Solicitar al Poder Ejecutivo que, por intermedio de quien corresponda, informe a esta Honorable Cámara de Diputados, sobre la situación y el estado de los convenios celebrados por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) con proveedores de gases comunes y especiales e insumos para su labor técnica, dando concreta y circunstanciada información con relación los siguientes puntos.

1) Ejecución, modalidad y estado actual del contrato de insumos celebrado entre la Comisión y la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP).

2) Ejecución, modalidad y estado de los contratos celebrados con otros proveedores de insumos.

3) Estado y avance de las negociaciones financieras para la construcción del Complejo Nuclear Atucha III.

4) Situación y estado de ejecución de todos los proyectos nucleares anunciados por las autoridades de la Comisión Nacional de Energía. Principalmente sobre Atucha IV y empresas constructoras que ejecutaran la obra.

5) Situación de los empleados de la PIAP y de otros complejos industriales en los que el Estado Argentino, posea participación accionaria.

Señor presidente:

Recientemente tomó estado público el conflicto suscitado con los trabajadores de la Planta de Agua Pesada (PIAP), espejo de la crisis que se vislumbra en el sector nuclear argentino y que se refleja en cortes de ruta, atraso en los salarios y peor aún, desconcierto en el futuro energético de la republica argentina.

En declaraciones a medios de la región del Comahue, el ministro de energía de la Provincia de Neuquén, confirmo días atrás la decisión del Gobierno Nacional encabezado por Mauricio Macri de suspender la construcción de la cuarta central nuclear, Atucha III, que sería construida por la empresa estatal china de Energía CNNC.

Dicho emprendimiento demandaba una inversión superior a U$ 8.000.000.000 durante los cinco años de construcción y emplearía cerca de 4.000 personas. También se mencionaba que una vez puesta en funcionamiento la central ocuparía unos 800 operarios de todo el mundo, con personal calificado de alto sueldo y que además en la zona de emplazamiento de la Central se construirían hospitales, escuelas, rutas y redes eléctricas para transportar energía.

Todo este relato no se correspondió con la dura realidad. Unos de los jefes del departamento de Química Analítica, envió un e-mail a todas las áreas de la CNEA para informar que “por falta de gases comunes y especiales no están garantizados los análisis que lleva adelante el organismo con este tipo de insumos”.

“Lamenta tener que informar sobre esta situación casi inédita y hacer los humanamente posible para que sea prontamente solucionado”.

Lo mencionado anteriormente demuestra la dura realidad del sector y aún más difícil situación la que atraviesan los trabajadores de PIAP quienes todavía no cobraron los sueldos de abril, ni mayo.

La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) es controlada por la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI) con el 51% de las acciones, el restante 49 % lo posee la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). En la plata se produce el agua pesada que modera y refrigera la reacción nuclear en centrales atómicas que utilizan uranio natural.

La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) paro su producción a fines de mayo del año pasado por falta de financiamiento estatal y todavía no está claro cuando retomará la actividad pues las empresas que compraban agua pesada no están comprando. A esto hay que agregarle que con la posible suspensión del acuerdo celebrado con la empresa estatal china de energía eléctrica para la construcción de la cuarta central nuclear provoca un duro golpe al desarrollo del complejo industrial y peor aún en sus trabajadores.

Por todo lo expuesto, solicito de mis pares me acompañen con el siguiente proyecto.