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EDUCACION

Comisión Permanente

Of. Administrativa: Piso P04 Oficina 406

Secretario Administrativo DRA. PANTANO VALERIA LUCILA

Jefe SR. PARRA MARCELO

Martes 15.00 hs

Of. Administrativa: (054-11) 6075-2426 Internos 2406/05/26

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PROYECTO DE LEY

Expediente: 7836-D-2018

Sumario: PROGRAMA DE AJEDREZ EDUCATIVO Y SOCIAL. IMPLEMENTACION COMO HERRAMIENTA PEDAGOGICA EN EL SISTEMA EDUCATIVO.

Fecha: 19/02/2019

Publicado en: Trámite Parlamentario N° 187

Proyecto
PROYECTO DE LEY DE AJEDREZ EDUCATIVO Y SOCIAL
ARTICULO 1º: Establécese la implementación del ajedrez como herramienta pedagógica en el sistema educativo.
ARTÍCULO 2º: El objetivo del artículo 1º es el siguiente:
a) Desarrollar en los estudiantes todas las capacidades intelectuales, entre ellas: memoria, concentración, elaboraciones de planes de corto y largo plazo, pensamiento analítico y crítico, resolución de problemas, creatividad e imaginación.
b) Promover en los estudiantes la autonomía, la autoestima y los valores de respeto, perseverancia, toma responsable de decisiones, sociabilidad y deseo por aprender.
c) Ofrecer herramientas interdisciplinarias que enriquezcan las propuestas didácticas en otras disciplinas, especialmente matemática, con modelos lúdicos basados en problemas de resolución abierta.
ARTÍCULO 3º: El Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología implementará un Programa Nacional de Ajedrez Educativo y definirá, en consulta con el Consejo Federal de Cultura y Educación, los contenidos y acciones que permitan el cumplimiento de la presente ley en forma gradual y progresiva en los diferentes niveles y modalidades del sistema educativo, teniendo en cuenta la valiosa experiencia del desarrollo histórico del ajedrez escolar en las distintas jurisdicciones subnacionales.
ARTÍCULO 4º: Para la implementación de la presente Ley, se podrán convocar ajedrecistas idóneos, preferentemente con experiencia docente, para dictar clases de ajedrez y/o capacitar en ajedrez a los docentes y a estudiantes de los profesorados, con la colaboración del Programa Nacional.
ARTÍCULO 5º: A fin de extender los alcances de los beneficios de la práctica social y terapéutica del ajedrez, en aspectos como la socialización, el retraso del envejecimiento cerebral y el autocontrol del tiempo, a todos los sectores de la sociedad, especialmente adultos mayores y personas en contextos de privación de libertad y hospitalarios, la autoridad de aplicación coordinará acciones con los ministerios y organismos pertinentes.
ARTÍCULO 6º: De forma.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Existe una amplia experiencia internacional y nacional sobre las implicancias positivas de la enseñanza escolar del ajedrez. Si bien los aspectos que enumeraremos están interrelacionados, los agrupamos bajo dos enfoques principales: el desarrollo de las capacidades personales de los alumnos y el aporte al fortalecimiento de las instituciones educativas.
a) El aprendizaje y la práctica del ajedrez:
• Desarrolla en el niño las habilidades intelectuales que son objetivos del proceso educativo escolar como la capacidad de observación, la atención y la concentración, la memoria, la creatividad y la imaginación, el análisis y la síntesis, la elaboración de hipótesis, el cálculo y la reversibilidad y el pensamiento estratégico.
• Mejora la autonomía y la voluntad para la toma de decisiones porque la partida de ajedrez como secuencia continua de jugadas desarrolla las aptitudes del alumno frente a todos los factores que intervienen en la toma de decisiones: los factores materiales como el análisis, la comparación y la evaluación de la posición de las piezas; los factores temporales como la oportunidad y la precisión para realizar las jugadas y los factores psicológicos como la autonomía, la determinación y la tenacidad para implementar un plan estratégico.
• Eleva la autoestima porque la búsqueda de mejores resultados promueve en el niño el desarrollo de una personalidad autónoma y una mayor confianza en sus capacidades. A la satisfacción cuando logra ventajas, se agrega la autocrítica si la derrota sobreviene por errores propios o la búsqueda de superación si sobreviene por la superioridad del rival.
• Potencia el aprendizaje significativo de contenidos matemáticos curriculares: en geometría los conceptos de posición y lateralidad, paralelas y perpendiculares, ángulos, clasificación de cuadriláteros y de triángulos entre otros; en aritmética las operaciones elementales y sus propiedades, sistemas de coordenadas, ecuaciones e inecuaciones, fracciones, funciones y proporciones.
