Expresar su profunda preocupación por los hechos de violencia y discriminación que habrían sucedido el 16 de Marzo pasado a un niño salteño en la escuela Brigadier Estanislao López de Fighiera, Provincia de Santa Fe.

Señor presidente:

Venimos a presentar el presente proyecto al trascender por distintos medios gráficos, radiales y televisivos tanto nacionales como provinciales que un niño de 11 años ha sido víctima de la extirpación de un testículo producto de un hecho de acoso escolar (bullying).

Este y cualquier otro hecho de violencia es inconcebible y repudiable. Los hechos transcendidos se agravan al enterarnos que el niño y su hermana padecían desde hace mucho tiempo atrás, actos de discriminación por parte de sus compañeros de colegio por ser salteños.

No importa si estos niños son salteños, porteños, bolivianos, coreanos o de cualquier otra procedencia, sino el hecho mismo de la discriminación como fundamento de una práctica social muchas veces aceptada o consentida que de a poco tenemos que erradicar.

Todo habría comenzado desde que el niño concurría a la escuela Brigadier Estanislao López de Fighiera en la provincia de Santa Fe. Allí habría sido víctima de malos tratos, hostigamiento y discriminación por parte de sus compañeros de colegio por ser del norte argentino, hasta que el 16 de Marzo pasado varios compañeros lo habrían golpeado en los genitales producto de lo cual fue llevado al centro asistencial del pueblo, donde decidieron trasladarlo al hospital provincial de Rosario. El niño habría ingresado con un cuadro testicular agudo y tuvieron que extirparle un testículo, según informaciones del director del hospital provincial.

Es preocupante el incremento del acoso escolar que existe entre los mismos compañeros de colegio, en mi provincia y en el resto del país. Necesitamos trabajar en conjunto con la familia, núcleo fundamental y primario de formación del niño. Este esfuerzo no se lo podemos cargar sobre las espaldas al docente, debemos todos comprometernos en priorizar la convivencia, la unión, la solidaridad y el respeto como valores de una sociedad que quiere crecer. No debemos perder de vista que estos niños son los futuros hombres de nuestra argentina y esta es nuestra responsabilidad.

Muchas veces escuchamos que las escuelas tienen mayores grados de violencia que en la sociedad misma. Esto no es así, por cuanto la escuela alienta la no violencia, el entendimiento con el otro y los docentes son formados para detectar los casos y neutralizarlos.

La procedencia, el origen étnico, la religión, la condición social, la edad, la pobreza o la discapacidad entre otras nos señalan que somos diferentes, y lo que algunos no entienden es que lo que nos iguala es la condición de seres humanos.

Esta es la maravilla de la vida, que siendo todos seres humanos seamos todos diferentes.

Para terminar quiero pensar en la argentina que he de dejar a mis hijos y para ello creo necesario erradicar toda clase de acoso, hostigamiento, de cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre seres humanos o escolares y para ello debemos comenzar por dar el ejemplo con nuestras vidas.

Con la convicción de que esperamos promover una concientización de la comunidad política, educativa y la sociedad en general en beneficio de nuestros niños, es que solicitamos el acompañamiento de nuestros pares para la aprobación del proyecto de resolución.