PREVENCION DE ADICCIONES Y CONTROL DEL NARCOTRAFICO
Comisión PermanenteOf. Administrativa: Piso P02 Oficina 206
Secretario Administrativo SR. CABRERA RUBEN
Jefe SR. ABREGO HUGO IVAN
Martes 12.00hs
Of. Administrativa: (054-11) 60752241 Internos 2241
cpadiccionesycnarcotrafico@hcdn.gob.ar
PROYECTO DE DECLARACION
Expediente: 6574-D-2018
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA IMPLEMENTAR CAMPAÑAS DE PREVENCION Y CONCIENTIZACION SOBRE LOS EFECTOS Y CONSECUENCIAS DEL CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHOLICAS.
Fecha: 19/10/2018
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 145
Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo a través del órgano que corresponda disponga las medidas necesarias para intensificar las campañas de prevención y concientización sobre los efectos y consecuencias del consumo de bebidas alcohólicas en todo el territorio nacional.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El presente proyecto tiene por objeto intensificar las campañas de prevención y concientización sobre efectos y consecuencias del consumo de bebidas alcohólicas y que las campañas ayuden a modificar las actitudes, comportamientos y hábitos arraigados.
Durante el mes de Septiembre de este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que los patrones de consumo de alcohol más altos en Argentina se dan en los adolescentes de entre 15 y 19 años. La OMS midió la "prevalencia de episodios de alto consumo" en los jóvenes argentinos que consumieron 60 gramos o más de alcohol puro al menos una vez en 30 días. Los varones mayores de 15 consumieron en promedio 20,1 litros por año, mientras que las mujeres de esa edad tomaron 7,2 litros en ese año.
Se desprende del Informe Mundial sobre Alcohol y Salud 2018 y sostiene que en 2016 murieron más de 3 millones de personas a consecuencia del consumo nocivo de alcohol. Eso es igual a 1 de cada 20 muertes o el 5% de la carga mundial de mortalidad. El estudio también describe qué hacen los países para reducir esta carga.
En nuestro país, De todas las muertes relacionadas con el alcohol, 2.700 fueron a causa de heridas provocadas en accidentes de tráfico, automutilaciones o violencia interpersonal; 2.155 a causa de desórdenes digestivos y 3.057 por enfermedades cardiovasculares, infecciosas, cáncer y desórdenes mentales.
Del informe también se desprende que a pesar de tendencias positivas en la prevalencia de ebriedad, las cifras siguen siendo preocupantes. Argentina está entre los países que tienen el consumo "per capita" más alto del mundo: 9,8 litros en 2016. Seis años atrás, la medida local era de 9,3.
Los Estados miembros de la OMS habían fijado el objetivo de reducir el consumo global de alcohol en un 10 % para 2025 con respecto a los índices de 2010. Y la meta está lejos de cumplirse.
Los problemas en la salud por el consumo de alcohol son más comunes en países de altos ingresos, pero cuando hay crisis económica, el consumo de alcohol se reduce. Por más que Argentina esté en crisis y no esté entre los países más desarrollados, comparte con Europa occidental, América del Norte, Australia y Nueva Zelanda los porcentajes más bajos entre los argentinos que son abstemios y los que no tomaron alcohol en los últimos 12 meses.
Respecto a las políticas para prevenir enfermedades por el consumo en exceso del alcohol, el informe detalla que Argentina no aplica un impuesto especial sobre la cerveza o el vino ni tampoco a la publicidad de esas bebidas. Las estimaciones apuntan a que el consumo de alcohol crecerá a nivel mundial y especialmente en el Sudeste Asiático, en el Pacífico occidental y en las Américas.
Esto es así porque el 27 % de los jóvenes de entre 15 y 19 años del mundo son bebedores. Ese porcentaje crece considerablemente en Europa en la misma franja de edad (hasta el 44 %), seguido de las Américas y del Pacífico occidental (ambos, 38 %).
El estudio subraya que las encuestas escolares revelan que el consumo de alcohol empieza en muchas ocasiones antes de los 15 años, "con muy pocas diferencias entre niños y niñas".
El consumo medio de alcohol diario en el mundo es de 33 gramos de puro alcohol, lo que equivale a 2 vasos de vino, una cerveza grande o dos chupitos de alcohol fuerte. Globalmente, el 45 % del alcohol consumido es alcohol fuerte, seguido de la cerveza (34 %) y el vino (12 %).
En la Ciudad de Buenos Aires se detecta un positivo de alcoholemia cada dos horas, y en su gran mayoría se trata de jóvenes. Tenemos que entender que el alcohol y el volante no son compatibles, y para eso realizamos acciones de concientización y aumentamos los controles de alcoholemia aleatorios y rotativos en puntos estratégicos.
Ley N° 24.788 (Lucha Contra el Alcoholismo), sancionada en el año 1997, que tiene por objetivo prohibir en todo el territorio nacional, la venta a menores de dieciocho años de todo tipo de bebidas alcohólicas y además crea el Programa Nacional de Prevención de Lucha contra el Consumo Excesivo de Alcohol.