• Promueve la conjugación de múltiples sistemas de lenguaje porque, junto con una utilización más precisa del idioma en la formalización de las reglas del juego y la formulación de problemas, los alumnos incorporan un lenguaje ajedrecístico específico para las jugadas (notación algebraica) y un lenguaje ideográfico para la representación en los tableros de las posiciones. En el proceso de aprendizaje estos lenguajes interactúan en la transposición espacial que remite a la interpretación de verdaderos “mapas” que se trasladan desde el tablero mural, al juego de mesa, a los esquemas dibujados en los apuntes y al tablero imaginario que el niño construye en su mente para proyectar sus jugadas futuras y las de su rival.
• Favorece la transferencia de contenidos procedimentales porque las competencias desarrolladas en ajedrez –la lectura comprensiva de textos de diferentes tipos, la consideración del contexto, la condición de pensar antes actuar, la necesidad de observar, explorar, evaluar, elaborar hipótesis provisorias y planes de acción, verificar, corregir el error, asumir un pensamiento dialógico, reflexivo y descentrado (aprender a ponerse en el lugar del otro), la disposición a analizar distintos puntos de vista, etc.– conforman una nueva actitud ante el conocimiento y se constituyen en un dispositivo sumamente eficaz para afrontar nuevas experiencias.
La adquisición por parte del niño de un pensamiento crítico lo dispone positivamente a transferir esa forma de aprehender la realidad a todas las áreas de la vida escolar y a actuar con autonomía y solvencia en los ámbitos familiares y comunitarios en los que participa.
b) El ajedrez y el fortalecimiento de la institución escolar:
• Restablece el deseo de aprender en el proceso educativo. Las experiencias de enseñanza del ajedrez en la escuela demuestran la importancia del juego como herramienta didáctica para restablecer el circuito virtuoso en la relación enseñanza – aprendizaje: el niño aprende disfrutando y disfruta aprendiendo. Esto promueve, además, el tan valorado deseo de auto-búsqueda de más conocimientos, base de la formación permanente y que el alumno motivado suele proyectar al conjunto de las materias, mejorando su rendimiento escolar general.
• Mejora la convivencia limitando la violencia escolar, en tanto formidable favorecedor de comportamientos de respeto y armonía en las relaciones interpersonales de los alumnos, tanto en las horas de clase como en los recreos, porque los educa en la aceptación de reglas precisas y el respeto por el adversario ocasional.
• Colabora en la lucha contra la deserción escolar. Una consecuencia directa de lo señalado en el punto anterior es la función preventiva de la enseñanza del ajedrez respecto a la deserción escolar: por un lado, los cultores del ajedrez suelen tener un mejor rendimiento académico lo que actúa como un aliciente para su permanencia en la escuela; por otra parte, su mayor autoestima y preparación para encarar problemas los coloca en mejor situación para enfrentar coyunturas desfavorables afectivas o socioeconómicas. En muchos casos de alumnos con problemas de continuidad de las trayectorias escolares, el ajedrez genera el único vínculo estable que permite su permanencia.
• Despierta el interés de los docentes por renovar sus prácticas. Muchos directivos impulsan proyectos de enseñanza de ajedrez en sus escuelas como una forma de transformar las prácticas pedagógicas de sus docentes. Muchos docentes, al comprobar las habilidades intelectuales desarrolladas por los niños con el ajedrez, revalorizan su potencial de aprendizaje y profundizan los cambios de enfoque, privilegian el desarrollo de pensamiento crítico y sustituyen los ejercicios de aplicación por la resolución de problemas, superando la falsa antinomia entre la “urgencia por cumplir con los contenidos” o facilitar los tiempos necesarios para construir aprendizajes significativos.
• Es una excelente herramienta de diagnóstico en el aula. La amplia experiencia acumulada en el ajedrez escolar argentino permite comprobar que desde las primeras clases de “alfabetización ajedrecística” en un grupo podemos ubicar rápidamente a los alumnos con problemas de aprendizaje, así como descubrir aptitudes intelectuales en alumnos que presentan dificultades para formalizar el trabajo áulico según las pautas estructuradas. No menos frecuente es la posibilidad de detectar tempranamente “huecos” conceptuales que pueda presentar todo un curso, especialmente en matemáticas, lo que permite que el docente del área pueda subsanarlos al comienzo del ciclo lectivo evitando que los nuevos contenidos no tengan la base de conocimientos previos imprescindibles.
• Tiene múltiples posibilidades de proyección interdisciplinaria. El ajedrez en la escuela nos permite desarrollar actividades de integración con otras disciplinas, además de matemática y lengua: la producción de juegos de ajedrez con diversos materiales (plástica y tecnología), la realización de ajedrez vivientes (teatro, música, educación física), la investigación de los 2.500 años de historia del ajedrez (ciencias sociales) y la incorporación de programas de ajedrez por computadoras y el juego on-line con niños de otras ciudades y países (informática), entre otras.
