Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que informe a esta Honorable Cámara sobre aspectos relacionados al mercado y suministro de energía eléctrica, y en particular que:

1. Detalle las causas por las cuales los días 24 y 25 de diciembre del corriente se produjeron interrupciones en el suministro de energía eléctrica a gran cantidad de usuarios residenciales en distintos puntos del país.

2. Detalle si la capacidad instalada de generación de energía eléctrica y los esquemas actuales de su importación son suficientes para proveer en todo momento los niveles de energía demandada, sin generar interrupciones en el suministro a ningún usuario.

3. Detalle el esquema de generación de energía eléctrica en función de su demanda, administrado a través de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (CAMMESA).

4. Detalle los niveles de energía y de combustibles importados para la generación de la misma durante los últimos 10 años, con frecuencia mensual. En particular detalle:

a. Energía importada: país de origen y precio abonado o devengado por unidad.

b. Combustibles importados: precio promedio pagado por unidad y tipo de combustible por país de origen.

5. De la misma forma que en el punto anterior, detalle los niveles de energía y de combustibles que se prevé importar durante el año 2013 y los subsiguientes, en caso de que las estimaciones de la demanda futura lo volvieran necesario. En particular detalle:

a. Energía importada: país de origen y precio abonado o devengado por unidad.

b. Combustibles importados: precio promedio pagado por unidad y tipo de combustible por país de origen.

6. Detalle los programas y/o planes vigentes para hacer frente a "picos de demanda" de energía eléctrica, en particular en el caso de que los mismos impliquen la interrupción selectiva en el suministro de energía eléctrica a ciertos usuarios.

7. Detalle si la capacidad instalada total de generación de energía eléctrica en nuestro país, teniendo en cuenta las centrales actualmente en construcción y su fecha prevista de entrada en funcionamiento, sería suficiente para no realizar las importaciones de energía a las que alude el punto 2.

Señor presidente:

El pasado 24 de diciembre, en vísperas del día de Navidad, se produjeron interrupciones en el suministro de energía eléctrica en diferentes áreas del país, muchas de ellas densamente pobladas. Los llamados común y coloquialmente "cortes de luz" se produjeron en distintas zonas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano Bonaerense (áreas que concentran gran proporción de la población argentina) así como en ciudades del interior del país. Esto cobra especial importancia a la luz de que en el día 24 de diciembre, históricamente se registran muy bajos niveles de actividad industrial y comercial vespertinas, por celebrarse ese día una festividad de la que participa gran parte de la población del país. Adicionalmente, el pasado 24 de diciembre había sido declarado previamente feriado puente turístico por el Poder Ejecutivo Nacional, lo que permite considerar que el nivel de actividad comercial e industrial habría sido aún menor que el de la misma fecha en años recientes.

Las interrupciones en la provisión de energía eléctrica, presumiblemente, se produjeron por picos de demanda doméstica. En este punto vale aclarar que no ignoramos que las causas de la interrupción en la distribución minorista de energía eléctrica, por cuestiones técnicas, pueden ser otras que las de un pico de demanda de energía. Asimismo, es sabido que durante la temporada estival los picos diarios de demanda de energía eléctrica se generan por la tarde, en momentos en que se aproxima el ocaso. Esto ocurre porque comienzan a operar los sistemas de iluminación pública y los usuarios domésticos, comerciales e industriales comienzan a hacer uso de iluminación artificial. Al mismo tiempo, en días de altas temperaturas, los equipos de aire acondicionado, que consumen en forma agregada una gran cantidad de energía, usualmente se encuentran en funcionamiento, dado que la temperatura aún no ha descendido a los niveles nocturnos, que incentivan un menor uso de estos equipos.

Los cortes de luz del pasado 24 de diciembre constituyen entonces un importante llamado de atención con respecto al estado de nuestro sistema eléctrico en general y su infraestructura en particular. Entendemos que debe observarse sobre toda la cadena de valor del sector: la generación, el transporte y la distribución de energía. Si en un día, y en particular un momento preciso de ese día, en que por razones históricas y culturales se registra muy bajo consumo comercial e industrial, la demanda doméstica ha sido suficiente para generar interrupciones masivas en la provisión del servicio, nos preguntamos con preocupación cuál es el estado de nuestro sistema eléctrico, de cara a sus posibilidades de satisfacción de la demanda en condiciones normales, entendiendo como tales los días en que no hay mermas específicas en la actividad de ningún sector. En otras palabras: si prácticamente la demanda doméstica, por sí sola, es capaz de generar colapsos en el sistema, debemos pensar que nuestro sistema eléctrico, el llamado Sistema Argentino de Interconexión (SADI), no se encuentra preparado para afrontar picos de demanda de los sectores doméstico, comercial e industrial en forma agregada.

Por otra parte, somos conscientes de que actualmente nuestro país atraviesa, en términos generales, lo que podemos llamar una crisis energética. Esto se manifiesta ostensiblemente en el hecho de que en el año 2011 Argentina perdió el autoabastecimiento de combustibles fósiles y de que actualmente el déficit consecuente se amplía tanto en volúmenes físicos como monetarios.

El presente pedido de informes tiene por espíritu comprender cabalmente el estado actual de nuestro sistema de provisión de energía eléctrica, entendiendo que el acceso a este servicio es una condición básica para el bienestar de la población en forma directa cuando impacta de manera domiciliaria, pero también en forma indirecta cuando impacta en las actividades comercial e industrial, dado que constituye un insumo fundamental de estas, las que a su vez son fuente de trabajo para una inmensa proporción de la población. Asimismo, no podemos ignorar el rol fundamental que cumple este insumo para el desarrollo económico de nuestro país. Solo a través de una difusión transparente de la información en lo que respecta a este servicio básico como de la comprensión cabal de la misma y su comunicación en términos comprensibles a la población en general, podremos pensar en un esquema de distribución de este recurso eficiente, justo y sin discrecionalidad para toda la población y para todos los actores económicos.