Artículo 1º Incorpórese como inciso "e)" del artículo 40º de la Ley Nº 24.065 y sus modificatorias, el siguiente texto:

"e) El Poder Ejecutivo Nacional establecerá, según los principios enunciados en los incisos anteriores del presente artículo, la aplicación de subsidios a las tarifas de los usuarios de energía eléctrica, radicados en regiones y/o provincias que presenten un ingreso per cápita inferior a la media nacional y/o se encuentren dentro del 1° al 4° decil, según la última encuesta permanente de hogares publicada por el INDEC, y/o para aquellos usuarios de las provincias de Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones, norte de las provincia de Santa Fe y Entre Ríos .

Los subsidios se aplicaran de forma proporcional entre un 50% y un 100% de la tarifa, según al decil 1° a 4° que pertenezcan los usuarios"

Artículo 2º De forma.

Señor presidente:

El artículo 40 de la ley 24.065 establece una serie de principios para fijar las tarifas de energía, que tienen en cuenta las diferencias socioeconómicas de nuestro país de forma ambigua lo que lleve a que no se aplique lo que prescribe el presente artículo además de no obligar a los distribuidores y transportistas.

Es evidente que una gran cantidad de habitantes, sobre todo de las regiones del NEA y norte de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, se encuentran en desigualdad frente a otras regiones y provincias donde se goza de mejores condiciones de vida. En principio por la falta de acceso a otras fuentes de energía como el gas natural.

El modelo Formoseño se formó en base a cinco ejes centrales: el manejo de recursos hídricos, los caminos, la energía, el gasoducto y el ferrocarril. Temas centrales para resolver las diferencias con las provincias más ricas de nuestro país.

En el Norte grande sostenemos desde hace muchos años, diría varias décadas, un proyecto geopolítico que abra una vía al Pacífico. Hace ya bastante tiempo que sostenemos ese proyecto del Norte grande y del eje de Capricornio. Pero es fundamental contar con beneficios económicos que puedan enclavar las bases de este proyecto.

Para ello es necesario romper con la concepción porteña del federalismo. Hay una primera concepción del federalismo, que es la de un contrato sinalagmático, una especie de toma y daca: tanto factura mi provincia, tanto me debieran dar De hecho hay otra concepción del federalismo, la de las provincias marginales, que tiene que ver con la justicia distributiva: tanto necesitamos en tal territorio, población o sector de nuestra comunidad, tanto le debiéramos dar. Esto refleja una concepción distributiva de los fondos de la Nación, que no se los apropia ella sino que se invierten en el territorio y el pueblo.

Soy de quienes tienen como una verdad que los grandes problemas que aquejan a la Argentina derivan en gran parte del desequilibrio en el desarrollo de las regiones y de la Pampa Húmeda, sobre todo en la macrocefalia de Buenos Aires. Creo que la única alternativa que tenemos es justamente desarrollar las regiones y permitir a cada habitante de nuestro país que tenga trabajo, salud, vivienda, justicia y educación, que se desarrolle en el terruño que lo vio nacer,

y que si se extrañara de él fuera por voluntad propia y no por falta de condiciones de trabajo y de infraestructura mínimas. Si los argentinos llegáramos a ponernos de acuerdo en esto resolveríamos muchos de los problemas de salud, justicia, educación, salud pública, seguridad pública y seguridad social que existen en el conurbano bonaerense, en el gran Córdoba y en el gran Buenos Aires.

Esta concepción figura en el presupuesto en la visión de las grandes obras de infraestructura. Siempre me refiero a lo que en el Norte grande hemos denominado como el eje de Capricornio. Quizás quienes no pertenecen a las provincias del Noroeste y el Nordeste no vislumbren lo que significó para nosotros por ejemplo la ruta 81, que por primera vez tengamos una red de 500 kilovoltios que arranca en El Bracho y termina en Iguazú, ese gasoducto que está llegando, y en el caso particular de Formosa la reparación y la puesta en marcha de nuevo del ramal 625, que son 700 kilómetros que nos unen con Salta.

Estas son provincias que han quedado marginadas por las políticas nacionales a tal punto que nunca nos construyeron el ferrocarril hasta Resistencia por un viejo problema histórico y una concepción aislante de nuestra provincia.

No creo que sea la solución ir por el camino que el actual gobierno plantea en cuanto a la presión tributaria, por un lado dando beneficios a los que tienen mayores recursos y aumentando las tarifas de los que menos tienen, sin discriminar según la situación real de cada región.

Por todo ello, solicitamos el acompañamiento en la aprobación del presente proyecto de ley.