El artículo 5 de la Ley 24.788 establece que las bebidas alcohólicas que se comercialicen en el país, deberán llevar en sus envases, con caracteres destacables y en un lugar visible, la graduación alcohólica correspondiente a su contenido. También se consignarán las siguientes leyendas: "Beber con moderación". "Prohibida su venta a menores de 18 años".
Por otro lado el artículo 6 establece que, queda prohibida toda publicidad o incentivo de consumo de bebidas alcohólicas, que: a) Sea dirigida a menores de dieciocho (18) años; b) Utilicen en ella a menores de dieciocho ( 18) años bebiendo; c) Sugiera que el consumo de bebidas alcohólicas mejora el rendimiento físico o intelectual de las personas; d) Utilice el consumo de bebidas alcohólicas como estimulante de la sexualidad y/o de la violencia en cualquiera de sus manifestaciones: e) No incluya en letra y lugar visible las leyendas "Beber con moderación". "Prohibida su venta a menores de 18 años".
Entendemos que si bien es una recomendación difundida intensamente, continúa sin cumplirse o resultan insuficientes.
Según el informe estadístico del año 2017 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), nuestro país está al tope de Sudamérica entre los que más alcohol puro consume: 9,1 litros per cápita para personas de 15 años en adelante.
También, de acuerdo a la agencia sanitaria de las Naciones Unidas, que hizo esta recopilación anual con estadísticas de 194 Estados Miembros, Argentina se colocó detrás de Canadá (10 litros) y Estados Unidos, con 9,3 litros, en el continente americano, y superó a Chile (9 litros), que en el informe de 2014 estaba por delante de nuestro país.
Hace varios años que en nuestro país la cifra anual de víctimas fatales oscila entre las 8000 y 7000. En el año 2016 según el relevamiento de Luchemos por la Vida, se registraron 7268 muertes por accidentes de tránsito. Las provincias con más número de accidentes fatales fueron la de Buenos Aires, con 2211 muertos; Santa Fe, con 736 y Córdoba, con 415.
Nuestro país ostenta uno de los índices más altos de mortalidad producida por accidentes de tránsito, veintidós personas mueren por día, casi 8 mil muertos por año, y más de 120 mil heridos anuales de distinto grado, además de cuantiosas pérdidas materiales. Esta cifra es significativamente elevada si se la compara con los índices de otros países.
A modo esquemático el consumo elevado de alcohol provoca, el cuerpo se deshidrata, el alcohol inhibe a una hormona llamada “antidiurética” (ADH), la cual es la encargada de que nuestros riñones capten de nuevo el agua que están empleando en la filtración, esto provoca que orinemos más y con mayor frecuencia y perdamos más agua, efectos en el cerebro, el alcohol es un depresor del sistema nervioso, su consumo afecta gradualmente las funciones cerebrales, en primer lugar, a las emociones (cambios súbitos de humor), los procesos de pensamiento y el juicio. Si continúa la ingesta de alcohol se altera el control motor, produciendo mala pronunciación al hablar, reacciones más lentas y pérdida del equilibrio. En la circulación, aumenta la actividad cardíaca, produce palpitaciones, aumenta la presión, debilita la musculatura del corazón y su capacidad de bombear sangre. En el estómago, irrita la mucosa del estómago, pudiendo provocar una gastritis o ulcera, según la gravedad.
En el hígado, irrita e inflama las células hepáticas pudiendo provocar una hepatitis alcohólica, sobrecarga la función de desintoxicación que realiza el hígado y puede producir insuficiencias, hígado graso, y si evoluciona aún más, una cirrosis. Debilita el sistema inmunológico, debido a que produce una disminución de glóbulos blancos. Aumento de peso, cada gramo de alcohol aporta 7 calorías, consideradas vacías, es decir no aportan nutrientes al organismo, solo calorías.
Según un estudio de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y el financiamiento del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo de Canadá, el consumo nocivo del alcohol causa 2,5 millones de muertes cada año y que una proporción considerable de ellas corresponde a personas jóvenes. Además, las consecuencias del consumo problemático de alcohol en los adolescentes se asocian a daños cerebrales y déficits neurocognitivos, con efectos negativos sobre el aprendizaje y el desarrollo intelectual.
Es necesario reducir los daños sanitarios y sociales que produce el alcoholismo a partir de concientizar a la sociedad sobre los efectos disvaliosos de consumir bebidas alcohólicas en exceso y por otro lado promover la responsabilidad social de los fabricantes y empresas distribuidoras de bebidas alcohólicas.
Por todo lo brevemente expuesto aquí, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de declaración.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
DI STEFANO, DANIEL | MISIONES | FRENTE DE LA CONCORDIA MISIONERO |
WELLBACH, RICARDO | MISIONES | FRENTE DE LA CONCORDIA MISIONERO |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
PREVENCION DE ADICCIONES Y CONTROL DEL NARCOTRAFICO (Primera Competencia) |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | SOLICITUD DE SER COFIRMANTE DEL DIPUTADO WELLBACH (A SUS ANTECEDENTES) |