Expresar su preocupación al cumplimiento de la tercera semana de paro docente en las Universidades Publicas Nacionales y Colegios Pre Universitarios en el territorio de la República Argentina.

Señor presidente:

No hay herramienta más igualadora e integradora socialmente que la educación y la enseñanza en todos sus niveles. La educación sirve para tender puentes y mejorar la calidad de vida de las personas ayudándolos a forjar un mejor futuro y crear oportunidades que no contemplaban ni creerían posibles.

Sin embargo, la educación en el territorio de la República Argentina está en jaque hace casi tres semanas ininterrumpidas, por parte del ajuste feroz y brutal que está llevando adelante el Poder Ejecutivo Nacional en el marco del cumplimiento del acuerdo suscripto con el Fondo Monetario Internacional. Los docentes y personal académico están de paro total de actividades cursando un reclamo justo, una mejora salarial en una época inflacionaria y de constantes vaivenes económicos que afectan directa y críticamente el bolsillo de estos trabajadores.

La medida de fuerza ha sido impulsada por las federaciones que agrupan trabajadores docentes de la Conadu y la Conadu Histórica, luego de que el Poder Ejecutivo Nacional haya ofertado un aumento salarial del 15%, cuando la inflación anual ha sido superior al 30% determinada por indicadores públicos y consultoras privadas. Dada la fragilidad social y lo critica de la situación de los profesores y docentes es que estos resistieron los embates del Ejecutivo Nacional, cobrando un 5% de incremento recién a partir de mayo, que se sumó a un aumento del 5.8%.

A pesar de este atropello es que se continuó dando clases hasta que la situación se tornó insostenible. El reclamo actual radica en la necesidad de un aumento del 30% de sus haberes, y la fijación de una cláusula gatillo que se ejecutara siempre y cuando, la alzada en los precios supere ese porcentaje establecido.

Lo más triste y penoso de esta situación, es que no solo se está perdiendo la batalla “salarial”, sino que se ha logrado tener la información que, desde la asunción al Ejecutivo Nacional, se han frenado todas las obras y reformas edilicias que estaban en marcha desde el año 2015.

La gravedad de la situación económica y financiera sin duda ha repercutido transversalmente al total de la sociedad y no ha dejado sector sin afectación alguna. La educación debería de ser uno de los ejes de todas políticas Estatales ya que, a través de este medio, la sociedad puede mejorar no solo su calidad de vida, sino brindar una mejora considerable en todos los servicios y bienes que esta produzca u ofrezca, tanto nacional, como internacionalmente.

Las manifestaciones en apoyo a este reclamo han sido diversas desde todos los estratos de la sociedad, a través de marchas pacíficas, abrazos a los edificios públicos, campañas en redes sociales, dictado de clases al aire libre y en plazas entre otras. Es aconsejable no restarle la importancia que se merece a este honroso y loable reclamo.

Este periodo de paro adoptado por el personal docente debe ser una alerta hacia el Presidente de la Nación, como así también todo el personal afectado a las Universidades Publicas y los Colegios Pre Universitarios.

Reitero nuevamente destacar la importancia de la educación, la importancia de tener una sociedad de conocimiento que pueda insertar al mundo a la República Argentina para la generación de nuevos productos y servicios, como así también, el posicionamiento en nuevos mercados. Sin docentes que dicten clases, sin docentes que tengan salarios acordes a la realidad, nada de esto será posible.

Por los motivos expuestos previamente, es que solicito a mis pares el acompañamiento del presente proyecto.