinas en el reclamo de los derechos de soberanía".
Dejo el texto acá porque me parece que no es solamente un escenario de bandera política. Me parece que es la bandera de todos los argentinos: la recuperación de nuestro patrimonio tangible e intangible sobre Malvinas, y creo que no cierra esta discusión.
Vuelvo a decir que queda a consideración de los diputados adherir al decreto de la señora presidenta y ratificarlo como proyecto de ley, como debería ser.
Reitero que presenté el decreto de la presidenta como una reafirmación de política de Estado porque me parece que podemos dar fuerza de ley, como una política de Estado definitiva hacia rechazar plenamente la avanzada neocolonialista de Gran Bretaña en nuestro territorio y además mostrar que acompañamos decididamente medidas que pueden interferir con el desarrollo de Gran Bretaña y las actividades que hacen de exploración y explotación en nuestras costas.
Es tan efectivo este decreto que ha dado muestras de que ya impidió la asistencia del buque Ocean Guardian. Tan efectivo fue este decreto como norma que Brasil se sujetó a él y dijo: "No acompañamos la asistencia a Malvinas y nos hacemos eco de lo reclamado ante los 32 países que se hicieron presente en México y que sumaron su compromiso con la causa Malvinas en el reclamo de los derechos de soberanía".
Dejo el texto acá porque me parece que no es solamente un escenario de bandera política. Me parece que es la bandera de todos los argentinos: la recuperación de nuestro patrimonio tangible e intangible sobre Malvinas, y creo que no cierra esta discusión.
Vuelvo a decir que queda a consideración de los diputados adherir al decreto de la señora presidenta y ratificarlo como proyecto de ley, como debería ser.
SR. PRESIDENTE SOLANAS Tiene la palabra el señor diputado País.
SR. PAÍS Señor presidente: tomamos nota de las expresiones vertidas por los señores diputados Pinedo y Calchaquí.
Creemos que todo proyecto es perfectible; de hecho, éste lo fue. Ha sido trabajado arduamente por los señores legisladores y ha habido aportes importantes de todos los bloques, inclusive importantes trabajos previos de la diputada preopinante.
Quiero aclarar fundamentalmente dos o tres conceptos que en su momento advertimos como interesantes en este proyecto.
Entendemos que esta iniciativa continúa dando una respuesta efectiva a acciones concretas de la potencia ocupante del territorio de las islas Malvinas, y además, es la consecuencia de nuestra política de relaciones exteriores y de nuestra política de Estado.
Ya en el año 2008 este Congreso sancionó la modificación de la Ley Federal de Pesca, dando una respuesta efectiva al avance del otorgamiento de los permisos de pesca en nuestra plataforma continental, en la zona adyacente a las islas Malvinas.
Luego de un trabajo que reivindicamos como verdadera política de Estado seguida durante las últimas cuatro administraciones -me refiero a las administraciones del doctor Menem, del doctor de la Rúa, del doctor Duhalde y del doctor Kirchner-, y pese a las noticias agoreras que sostenían que no íbamos a cumplir con los plazos establecidos por las Naciones Unidas, el año pasado se presentaron las propuestas formuladas por la Comisión de la Plataforma Continental Argentina -COPLA-. Por medio de esas propuestas, la República Argentina reivindica sus derechos soberanos sobre la plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas, en función justamente de los trabajos y de las pautas de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Mar.
En este marco se inscribe el proyecto en consideración, también como una respuesta -así lo hablamos con el señor diputado Pinedo y nos pareció importante- concreta y efectiva a los trabajos de exploración hidrocarburíferas que se están llevando a cabo sobre nuestra también revindicada plataforma continental, aclarando que en este momento no hay tareas de explotación.
Es a ese objetivo que apunta este proyecto, complementando una política de Estado que viene ejercitando la República Argentina desde las últimas administraciones y fundamentalmente complementando también disposiciones que ya habían sido encaminadas por medio del decreto 256 del Poder Ejecutivo nacional -que como bien ha hecho la señora diputada Calchaquí, es mucho más amplio- y de la resolución 407 de la Secretaría de Energía.
Entonces, como una respuesta concreta y efectiva dentro de un marco normativo expreso, esta ley -que esperamos sea sancionada por ambas Cámaras del Congreso- se inscribirá como una norma federal complementaria de la ley de hidrocarburos.
De esta manera no se ven afectados los derechos provinciales en materia hidrocarburífera y fundamentalmente se legisla sobre la plataforma continental argentina, donde nuestro país reivindica potestades soberanas y de explotación.
En función de ello es que consideramos importante la sanción de este proyecto, como un mensaje claro y contundente a quienes pretendan negociar y usufructuar concesiones o permisos de la potencia ocupante de territorio que para nosotros es argentino, como son las islas Malvinas. Para ellos habrá una prohibición absoluta de contratar y trabajar en territorio argentino. Esta es la opción que está dando el Congreso de la Nación en materia de política exterior, para consolidar y seguir avanzando en la respuesta a los derechos soberanos sobre las islas Malvinas.
Creemos que todo proyecto es perfectible; de hecho, éste lo fue. Ha sido trabajado arduamente por los señores legisladores y ha habido aportes importantes de todos los bloques, inclusive importantes trabajos previos de la diputada preopinante.
Quiero aclarar fundamentalmente dos o tres conceptos que en su momento advertimos como interesantes en este proyecto.
