Expresar beneplácito de la Honorable Cámara el 100 aniversario del emblemático Colegio Centenario, de la provincia de Santiago del Estero, a conmemorarse el próximo 25 de mayo de 2017.

Señor presidente:

Señor Presidente, Miguel Cané fue el impulsor del proyecto de ley que fue sancionada en septiembre de 1908 bajo la ley N° 6286, mediante la cual se dispuso la creación de una comisión que se encargara de la organización de los festejos por la revolución de mayo. Además la ley ordenaba la creación, en distintas ciudades del país, de monumentos y estatuas en edificios y espacios públicos, construcción de nuevas escuelas, entre otras actividades. Esta norma estableció, en su artículo primero, inciso 12 la construcción en la provincia de Santiago del Estero de “un edificio monumental destinada a escuela primaria superior, para un mínimo de 450 alumnos, dotado de local para gimnasia, biblioteca pública, y salas de conferencias debiéndose adoptar un tipo arquitectónico uniforme y dedicarse al centenario de la independencia nacional 1810-1910”. Establecía también que “estos edificios serán construidos en parques o manzanas completamente aislados y se entregaran en propiedad a la respectiva provincia”.

El profesor Elvio Ávila, sostiene que la escuela comenzó a funcionar el 25 de mayo de 1917, con el nombre inicial de “Escuela Monumental del Centenario” . Si visitamos las fuentes históricas del proyecto del colegio, la piedra fundamental fue colocada por el gobernador Manuel Algazaras en 1910, y con ello se diseñó una institución amplia y con muchas aulas, siguiendo el modelo de las entidades positivistas que fueron construidas en esos años en Argentina por la elite cientificista liberal.

Hasta 1940 la escuela fue un centro de experimentación educativa para el estado, con sus resultados positivos, y su declinación a medida que entrabamos en la segunda etapa. Después de 1940, la institución entro un ciclo de adaptación al crecimiento expansivo de la matrícula escolar en toda la provincia, y esto derivo en nuevas ofertas a una sociedad que estaba mutando, y con ella sus necesidades de educación, y la escuela supo responder; por ello el número de ingresantes nunca decreció, por el contrario largas colas de padres buscando un lugar en el local escolar habla de su centralidad en la educación de la capital de Santiago del Estero.

La escuela del centenario no estuvo ajena a los vaivenes políticos de la provincia, y esto lo demuestra la problemática que debieron enfrentar las distintas direcciones ante coyunturas educativas en las distintas etapas históricas. Fue cobija por la liga del Misterio, organización que guio la educación provincial por los caminos del liberalismo ochentistas, que quería construir una sociedad democrática con miras al progreso moderno, la inserción en la institución en esta marea cientificista, llevo adelante sus primeros pasos como escuela de vanguardia

En los años 20 fue un centro cultural, y tuvo trato con los grupos culturales más importantes de la ciudad capitalina. Con un plantel de docentes e intelectual de prestigio, su riqueza en eventos de arte y música, lo hizo ser lugar obligado del público que gustoso asistía a las fiestas organizadas por la escuela. Su anfiteatro (donde funciono por muchos años el museo arcaico) sus talleres, sus docentes intelectuales le dieron un renombre en el ambiente cultural de entonces. Su apoyo a la reforma universitaria la marcó como baluarte del laicismo de la provincia. Antenor Ferreyra puso al Colegio Centenario, en el centro de sus reformas educativas y esto permitió que la prensa, y algunos intelectuales le dieran todo su apoyo, ya que las nuevas corrientes pedagógicas estaban llegando a la provincia, y Ferreyra quería que se fuese instalando en las escuelas provinciales.

El movimiento estudiantil fue una constante después de los 40, a medida que las últimas resistencias al avance de las derechas iban cayendo una a una. Luego vino la época de la sociedad de masas, y el colegio se aclimato a los nuevos tiempos. Infraestructura, nuevas tecnologías, y nuevos servicios pintan una época de innovaciones para el colegio del centenario. Aumentando su caudal de alumnado, y se insertó en las nuevas corrientes educativas, que preparo la llegada de un nuevo tipo de docente, que iba a la par de las distintas transformaciones de la vida urbana capitalina.

Su edificio fue declarado monumento histórico nacional. En él también funciona el jardín de infantes (turno mañana y tarde), escuela primaria (turno tarde), escuela secundaria (turno mañana y tarde), y el instituto de formación docente N° 1 (turno Noche).

En el nivel secundario. Cuanta en la actualidad con mas de 2000 alumnos dividido en sus turnos mañana y tarde.

Este recorrido es una historia llena de figuras gloriosas de una escuela que se forjó como un espacio de avanzada en ideas educativas y culturales. Pasando a convertirse en un monumento histórico a la educación y su papel como formadora de futuros ciudadanos democráticos.

Por las razones expuestas y el enriquecedor criterio de los señores miembros de este honorable cuerpo, solicito quieran tener a bien brindar acompañamiento al presente proyecto de Resolución.