Expresar su más enérgico rechazo al aumento desmedido en el cuadro tarifario en la distribución de gas implementado en toda la región patagónica. Considerando a este servicio público como primordial en una zona de nuestro país reconocida legalmente como zona fría.

Señor presidente:

El tarifazo en los servicios públicos en la Patagonia está haciendo estragos en los bolsillos de sus habitantes. Las provincias del Sur este año (2017) han estado sufriendo aumentos que van del 1000% al 1300% en las tarifas de gas natural, de acuerdo a lo que el Gobierno Nacional acordó con las distribuidoras.

Es necesario recordar que hace más de 30 años, el costo del gas en el sur argentino fue mas barato que en el resto del País al considerárselo un insumo básico para paliar las bajas temperaturas en los meses de invierno. Los descuentos iban del 100 % al 70 % de acuerdo a los meses del año.

Esta llamada tarifa diferencial, fue un logro que las provincias patagónicas (en su mayoría, productoras de gas) demanda que se había conseguido y que les representaban a sus habitantes un alivio en sus presupuestos mensuales.

La realidad es que a causa de la nueva política del ministerio de energía por la cual pagamos los servicios más caros del mundo ha desembocado en una reasignación de gastos por parte de los consumidores.

En un reciente informe sobre el servicio público de gas por redes, se señala que "los primeros seis meses de 2017 hubo una caída del 1,3% en relación a igual período de 2016 en materia de gas natural entregado a todos los tipos de usuarios a nivel nacional. Se trata del peor desempeño de los últimos siete años (en 2010, la caída fue del 5,4%). La retracción se dio principalmente por la fortísima caída en la demanda residencial, un 18% inferior al primer semestre del año pasado". Debajo, la retracción residencial en contexto histórico, como para seguir tomando conciencia del tarifazo y las consecuencias del ajuste neoliberal.

Recordemos el comportamiento de la demanda de gas discriminado por tipo de usuario para el primer semestre del corriente en relación al de 2016. El residencial registra la peor caída, con un 18%; sigue el sector del GNC, con un 11%, el comercial con un 9% y el industrial exhibiendo un ascenso del 3%. Las centrales eléctricas, por su parte, continúan con las cifras positivas: un 9% arriba.

En fin la región patagónica, es productora y proveedora de energía al plexo del país, particularmente de gas. y la misma está siendo sometida como región a una clara desventaja comparativas, sabiendo que a mayor inclemencia climática, mayor consumo de gas.

Pero lo peor de todo en un panorama que ya es gris, es que la demanda de gas comenzó a bajar en los llamados residenciales, es decir en los hogares. Cuestión que crea más estragos, porque esto quiere decir que las familias comienzan a consumir menos para palear los aumentos y en consecuencia en esta ola de recortes en los gastos, las familias deben elegir entre servicios elementales básicos para sobrevivir.