Citar, para su interpelación -de conformidad con el artículo 71 de la Constitución Nacional y los artículos 204, 205, 206 del Reglamento de la Cámara de Diputados de la Nación- al Ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, al ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, al ministro de Finanzas, Luis Caputo, al presidente del Banco Central de la República Argentina, Federico Sturzenegger y al jefe de Gabinete, Marcos Peña, en una sesión plenaria de la Cámara de Diputados, a fin de que informen públicamente y respondan las inquietudes de los legisladores nacionales, acerca del agravamiento de la situación económica nacional y las políticas de carácter antiobrero, antipopular y antinacional que está desarrollando el Gobierno del presidente Macri y su gabinete ministerial.

Señor presidente:

El gabinete ministerial del presidente Macri, integrado por miembros de los directorios de los grandes grupos capitalistas, venía ejecutando un ‘plan’ que hunde a las masas trabajadoras en un retroceso social (pérdida salarial y de conquistas, etc.), y volvía a mostrar la naturaleza corrupta de un régimen destinado a servir los intereses sociales de una clase completamente divorciada de los intereses nacionales. Pero este ‘plan’ fracasó en sus propias bases: las propias variables económicas que había fijado el Gobierno como parte de su accionar se han disparado por completo. Los ‘mercados’ han impuesto una devaluación, llevando el dólar a 23 pesos y una pérdida de dólares del Banco Central del orden de los ocho mil millones de dólares en menos de tres meses. Los cálculos de la carestía para el 2018 vienen siendo reiteradamente cambiados: a fin de año se anunció una modificación elevándola del 12 al 15%, ahora ya el gobierno habla del 20%, pero la realidad es que orilla el 30%. Mientras tanto, se persiste en mantener topes salariales para las paritarias del orden del 15% y los jubilados han visto modificados (reforma previsional de diciembre) y reducidos en forma negativa sus reajustes de haberes.

Uno de los golpes más importantes al bolsillo obrero es el del reajuste permanente de las tarifas de servicios públicos, gran parte de ellas indexadas al dólar y a los precios internacionales del petróleo, que ha redundado en superganancias para los monopolios privados que se han adueñado de los servicios públicos, mientras hunden la economía de la familia trabajadora.

El consumo del primer trimestre ha caído en un 1%, lo que esta ‘disfrazado’ por la compra de autos importados y otros artículos suntuarios de las clases acomodadas; en cambio, los sectores más humildes han retrocedido en sus consumos elementales en un 4%. Pero… no es que “estamos mal aún pero bien encaminados y la situación va a mejorar”, como dice la propaganda oficial que propagan los medios comprados por el oficialismo y los trolls a su servicio. El déficit de la balanza comercial es ¡récord! Y el aumento de los intereses a pagar por el explosivo endeudamiento externo, crece sin parar. El endeudamiento interno ha llegado a cifras monumentales: el martes 15 el gobierno debe renovar el 60% de las Lebac y para evitar que éstas se fuguen, se pasen al dólar y/o se vayan del país, el Banco Central ha elevado las tasas de interés al… ¡40%! Una tasa usuraria, insostenible para la vida económica, porque estamos hablando de una tasa pasiva: los préstamos para el giro económico elemental se van a ir por encima del 60%. Encima, todo este desajuste capitalista que está llevando al caos y la catástrofe, va unido de la mano de una política sistemática de prebendas, subsidios a los monopolios y grupos capitalistas, que usan consorcios y empresas “of-shore” donde los propios ministros atesoran, evadiendo impuestos sus riquezas. Caputo, ministro de Finanzas, ha sido acusado de comprar bonos de deuda externa en términos leoninos para el país, el ministro de Hacienda, Dujovne de lavado de dinero, el ministro de Energía, Aranguren, de evadir impuestos llevándose su capital a ‘paraísos’ off-shore.

Hemos realizado reiterados pedidos para que los ministros asistan a interpelaciones frente al Congreso. Este es ya un reclamo nacional: deben rendir cuentas frente a la Cámara y al pueblo. Hasta ahora la presidencia de la Cámara y los bloques oficialistas han hecho oídos sordos a este reclamo y los han cajoneado, pero la situación es crítica y justifica conocer toda la verdad y explicársela al pueblo.

Esta política económica debe ser revisada por completo: es necesario nacionalizar la banca y el comercio exterior, colocar la venta de divisas bajo control, no pagar la deuda pública usuraria y sus intereses, reabrir las paritarias: aumentos no menores al 30%, aumento de emergencia para los jubilados, anular los tarifazos y nacionalizar las empresas concesionarias de servicios públicos sin pago de indemnización (como se hizo en forma criminal y antinacional con la vaciadora Repsol). Esto será posible concretarlo en toda su dimensión histórica y política por un Gobierno de Trabajadores.

El gobierno, en cambio, anuncia nuevos ataques al pueblo trabajador. El ministro Dujovne y el presidente del BCRA Sturzenegger plantearon reducir el déficit fiscal operativo del 3.2 al 2,7%, unos 3200 millones de dólares, mientras crece aceleradamente el déficit total por el incremento fenomenal del pago de intereses de la deuda. Pero no plantean mayores ingresos sobre la base de eliminar la desgravación impositiva progresiva que se está aplicando a las exportaciones de soja o aumentando los impuestos a los bancos y al capital, sino a través de la reducción de la obra pública y del ataque a los trabajadores (despidos de empleados públicos, reforma laboral antiobrera, etc.).

Llamamos a los señores diputados con conciencia de la gravedad de lo aquí descripto a apoyar este pedido de interpelación pública frente a la Cámara de Diputados de los señores ministros de Hacienda, de Finanzas, de Energía, del presidente del Banco Central y del jefe de Gabinete nacional.