Proyecto de Ley de Reestatización de la exploración, extracción, transporte y distribución del sistema de gas (Metrogas, Gas Natural BAN, etc.)

Artículo 1º.- Declarar la nulidad absoluta de los contratos de concesión y demás instrumentos legales y jurídicos -leyes, decretos, resoluciones y otras disposiciones- que motivaron la transferencia a empresas privadas de la exploración, extracción, transporte y distribución de la industria del gas, en todo el territorio nacional.

Artículo 2º.- La anulación de dichos contratos se realiza sin indemnización alguna, procediendo los concesionarios en forma inmediata a reintegrar la totalidad de las instalaciones, herramientas, repuestos y demás material cedido al momento de las concesiones.

Artículo 3º.- A partir de la presente ley el Estado Nacional reasume como único titular la propiedad, administración, explotación y funcionamiento de todo el sistema gasífero -incluida la extracción, el transporte y la distribución -, mediante un sistema único, el que operará bajo control de los trabajadores y organizaciones de usuarios. A tal fin se crea la empresa "Gas del Estado", sociedad 100% estatal.

Artículo 4º.- La empresa "Gas del Estado" reincorporará con carácter urgente y prioritario a todo el personal que haya sido cesanteado por conflictos gremiales anteriores y posteriores al proceso de concesiones y al que fuera despedido a causa de planes de racionalización o achicamiento. Se incorporará con plenos derechos convencionales y salariales a la planta permanente a los trabajadores que revistan en empresas tercerizadas que desarrollan tareas comprendidas en el sector.

Artículo 6º.- Se crea una Comisión Investigadora compuesta por trabajadores del sector, elegidos democráticamente y con cargos revocables, a fin de supervisar el traspaso del sistema de gas del ámbito concesionado al sistema estatal, facultada además con plenos poderes para investigar y denunciar todos los ilícitos penales y civiles de los responsables y cómplices del saqueo privatizador.

Artículo 7°. - Comuníquese al P.E.N.-

Señor presidente:

El gobierno de Macri-Cambiemos (PRO, UCR y Coalición Cívica) viene aplicando un brutal ajuste contra los trabajadores, en el que una parte importante está ligado al aumento indiscriminado de las tarifas de los servicios públicos como el gas, la luz, el transporte, etcétera. Para legitimar esos aumentos convoca a "audiencias públicas" que son una farsa, cuyo único objetivo es posar de que cumple la ley mientras el aumento ya está pactado de antemano con los empresarios. Por eso presentamos este proyecto de ley que plantea la rescisión de todos los contratos de concesión y la reestatización de la industria del gas, bajo control, gestión y administración de los trabajadores y usuarios.

En 1945 se nacionalizó el gas, hasta entonces explotado por la empresa inglesa Primitiva de Gas, y el 1 de enero de 1946 se creó la Dirección Nacional de Gas del Estado, quedando las tareas de distribución separadas de las de la empresa YPF, encargada de la producción. Con la creación de Gas del Estado se bajaron los costos de producción, las tarifas y se amplió la red de distribución. En 1949 se culminó la construcción del gasoducto Comodoro Rivadavia-Buenos Aires, con una extensión de 1605 km, en virtud del cual comenzó la comercialización del gas natural como servicio público. De esta manera, se superaba la dependencia respecto de las importaciones de carbón de hulla desde el Reino Unido.

El rápido crecimiento del consumo de gas natural, la construcción de más de 20 mil kilómetros de gasoductos y la distribución a través de tuberías, tanques y cilindros, colocó a finales de la década del ‘60 a la Argentina como uno de los tres países con mayor aprovechamiento del recurso, solo por detrás de Estados Unidos y la Unión Soviética.