• Transmite prestigio social a la institución en la que se incorpora porque está asociada en la comunidad con el “enseñar a pensar” mejorando la imagen de la institución en la que se imparte, no sólo respecto a la comunidad de padres actuales, sino en la captación de matrícula potencial. Por eso aparece –junto con la enseñanza de informática e inglés- en la muchas de las currículas ofrecidas por la educación privada.
• Es una importante herramienta de vinculación entre los niños, su familia y la escuela porque la práctica del ajedrez posibilita un importante canal de relación a través del juego entre el niño y su familia (padres, hermanos, abuelos) y sus amigos, también fuera de la escuela. Y la realización de eventos de ajedrez - tanto internos como interescolares - promueve el acercamiento de los padres que acompañan a los niños a los torneos y permite vincularlos a otros proyectos de participación en las instituciones.
Las decisiones de políticas públicas
A partir de reconocer las virtudes del ajedrez para el desarrollo intelectual y social de niños y jóvenes y de la mejora general de la calidad educativa, es necesario también plantearnos los problemas que deben guiar las decisiones de inversión de los recursos públicos en el sistema educativo y en otros ámbitos específicos como el combate de las adicciones, la prevención de la salud mental en los adultos mayores y la resocialización de las personas privadas de su libertad:
• La responsabilidad del estado democrático para la transmisión de una herencia cultural tan valiosa y beneficiosa, garantizando la igualdad de oportunidades para la transmisión genuinamente democrática de saberes y habilidades, como los que propicia el ajedrez, a todos los niños, independientemente de las condiciones socioeconómicas de sus familias y evitando que su acceso quede restringida a una élite económica y/o intelectual.
• La mínima inversión en infraestructura. Entre las muchas actividades lúdico-deportivas que se pueden impulsar en la escuela, el ajedrez es la que menos requerimientos económicos tiene: a) no necesita canchas especiales, su práctica no depende de las condiciones climáticas ni de la existencia de gimnasios techados; b) no requiere de parte de los alumnos costoso calzado ni ropa deportiva especial; c) los juegos de ajedrez de mesa son relativamente baratos y duran años, incluso pueden fabricarlos los propios alumnos en las clases de tecnología y/o plástica.
• El mayor rendimiento de la inversión en horas cátedra. Comparado con la inversión necesaria para la enseñanza del ajedrez fuera de la escuela (en clubes u otras instituciones) la experiencia nos ha mostrado largamente que en la escuela se logra el mayor rendimiento de la ecuación: niños alfabetizados en ajedrez por hora docente. Esta ecuación se ve aún más potenciada en la escuela por la enseñanza que, a poco de desarrollarse el proyecto, empiezan a brindarse los alumnos entre pares y hacia los más pequeños.
• La integración social a través de encuentros interescolares entre escuelas de distintas realidades sociales como lo muestran los centenares de eventos que se desarrollan en todo el país. Además, las características del ajedrez permiten realizar en espacios reducidos actividades masivas – con centenares de niños y jóvenes – sin ningún riesgo físico y con gastos de arbitrajes mínimos.
• La prevención de comportamientos adictivos porque el ajedrez se ubica en las antípodas de la propuesta lúdica de los videojuegos, que generan comportamientos compulsivos, desarrollan respuestas reflejas y destrezas mecánicas y favorecen el aislamiento y el individualismo del niño y del adolescente en su vinculación con la máquina, en desmedro de las relaciones interpersonales. El ajedrez está presente en campañas antidrogas por su utilidad para la estructuración del tiempo de ocio, por sus virtudes en la afirmación de la personalidad y por las exigencias de concentración incompatibles con el consumo de alcohol y drogas.
• La prevención del envejecimiento cerebral, fundamental para garantizar condiciones de vida saludables en una población que consigue cada vez más años de vida, reduciendo los elevadísimos costos de atención con acompañante a ancianos incapacitados.
• La resocialización a las personas en contextos de encierro también encuentra en el ajedrez un aliado valioso. La experiencia internacional y en provincias como Corrientes y Córdoba, muestra que la administración subjetiva del tiempo libre, la aceptación de reglas de convivencia y la promoción de hábitos de reflexión antes de la toma de decisiones son factores muy positivos en los procesos de reconstrucción de la subjetividad de quienes hoy están transitoriamente privados de su libertad.
Por todo lo expuesto, y ante la necesidad de que se profundice el camino realizado por el sistema educativo en nuestro país en las últimas décadas, a través solicito a los Señores Diputados su acompañamiento para el presente proyecto de ley.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
SCIOLI, DANIEL BUENOS AIRES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
EDUCACION (Primera Competencia)
PRESUPUESTO Y HACIENDA