PREVENCION DE ADICCIONES Y CONTROL DEL NARCOTRAFICO
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P02 Oficina 206
Secretario Administrativo SR. CABRERA RUBEN
Jefe SR. ABREGO HUGO IVAN
Martes 12.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 60752241 Internos 2241
cpadiccionesycnarcotrafico@hcdn.gob.ar
- LEGISLACION PENAL
- PREVENCION DE ADICCIONES Y CONTROL DEL NARCOTRAFICO
- FAMILIA, MUJER, NIÑEZ Y ADOLESCENCIA
Reunión del día 12/08/2010
- .
- En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los doce días del mes de agosto de 2010, a la hora 11 y 25:
SRA. PRESIDENTA GIANNETTASIO Vamos a dar comienzo a la reunión del día de la fecha aclarando a los presentes que están reunidas en forma simultánea las comisiones de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico, Legislación Penal y Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, todas ellas tratando temas complejos.
Sé que los integrantes irán mutando durante el transcurso de esta reunión, algunos se van a ir otros llegarán provenientes de otras comisiones.
En el día de hoy se encuentra con nosotros el señor presidente de la Fundación de Nanotecnología, ingeniero Daniel Lupi, quien está acompañado por la doctora Bárbara Urresti.
Asimismo, pongo en conocimiento para los legisladores que no estuvieron presentes -aunque creo que accedieron a esta información por el temario- que la solicitud de la presencia del ingeniero se debe a un pedido de informes, fusionado con otro contemporáneo, que tiene una serie de puntos relacionados con la fundación y el desempeño del director ejecutivo.
Por otro lado, habíamos acordado ver la posibilidad de que concurriera el responsable del área, si esto producía satisfacción a sus autores, para que puedan preguntar al ingeniero y aclarar las dudas que surjan de su exposición o que sean anteriores a ella.
Tiene la palabra el ingeniero Lupi.
Sé que los integrantes irán mutando durante el transcurso de esta reunión, algunos se van a ir otros llegarán provenientes de otras comisiones.
En el día de hoy se encuentra con nosotros el señor presidente de la Fundación de Nanotecnología, ingeniero Daniel Lupi, quien está acompañado por la doctora Bárbara Urresti.
Asimismo, pongo en conocimiento para los legisladores que no estuvieron presentes -aunque creo que accedieron a esta información por el temario- que la solicitud de la presencia del ingeniero se debe a un pedido de informes, fusionado con otro contemporáneo, que tiene una serie de puntos relacionados con la fundación y el desempeño del director ejecutivo.
Por otro lado, habíamos acordado ver la posibilidad de que concurriera el responsable del área, si esto producía satisfacción a sus autores, para que puedan preguntar al ingeniero y aclarar las dudas que surjan de su exposición o que sean anteriores a ella.
Tiene la palabra el ingeniero Lupi.
SR. LUPI En lo personal me siento honrado de participar en esta comisión ya que es la primera vez que tengo ocasión de asistir; soy ingeniero del área netamente tecnológica y científica.
Oportunamente me hicieron llegar una cantidad de observaciones e inquietudes provenientes de esta comisión las que por medio de un análisis previo pude ubicar en dos áreas. Una de ellas con respecto a los procedimientos, a lo que pasó, las circunstancias que pueden aparecer como poco transparentes relacionadas con la fundación en sus orígenes y continuidad. Y la otra, vinculada con la muy interesante expectativa respecto de cómo se administran y qué se piensa hacer con fondos que son públicos y que tendrían que tener un impacto en nuestra sociedad.
Es decir, en la primera parte se ubica lo que sucedió, lo que se puede corregir y lo que se corrigió y la segunda se refiere a qué se está haciendo y qué se va a hacer. En realidad puedo comenzar comentando cualquiera de las dos, ya que ambas son preguntas que ustedes formularon. Aclaro que no voy a evitar ninguna de las dos y que figuran en serie en las transparencias.
Serán ustedes quienes dirán si tienen interés en que nos explayemos respecto del enfoque que en la actualidad se está dando al proyecto de la nanotecnología y luego detallemos los otros temas o viceversa.
Oportunamente me hicieron llegar una cantidad de observaciones e inquietudes provenientes de esta comisión las que por medio de un análisis previo pude ubicar en dos áreas. Una de ellas con respecto a los procedimientos, a lo que pasó, las circunstancias que pueden aparecer como poco transparentes relacionadas con la fundación en sus orígenes y continuidad. Y la otra, vinculada con la muy interesante expectativa respecto de cómo se administran y qué se piensa hacer con fondos que son públicos y que tendrían que tener un impacto en nuestra sociedad.
Es decir, en la primera parte se ubica lo que sucedió, lo que se puede corregir y lo que se corrigió y la segunda se refiere a qué se está haciendo y qué se va a hacer. En realidad puedo comenzar comentando cualquiera de las dos, ya que ambas son preguntas que ustedes formularon. Aclaro que no voy a evitar ninguna de las dos y que figuran en serie en las transparencias.
Serán ustedes quienes dirán si tienen interés en que nos explayemos respecto del enfoque que en la actualidad se está dando al proyecto de la nanotecnología y luego detallemos los otros temas o viceversa.
SRA. PRESIDENTA GIANNETTASIO Vamos a consultar a uno de los autores que se encuentra presente si tiene alguna dificultad en que usted elija la forma de seleccionar los elementos.
Tiene la palabra el diputado Fiad.
Tiene la palabra el diputado Fiad.
SR. FIAD En primer lugar quiero agradecer la visita del ingeniero Lupi, la que espero subsane el tema del pedido de informes. Respecto de su exposición, considero que si surgen algunas dudas podemos consultarlo al final.
SR. LUPI Si no les molesta preferiría estar de pie para realizar mi exposición.
Voy a complementar mi exposición con algunas filminas a fin de comenzar con el concepto. Muchas de las cuestiones que comentaré seguramente ya las deben saber, pero lo que voy a hacer es homogeneizar conocimiento y ponernos de acuerdo en definiciones muy generales, de manera tal que puedan interpretar por qué nos orientamos hacia determinado lugar. Sepan disculpar aquellas personas a quienes esta información les resulte superabundante.
Voy a comentar el punto nueve y después analizaremos los otros puntos sobre los que tienen inquietudes, uno detrás del otro, porque quizás esto ayude a entender un poco.
Nosotros hemos dejado de lado el Plan Estratégico Trianual original -muchos de ustedes lo deben saber-, porque esto se derivó de un convenio con Lucent Technology, lo cual generó una gran cantidad de críticas del mundo científico así como también desde el punto de vista formal.
La empresa Lucent Technology tenía dos vacantes dentro del Consejo de Administración de la Fundación y la manera de participar era particularmente leonina, desde el punto de vista de que participaba con un descuento del 20 por ciento de lo que se le contrataba. Entonces, para los que estamos un poco más en el negocio de la microelectrónica, esa cifra la puede plantear uno. Entonces, un 20 por ciento sobre un número desconocido, en realidad este porcentaje no quedaba tan claro.
Esta situación provocó que el contrato no pudiera continuar y todos los acontecimientos que sucedieron provocaron que ese plan trianual que se había presentado no se pudiera concretar, porque la empresa Lucent Technology era clave en su desarrollo. Esto llevó a reformular todo. Les estoy contando historias que a lo mejor conocen más que yo. La nueva ministra de Economía decidió darle a la Fundación ya creada un vuelco y orientarla a los fines generales de promover la nanotecnología.
En realidad, lo que inicialmente se planteó en el plan era dar algún tipo de crédito donde se verificase que había ciencia e industria para una realización práctica concreta, y se destinó un valor relativamente alto, de dos millones de dólares para cada proyecto. A partir de ahí, hubo muy buena voluntad de los participantes, se convocó a un Consejo de Administración y un Consejo Asesor de primer nivel, con gente de alto nivel curricular, muchos de los cuales continúan formando parte del Consejo Asesor, integrado principalmente por científicos.
La tendencia de los científicos es a compararse por pares, lo cual aleja un poco más la posibilidad de desarrollar un proyecto innovativo. Como ustedes saben, si el criterio para evaluar una buena aplicación estratégica de alguna tecnología es compararse por pares a nivel científico, eso coloca dos campos que difícilmente se puedan mezclar para concretar un proyecto en tiempo y que sea económicamente rentable.
Estoy sintetizando en pocas palabras un tema que llevó un gran aprendizaje por parte de todos los miembros de la fundación.
Como consecuencia de esto -que describiré en la segunda parte- se decidió reorientarnos. En realidad los proyectos estaban presentados por los dos millones de dólares, que eran los montos. Las instituciones y los investigadores tenemos -yo también presenté proyectos en ese momento- tendencia a utilizar este tipo de proyectos para complementar equipamiento.
Eso implicó desde el punto de vista práctico que involuntariamente infláramos el proyecto sin darnos cuenta, porque tenemos intereses por la falta de equipamiento. Cuando aparece un proyecto importante y una fuente de financiamiento interesante se aprovecha para eso. Lo estoy diciendo en el buen sentido de la palabra. Es decir todo para adelante. El hecho es que en 2006 se empezó a plantear que los fondos debían ser devueltos porque el FAN no tenía otra fuente de ingresos sino un fondo fijo que había que recuperar de alguna manera; es decir se debía recuperar el fondo original y de existir alguna ganancia nos sentaríamos nuevamente a ver cómo se podía obtener alguna diferencia a favor de la fundación. A partir de allí los proyectos se empezaron a enfriar y no se continuó con el mismo dinamismo con el que se empezó. Luego les voy a comentar cómo va cada uno de los proyectos.
Debido a eso empezamos a darnos cuenta que los proyectos no cerraban, las partes industriales se empezaban a retirar y les costaba continuar. Una cosa es pedir un subsidio y otra pedir fondos que hay que devolver con una tasa de interés para lo cual hay que vender. No se trata solamente de plantear la existencia de un mercado potencial, sino que cuando se firman los papeles se indica que se va a devolver el dinero.
Ahí, los industriales empezaron a dar más vueltas y a buscar exactamente cómo sería el tema y así se retrasaron algunos proyectos. Esto, de ninguna manera está menoscabando la calidad de los proyectos ni los industriales involucrados. Lo que quiero decir es que una cosa es un proyecto en el que se pide a un industrial que lo acompañe con un subsidio y otra que él firme que va a devolver peso tras peso porque así se compromete en que lo va a vender.
Esto involucra esfuerzos adicionales para los industriales por el apoyo técnico que tiene que dar al grupo, que no siempre queda claro en este tipo de acuerdos.
Si estamos en ciencia pura o básica, me parece que no hacemos daño a nadie porque todo queda dentro del país, pero si una parte, como son los fondos de la FAN, se dedican a apoyar para que eso llegue a la sociedad a través de una empresa o de una actividad que pueda devolver los fondos, eso se nos complica.
¿A qué nos orientamos? Empezamos a darnos cuenta de que el principal problema que teníamos era que la gente sabía que la nanotecnología se venía, tanto para científicos como para industriales, que era importante y que iba a afectar al mercado pero no sabían de dónde. Quiere decir que cuando se empezó con esto, en 2005, la expectativa de la nanotecnología marcaba un ritmo de aceleración que no fue el que se dio a posteriori. No fue así por distintos motivos; la tecnología siempre al principio marca una tendencia exageradamente vertical y ascendente. Especialmente los que nos dedicamos a esto somos lectores de la literatura extranjera y ya lo sabemos. Si por ella fuera, estaríamos utilizando computadoras que hablan por nosotros y un montón de cosas que exactamente no suceden. Si bien la tecnología nos sorprende, a veces no es tanto como lo indican los artículos.
La otra cuestión es que desde principios de 2008 hasta la actualidad ha habido una crisis mundial que ha hecho que invertir en alta tecnología sea una cosa mucho más cuidadosa y filtrada porque no tiene la misma verificación de ganancia que podría tener inversiones más clásicas como las que conocemos.
A partir de ahí se decidió orientar las acciones, que es lo que estamos haciendo ahora y lo que vamos a continuar haciendo. Si seguimos con esto vamos a consolidar institucionalmente la FAN. Nos hemos dado cuenta de que mucha gente llama a la FAN para conocer quién está trabajando en el área, qué empresas hay y nos dicen que deberíamos saber qué está pasando en tal lugar. Ahí nos dimos cuenta de que nos preguntaban a nosotros. Pero pareciera que nosotros tenemos que dar préstamos.
Este tipo de cosas, de darnos cuenta de qué sucede, lo confieso claramente, hizo que empezáramos a reposicionarnos. Tuvimos que repensar la estrategia. Estamos trabajando con una serie de profesionales en una oficina en un segundo piso, pequeña, con tres personas -para colmo soy medio franciscano para los gastos-, sin mucho equipamiento ni nada y esto hace que parezca una oficina pública. ¿Esto es la nanotecnología en la Argentina? Esto tampoco ayuda cuando uno tiene que dar una imagen de que la Argentina, como está pasando en ciencia y técnica y particularmente en la nanotecnología, está poniendo esfuerzo. Así no se nota.
Entonces, el buscar una sede propia no es solamente por tener un lugar adonde ir sino porque está incluido en parte del proyecto que se presentó.
A partir de ahí buscamos focalizar, introducir la nanotecnología en la sociedad y cubrir la brecha entre industria y academia. Respecto de esto, nos damos cuenta de que hay mucha distancia: los industriales dicen que los científicos están volando, y los científicos dicen que los industriales no quieren invertir ni arriesgar. Los dos hablan de cuestiones que ninguno conoce muy bien.
Los científicos saben una barbaridad de temas nanotecnológicos pero en verdad no son capaces -obviamente porque no es su métier- de decir cómo van a afectar a la industria, es decir, a nuestro país.
Lo mismo pasa con los sectores industriales. Hay algunos a los cuales después de haber hecho algunos estudios hemos ido a golpearles la puerta para decirles: "¿Ustedes saben que algunos de los paragolpes que vienen de Brasil son más livianos que los que venden acá?", a lo que responden: "Ah, ¿y por eso no nos compran?". "No, porque tienen nanotecnología". Entonces, este tipo de cosas son las que, sin darse cuenta, les están quitando el mercado.
Venden menos, acuerdan mal y terminan economizando de la peor manera, o sea, por el recurso humano. Hay que ahorrar en salarios en lugar de hacerlo por el lado de la tecnología.
Es necesario buscar mecanismos ágiles, y en eso la fundación fue terriblemente criticada -por supuesto que toda crítica tiene su gran parte de razón- con respecto a la lentitud en cuanto a esos primeros llamados y los resultados.