En 1992, Gas del Estado fue privatizada bajo el gobierno peronista (PJ) de Carlos Menem, con la ley 24.076, siguiendo las órdenes del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Aquella sesión fue tan escandalosa que hasta votaron seis "diputruchos" para alcanzar el quorum. Solo así pudieron vender a una de las más importantes empresas de gas del mundo por menos de la décima parte de su valor, estimado en más de 25 mil millones de dólares

Una vez privatizada, Gas del Estado fue descuartizada y dividida en once empresas de capitales privados, en su mayoría extranjeros: Transportadora Gas del Norte, Transportadora Gas del Sur y nueve distribuidoras, entre ellas Metrogas, Gas Ban y Camuzzi. Todas estas empresas recibieron millones de pesos en subsidios por parte del Estado, y no invirtieron en mejorar el servicio. Es más, todavía hoy hay una región entera del país, el noroeste (Formosa, Chaco, Misiones y Corrientes), sin servicio de red de gas natural.

El aumento de las tarifas del gas se explica, además, por el negocio de las empresas extractoras como YPF, Tecpetrol (Techint), Panamerican Energy (Bulgheroni más capitales británicos y chinos), Total (francesa), Pluspetrol (Pérez Companc) y Oil & Gas Development (Shell), que se llevan el 70% del valor de la tarifa. Ese monto resulta de lo que se denomina el precio del gas a boca de pozo, que el año pasado Macri aumentó a 5 dólares por millón de BTU, mientras en países como Canadá o Estados Unidos se paga 1,80 y 2,20 dólares. Con esta medida, por ejemplo, la petrolera Pan American Energy, aumentó en más del 100% sus ganancias en el primer semestre de 2016, llegando a US$ 693,56 millones. Un auténtico regalo para estas empresas saqueadoras y monopólicas que imponen el precio que ellas quieren, ya que desde la privatización de YPF nadie controla in situ nada y el “costo” es el que las empresas ponen en sus declaraciones juradas.

Asimismo, las empresas también aplican esquemas de contabilidad fraudulentos para ocultar sus ganancias, simulando una condición precaria para no invertir y evadir impuestos, todo ello con la complicidad de los gobiernos de las últimas dos décadas. Por ejemplo, las transportistas de gas encubrieron sus dividendos como “honorarios de asistencia técnica” pagados a sus propias empresas accionistas. Bajo esta fórmula, entre 1998 y 2015 Transportadora de Gas del Norte (TGN) transfirió a sus accionistas US$ 63,2 millones, y Transportadora de Gas del Sur (TGS) US$ 225,1 millones.

Es decir, la privatización fue un negocio redondo para las empresas que se llevaron increíbles ganancias durante estos 25 años, en los que cobraron subsidios y tarifas caras, sin invertir en mejorar el servicio. Todos los gobiernos fueron parte de este saqueo: el PJ menemista, los radicales (UCR), el peronismo kirchnerista y ahora Cambiemos, con la venia del resto del peronismo (Sergio Massa, De la Sota), el MPN, el “socialismo” de Santa Fe y la centroizquierda, socios en que se mantengan las privatizaciones.

Para Izquierda Socialista en el Frente de Izquierd, el gas es un servicio público y derecho humano esencial, que no puede quedar sujeto al lucro empresarial. Por lo tanto, queda terminantemente prohibido el corte del suministro a los trabajadores y demás sectores populares por falta de pago.

Desde esta banca, proponemos este proyecto de Ley que plantea que para tener servicios eficientes y tarifas accesibles hay que terminar con los contratos de concesión de las privatizadas y reestatizar Metrogas, Gas Natural Ban, Transportadora Gas del Sur, Transportadora Gas del Norte, YPF, Tecpetrol, Panamerican Energy, Total, Pluspetrol, Oil & Gas Development y demás empresas de exploración, extracción, distribución y transporte de la industria del gas y del petróleo que estén en manos de privados. La única salida de fondo es la rescisión de todos los contratos de los servicios públicos privatizados, la reestatización de las empresas y su puesta en funcionamiento bajo control, gestión y administración de sus propios trabajadores y usuarios, como parte de una YPF 100% estatal, y la nacionalización del petróleo y el gas.

Por todas estas consideraciones solicito a los señores Diputados que acompañen este proyecto de Ley.