Expresar su reconocimiento y beneplácito por los 66 años de la actividad nuclear en nuestro país y por el logro de la obtención de la licencia de operación definitiva de la central nuclear Atucha II “Presidente Dr. Néstor Carlos Kirchner”

Señor presidente:

Hace 66 años el 31 de mayo de 1950, mediante el Decreto Nº 10.936/50, el Presidente Juan Domingo Perón creó la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Desde entonces, esta institución se ha dedicado al estudio, al desarrollo y a las aplicaciones en todos los aspectos vinculados con la utilización pacífica de la energía nuclear; y hoy es el organismo promotor del área en nuestro país.

La Argentina se destaca por impulsar el uso de la energía nuclear con fines pacíficos, apostando a la investigación y a la innovación en el ámbito nuclear. De hecho, desde su creación hace 66 años, la CNEA aporta logros de importancia, que acompañan y contribuyen al crecimiento del país, de la región e incluso de la ciencia en todo el mundo.

El campo nuclear se empezó a desarrollar en el país con la formación profesional en las ciencias y tecnologías asociadas; luego, se crearon laboratorios y se iniciaron actividades específicas, como la radioquímica, la metalurgia nuclear y la minería del uranio.

Posteriormente, se consolidaron las actividades para la construcción y operación de reactores de investigación y sus combustibles, la producción de radioisótopos y el empleo de las radiaciones ionizantes para diagnóstico y tratamiento médico. Asimismo, se alcanzó la madurez con el acceso a la nucleoelectricidad (que llegó a producir, con solo dos centrales, el 14% de la energía eléctrica del país), lo que implicó la construcción y operación de centrales de potencia y el dominio del ciclo de combustible. En la actualidad, la CNEA avanza en la construcción del proyecto CAREM primera central nuclear de diseño 100 % argentino.

El liderazgo a nivel regional también se observa en el campo de la medicina nuclear y, muy particularmente, en el de la producción de radioisótopos. Cabe destacar que la CNEA produce el molibdeno-99, para uso local y exportación e incluso exporta otros radioisótopos —como el iodo-131 y el cobalto-60— que contribuyen al tratamiento de ciertos tipos de cáncer.

Hay actividad nuclear a lo largo y ancho de nuestro país, en la totalidad de las 24 provincias, actividad nuclear que va desde aplicaciones médicas e industriales hasta instalaciones relevantes como centrales Nucleares de potencia, pasando por centros atómicos plantas industriales centros tecnológicos, etc.

La CNEA es además un organismo del Estado argentino con presencia en gran parte de su territorio, desde Salta hasta Santa Cruz. Con el federalismo como una de sus principales características, posee instalaciones propias en casi la mitad de las 24 provincias, donde desarrolla actividades y proyectos que le permiten posicionarse como uno de los pocos países del mundo con capacidad de completar el Ciclo del Combustible Nuclear y exportar su propia tecnología.

A partir de la CNEA han surgido empresas de renombre internacional como INVAP además de otras como Nucleoeléctrica SA (NASA) operadora de las centrales nucleares, CONUAR fabricante de los combustibles nucleares, FAE, DIOXITEK etc.

La tecnología nuclear que comenzó en la CNEA le ha permitido a INVAP concretar la exportación tecnológica más importante en la historia de nuestro país, el reactor nuclear de investigación y producción de radioisótopos OPAL a Australia, además de incursionar con éxito en la fabricación de satélites y radares

Hoy nuestro país a través de Dioxitek es el segundo exportador mundial de Cobalto 60 elemento usado para la curación del cáncer y para las plantas de irradiación industriales para diversos usos. Además FAE ha concretado la exportación de tubos sin costura de aleaciones especiales para la industria aeronáutica

Por otra parte la central nuclear Atucha II ha comenzado su construcción en el año 1982 y tuvo a partir de esa fecha diversos problemas políticos y financieros que fueron demorando la obra hasta su interrupción plena en el año 1994.

En el año 2006 se decide su terminación y después de 8 años de arduo trabajo debido a la desaparición del diseñador original y de los fabricantes de algunos de los componentes se puso primero a crítico (comienzo de la reacción nuclear sostenida) y luego comenzó a subir potencia hasta alcanzar el año pasado el 100 % de su potencia de diseño.

El 26 de mayo del corriente año la Autoridad Regulatoria Nuclear le ha otorgado a la central nuclear Atucha II “Presidente Dr. Néstor Carlos Kirchner” la licencia definitiva de operación, constituyendo este hecho un hito trascendental en la historia de nuestro país dado que esta central ha sido terminada por argentinos y ha sido la primer central nuclear que ha sido puesta en marcha exclusivamente por argentinos, lo que nos llena de orgullo.

El reconocimiento propuesto no es solo por los 66 años de trayectoria, sino a que la continuidad de esta política trasciende a la propia CNEA y a los distintos gobiernos que ha tenido nuestro país y demuestra que la actividad nuclear se ha convertido en una política de estado.