Su rechazo a la profundización del recorte del presupuesto de las Universidades Nacionales llevado a cabo por el Poder Ejecutivo Nacional, ajuste que al día de hoy se calcula en $4000 millones de subejecución.

Señor presidente:

El 28 de marzo el Acuerdo Plenario 1058/18 del Consejo Interuniversitario Nacional alertaba sobre el retraso en la transferencia de fondos para gastos de funcionamiento y para obras de infraestructura. La situación no sólo no se ha revertido, por el contrario, ha empeorado. El pasado 28 de junio el Consejo Superior de la Universidad Tecnológica Nacional emitió una Declaración retomando dicho considerando y alertando que “nuestra Universidad se encuentra en una situación de falencia presupuestaria”.

El recorte anunciado en marzo por el Ministerio de Educación de $3.000 millones del presupuesto de las universidades nacionales ya se eleva a $4000 (según la declaración de la UTN). En meses, no alcanzará para que las Universidades paguen las facturas de servicio eléctrico y similares.

Es la política de los que paralelamente y en el mismo sentido pretenden imponer un recorte salarial a las/os docentes universitarias/os y preuniversitarias/os y a las/os trabajadoras/es no docentes con el techo del 15%, los que buscan devaluar los títulos con la resolución 1254/18, recortando las actividades reservadas.

Es el libreto de los que buscan imponer el ajuste fiscal de $200.000 millones que reclama el Fondo Monetario Internacional. Lo que significará un golpe a la investigación científica y condenará eternamente al trabajo gratuito a miles de docentes ad honorem.

Hace una semana el Plenario de Secretarios y Secretarias Generales de la CONADU Histórica resolvió actualizar el pedido de aumento salarial de un 25% a un 30% sin cuotas y con cláusula gatillo de actualización por inflación, mientras continúa reclamando la restitución de lo recortado del presupuesto y rechaza las políticas antieducativas del Gobierno Nacional, de los Gobiernos Provinciales y de los rectores. Ante el agravamiento del ajuste, la subida del dólar, el impacto en las tarifas y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, los/as docentes universitarios/as siguen sin recibir respuestas a los legítimos reclamos salariales, cuando la inflación anual ya está proyectada en un 27,5 % por el propio Gobierno (30% o más dicen diversos analistas). La respuesta del Gobierno Nacional ha sido abonar al conjunto de la docencia un irrisorio “anticipo” del 5% a cuenta de futuros aumentos salariales.

A 100 años de la reforma universitaria, defendemos una universidad pública, laica, estatal, gratuita y científica al servicio de las mayorías populares contra la política de ahogo presupuestario, rebaja salarial de las/os trabajadores universitarias/os y reforma educativa a la medida de los organismos internacionales, por lo que solicito a los/as legisladores/as el acompañamiento de la presente declaración.