Citar a los Ministros de Energía y Minería Ing. Juan José Aranguren y al Ministro de Medio Ambiente y desarrollo sustentable, Rabino Sergio Bergman en los términos del art. 204 de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, con el fin de que informen verbalmente a este cuerpo sobre las características del emplazamiento de la V central nuclear y los estudios realizados al efecto

Señor presidente:

Después de más de una década de postergación de las actividades nucleares, en agosto del año 2006, el gobierno nacional relanza el Plan Nuclear Argentino.

Enmarcado en este relanzamiento, a fines del año 2009 fue sancionada la Ley 26.566, que declara de interés nacional entre otras cosas, la terminación de la Central Nuclear Atucha II y la construcción de dos nuevas centrales nucleares.

En septiembre del año 2013 se suscribió un Memorándum de Entendimiento a fin de profundizar la cooperación económica y comercial a largo plazo entre la República Argentina y la República Popular China en la que se incluía la posible construcción de dos centrales nucleares.

En el año 2014, la República Argentina suscribió el Convenio Marco de Cooperación en Materia Económica y de Inversiones con el Gobierno de la República Popular China.

En materia de desarrollo nuclear, ambos gobiernos coincidieron impulsar los proyectos de construcción de dos centrales nucleares con el objetivo se inicien las obras a comienzos de 2017 en el caso de la cuarta central nuclear, y en el transcurso de 2019 en el caso de la quinta central nuclear.

Es así que el 11 de mayo de 2017 el Ministerio de Finanzas publicó la Resolución 74-E/2017, denominada "Plan Quinquenal Integrado China-Argentina para la Cooperación en Infraestructura (2017-2021)” que ratifica la construcción de dos centrales nucleares

Esta continuidad en las acciones en materia nuclear, permite advertir que se ha convertido lo actuado en el área nuclear en una política de estado que trasciende a los periodos gubernamentales, lo que permitirá avanzar hacia una matriz energética sustentable tanto en cuanto a la eficiencia y economía de la generación eléctrica como en los aspectos ambientales vinculados a la reducción de emisiones, según acuerdo internacionales.

Sin embargo, para que dicha política sea sustentable, debe garantizar que dichas centrales se emplacen territorialmente en un lugar óptimo en cuanto a las condiciones ambientales y sociales, a fin de contar con una fuente de generación que al mismo tiempo produzca un desarrollo local, sostenible, social y económico, asegurando la calidad de vida de los habitantes de la región.

Surge así la necesidad de que las Autoridades competentes, brinden la información necesaria a esta HCDN que certifique que durante el ciclo de vida de dichas instalaciones el estricto cumplimiento del marco legal vigente en la materia a fin de asegurar el beneficio social y ambiental para la población lindante.