Expresar su profunda preocupación y su más enérgico repudio a la resolución del Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires por la que se justifica las inasistencias de los estudiantes, personal docente y no docente que acompañen la presentación del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo el día 28 de mayo de 2019.

Señor presidente:

El discurso dado por el Señor Presidente de la Nación en ocasión de la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso del año 2018 tuvo algunos elementos que resultaron ciertamente destacables que lo convierten en una pieza con pretensión de permanecer en la historia política argentina. Luego de dar cuenta del estado de la Nación, de las reformas prometidas por la Constitución y de recomendar las medidas que a su consideración juzgue necesarias y convenientes, el Presidente impulsó el debate en un tema que permanecía oculto en la tradición nacional: así, por primera vez un titular del Poder Ejecutivo nombró la palabra “aborto” en una Asamblea Legislativa, como muestra de su madurez democrática y la de su grupo político. De este modo durante gran parte del año de trabajo los diputados y los senadores nos dedicamos a analizar los proyectos tendientes a descriminalizar la terminación del embarazo, y luego de un fuerte debate dichas iniciativas fueron rechazadas por el Senado de la Nación.

Según se puede leer en los distintos portales de noticias, el 28 de mayo de 2019 sería el día en el cual los promotores de la legalización del aborto habrían de presentar una iniciativa que replique prácticamente en todos sus términos la que mereció el rechazo de este cuerpo legislativo el año pasado. A partir de ello, muchos actores de la sociedad civil expresaron su adhesión a ella, convocando a manifestarse en esa fecha para mostrar su apoyo a la propuesta. En este contexto, el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires dictó una resolución como mínimo extravagante, por la que se dispone la justificación de las inasistencias de sus estudiantes, personal docente y no docente que acompañen la presentación de la citada iniciativa legislativa. Ciertamente, este acto resulta claramente ajeno a la función académica que le es propia a la Universidad, a la vez de erosionar el prestigio que tanto esfuerzo le costó conseguir. Además, representa una arbitrariedad en favor de quienes militan en favor de la despenalización del aborto, olvidando también la existencia de posiciones en contra de él dentro de los claustros estudiantiles, graduados y docentes, quienes deben soportar el posible incorrecto funcionamiento de las clases que deben ser dictadas por la ausencia de quienes deben impartirlas, quienes reciben incluso el aval de las autoridades universitarias.

Por lo expresado, queda así fundamentado el presente proyecto y a consideración de los diputados y las diputadas para su sanción.