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PREVENCION DE ADICCIONES Y CONTROL DEL NARCOTRAFICO

Comisión Permanente

Of. Administrativa: Piso P02 Oficina 206

Secretario Administrativo SR. CABRERA RUBEN

Jefe SR. ABREGO HUGO IVAN

Martes 12.00hs

Of. Administrativa: (054-11) 60752241 Internos 2241

cpadiccionesycnarcotrafico@hcdn.gob.ar

PROYECTO DE LEY

Expediente: 5602-D-2009

Sumario: CREACION DEL PROGRAMA DE PREVENCION Y ASISTENCIA DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN LA INFANCIA.

Fecha: 13/11/2009

Publicado en: Trámite Parlamentario N° 159

Proyecto
Programa de Prevención y Asistencia de los Trastornos de la Conducta Alimentaria en la Infancia
Art. 1º - Créase el Programa de Prevención y Asistencia de los Trastornos de la Conducta Alimentaria en la Infancia, en todas las jurisdicciones del país.
Art. 2º - Entiéndase por trastornos de la conducta alimentaria en la infancia a patologías como: Anorexia nerviosa - Bulimia -Rechazo por la comida - Selectivos - y Comedores compulsivos.
Art. 3º - El objetivo del programa será la prevención de estos trastornos alimentarios, como así también en la rehabilitación de las niñas, niños, adolescentes, y familiares de los mismos.
Art. 4º - Será la autoridad de Aplicación el Ministerio de Salud de la Nación; quien tendrá a su cargo:
a) La formación de docentes y agentes de salud para la detección de estos trastornos,
b) Informar y concientizar a las familias y a los grupos sociales en riesgo.
c) Coordinar acciones con organismos oficiales, entidades privadas y organizaciones no gubernamentales, así como con las asociaciones comunitarias vinculadas o interesadas por esta problemática,
d) Desarrollar sistemas de evaluación, estudios e investigación y elaborar estadísticas en base a la información obtenida del seguimiento de casos en cada jurisdicción del territorio nacional. .
e) Difundir a través de los medios de comunicación los objetivos planteados, para evitar las conductas y prácticas propias de los desórdenes alimentarios, a fin de no propagandizar lo que se quiere prevenir.
f) Diseñar, editar y distribuir material gráfico con medidas de prevención y centros de rehabilitación.
Art. 5 - El Ministerio de Educación de la Nación tendrá a su cargo:
a) La ejecución de talleres sobre la problemática, a título informativo, para padres y alumnos.
b) La capacitación de docentes de los tres niveles educativo sen la temática.
Art. 6° - Será incluido el programa dentro del PMO ( Programa Médico Obligatorio); y tendrá cobertura total de los Subsistemas de Salud Pública, Seguridad social, Estatal y Privado.
Art. 7 - De forma

