Dirigirse al Poder Ejecutivo para que a través de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, el Ministerio de Educación de la Nación y el Ministerio de Cultura de la Nación, informe sobre el “PROGRAMA NACIONAL DE LECTURAS”, en relación a las garantías de estricta neutralidad partidaria e ideológica en el aula, según los principios establecidos por la Constitución Nacional y el espíritu de la Ley de Educación Nacional 26.206 y la Convención por los Derechos del Niño, ratificada por ley 23.849. Al respecto se solicita información detallada sobre los siguientes puntos:

- Funciones del Consejo Asesor y de la Red Federal de Mediadores y Comunidades de Lectura anunciados.

- Mecanismo y requisitos para la integración y remoción de los miembros del Consejo Asesor y la Red Federal de Mediadores y Comunidades de Lectura.

- Criterios específicos para la definición de títulos a editar y distribuir en las aulas, y para la creación de contenidos editoriales y digitales.

- Listado público de títulos a editar en el marco del Programa, incluyendo prólogos e introducciones.

- Criterios de selección y listado público de empresas editoriales, de creación de contenidos digitales participantes en el Programa.

- Presupuesto asignado al Programa, desglosando los montos asignados a edición de libros, desarrollo de contenidos, capacitación docente y promoción de la lectura.

- Vinculación del Programa con otros planes y programas de promoción del libro y la lectura llevados a cabo conforme lo establecido por la ley 25.446 en los ámbitos de la ex Secretaría de Cultura, Cancillería Argentina, ex Secretaría de Producción y Trabajo, Agencia de Inversiones, Biblioteca Nacional, CONABIP y Fondo Nacional de las Artes, entre otros.

Señor presidente:

Los principios contenidos en la Constitución Nacional son inequívocos respecto del derecho fundamental al respeto de la individualidad de la persona, a su libre determinación y a la libertad de expresión de las ideas. La Convención de los Derechos del Niño ratificada por ley 23.849 y la ley de Educación Nacional 26.206 reafirman esos principios en relación a los niños y jóvenes, así como las obligaciones del Estado, los educadores y los padres para garantizarles su autonomía individual en el ámbito escolar.

A lo largo de nuestra historia la enseñanza de valores éticos y democráticos como parte de la formación curricular se ha visto en ocasiones limitada y entorpecida por la intromisión de visiones partidarias, sesgadas y orientadas a acciones de control social e ideológico incompatibles con el ejercicio de las libertades democráticas, con los derechos humanos y con las obligaciones normativas y éticas hacia los niños y jóvenes.

El reciente anuncio del Presidente de la Nación y el Ministro de Educación de un Plan Nacional de Lectura que en sus propias palabras “apunta a alcanzar a 10 millones de niños, niñas y adolescentes de todo el país” ha despertado la inquietud de una parte significativa de los ciudadanos, debido a los antecedentes de intromisión partidaria en los contenidos editoriales, digitales y audiovisuales destinados a escuelas, niños y adolescentes llevadas a cabo durante el período 2003-2015, y que recuerdan similares prácticas entre 1946 y 1955, en particular a partir de 1949, cuando el gobierno introdujo en las aulas la enseñanza obligatoria de la doctrina peronista gobernante y libros de texto con la glorificación del presidente de la Nación y de su esposa.

Es en tal sentido relevante el antecedente de los talleres escolares impulsados en todo el país por la Dirección de Fortalecimiento de la Democracia dependiente de la Jefatura de Gabinete de Presidencia de la Nación a partir de 2012, y que suscitaron innumerables pedidos de informes al Poder Ejecutivo a partir de su difusión pública, y un comunicado de la Academia Nacional de Educación, cuyos integrantes unánimemente expresaron que dichos talleres constituían "una práctica condenable, históricamente utilizada por regímenes totalitarios para adoctrinar a la juventud" . Las actividades denunciadas fueron llevadas a cabo por militantes de la agrupación “La Cámpora” en el ámbito escolar, con contenidos y consignas partidarias que incluían a las figuras gobernantes, y en las que mediante juegos se coaccionaba a los alumnos a aceptar su posición política. En palabras de una alumna de 5° año de una escuela de Tandil: "La conclusión del juego era algo así como que si todos vamos por el mismo camino, que obviamente era el camino planteado por la política kirchnerista, las cosas salen bien; si no todo está mal y sale mal. No había lugar para opciones diferentes" (La Nación, 12 de agosto de 2012 ). Los militantes además entregaban a los alumnos material del Plan de Lectura del Ministerio de Educación, cuyos títulos incluían introducciones con citas de la entonces Presidente de la Nación y de su ex esposo. En algunos casos los padres denunciaron el izamiento de la bandera de la agrupación política “La Cámpora” en el mástil de la escuela. Las políticas públicas orientadas al adoctrinamiento partidario infantil también se manifestaron a través de publicaciones como las realizadas por la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia a cargo de Alicia Kirchner en 2015, repartidas en plazas de la ciudad de Buenos Aires, con material que incluía la imagen de Eva Perón en la portada y de la presidente en ejercicio en sus páginas.

La inquietud y preocupación de los ciudadanos por el nuevo plan se fundamenta además en la participación en el acto de anuncio de actores institucionales, gremiales y empresarios que ya han incurrido en prácticas antidemocráticas y sin respeto por la pluralidad.

Es tal el caso de los representantes de los gremios CTERA y SUTEBA, que a lo largo del año 2017 impusieron a los alumnos la realización de actividades y actos escolare en los que se incriminaba al gobierno y a la Gendarmería Nacional por el caso Maldonado mientras aún estaba llevándose a cabo la investigación judicial, ofreciendo una versión falaz de los hechos. Cabe mencionar que la coordinadora del programa anunciado- quien calificó públicamente al ex presidente Macri de “psicópata” - preside la fundación de su esposo, el escritor Mempo Giardinelli, cuyas declaraciones públicas no dejan margen respecto de su posicionamiento partidario, siendo apenas las más recientes las propuestas de eliminación del Poder Judicial, reforma de la Constitución y una CONADEP del periodismo que juzgue la actividad de los medios.

La imposición de doctrinas partidarias, interpretación de hechos históricos en clave coyuntural, culto a la personalidad de gobernantes y sentencias históricas sobre cuestiones aún no saldadas son actitudes anti republicanas y reñidas con toda ética. La gravedad es aún mayor cuando se ejercen sobre niños y adolescentes, y se introducen en la escuela y en la niñez confrontaciones sobre hechos políticos recientes. La tensión entre los distintos enfoques de hechos históricos o actuales enfrenta con frencuencia al mundo adulto, y trasladar esas diferencias irresueltas al ámbito educativo constituye una irresponsabilidad flagrante en la formación de ciudadanos con conocimiento, espíritu crítico y valores democráticos.

Ningún niño o adolescente del país debe ser sometido a la autoridad de discursos partidarios, facciosos o sectoriales, ni enfrentar la disyuntiva de adoptar y repetir consignas políticas ni partidarias. El principio de neutralidad en materia de educación pública debe primar en defensa de la individualidad de la persona, de la libre expresión y formación de las propias ideas y de la libre determinación de las personas. Es por todo lo expuesto que solicito a mis pares acompañen este proyecto.