Lo que no se puede decir en público es que los proyectos que se aprobaron y aceptaron eran en realidad una idea-proyecto. Luego se decidió dar los fondos para transformar a esta idea-proyecto en un proyecto concreto, en el que hubiera inversiones, ganancias, pérdidas y todo eso.
Ahí es donde nosotros los acompañamos, porque la fundación no era un banco que aceptaba o no otorgar un crédito. En realidad producimos un acompañamiento, a pesar de que algunas veces nos decían: "Miren que este proyecto no tiene rentabilidad". En consecuencia, los papeles iban pero no volvían, porque una cosa es presentar una idea -yo tengo muchas-, pero concretarla es mucho más complejo y difícil para satisfacer necesidades como éstas que tienen que ver con que por lo menos la plata se pueda devolver a la fuente original. Entonces, planteamos una nueva visión.
En realidad esa visión no es nueva sino que está ajustada a nuestro estatuto, pero visto de una manera más clara: promover la creación de empresas innovadoras y la competitividad de nuestras pymes mediante la utilización de micro y nanotecnología. Nótense esas dos palabras, competitividad e innovación, con el fin de promoverlas.
Esto es distinto al otro mecanismo que parece interesante pero que tiene ciertas trampas en sí mismo. Una cosa es que uno habilite una ventanilla como en un banco y espere a que se presenten proyectos de nanotecnología, porque la micro y la nanotecnología son muy importantes.
Otra cosa es decir que no funcionan ciertos proyectos que se presentan, ya sea porque no son capaces de justificarlo, son complejos, están fuera de época o porque están adelantados. No hay nada peor que venir con las cosas justas desde antes.
Detectamos que había muchas iniciativas que se podían apoyar y que estaban a nivel de los científicos de nuestro país que están viniendo desde afuera y que tienen otra escuela con respecto a la actitud individual, al "emprendedorismo", a la posibilidad de "fracasar sin fracasar", para decirlo de algún modo. Entonces, había que ayudarlos. Estas personas estaban enclavadas en el sistema científico y podían aportar ideas e iniciativas interesantes. Entonces pensamos que por ese lado teníamos que empezar a acercarnos.
Esta es una decisión de nanotecnología, y aquí paso a un concepto que en principio me gustaría acordar con ustedes. ¿De qué estamos hablando?
Lo anterior era una definición. Puede haber más definiciones de nanotecnología -no voy a dar cátedra ahora, aunque a veces me entusiasme-, pero hay algunas que sí se ponen de acuerdo con esta manera, que no hemos inventado nosotros. Hay compañías muy prestigiosas que hacen estudios, y si bien muchas de las cosas no se cumplen, esta es una manera muy racional de entender qué es la nanotecnología.
En primer lugar, no es de esperar que haya productos nanotecnológicos, lo cual difiere de otras cosas que uno se imagina, como otras promociones de industria. ¿Por qué? Porque lo que va a haber acá son mejores productos, más baratos o con determinada propiedad debido a que la nanotecnología interactúa en alguna de sus partes.
Acabo de decir al pasar que en un automóvil los paragolpes pueden ser más livianos, al igual que lo que se llama bajo capó. Si uno mira debajo del motor, verá que está todo recubierto de plástico. Ese plástico negro es lo que se llama bajo capó, y para que soporte los aproximadamente 85 grados de temperatura que alcanza el motor, en realidad no se puede poner un plástico cualquiera sino que a éste se le debe agregar mucho más carga -que son sílices o materiales inertes que llevan casi el 30 por ciento del peso de esos plásticos-, para que no se quemen, para que duren mucho y para que tengan cierta resistencia.
Para sintetizar, nuestro país es un productor monstruoso de arcilla que utilizamos en nuestras casas para el sanitario de los gatos y también se utiliza en las acerías; se trata de un producto extremadamente económico porque se encuentra a nivel de la superficie y tenemos en abundancia. Si la arcilla es tratada química y mecánicamente puede hacerse lo que se denomina nanoarcilla.
La arcilla en sí misma tiene una superficie muy grande, absorbe olores y productos químicos pero en su forma nano adquiere propiedades diferentes. Por ejemplo, una botella de Coca-Cola en envase PET ahora tiene vencimiento y cuando uno era chico no vencía. No significa que se ponga fea sino que el envase PET de plástico, que es tan maravilloso y se usa para tantas cosas, permea. Por lo tanto Pepsi, Coca-Cola -o quien sea- dicen si se toma a los seis meses perdió mucho gas y la gente dice que el producto es feo; por eso tiene fecha de vencimiento.
Si como algunas empresas intentan hacerlo se pusiera internamente en el envase nanoarcilla, que tiene una dimensión qué ópticamente no se ve, forma una barrera y el oxígeno para salir tiene un camino de laberinto que demora mucho más, ello prolongaría un año o quizás más la duración del producto. La parte mala de todo esto es que también se puede embotellar cerveza en un envase PET y no tengo tanto interés en eso.
Nadie se daría cuenta que hay una invasión de nanotecnología sino que sólo notaríamos al ver el fondo del envase que ahora dura un año o que el camión de distribución va con menos frecuencia. Es decir, todo el sistema cambiaría y no sabríamos que hay nanotecnología de por medio.
Nadie dice que hay un producto nanotecnológico sino que se va desplazando porque la nanotecnología tiene que ver con el material.
Algo similar ocurre con las computadoras en las que la distancia entre los caminos de los microprocesadores y la memoria está en el orden de los nanometros pero nadie dice que esta computadora es una nanocomputadora.
En esta cadena que acabo de comentar, que va a cambiar lentamente la sociedad, están los nanomateriales, los nanointermediarios y los insumos.
Por más que un auto se raye o se cubra la pintura rayada el auto va a seguir siendo el mismo pero lo que va a cambiar es la pintura. Los proveedores de pintura son empresas nacionales que compran el insumo afuera pero, como son autopartistas o les venden pintura a los autopartistas, es un segmento en el que podrían hacerse cosas.
En nuestro país tenemos por lo menos quinientas fábricas de pintura mientras que son muy pocos los fabricantes de autos. Allí tenemos un producto intermedio al que se podría incorporar nanotecnología.
Salvo en el caso de las nanoarcillas que mencioné como una excepción, en general la mayoría de nuestros investigadores trabaja con materiales porque tienen un origen químico o físico.
La química siempre trabajó a nivel nano, atómica y químicamente, por lo tanto los papers publicados son de difícil utilización local porque a ese nivel las grandes empresas multinacionales son casi las únicas que pueden absorber ese tipo de conocimiento.
Esto no sólo pasa en la Argentina sino en todo el mundo, inicialmente hay compañías chicas que hacen negocios y comienzan a vender pero al final llega otra, toma la patente y después el producto viene en la materia prima que nos vende alguna gran empresa. No está mal, la vida es así pero yo no pondría demasiado esfuerzo en transferir eso porque cuando lo hiciera lo hago para afuera y no a nuestro sistema.
¿Por qué digo esto? Porque el mercado que detectamos es el intermedio, de los nanointermediarios y de los insumos de base tecnológica.
En ese punto es donde existen empresas que están al nivel de nuestro país. Mientras tanto, es muy difícil encontrar empresas gigantes que no terminen vendiendo el producto que se desarrolló acá desde Alemania, Estados Unidos o Francia.
En nuestro país y en todos lados, cuando hay grupos de investigación de muy alto nivel que publican información, obviamente entre quienes asisten a los congresos también hay gente que trabaja en grandes compañías, y entonces, toman ideas y las aprovechan. De todos modos, no es la intención de la Fundación cambiar eso sino que lo único que queremos es tratar estos recursos escasos para adaptarlos a la situación de lo que realmente es un mercado local.
A veces existe la tentación de decir: "Dejemos al investigador que investigue libremente". Si bien esto está bien en el ámbito de la investigación básica, y es maravillosa la cooperación internacional a ese nivel, cuando se trata de la investigación aplicada es muy difícil evaluar, cuando una persona viaja a Alemania para usar un microscopio superespecial, si al mismo tiempo no le está transfiriendo a una empresa extranjera importante una tecnología que solamente ellos pueden apreciar. Nuestras empresas no producen así, pero es un problema más amplio.
Quiere decir que esta cadena de valor nos brinda de alguna manera la forma de entender el fenómeno de la nanotecnología y por qué no nos sorprende. ¿Por qué no hay "nanocosas" en los negocios? Hay un vendedor que dice que vende "nanocosas", pero son cosas que yo preferiría no comprar.
Nos orientamos a la difusión, la promoción y la acción directa, y al financiamiento. Respecto de la difusión, realizamos muchas actividades. Lamentablemente no llegamos a tiempo para traer el material impreso sobre "Quién es quién" ¿Con esto qué quisimos decir? Hay que dar transparencia. No lo hicimos por esto, pero hay que vincular a la gente; entonces publicamos la foto y el currículum vitae de todos los investigadores que se precien de tales. Seguramente cuando salga publicado habrá gente que preguntará: ¿Cómo no me incluiste? Hicimos lo que algunos llaman "bola de nieve", es decir, llamamos a algunos profesionales muy prestigiosos y les pedimos que nos mencionaran a dos personas que debían estar incluidas. Luego buscamos a otros dos profesionales prestigiosos y les preguntamos a cada uno qué otras dos personas había que incluir y así sucesivamente, aunque algunos no recomendaron a nadie.
Terminamos el trabajo con la salvedad de que es el primer número, porque habrá más y allí estarán incluidos todos los que falten, porque no queremos dejar a nadie afuera. En el primer volumen incluimos a cuarenta y seis personas de muy alto nivel, que no son todos los que quisiéramos pero son bastantes. Cada uno de ellos figura con su currículum y su desempeño en la actividad. La mayoría de ellos participan en la FAN de una u otra manera.
Después colocamos algunas explicaciones, es decir, una visión de expertos, porque estas mismas diez personas les fuimos preguntando qué opinaban de la nanotecnología. Sus apreciaciones no fueron analizadas sino simplemente incluidas -cada uno dijo lo que quiso-, aunque se contradijesen.
También incorporamos un par de documentos de difusión, realizados por dos expertos. El primero de ellos relativo a la nanofotónica, que se vincula con el nuevo sistema de led y con las posibilidades que da la nanotecnología en ese campo. El segundo de ellos se refirió a la nanobio, dado que las cosas nano vinculadas con la biotecnología tienen una potencialidad muy interesante.
Esto no lo pudimos terminar porque en junio se terminó el mandato de ambos Consejos -el de Administración y el Asesor-, y tuvimos que designar nuevos.
También organizamos congresos y encuentros de academia e industria, lo cual tuvo eco en ambas partes. Por ello empezamos a contactar cámaras, pero por ahora se encuentra en etapa experimental. Mucha gente me va a preguntar cuál es la mecánica. Entones le contesto que dentro de un año, cuando aprenda la mecánica, lo cuento; hoy no sé.
Fuimos contactando gente y aparecimos en la BITEC, una exposición de máquinas y herramientas que se realizó en Rosario. También estuvimos en Comodoro Ciencia, que se realizó en Comodoro Rivadavia, donde se encargaron de juntar a todos los industriales. Nosotros desde aquí contactamos a los científicos de la zona o de donde sean, que quieran asistir. Es decir que los invitamos a todos para que puedan dar una o dos charlas sobre la problemática de la región.
Unos fueron petróleo, otros fueron metalurgia, ahora estamos organizando uno incluso aquí mismo con el tema de industria para la defensa. Uno escuchando gente de nuestras Fuerzas Armadas, a pesar de sus magros recursos, por lo menos es lo que se dice, conoce que ellas compran 25 mil productos distintos. Yo no digo que nos metamos con las balas, pero hay un montón de productos de todos los días y que se terminan importando porque no da de otra manera.
Las zapatillas de freno de ciertos aviones se importan de los Estados Unidos y valen un dineral. Acá se pueden desarrollar pero cuando se le dice a un productor de hacerlo este responde que se consumen sólo 50 por año y no lo pueden realizar. Entonces se siguen importando y se gasta un dineral. Hay asuntos en los cuales el trabajo que estamos haciendo es juntar a las partes. Llevamos diez, doce o más científicos y que ellos aporten su gente. El evento es abierto, nosotros nos encargamos de comprar los sándwiches para que la gente no se vaya. No sabemos qué va a salir de esto, puede ser que aparezca allí algún científico con las cosas necesarias que sirvan para endurecer las pastillas de freno que tienen las ruedas delanteras de los aviones y quizá más adelante se pueda vender a EMBRAER alguno de esos dispositivos, porque son iguales nada más que ahora decidimos comprarlas afuera.
Otro tema es el estudio de los riesgos potenciales de la nanotecnología. Esto lo encaramos desde dos puntos de vista. Hemos hecho dos eventos importantes que se llaman Nanomercosur. Uno en 2007 y otro el año pasado. Fueron eventos importantes, se deben haber juntado entre mil y mil ochocientas personas. Fueron jornadas de cuatro días, expuso mucha gente y trajimos gente de afuera para que intercambiaran opiniones. En realidad lo que queríamos era traer más clientes para los proyectos que queríamos financiar pero notamos que no aparecían, porque nos equivocamos en la metodología. Funcionábamos como si fuéramos un banco, había una ventanilla que decía, si tiene una idea nosotros se la financiamos y nos devuelve el dinero. Pero nos dimos cuenta, por suerte, de que eso no estaba en la nanotecnología porque esto le da tiempo a nuestro país para llegar a este negocio.
Entonces hicimos encuestas para conocer en esa porción de la sociedad su opinión sobre la nanotecnología, los riesgos, cómo los afectaba, si los iba a afectar y si conocían cómo lo haría. De ahí sacamos una información bastante interesante que nos permitió tomar algunas decisiones como las que estamos contando ahora a ustedes. Por ejemplo, entendemos que todos sabían que los iba a afectar la nanotecnología, pero no sabían cómo lo haría. Eso nos llevó a generar planes o proyectos que difundieran la nanotecnología desde este punto de vista antes de que se presenten proyectos que no sabíamos si se iban a financiar.
El otro problema que acompañamos es la realización de estudios productivos y comparados. La mayoría de los que estamos en este negocio solemos recurrir a informes extranjeros o a extractos de informes extranjeros que dicen que se van a vender, por ejemplo, 150 mil millones de dólares de bionanotecnología en automóviles. Debemos conocer qué significa esa información porque debido a ella aquí se inician proyectos gigantes. En realidad lo que habría que hacer es escalar la suma mencionada, que se aplica a todo el mundo, y ver cuánto le corresponde a la Argentina; tal vez son sólo siete millones de dólares. Si bien en el mundo el gasto es gigantesco, ¿cuánto representa para nuestro país? El equivalente son siete millones de dólares y alguien está pidiendo dos millones de dólares para investigar en un mercado.
