Solicitar al Poder Ejecutivo informe, si de forma directa, o traves de ENARSA, ha suscripto contratos o firmado avales" para la compra de GNL del orden de los 5 millones de toneladas por año desde Qatar. Además como información que complemente y se informe solicitamos la siguiente información:

1. Que clase de contrataciones se han llevado a cabo, si las hubiera;

2. Los términos de la contratación que hubiera sido realizada. Plazo, montos, formas de pagos, volúmenes contratados, obligaciones asumidas, etc.

3. Si esas negociaciones se hallan enmarcadas dentro de un proceso licitatorio;

Señor presidente:

De acuerdo a las versiones periodísticas publicadas oportunamente, la empresa nacional ENARSA (Energía Argentina Sociedad Anónima), habría suscripto en el marco de convenios bilaterales, acuerdos para la compra de gas por la suma de US$ 4.000 millones anuales a Qatar Gas, una empresa estatal de ese país asiático.

Si nos atenemos al artículo 1º de la ley Nº 25.943, norma esta que dio lugar a la creación de ENARSA, bajo el régimen del capítulo II, sección V de la ley 19.550 (t.o. 1984) y sus modificatorias, y las disposiciones de la presente ley, disponen los objetivos de la empresa de energía.

Si bien la ley permite a esta sociedad que podrá por sí, por intermedio de terceros o asociada a terceros, generar, transportar, distribuir y comercializar energía eléctrica, además de realizar actividades de intercambio comercial vinculadas con todo lo que sea materia energética, esta empresa en realidad fue creada para dar respuesta a otro tipo de políticas nacionales energéticas. Y mucho más aún, diferente a las actividades que hoy cumple exclusivamente ENARSA. Sin resultados positivos en cuanto a exploración y explotación de hidrocarburos.

Lamentamos muchísimo que Argentina hoy tenga que importar gas desde tan lejano país, y que no contemos con una política energética de corto, mediano y largo plazo.

La falta de inversión en el campo energético, que impacta en la propia investigación científica y de exploración de nuevas fuentes energéticas, nos lleva irremediablemente a la dependencia comercial de u fluido que muy bien Argentina puede producir y desarrollar innovaciones tecnológicas del sector en cuestión.

Lo que mas nos preocupa es emplazo que ha trascendido: 20 años, lo cual compromete a más de un gobierno. Además de las afectaciones futuras en nuestra balanza de pagos y balanza comercial.