ARTICULO 1°.- Declárese de interés nacional la construcción, remodelación y adecuación de viviendas sustentables que incorporen sistemas energéticos provenientes de fuentes renovables.

ARTÍCULO 2° - Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

En la actualidad, la matriz energética presenta una fuerte dependencia de los combustibles fósiles, principalmente petróleo y gas. Por esta razón, consideramos estratégico diversificar las fuentes de generación, otorgando mayor participación a las energías renovables.

Mientras el consumo de energía se incrementa aceleradamente, las reservas de recursos energéticos tradicionales no lo hacen con la misma rapidez, provocando en muchos casos alzas de precios. Por otro lado, los combustibles fósiles producen graves daños ambientales por las emisiones de CO2 generando el denominado “efecto invernadero”, que debería revertirse en el mediano plazo.

Cabe destacar además que, desde el año 2010 nuestro país ha perdido el autoabastecimiento energético, presentando una tendencia creciente de las importaciones de combustible año a año.

El objetivo de tender a la eficiencia energética es usar los mínimos recursos energéticos posibles, para lograr un nivel de confort deseado y de esta manera beneficios tanto económicos como ambientales.

Por su parte, la Constitución Nacional, establece en su artículo 41 que “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales. Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquellas alteren las jurisdicciones locales. Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radiactivos”.

En este contexto, adquiere relevancia la promoción de criterios de sustentabilidad para el desarrollo urbano, el hábitat y la vivienda así como de conductas de conciencia ambiental, trabajando sobre el uso eficiente del agua, la energía y el diseño bioclimático de las viviendas.

Por otra parte, según datos del Informe “Potenciales ahorros de gas por mejoras en los sistemas de calentamiento de agua” , elaborado por Salvador Gil, “en Argentina, el gas natural constituye la componente principal de la matriz energética, aportando algo más del 50% de la energía primaria del país. De todo el gas consumido, alrededor del 30% se distribuye a través de redes a los usuarios residenciales, comerciales y entes oficiales… En el país, el consumo de gas viene creciendo en forma sostenida a una tasa anual de 3,1%, duplicándose cada 22 años aproximadamente”. Dicho informe demuestra los altos niveles de consumo de este combustible que tienen los hogares.

De acuerdo al Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, un 48.8% de la población nacional no tiene acceso a gas de red. En este sentido, la construcción o adecuación de viviendas para incorporar energías renovables se presenta como una opción limpia y sustentable para satisfacer las necesidades energéticas domiciliarias de los argentinos. Además, diferentes estudios establecen que el mayor costo inicial de los equipos, se compensa con los ahorros en el pago de facturas de energía durante su vida útil.

Por estas razones, solicito la aprobación del siguiente proyecto de ley.