Tenemos que empezar a generar inteligencia propia para marcar una estrategia porque si no, quedamos a la deriva y al libre albedrío de quien se presente con un proyecto. A uno le puede gustar el proyecto y no puede tomar decisiones acerca de si es acertado estratégicamente para el país esa línea de trabajo.
Eso lo hemos hecho parcialmente, hemos conseguido informes internacionales, los comparamos con la situación de nuestros mercados y a partir de ahí trabajamos en general el índice comparativo, para ver qué áreas pueden ser de vacancia y qué áreas no son para nuestro país. Algunos de los conceptos que les tiro salen de ahí.
Ahora vamos a iniciar un segundo estudio que es de casos. Vamos a ir a buscar a empresas que tendrían que estar usando nanotecnología o que dicen que la están usando para conocer en detalle qué significa en su empresa, si lo ha cambiado o no, o hasta puede ser que no usen nanotecnología sino que la usan en forma publicitaria solamente.
Esto genera hojas de ruta, lo que significa saber lo que habría que desarrollar en cada momento.
Como les comenté, en relación con la difusión ya hemos trabajado bastante y de manera muy interesante en estas líneas en el Nanomercosur. También acabo de comentar quién es quién, donde figuran los nombres de todos los investigadores. Luego tenemos la promoción y acción directa, que es lo que les mencionaba.
Hay dos conceptos que se manejan en esto. Es muy difícil adaptar metodologías extranjeras a nuestra manera de ser. Los argentinos somos como somos y los sajones son como son. De todas maneras, tenemos que encontrarle la vuelta porque hay bastantes ideas que son buenas y tenemos que saber usarlas.
Lo que nosotros detectamos en este campo es la incubación, pero no como la de los libros textuales sino el acompañamiento, el llamado coaching, el solucionar los problemas de impuestos, que en nuestro país es un tema extremadamente complejo en cuanto al mecanismo. Esto último es algo que otros países ni siquiera tienen en cuenta, porque inscribir una nueva pyme a veces es sólo cuestión de horas y acá no es así. Esto es otro mundo, y ahí se encuentran las principales dificultades.
Hay problemas de formación. Nuestras universidades se han quedado estancadas en cuanto a la impronta de la salida laboral y los egresados terminan siendo el medio a preparar para que encajen en una telefónica o cosa por el estilo. O sea que al investigador no lo están preparando para que realmente tome iniciativas propias, se arriesgue y sea valioso.
Generar una cultura en esto va a llevar tiempo, pero hay que empezar en algún momento. Esto se está haciendo desde el ministerio y nosotros hacemos nuestro pequeño aporte apoyando proyectos que por ahora están en etapa experimental.
Hemos detectado casos en los cuales, en realidad, hay gente que tiene iniciativas y están muy por debajo en la pirámide. Hay un investigador amigo mío y otros que están en el consejo de administración, pero están muy arriba. Abajo hay un montón de gente que ya ha venido con su doctorado, su posdoctorado en el exterior y está queriendo ingresar. Lamentablemente, por mala ley esas personas tienen que esperar a que se vaya un montón de gente, y eso recién ocurrirá cuando se jubilen.
Aquellos que tienen buenas ideas son quienes estamos tratando de seleccionar y apoyar, incluso con una mecánica, como ponerles una planta piloto o darles un subsidio de 20 mil dólares para que demuestren que su idea funciona.
En realidad, el subsidio de 20 mil dólares en nuestro medio es poca plata, pero lo estamos pensando de una manera diferente, es decir, no queremos que la persona nos pida el equipo que necesita un laboratorio sino sólo aquello que requiere su proyecto. Entonces, éste se achica enseguida, el sueldo se lo paga uno mismo, etcétera.
¿Qué es lo que pasa? Los proyectos siempre se agrandan porque suele pedirse comprar esto y aquello. En consecuencia, la mayoría de los equipos que suelen pedirse y que terminan inflando un buen proyecto tienen que ver con análisis, ensayos de laboratorio y ese tipo de cosas. Pero nadie está pidiendo plantas piloto. Entonces, queremos prestar apoyo en ese sentido.
Algún día la FAN va a tener una sede y estamos tratando de conseguirla. El ministro está haciendo todo lo posible, pero cuesta. La gente no quiere dejar fácilmente un terreno para que nosotros nos instalemos. Sin embargo, nuestro aporte en ese proyecto sería poner la planta piloto de escalado, es decir, la que nos permite de un tubito de 2 miligramos de nanotubo hacer una planta que permita sacar 500 gramos de nanotubo -lo cual es un montón, no crean que es una pequeña producción- y, al ser piloto, después habría una planta más grande.
Este tipo de cosas -como la planta de nanotubo, nanopartículas, films, MEMS, microsistemas y otros dispositivos-, son plantas piloto que en realidad no conviene cargar al proyecto porque el industrial no tiene ganas de pagarlo, no puede o no le cierra ningún negocio. Pero si nosotros se lo aportamos a un equipo de investigación que tiene algunos chicos con ganas de meterse en esto para demostrar a través de etapas sucesivas que el proyecto va avanzando, los bienes de capital son de la FAN.
Por lo tanto, eso no lo cargan al proyecto, y a la vez nosotros podemos brindar un servicio al resto de la comunidad, a otras universidades que lo quieran usar o a empresas privadas que nunca van a tener acceso a una planta piloto para emulsionar algún tipo de cosa.
Otro sistema que tiene muchos años se llama innovación abierta y apareció alrededor del año 1990 en el mercado tecnológico. Se trataba de una posibilidad que no pudo adaptarse tal cual porque no es posible copiar el modelo que hicieron en Inglaterra y aplicarlo aquí; eso no va a funcionar porque somos distintos, no hay cultura y tenemos que hacer una adaptación local.
En relación con la adaptación local -y en este aspecto la fundación puede jugar un rol activo- al generar inteligencia interna estamos viendo qué pasa a nivel mundial y en nuestro país. Por ejemplo, ¿cuánto de mano de obra ocupa esto? No sé. Estamos tratando de contactar con las cámaras, con el Ministerio de Trabajo y con quienes tienen información de ocupación en cada sector para generar un impulso en aquel proyecto que pueda marcar un acento.
Por lo tanto, analizamos la demanda que puede ser el área de defensa, de salud, el INTA, YPF, empresas, estudios propios -que haría la misma fundación- para crear un programa y ofrecerlo a universidades, institutos de investigación, empresas, emprendedores y la misma incubadora.
Es decir, nosotros identificamos estratégicamente una demanda porque si dejamos al investigador en libertad de investigar va a dedicarse a un tema -como puede ser la membrana de oxígeno a 180 grados- y querrá que cualquier cosa que uno le pregunte pase allí, porque todo su esquema de funcionamiento es en torno a eso. Ello ha llevado a que los proyectos no cierren tan lindos como quisiéramos y esta es la actividad en la que nos centramos.
¿Cómo dividimos el financiamiento propio? Cuando se piensa en proyectos de dos millones y medio de dólares con una evaluación de meses, en la que se plantea quién firma después de que le dimos a una persona ese dinero para que en cinco años haga un producto que va a devolver, en ese punto todo el mundo se pone tenso y piensa más en no que en sí. Los evaluadores tienen mucha responsabilidad y el problema es razonable porque es un aporte de riesgo que se soporta con currículum y no con un estudio de mercado tan consciente.
Entonces decidimos comenzar por el principio con un PRE-SEMILLA, que cuenta con varios proyectos pequeños de empresas o de investigadores en los que podemos ver el resultado e incluso es a fondos perdidos. Ustedes lo deben saber en ciencia y técnica en relación con la innovación, aun en los países en los que se hace de este tema un culto, se habla de un 95 por ciento de fallo.
Cuando me senté por primera vez en la FAN pensé: estamos hablando de riesgo de dos millones, teóricamente hay cuatro o cinco millones en caja, quiere decir que ponemos la plata y se va, desaparece. No hay posibilidad de que con cuatro proyectos apliquemos una estadística del 95 por ciento de falla, no dan los números.
Ese es un aspecto que queremos corregir, para lo cual tomamos muchos proyectos y cada uno de ellos -si pasa la primera etapa, tienen ganas de ser emprendedores y seguir delante- tendría la oportunidad de pasar a una etapa de 600 mil pesos, es decir 150 mil dólares aproximadamente; eso sería para llegar al prototipo industrial y habría pasado por la planta piloto.
A quienes les planteamos esto pueden decir que el dinero no alcanza pero en realidad ellos ponen los colaboradores, el esfuerzo y los insumos. El equipo lo compramos nosotros, lo tenemos en nuestras instalaciones para que lo usen libremente y cuando se termina se pone como sistema de órdenes de trabajo para cualquier otro investigador o industria que quiera investigar en esta área.
Por último, un proyecto de alto riesgo de un millón de dólares puede ser muy bueno y no vamos a decir que no lo vamos a financiar por definición. Creo que cualquiera que llega al proyecto de un millón de dólares tiene que haber pasado por los anteriores y si lo hizo, la lógica es que no necesite de un millón de dólares; ese es el truco.
Si realmente pasó a los otros, ¿estás seguro que necesitás un millón de dólares a esta tasa? El negocio ya tiene que empezar andando por su lado, no tanto por la mezcla de ciencia y tecnología.
Respecto de la consolidación, como ustedes sabrán, el Ministerio, a través de la agencia, está brindando un enorme apoyo a todo tipo de proyecto de esta calificación. Por lo tanto, esto es tangencial, y para encontrar un camino más directo hay que vincular la industria.
En un tiempo acotado, quiero contarles hacia dónde vamos.
Voy a complementar mi exposición con algunas filminas a fin de comenzar con el concepto. Muchas de las cuestiones que comentaré seguramente ya las deben saber, pero lo que voy a hacer es homogeneizar conocimiento y ponernos de acuerdo en definiciones muy generales, de manera tal que puedan interpretar por qué nos orientamos hacia determinado lugar. Sepan disculpar aquellas personas a quienes esta información les resulte superabundante.
Voy a comentar el punto nueve y después analizaremos los otros puntos sobre los que tienen inquietudes, uno detrás del otro, porque quizás esto ayude a entender un poco.
Nosotros hemos dejado de lado el Plan Estratégico Trianual original -muchos de ustedes lo deben saber-, porque esto se derivó de un convenio con Lucent Technology, lo cual generó una gran cantidad de críticas del mundo científico así como también desde el punto de vista formal.
La empresa Lucent Technology tenía dos vacantes dentro del Consejo de Administración de la Fundación y la manera de participar era particularmente leonina, desde el punto de vista de que participaba con un descuento del 20 por ciento de lo que se le contrataba. Entonces, para los que estamos un poco más en el negocio de la microelectrónica, esa cifra la puede plantear uno. Entonces, un 20 por ciento sobre un número desconocido, en realidad este porcentaje no quedaba tan claro.
Esta situación provocó que el contrato no pudiera continuar y todos los acontecimientos que sucedieron provocaron que ese plan trianual que se había presentado no se pudiera concretar, porque la empresa Lucent Technology era clave en su desarrollo. Esto llevó a reformular todo. Les estoy contando historias que a lo mejor conocen más que yo. La nueva ministra de Economía decidió darle a la Fundación ya creada un vuelco y orientarla a los fines generales de promover la nanotecnología.
En realidad, lo que inicialmente se planteó en el plan era dar algún tipo de crédito donde se verificase que había ciencia e industria para una realización práctica concreta, y se destinó un valor relativamente alto, de dos millones de dólares para cada proyecto. A partir de ahí, hubo muy buena voluntad de los participantes, se convocó a un Consejo de Administración y un Consejo Asesor de primer nivel, con gente de alto nivel curricular, muchos de los cuales continúan formando parte del Consejo Asesor, integrado principalmente por científicos.
La tendencia de los científicos es a compararse por pares, lo cual aleja un poco más la posibilidad de desarrollar un proyecto innovativo. Como ustedes saben, si el criterio para evaluar una buena aplicación estratégica de alguna tecnología es compararse por pares a nivel científico, eso coloca dos campos que difícilmente se puedan mezclar para concretar un proyecto en tiempo y que sea económicamente rentable.
Estoy sintetizando en pocas palabras un tema que llevó un gran aprendizaje por parte de todos los miembros de la fundación.
Como consecuencia de esto -que describiré en la segunda parte- se decidió reorientarnos. En realidad los proyectos estaban presentados por los dos millones de dólares, que eran los montos. Las instituciones y los investigadores tenemos -yo también presenté proyectos en ese momento- tendencia a utilizar este tipo de proyectos para complementar equipamiento.
Eso implicó desde el punto de vista práctico que involuntariamente infláramos el proyecto sin darnos cuenta, porque tenemos intereses por la falta de equipamiento. Cuando aparece un proyecto importante y una fuente de financiamiento interesante se aprovecha para eso. Lo estoy diciendo en el buen sentido de la palabra. Es decir todo para adelante. El hecho es que en 2006 se empezó a plantear que los fondos debían ser devueltos porque el FAN no tenía otra fuente de ingresos sino un fondo fijo que había que recuperar de alguna manera; es decir se debía recuperar el fondo original y de existir alguna ganancia nos sentaríamos nuevamente a ver cómo se podía obtener alguna diferencia a favor de la fundación. A partir de allí los proyectos se empezaron a enfriar y no se continuó con el mismo dinamismo con el que se empezó. Luego les voy a comentar cómo va cada uno de los proyectos.
Debido a eso empezamos a darnos cuenta que los proyectos no cerraban, las partes industriales se empezaban a retirar y les costaba continuar. Una cosa es pedir un subsidio y otra pedir fondos que hay que devolver con una tasa de interés para lo cual hay que vender. No se trata solamente de plantear la existencia de un mercado potencial, sino que cuando se firman los papeles se indica que se va a devolver el dinero.
Ahí, los industriales empezaron a dar más vueltas y a buscar exactamente cómo sería el tema y así se retrasaron algunos proyectos. Esto, de ninguna manera está menoscabando la calidad de los proyectos ni los industriales involucrados. Lo que quiero decir es que una cosa es un proyecto en el que se pide a un industrial que lo acompañe con un subsidio y otra que él firme que va a devolver peso tras peso porque así se compromete en que lo va a vender.
Esto involucra esfuerzos adicionales para los industriales por el apoyo técnico que tiene que dar al grupo, que no siempre queda claro en este tipo de acuerdos.
Si estamos en ciencia pura o básica, me parece que no hacemos daño a nadie porque todo queda dentro del país, pero si una parte, como son los fondos de la FAN, se dedican a apoyar para que eso llegue a la sociedad a través de una empresa o de una actividad que pueda devolver los fondos, eso se nos complica.
