Artículo 1°: Incorpórese a la ley 26.093 el siguiente artículo:

"Artículo 3 bis.- Créase la Comisión Nacional Asesora para la Mezcla de Biocombustibles, destinada a determinar la viabilidad técnica de los diferentes cortes de gasoil con biodiesel y nafta con bioetanol. La misma estará integrada por un representante del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), un representante del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y un representante de la Secretaría de Energía de la Nación. Dicha comisión elaborará con los aportes de sus respectivas instituciones, informes técnicos evaluando la capacidad de funcionamiento, de la flota automotora urbana y rural, frente a diferentes mezclas de biocombustibles con combustibles fósiles. Asimismo, dichos informes también darán cuenta de la factibilidad de utilizar diferentes cortes de biocombustibles en la generación eléctrica a través de usinas térmicas."

Artículo 2°: Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.-

Señor presidente:

La diversificación de la matriz energética, apuntando a una sustitución de los derivados de petróleo por biocombustibles más amigables con el medio ambiente debe ser un objetivo de la política energética. Este doble objetivo, aumenta por un lado la independencia y la seguridad energética, y por el otro promueve un desarrollo económico más sustentable, considerando objetivos asociados tales como la protección del medioambiente.

La incorporación de valor agregado a los productos derivados de la producción agrícola en el proceso de producción de biocombustibles permite ampliar el desarrollo económico regional con la consiguiente incorporación de puestos de trabajos.

La resolución 129/2001 de la SEyM de la Nación, ya preveía en su artículo 2 la posibilidad de vender biodiesel en estado puro o en una mezcla del 20% (B20). La ley 26093, sancionada en 2006, estableció cortes mínimos del 5% para el biodiesel y el bioetanol. Luego de sucesivas resoluciones de la SE, hoy el corte teórico es de un 10% para ambos biocombustibles. La capacidad instalada para la producción de biocombustibles se encuentra operando lejos de su potencial. Este hecho permite pensar en ampliar el corte, tanto de biodiesel como de bioetanol, sustituyendo importación de gasoil y nafta, dos derivados petroleros que amplían el actual déficit comercial energético.

El espíritu de este proyecto de ley es darle asesoramiento técnico a la SE, mediante el trabajo mancomunado de entes estatales (INTA e INTI), para que dicha Secretaría cuente con informes técnicos que le permitan tomar decisiones óptimas en cuanto a la factibilidad de diferentes cortes. Algunos trabajos del INTA describen ensayos donde motores agrícolas operan correctamente con cortes de biodiesel en gasoil del 20%. En Brasil, los motores flex- full pueden operar con bioetanol puro.

Por ello, es de vital importancia que los distintos organismos técnicos del Estado trabajen mancomunadamente para determinar cuál es la viabilidad técnica de incrementar los cortes actuales. De esta forma, el Estado podrá asumir el rol de regulador que le compete con más instrumentos técnicos en la toma de decisiones.

Por lo expuesto, es que solicito a mis pares que acompañen el presente proyecto de ley.