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El término "trastornos alimentarios" se refiere a una variedad de trastornos cuya característica común son los comportamientos anormales de alimentación, con serios problemas de salud mental y pudiendo poner en peligro la vida.
La anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa son trastornos alimentarios frecuentes en los adolescentes y adultos jóvenes. La obesidad puede también incluirse como un trastorno alimentario y puede afectar a todas las edades, incluyendo a los niños y a los adolescentes.
La conducta alimentaria se define como el "comportamiento normal" relacionado con los hábitos de alimentación, la selección de alimentos que se ingieren, las preparaciones culinarias y las cantidades ingeridas de ellos.
Durante los primeros 5 años de vida de los seres humanos, se experimentan los modos de alimentarse, preferencias y rechazos hacia determinados alimentos. Esto está fuertemente ligado al aprendizaje.
La "comida" es una forma más de comunicación de algunas sociedades. Directamente se relacionan preparaciones con sentimientos, existen alimentos para expresar amor, otros para quitar las penas y también aquellos que se utilizan como premios y castigos.
Es por ello lógico pensar, que un niño inmerso en nuestro mundo, ha aprehendido que la comida es otra forma de expresión, tanto del medio interno, humor, deseos, sensaciones, etc. como del mundo exterior, me dan, me quitan, me privan, me asfixian, ¿Qué desean?
Por lo tanto, la Patología Alimentaria en la Infancia, no es más que otra vía de transmisión, que el niño utiliza para expresar algo.
Anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa (AN), una forma de autoprivación, es un trastorno alimentario caracterizado por un bajo peso corporal (menos del 85 por ciento del peso normal para la altura y la edad), una imagen distorsionada del cuerpo y un intenso miedo a engordar. La anorexia nerviosa algunas veces se denomina anorexia.
Principio del formulario
Final del formulario
Causas: No se conoce la causa de la anorexia nerviosa. La anorexia normalmente comienza como un comportamiento de dieta inocente, pero gradualmente progresa a una pérdida de peso extrema y dañina. Las actitudes sociales hacia la apariencia del cuerpo, las influencias familiares, la genética, los factores neuroquímicos y del desarrollo se consideran posibles contribuyentes a la causa de la anorexia.
Diferentes tipos de anorexia: Existen dos subgrupos de comportamientos anoréxicos cuyo objetivo es reducir la ingestión calórica:
- Tipo restrictivo - limita severamente la ingestión de alimentos, especialmente de alimentos que contienen carbohidratos y grasa.
- Bulimia(también denominada tipo comer en exceso/purgante) - come en exceso y luego se induce el vómito y, o toma grandes cantidades de laxantes u otros purgantes (medicamentos que, a través de sus efectos químicos, sirven para aumentar la eliminación del contenido intestinal).
Trastornos de la Conducta Alimentaria en la Infancia
Rechazo por la comida: estos niños simplemente rechazan alimentarse correctamente. Llegan inclusive a realizar "ayunos", si bien en cuanto a sólidos nos referimos. Se alimentan en base a líquidos (leche, yogurt bebible, licuados, etc.). Su peso va a ir disminuyendo en relación al de su altura, llegando a varios desvíos. Sin una correcta atención de especialistas, puede llegar a pasar a una alimentación inapropiada para su edad (papillas) o seleccionar escasas cantidades de alimento, para luego tomar lentamente una conducta más propia de su edad.
Selectivos: quizás sean los niños que más comúnmente observamos y a los que menos prestamos atención. Son pequeños que "seleccionan" su alimentación y se niegan a comer si no les presentamos el plato de su preferencia. Estos niños pueden estar por ejemplo, sin beber líquidos si no complacemos sus preferencias. Acorde a este "plan alimentario", su peso en relación a su altura puede estar por debajo, por encima o igual de lo esperable.
De no resolverse adecuadamente el conflicto que lleva al niño a este peculiar modo de expresión, puede ser la antesala de Desordenes de Alimentación o incluso Patología Alimentaria. Basta con hablar a los adolescentes (y por que no, a los adultos jóvenes de hoy) para conocer su "ignorancia" sobre alimentos y sus preferencias a la hora de la comida: chatarras, snaks, fritos, etc. que para empeorarlo todo, no respetan armonía ni adecuación alguna.
Comedores compulsivos: estos niños llaman muchísimo la atención del pediatra y de los amigos de la familia, pero no así de sus padres o responsables. Son niños que se encuentran en un permanente "atracón" (ingesta voraz de alimento). Su peso en cuanto a percentilos, se encuentra en varios desvíos por encima del de altura. Estos niños se van lentamente aislando de sus amiguitos, juegan solos o con amistades imaginarias, llegando al sedentarismo.
No presentan una distorsión en cuanto a su imagen corporal, y si bien les interesa lo que visten o calzan, esto no se vuelve un imperativo para su autoestima.
Muchos consultan por temor a las conductas compensatorias (vómitos, utilización de laxantes, diuréticos, ayunos, etc.). No hay referencia a la utilización de la actividad física, laxantes o diuréticos para bajar de peso por parte de los niños. La confusión llega en relación a los vómitos autoprovocados. Desde la infancia aprenden a vomitar y lo utilizan como medio de presionar la conducta o decisiones de sus padres.