¿A qué nos orientamos? Empezamos a darnos cuenta de que el principal problema que teníamos era que la gente sabía que la nanotecnología se venía, tanto para científicos como para industriales, que era importante y que iba a afectar al mercado pero no sabían de dónde. Quiere decir que cuando se empezó con esto, en 2005, la expectativa de la nanotecnología marcaba un ritmo de aceleración que no fue el que se dio a posteriori. No fue así por distintos motivos; la tecnología siempre al principio marca una tendencia exageradamente vertical y ascendente. Especialmente los que nos dedicamos a esto somos lectores de la literatura extranjera y ya lo sabemos. Si por ella fuera, estaríamos utilizando computadoras que hablan por nosotros y un montón de cosas que exactamente no suceden. Si bien la tecnología nos sorprende, a veces no es tanto como lo indican los artículos.
La otra cuestión es que desde principios de 2008 hasta la actualidad ha habido una crisis mundial que ha hecho que invertir en alta tecnología sea una cosa mucho más cuidadosa y filtrada porque no tiene la misma verificación de ganancia que podría tener inversiones más clásicas como las que conocemos.
A partir de ahí se decidió orientar las acciones, que es lo que estamos haciendo ahora y lo que vamos a continuar haciendo. Si seguimos con esto vamos a consolidar institucionalmente la FAN. Nos hemos dado cuenta de que mucha gente llama a la FAN para conocer quién está trabajando en el área, qué empresas hay y nos dicen que deberíamos saber qué está pasando en tal lugar. Ahí nos dimos cuenta de que nos preguntaban a nosotros. Pero pareciera que nosotros tenemos que dar préstamos.
Este tipo de cosas, de darnos cuenta de qué sucede, lo confieso claramente, hizo que empezáramos a reposicionarnos. Tuvimos que repensar la estrategia. Estamos trabajando con una serie de profesionales en una oficina en un segundo piso, pequeña, con tres personas -para colmo soy medio franciscano para los gastos-, sin mucho equipamiento ni nada y esto hace que parezca una oficina pública. ¿Esto es la nanotecnología en la Argentina? Esto tampoco ayuda cuando uno tiene que dar una imagen de que la Argentina, como está pasando en ciencia y técnica y particularmente en la nanotecnología, está poniendo esfuerzo. Así no se nota.
Entonces, el buscar una sede propia no es solamente por tener un lugar adonde ir sino porque está incluido en parte del proyecto que se presentó.
A partir de ahí buscamos focalizar, introducir la nanotecnología en la sociedad y cubrir la brecha entre industria y academia. Respecto de esto, nos damos cuenta de que hay mucha distancia: los industriales dicen que los científicos están volando, y los científicos dicen que los industriales no quieren invertir ni arriesgar. Los dos hablan de cuestiones que ninguno conoce muy bien.
Los científicos saben una barbaridad de temas nanotecnológicos pero en verdad no son capaces -obviamente porque no es su métier- de decir cómo van a afectar a la industria, es decir, a nuestro país.
Lo mismo pasa con los sectores industriales. Hay algunos a los cuales después de haber hecho algunos estudios hemos ido a golpearles la puerta para decirles: "¿Ustedes saben que algunos de los paragolpes que vienen de Brasil son más livianos que los que venden acá?", a lo que responden: "Ah, ¿y por eso no nos compran?". "No, porque tienen nanotecnología". Entonces, este tipo de cosas son las que, sin darse cuenta, les están quitando el mercado.
Venden menos, acuerdan mal y terminan economizando de la peor manera, o sea, por el recurso humano. Hay que ahorrar en salarios en lugar de hacerlo por el lado de la tecnología.
Es necesario buscar mecanismos ágiles, y en eso la fundación fue terriblemente criticada -por supuesto que toda crítica tiene su gran parte de razón- con respecto a la lentitud en cuanto a esos primeros llamados y los resultados.
Lo que no se puede decir en público es que los proyectos que se aprobaron y aceptaron eran en realidad una idea-proyecto. Luego se decidió dar los fondos para transformar a esta idea-proyecto en un proyecto concreto, en el que hubiera inversiones, ganancias, pérdidas y todo eso.
Ahí es donde nosotros los acompañamos, porque la fundación no era un banco que aceptaba o no otorgar un crédito. En realidad producimos un acompañamiento, a pesar de que algunas veces nos decían: "Miren que este proyecto no tiene rentabilidad". En consecuencia, los papeles iban pero no volvían, porque una cosa es presentar una idea -yo tengo muchas-, pero concretarla es mucho más complejo y difícil para satisfacer necesidades como éstas que tienen que ver con que por lo menos la plata se pueda devolver a la fuente original. Entonces, planteamos una nueva visión.
En realidad esa visión no es nueva sino que está ajustada a nuestro estatuto, pero visto de una manera más clara: promover la creación de empresas innovadoras y la competitividad de nuestras pymes mediante la utilización de micro y nanotecnología. Nótense esas dos palabras, competitividad e innovación, con el fin de promoverlas.
Esto es distinto al otro mecanismo que parece interesante pero que tiene ciertas trampas en sí mismo. Una cosa es que uno habilite una ventanilla como en un banco y espere a que se presenten proyectos de nanotecnología, porque la micro y la nanotecnología son muy importantes.
Otra cosa es decir que no funcionan ciertos proyectos que se presentan, ya sea porque no son capaces de justificarlo, son complejos, están fuera de época o porque están adelantados. No hay nada peor que venir con las cosas justas desde antes.
Detectamos que había muchas iniciativas que se podían apoyar y que estaban a nivel de los científicos de nuestro país que están viniendo desde afuera y que tienen otra escuela con respecto a la actitud individual, al "emprendedorismo", a la posibilidad de "fracasar sin fracasar", para decirlo de algún modo. Entonces, había que ayudarlos. Estas personas estaban enclavadas en el sistema científico y podían aportar ideas e iniciativas interesantes. Entonces pensamos que por ese lado teníamos que empezar a acercarnos.
Esta es una decisión de nanotecnología, y aquí paso a un concepto que en principio me gustaría acordar con ustedes. ¿De qué estamos hablando?
Lo anterior era una definición. Puede haber más definiciones de nanotecnología -no voy a dar cátedra ahora, aunque a veces me entusiasme-, pero hay algunas que sí se ponen de acuerdo con esta manera, que no hemos inventado nosotros. Hay compañías muy prestigiosas que hacen estudios, y si bien muchas de las cosas no se cumplen, esta es una manera muy racional de entender qué es la nanotecnología.
En primer lugar, no es de esperar que haya productos nanotecnológicos, lo cual difiere de otras cosas que uno se imagina, como otras promociones de industria. ¿Por qué? Porque lo que va a haber acá son mejores productos, más baratos o con determinada propiedad debido a que la nanotecnología interactúa en alguna de sus partes.
Acabo de decir al pasar que en un automóvil los paragolpes pueden ser más livianos, al igual que lo que se llama bajo capó. Si uno mira debajo del motor, verá que está todo recubierto de plástico. Ese plástico negro es lo que se llama bajo capó, y para que soporte los aproximadamente 85 grados de temperatura que alcanza el motor, en realidad no se puede poner un plástico cualquiera sino que a éste se le debe agregar mucho más carga -que son sílices o materiales inertes que llevan casi el 30 por ciento del peso de esos plásticos-, para que no se quemen, para que duren mucho y para que tengan cierta resistencia.
Para sintetizar, nuestro país es un productor monstruoso de arcilla que utilizamos en nuestras casas para el sanitario de los gatos y también se utiliza en las acerías; se trata de un producto extremadamente económico porque se encuentra a nivel de la superficie y tenemos en abundancia. Si la arcilla es tratada química y mecánicamente puede hacerse lo que se denomina nanoarcilla.
La arcilla en sí misma tiene una superficie muy grande, absorbe olores y productos químicos pero en su forma nano adquiere propiedades diferentes. Por ejemplo, una botella de Coca-Cola en envase PET ahora tiene vencimiento y cuando uno era chico no vencía. No significa que se ponga fea sino que el envase PET de plástico, que es tan maravilloso y se usa para tantas cosas, permea. Por lo tanto Pepsi, Coca-Cola -o quien sea- dicen si se toma a los seis meses perdió mucho gas y la gente dice que el producto es feo; por eso tiene fecha de vencimiento.
Si como algunas empresas intentan hacerlo se pusiera internamente en el envase nanoarcilla, que tiene una dimensión qué ópticamente no se ve, forma una barrera y el oxígeno para salir tiene un camino de laberinto que demora mucho más, ello prolongaría un año o quizás más la duración del producto. La parte mala de todo esto es que también se puede embotellar cerveza en un envase PET y no tengo tanto interés en eso.
Nadie se daría cuenta que hay una invasión de nanotecnología sino que sólo notaríamos al ver el fondo del envase que ahora dura un año o que el camión de distribución va con menos frecuencia. Es decir, todo el sistema cambiaría y no sabríamos que hay nanotecnología de por medio.
Nadie dice que hay un producto nanotecnológico sino que se va desplazando porque la nanotecnología tiene que ver con el material.
Algo similar ocurre con las computadoras en las que la distancia entre los caminos de los microprocesadores y la memoria está en el orden de los nanometros pero nadie dice que esta computadora es una nanocomputadora.
En esta cadena que acabo de comentar, que va a cambiar lentamente la sociedad, están los nanomateriales, los nanointermediarios y los insumos.
Por más que un auto se raye o se cubra la pintura rayada el auto va a seguir siendo el mismo pero lo que va a cambiar es la pintura. Los proveedores de pintura son empresas nacionales que compran el insumo afuera pero, como son autopartistas o les venden pintura a los autopartistas, es un segmento en el que podrían hacerse cosas.
En nuestro país tenemos por lo menos quinientas fábricas de pintura mientras que son muy pocos los fabricantes de autos. Allí tenemos un producto intermedio al que se podría incorporar nanotecnología.
Salvo en el caso de las nanoarcillas que mencioné como una excepción, en general la mayoría de nuestros investigadores trabaja con materiales porque tienen un origen químico o físico.
La química siempre trabajó a nivel nano, atómica y químicamente, por lo tanto los papers publicados son de difícil utilización local porque a ese nivel las grandes empresas multinacionales son casi las únicas que pueden absorber ese tipo de conocimiento.
Esto no sólo pasa en la Argentina sino en todo el mundo, inicialmente hay compañías chicas que hacen negocios y comienzan a vender pero al final llega otra, toma la patente y después el producto viene en la materia prima que nos vende alguna gran empresa. No está mal, la vida es así pero yo no pondría demasiado esfuerzo en transferir eso porque cuando lo hiciera lo hago para afuera y no a nuestro sistema.
¿Por qué digo esto? Porque el mercado que detectamos es el intermedio, de los nanointermediarios y de los insumos de base tecnológica.
En ese punto es donde existen empresas que están al nivel de nuestro país. Mientras tanto, es muy difícil encontrar empresas gigantes que no terminen vendiendo el producto que se desarrolló acá desde Alemania, Estados Unidos o Francia.
En nuestro país y en todos lados, cuando hay grupos de investigación de muy alto nivel que publican información, obviamente entre quienes asisten a los congresos también hay gente que trabaja en grandes compañías, y entonces, toman ideas y las aprovechan. De todos modos, no es la intención de la Fundación cambiar eso sino que lo único que queremos es tratar estos recursos escasos para adaptarlos a la situación de lo que realmente es un mercado local.
A veces existe la tentación de decir: "Dejemos al investigador que investigue libremente". Si bien esto está bien en el ámbito de la investigación básica, y es maravillosa la cooperación internacional a ese nivel, cuando se trata de la investigación aplicada es muy difícil evaluar, cuando una persona viaja a Alemania para usar un microscopio superespecial, si al mismo tiempo no le está transfiriendo a una empresa extranjera importante una tecnología que solamente ellos pueden apreciar. Nuestras empresas no producen así, pero es un problema más amplio.
Quiere decir que esta cadena de valor nos brinda de alguna manera la forma de entender el fenómeno de la nanotecnología y por qué no nos sorprende. ¿Por qué no hay "nanocosas" en los negocios? Hay un vendedor que dice que vende "nanocosas", pero son cosas que yo preferiría no comprar.
Nos orientamos a la difusión, la promoción y la acción directa, y al financiamiento. Respecto de la difusión, realizamos muchas actividades. Lamentablemente no llegamos a tiempo para traer el material impreso sobre "Quién es quién" ¿Con esto qué quisimos decir? Hay que dar transparencia. No lo hicimos por esto, pero hay que vincular a la gente; entonces publicamos la foto y el currículum vitae de todos los investigadores que se precien de tales. Seguramente cuando salga publicado habrá gente que preguntará: ¿Cómo no me incluiste? Hicimos lo que algunos llaman "bola de nieve", es decir, llamamos a algunos profesionales muy prestigiosos y les pedimos que nos mencionaran a dos personas que debían estar incluidas. Luego buscamos a otros dos profesionales prestigiosos y les preguntamos a cada uno qué otras dos personas había que incluir y así sucesivamente, aunque algunos no recomendaron a nadie.
Terminamos el trabajo con la salvedad de que es el primer número, porque habrá más y allí estarán incluidos todos los que falten, porque no queremos dejar a nadie afuera. En el primer volumen incluimos a cuarenta y seis personas de muy alto nivel, que no son todos los que quisiéramos pero son bastantes. Cada uno de ellos figura con su currículum y su desempeño en la actividad. La mayoría de ellos participan en la FAN de una u otra manera.
Después colocamos algunas explicaciones, es decir, una visión de expertos, porque estas mismas diez personas les fuimos preguntando qué opinaban de la nanotecnología. Sus apreciaciones no fueron analizadas sino simplemente incluidas -cada uno dijo lo que quiso-, aunque se contradijesen.
También incorporamos un par de documentos de difusión, realizados por dos expertos. El primero de ellos relativo a la nanofotónica, que se vincula con el nuevo sistema de led y con las posibilidades que da la nanotecnología en ese campo. El segundo de ellos se refirió a la nanobio, dado que las cosas nano vinculadas con la biotecnología tienen una potencialidad muy interesante.
Esto no lo pudimos terminar porque en junio se terminó el mandato de ambos Consejos -el de Administración y el Asesor-, y tuvimos que designar nuevos.
También organizamos congresos y encuentros de academia e industria, lo cual tuvo eco en ambas partes. Por ello empezamos a contactar cámaras, pero por ahora se encuentra en etapa experimental. Mucha gente me va a preguntar cuál es la mecánica. Entones le contesto que dentro de un año, cuando aprenda la mecánica, lo cuento; hoy no sé.
