Solicitar al Poder Ejecutivo que, a través del Ministerio de Planificación Federal, Infraestructura y Servicios Públicos, o quien corresponda, se sirva informar:

1) Las causas que han motivado:

a) la caída en la producción de hidrocarburos y su refinación para el consumo.

b) la disminución de las reservas de yacimientos de hidrocarburos.

c) el incremento en los costos de producción.

d) la falta de inversión en materia de exploración de nuevos yacimientos.

2) El plan de actividades de ENARSA, ejecutado y proyectado, como así también los resultados de los ejercicios contables anuales desde su creación.

3) El plan de obras en ejecución y proyectado para aumentar la capacidad de producción y distribución, con sus correspondientes cronogramas, en materia de energía eléctrica y gas.

4) Si existe algún proyecto de reestructuración o renacionalización de la empresa YPF, en su caso: alcance, costo de implementación, programa de inversiones y fuentes de financiamiento.

5) Cualquier otro plan general o específico que impulse o proyecte promover el Gobierno Nacional destinado a recuperar el autoabastecimiento y la sustentabilidad energética.

Señor presidente:

La severa crisis energética que afecta a nuestro país con impacto en la estructura social y económica, constituye uno de los más graves problemas estructurales, que requieren un sincero diagnóstico para la formulación de un Plan Estratégico, que aspiramos pueda convertirse en política de Estado.

Para ello, resulta necesario conocer con precisión la evolución de las distintas variables, que el Poder Ejecutivo ha comenzado a reconocer tímidamente. Al reasumir sus funciones, el pasado 25 de enero, la Sra. Presidente de la República Dra. Cristina Fernández de Kirchner expresó que durante el año 2011 se debió importar combustibles por 9396 millones de U$S, representando un crecimiento del 110% respecto al año anterior, atribuyendo a las empresas del sector la caída de la producción por falta de inversión.

Después de más de ocho años de ausencia de políticas públicas activas, nos encontramos con un avanzado agotamiento de los yacimientos de hidrocarburos en explotación, falta de ampliación de la capacidad instalada de las refinerías, insuficiente actividad exploratoria y consecuente escases de la oferta de combustibles que se debe cubrir en parte con la importación. Ello demanda a su vez mayores recursos del Presupuesto Nacional, con costos adicionales que se trasladan a los usuarios y consumidores como cargos por importación, situación que se agrava con la supresión de subsidios que se impulsa actualmente. La creciente estrechez presupuestaria se deteriora además con el déficit que genera ENARSA y obliga a demorar las obras necesarias en el sector energético, como el gasoducto GNEA o el conjunto de centrales hidroeléctricas reiteradamente anunciadas.

De acuerdo a observaciones confiables las reservas de hidrocarburos muestran una tendencia decadente desde hace aproximadamente una década, con inversiones de riesgo en materia de exploración que sólo alcanzan un 50% de las que se efectuaba en la década del 80. Al mismo tiempo desde 1998 se viene produciendo una baja en la producción de petróleo y desde 2004 en gas natural, configurando una situación altamente preocupante que aparentemente el Gobierno Nacional sólo atina a abordar aumentando las importaciones.

La problemática antes mencionada se agudiza si se tiene en cuenta que la demanda energética se eleva en los distintos rubros como consecuencia del crecimiento poblacional y económico, que es preciso sostener brindando el soporte correspondiente.

Argentina posee un potencial energético que es necesario desarrollar para recuperar el autoabastecimiento como supimos lograr a partir de 1989 y de ese modo garantizar la sustentabilidad de un proceso virtuoso de desarrollo productivo y social. Para ello es imprescindible asumir las dificultades y determinar una correcta planificación que prevea la participación integrada y complementaria del sector público y del sector privado con un adecuado nivel de inversión y transparencia.

El Congreso de la Nación es el ámbito natural donde se deben hacer los esfuerzos necesarios para alcanzar los acuerdos que permitan formular políticas de mediano y largo plazo otorgando la previsibilidad a todos los actores involucrados. Para avanzar en ese sentido debemos contar con la información oficial correspondiente, lo que motiva el presente Pedido de Informes ante la máxima autoridad ministerial competente.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares acompañen el presente proyecto de resolución.