Estos niños, de no acceder a un tratamiento adecuado, quizás lleguen a revertir la sintomatología por si solos pero es consabido que los Trastorno de la Conducta Alimentaria: Anorexia Nerviosa, Bulimia Nerviosa, Vigorexia, Orthorexia, Permarexia, etc. tienen su etiología en esta etapa de la vida.
Los que no lo consiguen, sufren consecuencias hasta llegar a un tratamiento adecuado. Dichas consecuencias pueden ser:
- Retraso de crecimiento
- Retraso intelectual
- Problemas de personalidad
- Obesidad
- Enfermedades del aparato circulatorio: Anemia; Hipovitaminosis; Bocio.
- Problemas con los huesos y articulaciones.
- Dificultades para respirar y cansancio.
- Alteraciones en el sueño.
- Madurez prematura: las niñas obesas pueden entrar antes en la pubertad, tener ciclos menstruales irregulares.
- Amenorrea primaria, en el caso de niñas con bajo peso.
- Hipertensión, colesterol, y enfermedades cardiovasculares
- Disturbios hepáticos.
- Desánimo, decaimiento.
- Baja autoestima, aislamiento social, discriminación.
- Problemas cutáneos.
- Ocurrencia de diabetes
- Cáncer
¿Cómo se diagnostica la anorexia?
Los padres, maestros, entrenadores o instructores pueden ser capaces de identificar al niño o al adolescente que tiene anorexia, aunque muchas personas que tienen la enfermedad inicialmente mantienen su enfermedad muy privada y escondida. Sin embargo, un psiquiatra infantil o un profesional de la salud mental capacitado normalmente diagnostica la anorexia en niños y adolescentes. Una historia detallada del comportamiento del niño de parte de los padres y maestros, observaciones clínicas del comportamiento del niño y, algunas veces, un examen psicológico contribuyen a realizar el diagnóstico. Los padres que observen síntomas de anorexia en su niño o adolescente pueden ayudar buscando una evaluación y tratamiento temprano. El tratamiento temprano a menudo puede prevenir problemas futuros.
La anorexia, y la desnutrición resultante, puede afectar de forma adversa a casi todos los sistemas de órganos del cuerpo, aumentando la importancia del diagnóstico y tratamiento temprano. La anorexia puede ser mortal. Consulte al médico del niño para obtener más información
DOCUMENTACIÓN
La Plata, lunes 10 de julio de 2006
Cuando se habla de bulimia y anorexia surge inmediatamente la imagen de los adolescentes. Pero psicólogos y médicos ponen el alerta también en los más chicos. La antesala a la pubertad puede ser sinónimo de trastornos alimentarios que muchos padres no atienden, con la idea de que "son cosas de niños".
Sin embargo, con sólo ochos años, algunos tienen miedo a engordar. Se da en los consultorios psicológicos platenses y también en el Hospital de Niños.
María Ludovica.
Más allá de la gran cantidad de jóvenes que no pueden escapar a la imagen que "devuelve" el espejo, la preocupación de padres -dicen los especialistas- tiene que comenzar antes. Y los tratamientos, también.
Los casos Entre los ocho y los once años, muchos chicos -la mayoría niñas manifiestan un trastorno en la alimentación, "con las mismas características que los adolescentes", explica el psicoanalista clínico de ALUBA, Marcelo Bregua. Hablamos de quienes no quieren comer o comen demasiado y acuden al vómito. Una no come nada; la otra se come todo. Son dos situaciones opuestas pero con una historia similar detrás. "Son dos nenas que tienen problemas en el colegio, las dos callan sus sentimientos y las dos perdieron a su papá".
El trastorno alimentario muchas veces sale a la superficie en los consultorios psicológicos. "Tuve una nena de ocho años que me dijo que comía constantemente tarta de verduras porque tenía que adelgazar ", cuenta la psicóloga Mabel Sgriletti. En ese caso fue la compañerita de la escuela quien le señaló "su peso elevado".
También en el Hospital de Niños reconocen que "la problemática existe", aunque la mayoría de los problemas nutricionales que llegan allí tienen otras características (cuestiones sociales más de fondo).
"Generalmente, se trata de situaciones complejas", explica la jefa de Nutrición de ese centro de salud, Adriana Fernández. La especialista advierte sobre la necesidad de alertar respecto de este tema a esa edad, que "es un período muy crítico y la mala nutrición puede dejar secuelas muy marcadas".
Además, se potencia el trastorno con los años.
"Hay que saber que esto puede ocurrir en los chicos también, no sólo en los más grandes", dice la médica del centro de salud de 14 y 64. Muchas veces el problema no es estético y los chicos trasladan algún conflicto interno a la cantidad y frecuencia de alimentación.
Las causas
Aquello que hablan los padres delante de los chicos es una cuestión que no se puede dejar de lado. Igual que la actitud de los compañeros del colegio y el aporte que diariamente hace la televisión.
"Hoy las mamás hablan del gimnasio y de los productos Light delante de los chicos, que imitan todo lo que hacen los padres", señala Sgriletti. "Si los adultos tomaran cierta distancia de lo que hablan delante de los chicos, ellos vivirían con más naturalidad ser un poco gordito", dice la terapeuta familiar Emilse Giogis.
Las cargadas, las críticas y hasta los consejos, dejaron de formar parte sólo del mundo de los adultos y adolescentes. Un lugar propicio para todo eso es la escuela. El miedo al rechazo de sus compañeros, a ser discriminados por no formar parte del grupo de los flacos, no se siente sólo en la etapa del secundario, dicen los especialistas.