Fuimos contactando gente y aparecimos en la BITEC, una exposición de máquinas y herramientas que se realizó en Rosario. También estuvimos en Comodoro Ciencia, que se realizó en Comodoro Rivadavia, donde se encargaron de juntar a todos los industriales. Nosotros desde aquí contactamos a los científicos de la zona o de donde sean, que quieran asistir. Es decir que los invitamos a todos para que puedan dar una o dos charlas sobre la problemática de la región.
Unos fueron petróleo, otros fueron metalurgia, ahora estamos organizando uno incluso aquí mismo con el tema de industria para la defensa. Uno escuchando gente de nuestras Fuerzas Armadas, a pesar de sus magros recursos, por lo menos es lo que se dice, conoce que ellas compran 25 mil productos distintos. Yo no digo que nos metamos con las balas, pero hay un montón de productos de todos los días y que se terminan importando porque no da de otra manera.
Las zapatillas de freno de ciertos aviones se importan de los Estados Unidos y valen un dineral. Acá se pueden desarrollar pero cuando se le dice a un productor de hacerlo este responde que se consumen sólo 50 por año y no lo pueden realizar. Entonces se siguen importando y se gasta un dineral. Hay asuntos en los cuales el trabajo que estamos haciendo es juntar a las partes. Llevamos diez, doce o más científicos y que ellos aporten su gente. El evento es abierto, nosotros nos encargamos de comprar los sándwiches para que la gente no se vaya. No sabemos qué va a salir de esto, puede ser que aparezca allí algún científico con las cosas necesarias que sirvan para endurecer las pastillas de freno que tienen las ruedas delanteras de los aviones y quizá más adelante se pueda vender a EMBRAER alguno de esos dispositivos, porque son iguales nada más que ahora decidimos comprarlas afuera.
Otro tema es el estudio de los riesgos potenciales de la nanotecnología. Esto lo encaramos desde dos puntos de vista. Hemos hecho dos eventos importantes que se llaman Nanomercosur. Uno en 2007 y otro el año pasado. Fueron eventos importantes, se deben haber juntado entre mil y mil ochocientas personas. Fueron jornadas de cuatro días, expuso mucha gente y trajimos gente de afuera para que intercambiaran opiniones. En realidad lo que queríamos era traer más clientes para los proyectos que queríamos financiar pero notamos que no aparecían, porque nos equivocamos en la metodología. Funcionábamos como si fuéramos un banco, había una ventanilla que decía, si tiene una idea nosotros se la financiamos y nos devuelve el dinero. Pero nos dimos cuenta, por suerte, de que eso no estaba en la nanotecnología porque esto le da tiempo a nuestro país para llegar a este negocio.
Entonces hicimos encuestas para conocer en esa porción de la sociedad su opinión sobre la nanotecnología, los riesgos, cómo los afectaba, si los iba a afectar y si conocían cómo lo haría. De ahí sacamos una información bastante interesante que nos permitió tomar algunas decisiones como las que estamos contando ahora a ustedes. Por ejemplo, entendemos que todos sabían que los iba a afectar la nanotecnología, pero no sabían cómo lo haría. Eso nos llevó a generar planes o proyectos que difundieran la nanotecnología desde este punto de vista antes de que se presenten proyectos que no sabíamos si se iban a financiar.
El otro problema que acompañamos es la realización de estudios productivos y comparados. La mayoría de los que estamos en este negocio solemos recurrir a informes extranjeros o a extractos de informes extranjeros que dicen que se van a vender, por ejemplo, 150 mil millones de dólares de bionanotecnología en automóviles. Debemos conocer qué significa esa información porque debido a ella aquí se inician proyectos gigantes. En realidad lo que habría que hacer es escalar la suma mencionada, que se aplica a todo el mundo, y ver cuánto le corresponde a la Argentina; tal vez son sólo siete millones de dólares. Si bien en el mundo el gasto es gigantesco, ¿cuánto representa para nuestro país? El equivalente son siete millones de dólares y alguien está pidiendo dos millones de dólares para investigar en un mercado.
Tenemos que empezar a generar inteligencia propia para marcar una estrategia porque si no, quedamos a la deriva y al libre albedrío de quien se presente con un proyecto. A uno le puede gustar el proyecto y no puede tomar decisiones acerca de si es acertado estratégicamente para el país esa línea de trabajo.
Eso lo hemos hecho parcialmente, hemos conseguido informes internacionales, los comparamos con la situación de nuestros mercados y a partir de ahí trabajamos en general el índice comparativo, para ver qué áreas pueden ser de vacancia y qué áreas no son para nuestro país. Algunos de los conceptos que les tiro salen de ahí.
Ahora vamos a iniciar un segundo estudio que es de casos. Vamos a ir a buscar a empresas que tendrían que estar usando nanotecnología o que dicen que la están usando para conocer en detalle qué significa en su empresa, si lo ha cambiado o no, o hasta puede ser que no usen nanotecnología sino que la usan en forma publicitaria solamente.
Esto genera hojas de ruta, lo que significa saber lo que habría que desarrollar en cada momento.
Como les comenté, en relación con la difusión ya hemos trabajado bastante y de manera muy interesante en estas líneas en el Nanomercosur. También acabo de comentar quién es quién, donde figuran los nombres de todos los investigadores. Luego tenemos la promoción y acción directa, que es lo que les mencionaba.
Hay dos conceptos que se manejan en esto. Es muy difícil adaptar metodologías extranjeras a nuestra manera de ser. Los argentinos somos como somos y los sajones son como son. De todas maneras, tenemos que encontrarle la vuelta porque hay bastantes ideas que son buenas y tenemos que saber usarlas.
Lo que nosotros detectamos en este campo es la incubación, pero no como la de los libros textuales sino el acompañamiento, el llamado coaching, el solucionar los problemas de impuestos, que en nuestro país es un tema extremadamente complejo en cuanto al mecanismo. Esto último es algo que otros países ni siquiera tienen en cuenta, porque inscribir una nueva pyme a veces es sólo cuestión de horas y acá no es así. Esto es otro mundo, y ahí se encuentran las principales dificultades.
Hay problemas de formación. Nuestras universidades se han quedado estancadas en cuanto a la impronta de la salida laboral y los egresados terminan siendo el medio a preparar para que encajen en una telefónica o cosa por el estilo. O sea que al investigador no lo están preparando para que realmente tome iniciativas propias, se arriesgue y sea valioso.
Generar una cultura en esto va a llevar tiempo, pero hay que empezar en algún momento. Esto se está haciendo desde el ministerio y nosotros hacemos nuestro pequeño aporte apoyando proyectos que por ahora están en etapa experimental.
Hemos detectado casos en los cuales, en realidad, hay gente que tiene iniciativas y están muy por debajo en la pirámide. Hay un investigador amigo mío y otros que están en el consejo de administración, pero están muy arriba. Abajo hay un montón de gente que ya ha venido con su doctorado, su posdoctorado en el exterior y está queriendo ingresar. Lamentablemente, por mala ley esas personas tienen que esperar a que se vaya un montón de gente, y eso recién ocurrirá cuando se jubilen.
Aquellos que tienen buenas ideas son quienes estamos tratando de seleccionar y apoyar, incluso con una mecánica, como ponerles una planta piloto o darles un subsidio de 20 mil dólares para que demuestren que su idea funciona.
En realidad, el subsidio de 20 mil dólares en nuestro medio es poca plata, pero lo estamos pensando de una manera diferente, es decir, no queremos que la persona nos pida el equipo que necesita un laboratorio sino sólo aquello que requiere su proyecto. Entonces, éste se achica enseguida, el sueldo se lo paga uno mismo, etcétera.
¿Qué es lo que pasa? Los proyectos siempre se agrandan porque suele pedirse comprar esto y aquello. En consecuencia, la mayoría de los equipos que suelen pedirse y que terminan inflando un buen proyecto tienen que ver con análisis, ensayos de laboratorio y ese tipo de cosas. Pero nadie está pidiendo plantas piloto. Entonces, queremos prestar apoyo en ese sentido.
Algún día la FAN va a tener una sede y estamos tratando de conseguirla. El ministro está haciendo todo lo posible, pero cuesta. La gente no quiere dejar fácilmente un terreno para que nosotros nos instalemos. Sin embargo, nuestro aporte en ese proyecto sería poner la planta piloto de escalado, es decir, la que nos permite de un tubito de 2 miligramos de nanotubo hacer una planta que permita sacar 500 gramos de nanotubo -lo cual es un montón, no crean que es una pequeña producción- y, al ser piloto, después habría una planta más grande.
Este tipo de cosas -como la planta de nanotubo, nanopartículas, films, MEMS, microsistemas y otros dispositivos-, son plantas piloto que en realidad no conviene cargar al proyecto porque el industrial no tiene ganas de pagarlo, no puede o no le cierra ningún negocio. Pero si nosotros se lo aportamos a un equipo de investigación que tiene algunos chicos con ganas de meterse en esto para demostrar a través de etapas sucesivas que el proyecto va avanzando, los bienes de capital son de la FAN.
Por lo tanto, eso no lo cargan al proyecto, y a la vez nosotros podemos brindar un servicio al resto de la comunidad, a otras universidades que lo quieran usar o a empresas privadas que nunca van a tener acceso a una planta piloto para emulsionar algún tipo de cosa.
Otro sistema que tiene muchos años se llama innovación abierta y apareció alrededor del año 1990 en el mercado tecnológico. Se trataba de una posibilidad que no pudo adaptarse tal cual porque no es posible copiar el modelo que hicieron en Inglaterra y aplicarlo aquí; eso no va a funcionar porque somos distintos, no hay cultura y tenemos que hacer una adaptación local.
En relación con la adaptación local -y en este aspecto la fundación puede jugar un rol activo- al generar inteligencia interna estamos viendo qué pasa a nivel mundial y en nuestro país. Por ejemplo, ¿cuánto de mano de obra ocupa esto? No sé. Estamos tratando de contactar con las cámaras, con el Ministerio de Trabajo y con quienes tienen información de ocupación en cada sector para generar un impulso en aquel proyecto que pueda marcar un acento.
Por lo tanto, analizamos la demanda que puede ser el área de defensa, de salud, el INTA, YPF, empresas, estudios propios -que haría la misma fundación- para crear un programa y ofrecerlo a universidades, institutos de investigación, empresas, emprendedores y la misma incubadora.
Es decir, nosotros identificamos estratégicamente una demanda porque si dejamos al investigador en libertad de investigar va a dedicarse a un tema -como puede ser la membrana de oxígeno a 180 grados- y querrá que cualquier cosa que uno le pregunte pase allí, porque todo su esquema de funcionamiento es en torno a eso. Ello ha llevado a que los proyectos no cierren tan lindos como quisiéramos y esta es la actividad en la que nos centramos.
¿Cómo dividimos el financiamiento propio? Cuando se piensa en proyectos de dos millones y medio de dólares con una evaluación de meses, en la que se plantea quién firma después de que le dimos a una persona ese dinero para que en cinco años haga un producto que va a devolver, en ese punto todo el mundo se pone tenso y piensa más en no que en sí. Los evaluadores tienen mucha responsabilidad y el problema es razonable porque es un aporte de riesgo que se soporta con currículum y no con un estudio de mercado tan consciente.
Entonces decidimos comenzar por el principio con un PRE-SEMILLA, que cuenta con varios proyectos pequeños de empresas o de investigadores en los que podemos ver el resultado e incluso es a fondos perdidos. Ustedes lo deben saber en ciencia y técnica en relación con la innovación, aun en los países en los que se hace de este tema un culto, se habla de un 95 por ciento de fallo.
Cuando me senté por primera vez en la FAN pensé: estamos hablando de riesgo de dos millones, teóricamente hay cuatro o cinco millones en caja, quiere decir que ponemos la plata y se va, desaparece. No hay posibilidad de que con cuatro proyectos apliquemos una estadística del 95 por ciento de falla, no dan los números.
Ese es un aspecto que queremos corregir, para lo cual tomamos muchos proyectos y cada uno de ellos -si pasa la primera etapa, tienen ganas de ser emprendedores y seguir delante- tendría la oportunidad de pasar a una etapa de 600 mil pesos, es decir 150 mil dólares aproximadamente; eso sería para llegar al prototipo industrial y habría pasado por la planta piloto.
A quienes les planteamos esto pueden decir que el dinero no alcanza pero en realidad ellos ponen los colaboradores, el esfuerzo y los insumos. El equipo lo compramos nosotros, lo tenemos en nuestras instalaciones para que lo usen libremente y cuando se termina se pone como sistema de órdenes de trabajo para cualquier otro investigador o industria que quiera investigar en esta área.
Por último, un proyecto de alto riesgo de un millón de dólares puede ser muy bueno y no vamos a decir que no lo vamos a financiar por definición. Creo que cualquiera que llega al proyecto de un millón de dólares tiene que haber pasado por los anteriores y si lo hizo, la lógica es que no necesite de un millón de dólares; ese es el truco.
Si realmente pasó a los otros, ¿estás seguro que necesitás un millón de dólares a esta tasa? El negocio ya tiene que empezar andando por su lado, no tanto por la mezcla de ciencia y tecnología.
Respecto de la consolidación, como ustedes sabrán, el Ministerio, a través de la agencia, está brindando un enorme apoyo a todo tipo de proyecto de esta calificación. Por lo tanto, esto es tangencial, y para encontrar un camino más directo hay que vincular la industria.
En un tiempo acotado, quiero contarles hacia dónde vamos.
SRA. PRESIDENTA GIANNETTASIO Ingeniero Lupi: no quiero apurarlo en su exposición, pero le quiero comentar que hoy no está presente ninguno de mis dos vicepresidentes y a las 12 y 30 tengo que asistir a la Comisión de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios.
Entonces, en algún momento le voy a pedir cinco minutos o que continúe con los señores diputados para que yo pueda ir hasta la otra comisión a dar el presente. Luego regresaría a esta reunión.
Entonces, en algún momento le voy a pedir cinco minutos o que continúe con los señores diputados para que yo pueda ir hasta la otra comisión a dar el presente. Luego regresaría a esta reunión.
SR. LUPI Les pido disculpas por la extensión de mi exposición.
Lo primero que preguntaron es quién es el director y les contesto que soy yo. En el año 2006, el presidente de la FAN era el doctor Fernández Prini, una persona que para mí es como un Premio Nobel, de máximo nivel, reconocido nacional e internacionalmente, quien tomó sobre sus hombros la responsabilidad de impulsar la FAN después de la crisis que hubo con la Lucent y demás.
En el año 1975, cuando entré en el INTI, él fue mi jefe. Después me dijo: "¿Por qué no venís?" Y pasé a ser el director ejecutivo. Después me jugó una mala pasada porque el año pasado renunció, pues decidió que tenía que seguir con su carrera.
