Artículo 1°: Derógase la Resolución 20/2018 de la Secretaría de Gobierno de Energía dependiente del Ministerio de Hacienda.

Artículo 2°: De forma.

Señor presidente:

Pocos días atrás presentamos un proyecto similar en el que propiciábamos la derogación de la Resolución 14 de este mismo Ministerio por medio de la cual se incrementó el precio del fluido gas en porcentajes que promediaban un 50% para los hogares de las categorías R1 y R2,es decir más de la mitad de las familias argentinas.

Allí manifestábamos nuestra profunda preocupación por la insensibilidad de un gobierno que no atiende las necesidades de los más carenciados y sólo tiene como objetivos que los sectores más concentrados de la economía incrementen sus ya abultadas ganancias.

Las actividades extractivas y las financieras son las grandes ganadoras de este modelo y, en contraposición, los trabajadores (formales e informales) y las PyMEs resultan ser los más afectados por la crisis.

En un nuevo acto de insensatez política y crueldad social, el Gobierno ha decidido “compensar” a las empresas por el aumento del valor del dólar y no ha tenido mejor idea que tal compensación la abonen los usuarios del gas.

No hemos visto que se haya compensado a los maestros, a los efectores de salud, a los jubilados, a los carenciados, a los científicos o a cualquier otro sector social por el aumento del dólar y la brutal caída del valor real de los salarios. La llamada “compensación” no es sino una exacción a los más necesitados; es una brutal transferencia de recursos hacia quienes han sido los grandes beneficiarios de la política económica vigente desde diciembre de 2015.

Los usuarios que pagaron el gas al precio vigente en su momento no tienen por qué cargar con las malas decisiones de un gobierno en materia de política económica. El Ejecutivo es responsable de la corrida del dólar y es quien debe hacerse cargo de sus consecuencias.

En lugar de ello, el Gobierno ha preferido que el costo del ajuste recaiga en los más necesitados, quienes además de verse afectados por la falta de trabajo y de salud, habrá de faltarles también el gas por no poder pagarlo.

Por las razones expuestas solicitamos a nuestros pares el acompañamiento.