Entendemos que esta iniciativa continúa dando una respuesta efectiva a acciones concretas de la potencia ocupante del territorio de las islas Malvinas, y además, es la consecuencia de nuestra política de relaciones exteriores y de nuestra política de Estado.
Ya en el año 2008 este Congreso sancionó la modificación de la Ley Federal de Pesca, dando una respuesta efectiva al avance del otorgamiento de los permisos de pesca en nuestra plataforma continental, en la zona adyacente a las islas Malvinas.
Luego de un trabajo que reivindicamos como verdadera política de Estado seguida durante las últimas cuatro administraciones -me refiero a las administraciones del doctor Menem, del doctor de la Rúa, del doctor Duhalde y del doctor Kirchner-, y pese a las noticias agoreras que sostenían que no íbamos a cumplir con los plazos establecidos por las Naciones Unidas, el año pasado se presentaron las propuestas formuladas por la Comisión de la Plataforma Continental Argentina -COPLA-. Por medio de esas propuestas, la República Argentina reivindica sus derechos soberanos sobre la plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas, en función justamente de los trabajos y de las pautas de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Mar.
En este marco se inscribe el proyecto en consideración, también como una respuesta -así lo hablamos con el señor diputado Pinedo y nos pareció importante- concreta y efectiva a los trabajos de exploración hidrocarburíferas que se están llevando a cabo sobre nuestra también revindicada plataforma continental, aclarando que en este momento no hay tareas de explotación.
Es a ese objetivo que apunta este proyecto, complementando una política de Estado que viene ejercitando la República Argentina desde las últimas administraciones y fundamentalmente complementando también disposiciones que ya habían sido encaminadas por medio del decreto 256 del Poder Ejecutivo nacional -que como bien ha hecho la señora diputada Calchaquí, es mucho más amplio- y de la resolución 407 de la Secretaría de Energía.
Entonces, como una respuesta concreta y efectiva dentro de un marco normativo expreso, esta ley -que esperamos sea sancionada por ambas Cámaras del Congreso- se inscribirá como una norma federal complementaria de la ley de hidrocarburos.
De esta manera no se ven afectados los derechos provinciales en materia hidrocarburífera y fundamentalmente se legisla sobre la plataforma continental argentina, donde nuestro país reivindica potestades soberanas y de explotación.
En función de ello es que consideramos importante la sanción de este proyecto, como un mensaje claro y contundente a quienes pretendan negociar y usufructuar concesiones o permisos de la potencia ocupante de territorio que para nosotros es argentino, como son las islas Malvinas. Para ellos habrá una prohibición absoluta de contratar y trabajar en territorio argentino. Esta es la opción que está dando el Congreso de la Nación en materia de política exterior, para consolidar y seguir avanzando en la respuesta a los derechos soberanos sobre las islas Malvinas.
SR. PRESIDENTE SOLANAS Tiene la palabra el señor diputado Pinedo.
SR. PINEDO Señor presidente: si se va a emitir el dictamen hoy, voy a sugerir a las comisiones que simultáneamente con este proyecto de ley se apruebe un proyecto de declaración que diría así: el Poder Ejecutivo nacional invitará a los demás países con litoral marítimo en el Atlántico Sudoccidental -la República Federativa del Brasil y la República Oriental del Uruguay- a acordar formas de coordinación de la exploración y explotación de recursos naturales en dicho ámbito.
Y en un segundo párrafo diría lo siguiente: en el mismo sentido podrá gestionar la participación en dichos acuerdos de las naciones miembros de la UNASUR que convengan acordar relaciones de reciprocidad en sus respectivos mares territoriales.
Esta última frase está más vinculada al caso de Chile.
Si el señor presidente lo desea, le puedo acercar este texto para que pueda ser evaluado.
Y en un segundo párrafo diría lo siguiente: en el mismo sentido podrá gestionar la participación en dichos acuerdos de las naciones miembros de la UNASUR que convengan acordar relaciones de reciprocidad en sus respectivos mares territoriales.
Esta última frase está más vinculada al caso de Chile.
Si el señor presidente lo desea, le puedo acercar este texto para que pueda ser evaluado.
SR. PRESIDENTE SOLANAS Me comunican los presidentes de las otras comisiones aquí presentes que están de acuerdo con que se presente este proyecto para que lo podamos impulsar.
Entonces, pasaríamos el despacho a la firma.
Entonces, pasaríamos el despacho a la firma.
Se pasa a la firma el dictamen.
SR. PRESIDENTE SOLANAS Quiero destacar el feliz término al que se ha arribado en esta reunión conjunta de tres comisiones, en el sentido de encontrarnos todos unidos en un proyecto que debe ser de unidad nacional. Estamos ante una gran causa de unidad nacional, que es la de las Malvinas.
Por lo tanto, agradezco y felicito a todos los señores diputados por su colaboración, habiendo privilegiado y puesto su mejor buena voluntad por encima de sus diferencias políticas, dejando de lado sectarismos, rencores y otras tonterías, para dar una señal contundente en la materia.
No habiendo más asuntos que tratar, queda levantada la reunión.
Por lo tanto, agradezco y felicito a todos los señores diputados por su colaboración, habiendo privilegiado y puesto su mejor buena voluntad por encima de sus diferencias políticas, dejando de lado sectarismos, rencores y otras tonterías, para dar una señal contundente en la materia.
No habiendo más asuntos que tratar, queda levantada la reunión.
Es la hora 13 y 2.