Dirigirse al Poder Ejecutivo, para que a través del organismo que corresponda, informe en el plazo de 60 días sobre los siguientes puntos:

1- Qué proyectos, programas y/o estrategias está llevando adelante para atender al tema de la violencia escolar que se observa en las escuelas del país.

2- En qué consiste el proyecto Observatorio de la Violencia, cuál ha sido la evaluación de su actividad y qué medidas se tomaron a partir de lo detectado a través de sus acciones.

3- En cuántas escuelas del país ha logrado llevarse adelante el programa de Convivencia y Mediación Escolar, cómo es implementado y cuáles han sido sus resultados hasta este momento.

4- Cómo se atiende al problema que implica la portación de armas por parte de los alumnos cuando asisten a la escuela.

5- Si se ha pensado en algún tipo de capacitación específica para los docentes y de acompañamiento en la realización de su tarea.

6- Toda otra información que resulte de interés para comprender esta problemática.

Señor presidente:

Desde hace varios años venimos asistiendo a episodios de violencia en las escuelas. Esta situación se ha ido agravando hasta tal punto que sólo en lo que ha transcurrido del año 2008, ya se han vivido los siguientes actos de violencia (1) :

4 de marzo, Córdoba. En el IPEM, dos ex alumnas golpearon y le cortaron la cara con una trincheta a una estudiante de 15 años.

27 de marzo, Villa Gesell. Un alumno de 17 años asesinó de tres puñaladas a Jonatan Otero (18) tras una pelea en clase.

28 de marzo, Santiago del Estero. Una alumna de 13 años del Bachillerato Nº 2 Perito Moreno fue atacada a golpes, patadas y cabezazos por cuatro compañeras. 31 de marzo, San Isidro. Cerca de la Escuela Nº 1 "Cosme Beccar", dos alumnas golpearon brutalmente a otra, de 13 años, por "linda". Priscila estuvo internada cinco días.

1º de abril, La Plata: Un chico de 12 años siguió una cuadra a su docente de Lengua y la golpeó y pateó.

3 de abril, Misiones. En Wanda, un adolescente de 15 le clavó un cortaplumas en el corazón a Diego Núñez (16), su compañero en el Normal Superior 9. Ese mismo día, una alumna de magisterio amenazó a otra con un revólver en Leandro N. Alem. 3 de abril, Mar del Plata: La directora del Instituto Julio Cortázar denunció que un alumno de 16 años la pateó después de que le comunicara que había sido expulsado. 3 de abril, Santa Fe: Una nena de 12 años atacó con una trincheta a otra de 11 cerca de la Escuela Ravera.

Una encuesta reciente hecha por el propio Ministerio de Educación de la Nación a través de un trabajo en conjunto del Observatorio de la Violencia en las escuelas y de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), muestra que el 26% de los estudiantes argentinos asegura haber visto un arma blanca o de fuego en manos de un compañero dentro de su colegio y casi el 5% reconoce haber llevado alguna vez una para defenderse de -o atacar a- otros pares (2) .

En ese trabajo se habrían relevado las opiniones y percepciones de unos 60.000 alumnos de todo el país de 9º EGB (chicos de 14 y 15 años) y 3º Polimodal (17 y 18 años). Casi el 55% de los encuestados es mujer. Un 75% del alumnado asiste a escuelas públicas. El resto, a privadas.

El informe concluye que la violencia en la escuela responde a cuestiones de género -es mayor entre los varones que entre mujeres-, de edad (se percibe y experimenta en mayor medida en el EGB que en el Polimodal) y hasta por gestión: los estudiantes de escuelas privadas, que dicen haber sufrido golpes o lastimaduras por parte de un compañero, son más que los de las públicas. Sin embargo, en las estatales se registra la mayor cantidad de casos de chicos con tenencia de armas. La violencia en la escuela no distingue regiones -prácticamente no hay diferencias entre las distintas zonas del país- ni sectores sociales según su grado de "vulnerabilidad".

En el trabajo -todavía por publicarse- se refleja que uno de cada 10 alumnos reconoció haber sido amenazado alguna vez por un compañero. Y el 70% dice haber sido testigo de una agresión física a otro estudiante dentro de la escuela. El 30% percibe que en su colegio hay violencia.

Por el otro lado, en el mismo informe se comenta que los estudiantes destacan el buen trato que reciben tanto de sus pares (82%) como de sus docentes (76%) y resaltan, además, la preponderancia que adquiere el adulto en la resolución del conflicto escolar.

Paralelamente, un estudio de la Universidad de Buenos Aires (UBA), fechado en 2007, habría reflejado que uno de cada 10 incidentes en la escuela ocurre entre padres y docentes.

El fenómeno llamado "violencia escolar", si bien tiene como escenario privilegiado a la escuela, no es un problema propio ni exclusivo de la misma sino que es el resultado de un problema que afecta a la sociedad y a la familia y que encuentra en la escuela la caja de resonancia apropiada para expresarse. Por tanto, es un tema complejo que no puede ser resuelto sólo por la escuela y no es sólo responsabilidad de los maestros terminar con el mismo.

Sin embargo, la escuela sigue siendo el lugar privilegiado para aprender determinadas habilidades sociales para poder construir una sociedad más democrática y no violenta. Por ese motivo es necesario conocer cuáles son las estrategias e instrumentos que el Ministerio de Educación de la Nación está utilizando para atender a esta grave cuestión, que ha detectado hasta el momento y cómo piensa incidir e intervenir en este problema social desde el ámbito escolar. Esta solicitud de informes tiene como objetivo que esa información llegue a esta Cámara.

Por ello solicitamos a los Señores Legisladores que nos acompañen con su voto positivo.