Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional a fin que por intermedio de la Secretaría de Energía de la Nación y demás organismos competentes en la materia, se efectúen los controles tendientes a evitar un desastre ambiental en la Refinería de YPF en Ensenada, Provincia de Buenos Aires, la cual evidencia falta de mantenimiento y ausencia de contralor por parte de las autoridades que debieran realizarlos periódicamente.

Requerir al Poder Ejecutivo disponga la inmediata instrumentación de un servicio de monitoreo ambiental independiente en la Refinería de Ensenada y asimismo, conmine a YPF a cesar las fuentes emisoras tóxicas como son la contaminación ambiental y los ruidos molestos que genera en dicha planta industrial.

Señor presidente:

La refinería que tiene YPF en Ensenada podría ser una verdadera bomba de tiempo. Y así quedó demostrado el pasado 9 de febrero cuando se registraron llamaradas y un espeso humo tóxico que salieron desde las chimeneas del predio industrial.

Las llamaradas causaron pánico y alarma en la región ya que se podían apreciar desde distintos puntos de La Plata, Berisso y Ensenada, como la zona de calle 47 de 6 a 1, El Mondongo, la zona de la autopista, entre otros barrios, cuyos habitantes pudieron advertir, una vez más, la evidente falta de controles y de mantenimiento de la refinería.

Cabe recordar que durante la tormenta del 2 de abril del 2013 no hubo que lamentar una catástrofe de proporciones (un estudio de la Universidad de La Plata demuestra que una explosión en cadena podría afectar a más de 30 mil vecinos de las zonas aledañas al Polo Petroquímico), gracias al valiente accionar de todos los bomberos del Gran La Plata que durante horas combatieron un incendio en la planta de carbón de coque.

Eso no es todo. Las emanaciones de YPF y de otras empresas que no son controladas por el Estado, llevan a que proliferen graves enfermedades y patologías respiratorias en la zona. Según informó el neumonólogo y pediatra Daniel Elizalde, "de una muestra de 170 chicos del barrio Campamento (Ensenada) en comparación con chicos de Villa Elvira (La Plata), había un 30% más de niños con problemas en las vías respiratorias". Asimismo, el especialista afirmó que "Ensenada tiene un 30% más de enfermedades respiratorias crónicas en el grupo etario pediátrico (menores de 14 años) que el resto de la provincia".

En diálogo con Hoy, el ex Secretario de Combustibles de la Nación, Gustavo Callejas, señaló que "lo que sucede en Ensenada es dramático. La empresa está tirando la plata en Vaca Muerta y hace todo mal, a costos dramáticos para la población. Al gobierno y a YPF no les interesa solucionar este tema, les interesa sólo comprar los votos y tener la gente maniatada para la época de las elecciones".

Para el ex subsecretario de Energía del gobierno de Alfonsín, "cuando se ve la llama alta en la refinería es porque algo está muy mal, es porque se quema algo que no corresponde, cuando pasa eso es porque está quemando cosas que no debería quemar. Es así de sencillo y preocupante". Asimismo, distintas fuentes consultadas por Hoy aseguran que, para intentar disimular el humo negro, se estaría utilizando vapor de agua en la Refinería.

Todo esta situación tiene que ver con la destrucción sistemática de YPF que se ha llevado adelante desde los años '90, donde el gobierno iniciado en 2003 cumplió un rol central, primero ayudando al menemismo a conseguir los votos en el Congreso para vender a precio vil una petrolera que daba ganancias, y luego atrayendo capitales amigos a Repsol y pagando una indemnización millonaria a los responsables del saqueo de lo que alguna vez fue una de la petroleras más importantes del continente.

Según Callejas, "el gobierno de los Kirchner ha comprado sólo el 51% de las acciones de YPF, el 49% sigue en manos privadas e incluso en manos de fondos buitre. En la producción de petróleo y gas, YPF sólo tiene el 30% de la producción, el 70% restante está en manos de multinacionales, y se suelta crudo cuando ya no hay".

"La gestión de los Kirchner en materia petrolera es muy mala, sencillamente han sido la continuidad de Menem. Acá se trabaja sólo para las multinacionales y sus fastuosos negocios", resaltó el ex funcionario alfonsinista. Para muchos especialistas, YPF está mal gerenciada por el kirchnerismo, porque manda todas las utilidades a Vaca Muerta perjudicando a las refinerías que existen en el país, como es el caso de la que se encuentra en Ensenada. Los especialistas aseguran que, con una adecuada inversión y con controles eficientes, las refinerías no deberían significar mayores riesgos para la población. Lamentablemente, ello no ocurre en la región.

La posibilidad de un desastre ambiental pasa por las mentes de muchas personas cada vez que ven cómo los accidentes y las emanaciones en la refinería de YPF de Ensenada se repiten con mayor frecuencia. Mientras esto sucede, las autoridades encargadas de controlar este tipo de situaciones miran para otro lado y se autoconsuelan mintiéndose y mintiéndonos, que todo funciona perfectamente, más allá de que salte a la vista que no sea así.

El titular de la ONG Nuevo Ambiente, Marcelo Martínez, aseguró al diario Hoy que "la polución de gases provenientes del Polo Petroquímico es importante. Lo que aquí sorprende son las grandes emisiones de azufre y de ácido sulfúrico, que son producto de aromáticos y otras sustancias peligrosas que perjudican lo que es la salud de los berissenses y ensenadenses y del norte de La Plata".

Para el ambientalista, "hay una falta de control y existe convivencia por parte de los distintos gobiernos con la empresa. Buscan la manera de instigar hechos provocados por roturas, de ahí que podamos ver dos veces por semana la contaminación en las fábricas que están al este donde se observan hidrocarburos que se expanden por el canal".

"A esto lo hemos denunciado muchas veces ante las autoridades competentes sin tener respuestas. Todavía estamos esperando que se concrete la auditoría ambiental que estamos reclamando desde hace años producto del humo gris que se ve seguido que se produce en la fábrica", subrayó Martínez.

La negligencia de un Estado que se pone como observador de la realidad en vez de actuar sobre los problemas, pone a la región en alerta y con la sensación de estar viviendo constantemente con el enemigo.

Pido por consiguiente el acompañamiento de mis pares a fin de aprobar esta Resolución.