Convocar a la reunión conjunta de las Comisiones de Energía y Combustibles, Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano y Relaciones Exteriores y Culto de esta Honorable Cámara, al Presidente de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) , Dr. Francisco Spano, y a la Vicepresidente Lic. Elena Maceiras, a fin de informar acerca de las conclusiones primordiales del Informe Nacional Argentino para la Convención sobre Seguridad Nuclear (2010) relativas a aspectos de seguridad de las Centrales Nucleares Argentinas (CNA) y las medidas tomadas a fin de mejorar su seguridad.

Señor presidente:

Como consecuencia de los impactos de la tragedia que azotó a Japón el 11 de marzo de 2011, específicamente los daños severos en la Central Nuclear de Fukushima, la Comunidad Internacional se encuentra sumida en un debate profundo e interesante sobre la seguridad, viabilidad y futuro de la energía nuclear. Los principales expertos en energía nuclear y sus organismos políticos son quienes hoy reclaman mayores controles para las distintas plantas nucleares ubicadas alrededor del mundo.

El análisis mundial de la temática nuclear es permanente y, estas circunstancias, reafirman que continúa en la lista de prioridades de la agenda mundial. Nuestro país, por sus capacidades instaladas y trayectoria en esta materia, tiene la responsabilidad de discutir y diseñar una política nuclear integral, consistente y de largo plazo. Tal como afirmó el presidente del Consejo Mundial de Energía, Pierre Gadonneix, "la energía nuclear ya no puede ser considerada como un asunto nacional, cada accidente nuclear tiene el potencial para causar daños a la salud y el medio ambiente de otras naciones".

Argentina posee dos Centrales Nucleares (CN) en operación, Central Nuclear Atucha I (CNA I) y Central Nuclear Embalse (CNE), las cuales comenzaron su operación comercial en 1974 y 1984 respectivamente. Sus potencias eléctricas netas son 335 MWe y 600 MWe, las cuales representan casi el 3,7% de la energía eléctrica instalada. Ambas centrales nucleares abastecen aproximadamente el 7,1% del total de energía eléctrica generada (valor del año 2009). La CNA I se encuentra en Lima, Pcia. de Buenos Aires, a tan solo 100 km de la Ciudad de Buenos Aires. La CNE se encuentra en la Provincia de Córdoba, aproximadamente a 110 km al sur de la ciudad homónima (Capital de la Provincia) y 5 km al sudoeste de la ciudad de Embalse Además, se encuentra en su etapa definitiva de construcción y próxima a inaugurarse la Central Nuclear Atucha II (CNA II), muy cerca de CNA I.

La República Argentina suscribió la Convención sobre Seguridad Nuclear, aprobada por una Conferencia Diplomática en Viena, Austria, el 17 de junio de 1994. El 4 de febrero de 1997, el Congreso de la Nación sancionó la Ley Nº 24.776, aprobando la Convención adoptada el 20 de septiembre de 1994. Conforme a las disposiciones indicadas en la Sección 5 de la Convención, cada Parte Contratante deberá presentar para su examen un Informe Nacional sobre Seguridad Nuclear con las medidas adoptadas para cumplir con sus correspondientes obligaciones.

En este contexto, Argentina presentó la primera semana del mes de abril ante la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y en relación a las obligaciones asumidas en la Convención sobre Seguridad Nuclear, la cual que fue adoptada tras los desastres de los reactores de Three Mile Island y de Chernobyl el Quinto Informe que describe las acciones que la República Argentina ha llevado a cabo desde la publicación del Cuarto Informe sobre Seguridad Nuclear (marzo 2007) hasta 2010, demostrando que cumple con las obligaciones que devengan de la Convención, conforme a las disposiciones establecidas en su Artículo 4.

En las actuales circunstancias mundiales y regionales, la Argentina debe a su vez profundizar el tratamiento del tema nuclear con Brasil y con Chile. Hoy, en buena medida gracias a los acuerdos bilaterales entre Brasilia y Buenos Aires, América del Sur es una zona de paz y un ejemplo de no proliferación

Creemos que es imprescindible que los ciudadanos estén informados sobre las conclusiones de dicho informe y, en general, de la situación de cada una de las centrales, políticas de control y prevención, estrategias futuras nacionales, regionales e internacionales al respecto. La presencia de los máximos referentes de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) será de suma contribución en la satisfacción de esta necesidad imperiosa.

Es por todo lo expuesto, Sr. Presidente, que solicitamos la aprobación del presente proyecto de resolución.