Fui nombrado director ejecutivo, cargo que ocupé desde el 8 de septiembre de 2008 hasta el 24 de noviembre del 2009. En esa ocasión el señor ministro decidió que yo podía ser el presidente de la fundación. Para mí fue un voto de confianza muy interesante pero me dejó el problema de encontrar a otro director ejecutivo.
El problema relacionado con el director ejecutivo en este tema es que si sabe de nano, no suele saber mucho de vinculación con empresas, y si sabe de las dos cosas es raro que esté "suelto". Además, si sabe mucho de nano puede ser un científico y si sabe mucho de empresas tienen más tendencia al Master of Business Administration -MBA-, como tengo entendido que pasó con algunas de las personas que se postularon con anterioridad a mí, en cuyo caso es probable que sugieran poner todo el dinero a interés. Hay que manejarse con algo que interese a la estrategia del país y todavía no encontré a nadie para ese puesto.
Tendría que haber mencionado con anterioridad la parte relativa a quién soy, pues era una inquietud, pero ahora lo resumiré en cuatro líneas.
Soy profesor e investigador de la Universidad Nacional de La Matanza; gestor internacional del área TICS del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED); fui director del Centro de Telecomunicaciones Electrónica e Informática del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (1998-2008); ingeniero electromecánico en la Universidad Nacional de Buenos Aires con orientación en Electrónica (1975), y realicé en 1999 un Master of Arts en "Strategic Management of Innovation", ESST en la Ecole Polytecnique Federal de Laussane, Suiza.
Este currículum es de los que se pesan, no se usa para leer. Se trata de cosas que hice cuando era joven. En el INTI estoy desde hace mucho tiempo y esa es la parte interesante.
Otra inquietud se refiere a los órganos colegiados.
Todos los órganos colegiados de la fundación están en funcionamiento formalmente. El punto más importante, por las dudas, es que en todos los casos el cargo es ad honorem.
El presidente soy yo, ingeniero Oreste Daniel Lupi; el vicepresidente es el ingeniero Guillermo Venturuzzi, que trabaja en el Ministerio; la secretaria es la doctora María Cristina Cambiaggio, científica de renombre de la Comisión Nacional de Energía Atómica; la tesorera es la doctota María Cristina Arakelian, científica y bióloga.
Los vocales son el ingeniero Juan Carlos Arancibia, el doctor Roberto Salvarezza, el doctor Ricardo Sager, el licenciado Ricardo Sagarzazu y el doctor César Barbero. Yo los nombro así pero son todos científicos de primer nivel y algunos industriales como Sagarzazu y Arancibia, mientras que Sager es del INTA. Hemos tratado de incorporar gente que no es puramente científica. Hicimos un pequeño ajuste tratando de no meter muchos científicos en el consejo de administración porque éste sólo tiene que firmar y tomar decisiones. En general, los científicos antes de publicar son muy cuidadosos; entonces, antes de firmar, también.
El consejo asesor es un poco más elástico, pero aun así tenemos a personas de primer nivel, como el doctor Joaquín Valdé; la doctora Elizabeth Erijman Jares; el doctor Alberto Lamagna de la CONEA, el doctor Ernesto Julio Calvo; la doctora Eder Lilia Romero; el doctor Alberto Ridner de la CONAE; la bioquímica Norma Pensel del INTA; el doctor Alex Fainstein de Bariloche; el ingeniero Gustavo Galliano de YPF; esto también es una incorporación, tratar de poner alguien que no sea solamente un científico; el doctor Galo Soler Illia, científico de primer nivel, y el doctor Eduardo Coronado que viene por el CONICET. Algunos representan a la institución y otros fueron convocados por su nivel de excelencia.
El comité ejecutivo hace lo mismo que el consejo de administración, pero lo hace mensualmente. Es el que ejecuta acciones más rápidamente.
Ahora vamos a ver en la filmina qué es lo que pasó en la convocatoria 2006. Los que están en amarillo, fueron aprobados como idea-proyecto, los que tienen dos cruces fueron aprobados como idea-proyecto y como empresa tuvieron problemas. Por ejemplo, Renacity Investment S.A. era una empresa muy pequeñita que no podía financiarse a sí misma. Creo que después quebró, esa parte no la conozco y pasó mucho tiempo.
Darmex es una empresa argentina muy importante que tuvo serias dificultades y tuvo que vender lo que tenía en el exterior. Ahora está intentando continuar con el proyecto. Nos ha dicho que va a continuar, pero tiene dificultades para comprometer que va a devolver el capital.
Otra empresa que cabe mencionar es OVER SRL. Es una empresa que se dedica a la veterinaria y lo que quería y quiere hacer son algunos nano encapsulados de manera tal de poder aplicar vacunas y algún otro tipo de medicamentos en los animales sin inyecciones, lo cual no es cruento. Esta empresa ha pedido respecto a otras empresas muy poca plata: 300 mil dólares en su momento. Hace tres meses aproximadamente envió una nota, pensamos que habían desaparecido para siempre, en la que indicaban que querían seguir con el proyecto, si los podíamos aguantar y si todavía valía lo que habían presentado. Les contestamos que sí, que valía lo que habían presentado si no era otro proyecto del que hablaban. Pero tenían que presentar el plan de negocios y cómo iba a funcionar.
Los que tienen cuatro cruces no aparecieron luego de que les pedimos que presentaran los proyectos y los papeles. El resto sigue más o menos en carrera pero retrasados.
En realidad, el único que ha avanzado hasta ahora es Leloir, que tiene que reafirmar un convenio con el Hospital Eva Perón para concretar esto y para desarrollar un microchip biológico. Es algo muy interesante con repercusión nacional e internacional.
Con estos microchip se permitiría detectar el cáncer de mama y determinar si es válida o no la quimioterapia posterior. Se trata de una técnica muy interesante que se aplica en otros países pero con esquemas sajones. Es decir que las muestras parecidas que se han hecho tienen que ver con Holanda e Inglaterra. Cuando uno quiere aplicarlo en nuestro país, como esto tiene que ver con proteómica y esa clase de cosas, en realidad esto no encaja con nuestro tipo y por ende los resultados no serían del todo válidos.
En este proyecto tan interesante y serio está involucrado el Nacional Cancer Institute de Estados Unidos. El asunto tiene potencialidades económicas muy grandes ya que actualmente se están cobrando 5 mil dólares esas muestras, a pesar de que van a dar un resultado que no se ajusta a nuestro ser sino a un esquema distinto.
Este proyecto está en marcha y se haría con tres hospitales argentinos y en convenio con el National Cancer Institute para hacer la intercomparación de resultados.
Por otra parte tenemos a Nanotek, que es una de las empresas que tampoco presentó proyecto posteriormente. Esto pasó hace bastante, pero en realidad ellos tienen desarrollado lo referido a las partículas y lo que querían era el financiamiento de los servicios, lo cual de nuevo en un contexto incluso cientificista -como pudo haber sido al principio de los tiempos- fue muy difícil de interpretar. Eso hizo que los proyectos fueran rechazados de entrada porque no cumplían con las características requeridas.
Esto fue recomendado por el consejo asesor previamente; los que quedaron son los de la Fundación Instituto Leloir...
Lo primero que preguntaron es quién es el director y les contesto que soy yo. En el año 2006, el presidente de la FAN era el doctor Fernández Prini, una persona que para mí es como un Premio Nobel, de máximo nivel, reconocido nacional e internacionalmente, quien tomó sobre sus hombros la responsabilidad de impulsar la FAN después de la crisis que hubo con la Lucent y demás.
En el año 1975, cuando entré en el INTI, él fue mi jefe. Después me dijo: "¿Por qué no venís?" Y pasé a ser el director ejecutivo. Después me jugó una mala pasada porque el año pasado renunció, pues decidió que tenía que seguir con su carrera.
Fui nombrado director ejecutivo, cargo que ocupé desde el 8 de septiembre de 2008 hasta el 24 de noviembre del 2009. En esa ocasión el señor ministro decidió que yo podía ser el presidente de la fundación. Para mí fue un voto de confianza muy interesante pero me dejó el problema de encontrar a otro director ejecutivo.
El problema relacionado con el director ejecutivo en este tema es que si sabe de nano, no suele saber mucho de vinculación con empresas, y si sabe de las dos cosas es raro que esté "suelto". Además, si sabe mucho de nano puede ser un científico y si sabe mucho de empresas tienen más tendencia al Master of Business Administration -MBA-, como tengo entendido que pasó con algunas de las personas que se postularon con anterioridad a mí, en cuyo caso es probable que sugieran poner todo el dinero a interés. Hay que manejarse con algo que interese a la estrategia del país y todavía no encontré a nadie para ese puesto.
Tendría que haber mencionado con anterioridad la parte relativa a quién soy, pues era una inquietud, pero ahora lo resumiré en cuatro líneas.
Soy profesor e investigador de la Universidad Nacional de La Matanza; gestor internacional del área TICS del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED); fui director del Centro de Telecomunicaciones Electrónica e Informática del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (1998-2008); ingeniero electromecánico en la Universidad Nacional de Buenos Aires con orientación en Electrónica (1975), y realicé en 1999 un Master of Arts en "Strategic Management of Innovation", ESST en la Ecole Polytecnique Federal de Laussane, Suiza.
Este currículum es de los que se pesan, no se usa para leer. Se trata de cosas que hice cuando era joven. En el INTI estoy desde hace mucho tiempo y esa es la parte interesante.
Otra inquietud se refiere a los órganos colegiados.
Todos los órganos colegiados de la fundación están en funcionamiento formalmente. El punto más importante, por las dudas, es que en todos los casos el cargo es ad honorem.
El presidente soy yo, ingeniero Oreste Daniel Lupi; el vicepresidente es el ingeniero Guillermo Venturuzzi, que trabaja en el Ministerio; la secretaria es la doctora María Cristina Cambiaggio, científica de renombre de la Comisión Nacional de Energía Atómica; la tesorera es la doctota María Cristina Arakelian, científica y bióloga.
Los vocales son el ingeniero Juan Carlos Arancibia, el doctor Roberto Salvarezza, el doctor Ricardo Sager, el licenciado Ricardo Sagarzazu y el doctor César Barbero. Yo los nombro así pero son todos científicos de primer nivel y algunos industriales como Sagarzazu y Arancibia, mientras que Sager es del INTA. Hemos tratado de incorporar gente que no es puramente científica. Hicimos un pequeño ajuste tratando de no meter muchos científicos en el consejo de administración porque éste sólo tiene que firmar y tomar decisiones. En general, los científicos antes de publicar son muy cuidadosos; entonces, antes de firmar, también.
El consejo asesor es un poco más elástico, pero aun así tenemos a personas de primer nivel, como el doctor Joaquín Valdé; la doctora Elizabeth Erijman Jares; el doctor Alberto Lamagna de la CONEA, el doctor Ernesto Julio Calvo; la doctora Eder Lilia Romero; el doctor Alberto Ridner de la CONAE; la bioquímica Norma Pensel del INTA; el doctor Alex Fainstein de Bariloche; el ingeniero Gustavo Galliano de YPF; esto también es una incorporación, tratar de poner alguien que no sea solamente un científico; el doctor Galo Soler Illia, científico de primer nivel, y el doctor Eduardo Coronado que viene por el CONICET. Algunos representan a la institución y otros fueron convocados por su nivel de excelencia.
El comité ejecutivo hace lo mismo que el consejo de administración, pero lo hace mensualmente. Es el que ejecuta acciones más rápidamente.
Ahora vamos a ver en la filmina qué es lo que pasó en la convocatoria 2006. Los que están en amarillo, fueron aprobados como idea-proyecto, los que tienen dos cruces fueron aprobados como idea-proyecto y como empresa tuvieron problemas. Por ejemplo, Renacity Investment S.A. era una empresa muy pequeñita que no podía financiarse a sí misma. Creo que después quebró, esa parte no la conozco y pasó mucho tiempo.
Darmex es una empresa argentina muy importante que tuvo serias dificultades y tuvo que vender lo que tenía en el exterior. Ahora está intentando continuar con el proyecto. Nos ha dicho que va a continuar, pero tiene dificultades para comprometer que va a devolver el capital.
Otra empresa que cabe mencionar es OVER SRL. Es una empresa que se dedica a la veterinaria y lo que quería y quiere hacer son algunos nano encapsulados de manera tal de poder aplicar vacunas y algún otro tipo de medicamentos en los animales sin inyecciones, lo cual no es cruento. Esta empresa ha pedido respecto a otras empresas muy poca plata: 300 mil dólares en su momento. Hace tres meses aproximadamente envió una nota, pensamos que habían desaparecido para siempre, en la que indicaban que querían seguir con el proyecto, si los podíamos aguantar y si todavía valía lo que habían presentado. Les contestamos que sí, que valía lo que habían presentado si no era otro proyecto del que hablaban. Pero tenían que presentar el plan de negocios y cómo iba a funcionar.
Los que tienen cuatro cruces no aparecieron luego de que les pedimos que presentaran los proyectos y los papeles. El resto sigue más o menos en carrera pero retrasados.
En realidad, el único que ha avanzado hasta ahora es Leloir, que tiene que reafirmar un convenio con el Hospital Eva Perón para concretar esto y para desarrollar un microchip biológico. Es algo muy interesante con repercusión nacional e internacional.
Con estos microchip se permitiría detectar el cáncer de mama y determinar si es válida o no la quimioterapia posterior. Se trata de una técnica muy interesante que se aplica en otros países pero con esquemas sajones. Es decir que las muestras parecidas que se han hecho tienen que ver con Holanda e Inglaterra. Cuando uno quiere aplicarlo en nuestro país, como esto tiene que ver con proteómica y esa clase de cosas, en realidad esto no encaja con nuestro tipo y por ende los resultados no serían del todo válidos.
En este proyecto tan interesante y serio está involucrado el Nacional Cancer Institute de Estados Unidos. El asunto tiene potencialidades económicas muy grandes ya que actualmente se están cobrando 5 mil dólares esas muestras, a pesar de que van a dar un resultado que no se ajusta a nuestro ser sino a un esquema distinto.
Este proyecto está en marcha y se haría con tres hospitales argentinos y en convenio con el National Cancer Institute para hacer la intercomparación de resultados.
Por otra parte tenemos a Nanotek, que es una de las empresas que tampoco presentó proyecto posteriormente. Esto pasó hace bastante, pero en realidad ellos tienen desarrollado lo referido a las partículas y lo que querían era el financiamiento de los servicios, lo cual de nuevo en un contexto incluso cientificista -como pudo haber sido al principio de los tiempos- fue muy difícil de interpretar. Eso hizo que los proyectos fueran rechazados de entrada porque no cumplían con las características requeridas.
