Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional para que, a través de la Secretaría de Energía de la Nación, o el organismo que corresponda, brinde información sobre los siguientes puntos:

1. Si se han diseñado mecanismos de distribución y control que garanticen el stock de garrafas sociales en todo el país, a fin de garantizar su acceso a todos los sectores y especialmente a los más carenciados.

2. Informe si se realizan tareas de inspección y control a fin de verificar que los comercios adheridos respetan el precio establecido por ley para la venta de garrafas sociales.

Señor presidente:

La ley 26.020, denominada "RÉGIMEN REGULATORIO DE LA INDUSTRIA Y COMERCIALIZACION DE GAS LICUADO DE PETROLEO", en su artículo 1º establece ".... Que el objetivo esencial del marco regulatorio establecido por la presente ley es asegurar el suministro regular, confiable y económico de gas licuado de petróleo a sectores sociales residenciales de escasos recursos que no cuenten con servicio de gas natural por redes, para lo cual la Autoridad de Aplicación estará facultada para ejercer todas las atribuciones previstas en la presente ley, y todas las medidas conducentes para asegurar dicho objetivo."

La ley es clara al establecer su objetivo pero, comenzaron las temperaturas bajo cero y se reactualiza un problema que afecta seriamente a las familias de menores recursos: el de la escasez de garrafas y el aprovechamiento de muchos comerciantes que se aprovechan de esta situación. Por ello, desde las organizaciones sociales, sindicatos y municipios han solicitado al Gobierno Nacional que garantice el stock en la provisión de gas licuado, y sobre todo que se mantenga el precio que establece la Ley.

En ese marco, es indudable que son las familias rurales y las de menores posibilidades económicas, las que más necesitan de un control adecuado en la comercialización de las garrafas. Largas colas en las distribuidoras YPF, demuestran la falla del sistema de garrafa social, a esto debemos sumarle que muchos consumidores no las consiguen porque las entregas son muy limitadas, y en algunos casos deben recorrer excesivas distancias para adquirirlas; lo que demuestra que sigue el problema en la distribución.

Es enorme e inexplicable la superficie del territorio que no cuenta con redes de gas, por ende, para millones de argentinos el abastecimiento de este suministro depende exclusivamente de las garrafas.

Por todo lo expuesto, y por su importancia es que solicito a mis pares acompañen el presente proyecto para su aprobación.