Esto fue recomendado por el consejo asesor previamente; los que quedaron son los de la Fundación Instituto Leloir...
SRA. PRESIDENTA GIANNETASIO Con las disculpas de nuestro invitado y como ya les había adelantado, debo ausentarme por tan sólo cinco minutos.
Continúe con su exposición, ingeniero Lupi.
Continúe con su exposición, ingeniero Lupi.
La señora presidenta se retira de la sala.
SR. LUPI Como les decía, quedaron los proyectos de Fundación Instituto Leloir, Over S.R.L. -que se encuentra formulando-, CNEA-CONAE, Darmex S.A., CONAE-INTI y Renacity Investment S.A.
Estos eran los proyectos originales que siguieron avanzando. Se les ofreció el asesoramiento e incluso financiar inicialmente para que confeccionaran el plan de negocios y pudieran comenzar los estudios nacionales e internacionales que hicieran falta. Allí la Comisión Nacional de Energía Atómica, el INTI y la Fundación Instituto Leloir sí aceptaron esos fondos, los ejecutaron y ya está cerrado su proyecto.
Todo este conjunto -incluso por una decisión inicial del consejo de administración- hizo que del monto original se paralizara una cantidad de fondos de 14.800.000 pesos. Si bien todo el mundo estaba apurado para que aquello salga, la realidad es que la concreción de la acumulación del plan de negocios se ha demorado más de lo esperado.
Por otra parte, nos preguntan si ha existido falla en el procedimiento de puesta en marcha y selección del proyecto. Acá la AGN hace un comentario -y aquí la doctora me ha ayudado a dilucidar qué es exactamente lo que me preguntan- de que en las actas algunos de los miembros del consejo asesor y en forma independiente dicen que se oponen a esto. Eso detectó la AGN, pero cuando después se consensuó sí aceptaron que se envíe la formulación del proyecto. Entonces, esa es la discrepancia.
Lo que pasa es que la gente de la AGN tomó opiniones individuales que figuran en estas actas y no consideró que cuando se firmó el acta final se aprobó el proyecto. En definitiva, algo de razón tenían quienes se oponían porque ninguno de los tres avanzó en la formulación.
Lo que quiero decir es que la única discrepancia es que las opiniones individuales vertidas en el documento se tuvieron en cuenta, pero en la decisión grupal -donde también firman los que se habían opuesto en primer lugar- se subsanó esta situación y se aprobó el pedido.
Respecto de la vinculación con Lucent Technology -comento esto como lector de diarios- yo tampoco estaba muy bien allí. Revisando algunos papeles viejos de la fundación en ese momento me enteré del hecho de que el Ministerio de Economía apoyaba una iniciativa como esta y personalmente, como investigador, no me pareció mal.
Sin embargo, esto se hacía en el marco de un convenio leonino con una empresa extranjera, por un producto que casi era el que estaban haciendo -habría que entrar en detalles- y creo que allí alguien corrió más rápido de lo que ellos pensaban.
Quiero mencionar a grandes rasgos algo que es casi de libro. Si escuchamos a nuestros valiosos investigadores decir que conviene hacer eso porque no nos sale casi nada y de todas formas la empresa norteamericana nos paga la mitad de la cosas, económicamente parecería que es un buen negocio; quizás lo sea para mi casa, pero no para la estrategia de un país que termina haciendo lo que ellos quieren. Es decir, sin que viaje nuestro investigador lo estamos haciendo acá. ¿Qué nos dan? El laboratorio; ¿qué nos cobran?, el 20 por ciento menos de lo que nos van a cobrar.
Respecto del detalle que piden puntualmente vemos que esos seis millones, que son aportes del fundador, representan lo que nos daba en aquel momento el Ministerio de Economía y luego a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El Ministerio de Economía durante cinco años giró seis millones de pesos por año para la realización del proyecto original que ahora estamos convirtiendo y el dinero arrojó los intereses que podemos observar en la pantalla.
Respecto del destino de los fondos puestos a disposición, una de las cosas que empecé a cuestionar era que todo el dinero estaba puesto en el Banco Nación -me parecía bien al principio pero luego comencé a ver las tasas de interés. La gente que tiende a proteger el dinero piensa que si está en el Banco Nación por más que se produzca una crisis no pasa nada y la realidad es que si se da una crisis es en todos lados.
Por lo tanto, propuse colocar el dinero en tres bancos: uno brasilero, uno español y uno nacional y lo repartimos en tres plazos fijos. Las tasas de interés de los bancos extranjeros son mejores pero también tenemos una parte importante -un tercio o algo más- en el Banco Nación.
Actualmente hay 33 millones 442 mil pesos, es decir que misteriosamente, a pesar de todo, dio más plata. Cuando al principio consideraron que iba a dar 10 millones el dólar estaba a tres pesos en ese momento, no lo sé con exactitud; esta es la situación financiera de la fundación en este momento, se han hecho gastos pero son minúsculos.
Incluso, durante el período anterior contratamos a dos personas, una para el análisis económico y otra para el análisis científico; el año pasado cuando observé que esto no avanzaba y que las empresas no estaban presentando decidí que no continuaran porque eso generaba una discusión interna.
Es decir, si se los contrató para analizar proyectos y no los presentan, entonces es mejor que se vayan. Desde ese punto de vista la fundación se achicó un poco hasta tanto replanteemos la situación nueva de este tipo de proyectos. Esto no está en la calle porque, como todo cuerpo colegiado, tengo que explicar la situación al consejo asesor y convencerlo y luego hacer lo propio con el consejo administrador.
En el caso del consejo asesor es más difícil porque está integrado por instituciones y representantes de instituciones y algunas veces se presenta un poco de corporativismo.
Todos deben tener un poco. Entonces, a veces le encuentran más inconvenientes que los que tendrían en algún tipo de acción.
Nos preguntan por el registro formal de inversiones, que ya existe. Tenemos un sistema contable donde se registran los movimientos bancarios y las inversiones, tenemos el mayor general de las cuentas de bancos y de las cuentas de inversiones. A su vez tenemos los demás libros rubricados y activos que tienen este tipo de instituciones. Me refiero al Libro Diario, al Libro de Inventario y Balance y al Libro de Caja. Desde el punto de vista contable, esto está todo en orden.
Quedo a su disposición para contestar sus inquietudes.
Estos eran los proyectos originales que siguieron avanzando. Se les ofreció el asesoramiento e incluso financiar inicialmente para que confeccionaran el plan de negocios y pudieran comenzar los estudios nacionales e internacionales que hicieran falta. Allí la Comisión Nacional de Energía Atómica, el INTI y la Fundación Instituto Leloir sí aceptaron esos fondos, los ejecutaron y ya está cerrado su proyecto.
Todo este conjunto -incluso por una decisión inicial del consejo de administración- hizo que del monto original se paralizara una cantidad de fondos de 14.800.000 pesos. Si bien todo el mundo estaba apurado para que aquello salga, la realidad es que la concreción de la acumulación del plan de negocios se ha demorado más de lo esperado.
Por otra parte, nos preguntan si ha existido falla en el procedimiento de puesta en marcha y selección del proyecto. Acá la AGN hace un comentario -y aquí la doctora me ha ayudado a dilucidar qué es exactamente lo que me preguntan- de que en las actas algunos de los miembros del consejo asesor y en forma independiente dicen que se oponen a esto. Eso detectó la AGN, pero cuando después se consensuó sí aceptaron que se envíe la formulación del proyecto. Entonces, esa es la discrepancia.
Lo que pasa es que la gente de la AGN tomó opiniones individuales que figuran en estas actas y no consideró que cuando se firmó el acta final se aprobó el proyecto. En definitiva, algo de razón tenían quienes se oponían porque ninguno de los tres avanzó en la formulación.
Lo que quiero decir es que la única discrepancia es que las opiniones individuales vertidas en el documento se tuvieron en cuenta, pero en la decisión grupal -donde también firman los que se habían opuesto en primer lugar- se subsanó esta situación y se aprobó el pedido.
Respecto de la vinculación con Lucent Technology -comento esto como lector de diarios- yo tampoco estaba muy bien allí. Revisando algunos papeles viejos de la fundación en ese momento me enteré del hecho de que el Ministerio de Economía apoyaba una iniciativa como esta y personalmente, como investigador, no me pareció mal.
Sin embargo, esto se hacía en el marco de un convenio leonino con una empresa extranjera, por un producto que casi era el que estaban haciendo -habría que entrar en detalles- y creo que allí alguien corrió más rápido de lo que ellos pensaban.
Quiero mencionar a grandes rasgos algo que es casi de libro. Si escuchamos a nuestros valiosos investigadores decir que conviene hacer eso porque no nos sale casi nada y de todas formas la empresa norteamericana nos paga la mitad de la cosas, económicamente parecería que es un buen negocio; quizás lo sea para mi casa, pero no para la estrategia de un país que termina haciendo lo que ellos quieren. Es decir, sin que viaje nuestro investigador lo estamos haciendo acá. ¿Qué nos dan? El laboratorio; ¿qué nos cobran?, el 20 por ciento menos de lo que nos van a cobrar.
Respecto del detalle que piden puntualmente vemos que esos seis millones, que son aportes del fundador, representan lo que nos daba en aquel momento el Ministerio de Economía y luego a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El Ministerio de Economía durante cinco años giró seis millones de pesos por año para la realización del proyecto original que ahora estamos convirtiendo y el dinero arrojó los intereses que podemos observar en la pantalla.
Respecto del destino de los fondos puestos a disposición, una de las cosas que empecé a cuestionar era que todo el dinero estaba puesto en el Banco Nación -me parecía bien al principio pero luego comencé a ver las tasas de interés. La gente que tiende a proteger el dinero piensa que si está en el Banco Nación por más que se produzca una crisis no pasa nada y la realidad es que si se da una crisis es en todos lados.
Por lo tanto, propuse colocar el dinero en tres bancos: uno brasilero, uno español y uno nacional y lo repartimos en tres plazos fijos. Las tasas de interés de los bancos extranjeros son mejores pero también tenemos una parte importante -un tercio o algo más- en el Banco Nación.
Actualmente hay 33 millones 442 mil pesos, es decir que misteriosamente, a pesar de todo, dio más plata. Cuando al principio consideraron que iba a dar 10 millones el dólar estaba a tres pesos en ese momento, no lo sé con exactitud; esta es la situación financiera de la fundación en este momento, se han hecho gastos pero son minúsculos.
Incluso, durante el período anterior contratamos a dos personas, una para el análisis económico y otra para el análisis científico; el año pasado cuando observé que esto no avanzaba y que las empresas no estaban presentando decidí que no continuaran porque eso generaba una discusión interna.
Es decir, si se los contrató para analizar proyectos y no los presentan, entonces es mejor que se vayan. Desde ese punto de vista la fundación se achicó un poco hasta tanto replanteemos la situación nueva de este tipo de proyectos. Esto no está en la calle porque, como todo cuerpo colegiado, tengo que explicar la situación al consejo asesor y convencerlo y luego hacer lo propio con el consejo administrador.
En el caso del consejo asesor es más difícil porque está integrado por instituciones y representantes de instituciones y algunas veces se presenta un poco de corporativismo.
Todos deben tener un poco. Entonces, a veces le encuentran más inconvenientes que los que tendrían en algún tipo de acción.
Nos preguntan por el registro formal de inversiones, que ya existe. Tenemos un sistema contable donde se registran los movimientos bancarios y las inversiones, tenemos el mayor general de las cuentas de bancos y de las cuentas de inversiones. A su vez tenemos los demás libros rubricados y activos que tienen este tipo de instituciones. Me refiero al Libro Diario, al Libro de Inventario y Balance y al Libro de Caja. Desde el punto de vista contable, esto está todo en orden.
Quedo a su disposición para contestar sus inquietudes.
SR. FIAD Queda pendiente la décima pregunta, que expresa lo siguiente: "Realice una apreciación del informe elaborado por la Auditoría General de la Nación en cuanto al no cumplimiento de los requisitos definidos por el estatuto".
SR. LUPI En realidad esto lo coloqué al final, porque nos llevó una gran discusión.
La Fundación pasó al área de ciencia y tecnología en el año 2007. Los objetivos institucionales están señalados allí. No sé si la inquietud se centra en si cumplimos o no con los objetivos institucionales o la pregunta es otra.
De todos modos, realicé un listado, que es el siguiente. Sentar las bases y promover el desarrollo de la infraestructura humana y técnica en la República Argentina para que, a través de actividades propias y asociadas, se alcancen las condiciones para competir internacionalmente en la aplicación y desarrollo de micro y nanotecnologías que aumenten el valor agregado de productos destinados al consumo interno y la exportación.
De este párrafo quiero referirme a las actividades propias y asociadas. En el segundo punto se expresa construir laboratorios limpios y de diseño, pero estuvo armada para lo que estuvo armada. Entonces, cuando la pusieron a dar préstamos como un banco, hizo crisis y un cuerpo colegiado es muy difícil de convencer, porque cada uno puede levantar la mano y opinar. En un organismo este tipo de cuestiones paralizan todo un proyecto.
Entonces, esa actividad la transformamos con la incubación. Nosotros no vamos a hacer nada nuevo si no hay proyectos, pero si los hay, vamos a tener laboratorios propios. ¿De qué manera? Nosotros nos vamos a preocupar por las medidas productivas y por los sistemas de escalado productivo. Porque normalmente en las universidades no suelen ser habituales. Si lo piden una vez, como ha pasado en proyectos de tipo contable y demás, una vez que termina el proyecto queda cerrado y sin uso, porque cumplió su misión y después no saben qué hacer con eso.
Voy al segundo punto que aparece en la filmina. Sus atribuciones le permiten construir laboratorios limpios y de diseño a fin de desarrollar niveles de calidad internacional de dispositivos micro y nanotecnológicos, el entrenamiento y capacitación de recursos humanos, asesorar a instituciones públicas y privadas sobre el desarrollo y producción de micro y nanotecnología y el desarrollo de mercados para la inserción de la industria nacional en los mercados nacionales e internacionales.
A ello se agrega todo lo que les estuve comentando de hacer inteligencia, de analizar los mercados, empezar a encontrar las empresas y de desarrollar este programa que armamos de nanotecnología para la sociedad, donde juntamos a los dos, nosotros llevando los investigadores, en conjunto con la fuerza viva del lugar. Me parece que están orientados en este sentido. No sé si lo cumplimos totalmente.
El "Quién es quién" también va en ese sentido. No queremos ninguna información de más, está toda puesta allí y va a haber más todavía.
La FAN es una herramienta para fomentar la colaboración entre organismos públicos, empresas y organizaciones del área de Ciencia, Tecnología e Innovación, que cooperan para incorporar el potencial innovador de la micro y la nanotecnología al crecimiento del país. Apoya actividades de identificación de prioridades temáticas y nichos de oportunidad dirigidos a la consolidación de estos campos.
Mi apreciación es que originalmente quizá podría existir alguna duda. A último momento tuve ocasión de hablar con los auditores de la AGN. Tuvimos tiempo de charlar sobre ello y nos dijeron que estábamos dando préstamos, pero no entendían dónde estaban. Ellos entendían que nosotros decíamos que íbamos a otorgar préstamos, pero que no lo hacíamos. Los proyectos no son tan buenos como para aprobarlos así nomás. Ahora, después de todo este tiempo, los proyectos se están empezando a definir bastante bien, se están achicando los montos, se está empezando a encontrar el mercado. Esos proyectos yo creo que se van a consolidar bastante interesantemente. Esto es lo que entendí de las preguntas. No sé si habrá alguna otra duda.
La Fundación pasó al área de ciencia y tecnología en el año 2007. Los objetivos institucionales están señalados allí. No sé si la inquietud se centra en si cumplimos o no con los objetivos institucionales o la pregunta es otra.
De todos modos, realicé un listado, que es el siguiente. Sentar las bases y promover el desarrollo de la infraestructura humana y técnica en la República Argentina para que, a través de actividades propias y asociadas, se alcancen las condiciones para competir internacionalmente en la aplicación y desarrollo de micro y nanotecnologías que aumenten el valor agregado de productos destinados al consumo interno y la exportación.
De este párrafo quiero referirme a las actividades propias y asociadas. En el segundo punto se expresa construir laboratorios limpios y de diseño, pero estuvo armada para lo que estuvo armada. Entonces, cuando la pusieron a dar préstamos como un banco, hizo crisis y un cuerpo colegiado es muy difícil de convencer, porque cada uno puede levantar la mano y opinar. En un organismo este tipo de cuestiones paralizan todo un proyecto.
Entonces, esa actividad la transformamos con la incubación. Nosotros no vamos a hacer nada nuevo si no hay proyectos, pero si los hay, vamos a tener laboratorios propios. ¿De qué manera? Nosotros nos vamos a preocupar por las medidas productivas y por los sistemas de escalado productivo. Porque normalmente en las universidades no suelen ser habituales. Si lo piden una vez, como ha pasado en proyectos de tipo contable y demás, una vez que termina el proyecto queda cerrado y sin uso, porque cumplió su misión y después no saben qué hacer con eso.
Voy al segundo punto que aparece en la filmina. Sus atribuciones le permiten construir laboratorios limpios y de diseño a fin de desarrollar niveles de calidad internacional de dispositivos micro y nanotecnológicos, el entrenamiento y capacitación de recursos humanos, asesorar a instituciones públicas y privadas sobre el desarrollo y producción de micro y nanotecnología y el desarrollo de mercados para la inserción de la industria nacional en los mercados nacionales e internacionales.
A ello se agrega todo lo que les estuve comentando de hacer inteligencia, de analizar los mercados, empezar a encontrar las empresas y de desarrollar este programa que armamos de nanotecnología para la sociedad, donde juntamos a los dos, nosotros llevando los investigadores, en conjunto con la fuerza viva del lugar. Me parece que están orientados en este sentido. No sé si lo cumplimos totalmente.
El "Quién es quién" también va en ese sentido. No queremos ninguna información de más, está toda puesta allí y va a haber más todavía.
La FAN es una herramienta para fomentar la colaboración entre organismos públicos, empresas y organizaciones del área de Ciencia, Tecnología e Innovación, que cooperan para incorporar el potencial innovador de la micro y la nanotecnología al crecimiento del país. Apoya actividades de identificación de prioridades temáticas y nichos de oportunidad dirigidos a la consolidación de estos campos.
Mi apreciación es que originalmente quizá podría existir alguna duda. A último momento tuve ocasión de hablar con los auditores de la AGN. Tuvimos tiempo de charlar sobre ello y nos dijeron que estábamos dando préstamos, pero no entendían dónde estaban. Ellos entendían que nosotros decíamos que íbamos a otorgar préstamos, pero que no lo hacíamos. Los proyectos no son tan buenos como para aprobarlos así nomás. Ahora, después de todo este tiempo, los proyectos se están empezando a definir bastante bien, se están achicando los montos, se está empezando a encontrar el mercado. Esos proyectos yo creo que se van a consolidar bastante interesantemente. Esto es lo que entendí de las preguntas. No sé si habrá alguna otra duda.
SR. FIAD La verdad que esto formaba parte de la pregunta. También quería conocer si no se desvirtuaba en base a la ejecución del plan estratégico lo que se dictaminaba en el tema estatuario. De todas formas está contestada en parte mi pregunta. Como última pregunta, quiero conocer si puede precisar cuándo comienza este tiempo de replanteo de la visión de la fundación que es el Plan Trienal.
SR. LUPI Esto empezó cuando estaba el presidente anterior quien, en realidad, voy a comentar una infidelidad, me dijo que no tenía la visión hacia los negocios porque había dedicado toda su vida a la ciencia, a la exactitud, a la ética y a todas esas cosas. Se puso en un lugar donde le costaba trabajo estar y determinar cuánto había que cobrar. En un momento se planteó que había que hacer una sociedad anónima, y él planteó que no quería saber nada con las acciones; pero si hay que crear una empresa, tiene que ser así. Por lo tanto, se produjo un encontronazo entre ciencia e industria.
Cuando él se fue no tuve ocasión de hablar sinceramente con él. Hubo una etapa de protocolo. Incluso tuvo un problema familiar que fue uno de los disparadores de su salida. Más de una vez charlamos previamente que lo que estaba haciendo no era ciencia pura, nos estábamos corriendo mucho del tema y no era su campo. Si bien estaba de acuerdo decía que lo podíamos llamar cuando quisiéramos. Allí empezamos a plantear la situación. Yo me entusiasmé con la idea porque tener el aval de él, por lo críticamente científico que era para mí era muy importante. Yo tampoco me puedo pasar del otro lado y hacer un mercado persa de esto. Hay que encontrar un equilibrio entre algo que se desarrolla en el sistema científico técnico que de alguna manera tiene que llegar a la sociedad. Una de las teorías es que tiene que llegar a través de un factor económico. Después puede haber otros caminos. Yo diría que un par de meses antes de que asumiera como presidente empezamos con esto.
Usamos un tiempo mucho más extenso del que hubiera querido buscando la sede. No sé si escucharon por los medios que dijeron, cuando se hicieron los premios Sadosky el año pasado que para la fundación iba a haber un área, en la zona frente a CITEFA, por ahí. Eso se mencionó, pero unos no largan y otros no tiran. Estamos en eso, tratando de conseguir un lugar porque eso generaría un polo muy interesante que le podría convenir a todos. Pero son otros tiempos y yo no lo puedo manejar como quiero.
Cuando él se fue no tuve ocasión de hablar sinceramente con él. Hubo una etapa de protocolo. Incluso tuvo un problema familiar que fue uno de los disparadores de su salida. Más de una vez charlamos previamente que lo que estaba haciendo no era ciencia pura, nos estábamos corriendo mucho del tema y no era su campo. Si bien estaba de acuerdo decía que lo podíamos llamar cuando quisiéramos. Allí empezamos a plantear la situación. Yo me entusiasmé con la idea porque tener el aval de él, por lo críticamente científico que era para mí era muy importante. Yo tampoco me puedo pasar del otro lado y hacer un mercado persa de esto. Hay que encontrar un equilibrio entre algo que se desarrolla en el sistema científico técnico que de alguna manera tiene que llegar a la sociedad. Una de las teorías es que tiene que llegar a través de un factor económico. Después puede haber otros caminos. Yo diría que un par de meses antes de que asumiera como presidente empezamos con esto.
Usamos un tiempo mucho más extenso del que hubiera querido buscando la sede. No sé si escucharon por los medios que dijeron, cuando se hicieron los premios Sadosky el año pasado que para la fundación iba a haber un área, en la zona frente a CITEFA, por ahí. Eso se mencionó, pero unos no largan y otros no tiran. Estamos en eso, tratando de conseguir un lugar porque eso generaría un polo muy interesante que le podría convenir a todos. Pero son otros tiempos y yo no lo puedo manejar como quiero.
SRA. PRESIDENTE GIANNETTASIO Ha sido muy claro en todo.
Tiene la palabra el señor diputado Fiad.
Tiene la palabra el señor diputado Fiad.
SR. FIAD En primer lugar, quiero agradecer la ejecutividad que ha tenido la presidenta en invitar al ingeniero Lupi.
Quería solicitarle que nos envíe ese informe a cada uno de nosotros y también decirle que la charla ha sido muy útil e instructiva para mí y quizás para muchos de los presentes.
Creo que hay muchas expectativas y lamentablemente pocas concreciones todavía, pero el suyo es un ámbito donde se puede desarrollar inmensamente nuestra tecnología. También quiero agradecerle su visita.
Para finalizar, quería saber si este cambio de visión y demás se gestó dentro de la fundación, y si consta en algún acta en particular.
Quería solicitarle que nos envíe ese informe a cada uno de nosotros y también decirle que la charla ha sido muy útil e instructiva para mí y quizás para muchos de los presentes.
Creo que hay muchas expectativas y lamentablemente pocas concreciones todavía, pero el suyo es un ámbito donde se puede desarrollar inmensamente nuestra tecnología. También quiero agradecerle su visita.
Para finalizar, quería saber si este cambio de visión y demás se gestó dentro de la fundación, y si consta en algún acta en particular.
SR. LUPI Ese es un tema interesante y consta en las actas. Lo que pasa es que en dos años se vencían cargos, entonces hubo un período en el que se nombraba nuevamente a los miembros de los consejos. Además, ahora hay personas nuevas a las cuales voy a tener que conocer y explicarles todo. Esa es la demora, pero consta en actas desde que se comenzó a gestar.
Todavía no se plasmó en un plan trianual porque no se tiene el ciento por ciento de conocimiento del caso.
Todavía no se plasmó en un plan trianual porque no se tiene el ciento por ciento de conocimiento del caso.
SRA. PRESIDENTA GIANNETASIO Agradecemos muchísimo al ingeniero, a quien más que una sugerencia quería hacerle un pedido para el resto de los integrantes de esta comisión.
Si bien vamos a contar con la versión taquigráfica de esta reunión, quisiéramos que nos enviara en soporte papel el material que ha expuesto; yo podría distribuir copia a todos los integrantes de la comisión. Ello sería una forma de difusión para aquellos que hoy no pudieron estar presentes.
No sabemos por qué cuestión administrativa hoy todas las comisiones sesionaron a la misma hora -11 de la mañana-, lo cual nos hizo correr como locos de reunión en reunión.
Sería importante que, además de tener la versión taquigráfica, se tuviera también algo en soporte papel ya que es muy ilustrativo lo que hoy ha traído como para que quienes no pudieron estar presentes puedan comprender y seguir su relato.
Quiero agradecerle su tiempo y buena predisposición, y también decirle que como la fundación está en una etapa de cambios es muy probable que lo convoquemos nuevamente o que usted nos solicite volver para decirnos: "Hemos cambiado, tenemos una nueva fisonomía".
Si bien vamos a contar con la versión taquigráfica de esta reunión, quisiéramos que nos enviara en soporte papel el material que ha expuesto; yo podría distribuir copia a todos los integrantes de la comisión. Ello sería una forma de difusión para aquellos que hoy no pudieron estar presentes.
No sabemos por qué cuestión administrativa hoy todas las comisiones sesionaron a la misma hora -11 de la mañana-, lo cual nos hizo correr como locos de reunión en reunión.
Sería importante que, además de tener la versión taquigráfica, se tuviera también algo en soporte papel ya que es muy ilustrativo lo que hoy ha traído como para que quienes no pudieron estar presentes puedan comprender y seguir su relato.
Quiero agradecerle su tiempo y buena predisposición, y también decirle que como la fundación está en una etapa de cambios es muy probable que lo convoquemos nuevamente o que usted nos solicite volver para decirnos: "Hemos cambiado, tenemos una nueva fisonomía".
SR. LUPI Estaría encantado de poder hacerlo.
SRA. PRESIDENTA GIANNETASIO En verdad estamos necesitando hacer una modificación en algunas de las normas que tienen que ver con aspectos que atiende la fundación, tanto de la ciencia como del empresariado; quizás ustedes puedan ayudarnos.
Tal vez nosotros también seamos una vía importante en la solución de sus problemas cotidianos. Pero estamos en un área absolutamente nueva, que tiene baja difusión y comunicación y que presenta fronteras difíciles de correr entre el empresariado y la ciencia. A este respecto, las normas a veces sirven para derribar esas fronteras o para colaborar en esa dirección.
Tal vez nosotros también seamos una vía importante en la solución de sus problemas cotidianos. Pero estamos en un área absolutamente nueva, que tiene baja difusión y comunicación y que presenta fronteras difíciles de correr entre el empresariado y la ciencia. A este respecto, las normas a veces sirven para derribar esas fronteras o para colaborar en esa dirección.
SR. LUPI Cuando me llamó la señora presidenta, no tenía el placer de conocerla personalmente. La verdad es que más que nada me entusiasmé con poder contarles todo esto.
En realidad creo que los papeles están bien, pero es importante que alguien pueda acercar a nuestros representantes alguna idea distinta sobre esto porque hay mucha literatura. Nuestro país tiene problemas graves y estoy muy contento de haber podido dedicar tanto tiempo a esto.
En realidad creo que los papeles están bien, pero es importante que alguien pueda acercar a nuestros representantes alguna idea distinta sobre esto porque hay mucha literatura. Nuestro país tiene problemas graves y estoy muy contento de haber podido dedicar tanto tiempo a esto.
SRA. PRESIDENTA GIANNETASIO Cuente también con la Comisión como para que usted, los miembros del consejo o quienes quieran puedan acceder a ella para brindarnos una mirada distinta, o quizás para colaborar con aquello que falta para terminar el cambio. Nosotros también podremos colaborar con ustedes.
Aquí pueden encontrar todas las expresiones políticas, o casi todas. Si estuvieran presentes todos los miembros de esta comisión, estarían todas las expresiones políticas de la representación de la Cámara, así que no van a tener problemas con ello.
Agradecemos nuevamente la visita del ingeniero Lupi. Damos por finalizada la presente reunión.
Aquí pueden encontrar todas las expresiones políticas, o casi todas. Si estuvieran presentes todos los miembros de esta comisión, estarían todas las expresiones políticas de la representación de la Cámara, así que no van a tener problemas con ello.
Agradecemos nuevamente la visita del ingeniero Lupi. Damos por finalizada la presente reunión.
- Es la hora 12 y 44.