- Verse gorditos desde pequeños
Tienen entre ocho y once años y ya sufren de bulimia y anorexia
La anorexia nerviosa se puede considerar como una alteración por defecto de los hábitos y/o comportamientos involucrados en la alimentación.
Las personas que la padecen dedican la mayor parte de su tiempo a temas alimentarios, todo lo que esté relacionado con ello. La preocupación por la comida y el temor a ganar peso forman lo esencial de este trastorno, junto con la inseguridad personal para enfrentarse a ese problema. Niegan la enfermedad y se perciben gordas o gordos en alguna parte de su cuerpo, a pesar de presentar un aspecto esquelético.
La bulimia describe episodio sin controlables de comer en exceso.
Como síndrome, hace referencia a un conjunto consistente de síntomas, entre los cuales destaca la preocupación por el peso y forma corporal, la pérdida de control sobre la ingesta y la adopción de estrategias que contrarresten los efectos engordantes de sus síntomas bulímicos.
El paciente siente una necesidad imperiosa por ingerir grandes cantidades de comida, generalmente de elevado contenido calórico. Una vez que termina de comer, lo invaden fuertes sentimientos de autorrepulsa y culpa. Ello induce a mitigar los efectos y autoinducir el vómito, entre otras estrategias.
Galeno describió ya la "kynosorexia" o hambre canina, como sinónimo de bulimia, al considerarla como consecuencia de un estado de ánimo anormal. Posteriormente apareció reflejada en los diccionarios médicos de los siglos XVIII y XIX como curiosidad médica. A finales de los años '70 fue descripta y traducida como el síndrome de purga y atracones o bulimarexia. Aparece por primera vez en 1980 con la denominación de bulimia y, finalmente, se adopta el término de bulimia nerviosa, en 1987.
Fuente
Casos de anorexia y bulimia, y de trastornos en la alimentación, en chicos, hubo siempre. Sin embargo, desde ALUBA reconocen que el número ha ido en aumento en los últimos años. La preocupación por la estética en estos tiempos, la presencia de mecanismos disparadores, como la televisión, y la poca distancia que hoy ponen los padres a la hora de hablar "temas de adultos" delante de los chicos, son algunos puntos de la sociedad actual a los que apuntan los especialistas a la hora de buscar factores influyentes.
Muchos padres detectaban sintomatologías compatibles con la Anorexia Nerviosa o la Bulimia Nerviosa en niños de 3, 4 o 5 años. Estos niños que llegaban para su atención, presentaban particularidades que no se encontraban en el D.S.M. (Manual Diagnóstico Estadístico de las enfermedades mentales, Asociación Americana de Psiquiatría), pero seguramente al enumerárselas, reconocerán inmediatamente la similitud con los Trastornos antes mencionados:
El panorama se percibe en las consultas psicológicas y en centros de ayuda a bulímicos y anoréxicos. En el Hospital de Niños reconocen que hay casos, y advierten sobre los peligros que puede generar la mala nutrición en esa etapa. La imagen paterna, los comentarios delante de los hijos, y las cargadas de compañeros en el colegio, figuran entre las causas.
LA EDAD Y EL SEXO YA NO SON DETERMINANTES
Crecen los casos de bulimia y anorexia en niños
La extrema delgadez como estereotipo social no es lo único que incide. La falta de atención de los padres y la influencia de internet.
Ver Comentarios (2) 02.10.2008 | 10:28
No sólo los estereotipos sociales del cuerpo perfecto provocan trastornos alimenticios como la bulimia y anorexia. Al menos, así lo deja evidenciado el hecho de que cada vez más niños de edades más cortas padezcan este tipo de patologías. Sucede que la falta de contención familiar, la poca presencia de los padres y el acceso sin control a Internet son algunos de los factores que también influyen en la propagación de la bulimia y la anorexia entre menores.
Pero también empieza a hablarse cada vez más del traslado de este tipo de trastornos de padres a hijos, aunque sea virtual. Así, según datos de la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia (ALUBA), publicados por el diario La Mañana de Córdoba , hay chicos de entre 3 y 8 años que padecen algún grado de desorden alimenticio. En muchos de estos casos, el tratamiento de recuperación que imparten los especialistas está dirigido fundamentalmente a los padres.
"En general, es un problema que crece en los niños porque los padres cada vez les prestan menos atención", explica a Perfil.com la doctora María Teresa Calabrese, psiquiatra y psicoanalista y psicoendocrinóloga, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA). Y explica que eso sucede sobre todo porque los padres "están menos ocupados en la familia y en los hijos, sino más ocupados en la adquisición de bienes". Por eso, "trabajan todo el día, y ponen a los chicos a hacer miles de actividades al día", ejemplifica la especialista. "Estos chicos se van criando solos, y les cuesta formar su propia personalidad, no pueden tener en cuenta sus propios deseos", agrega Calabrese.
Según la especialista, este tipo de trastornos también se trasmite de padres a hijos, "porque las primeras identificaciones de los niños son con sus padres". Por eso, cuando las mamás o papás padecen alguno de estos trastornos alimenticios, es muy fácil que los niños los adopten también. "Hay muchos papás también que persiguen a los chicos para que no coman, o compran toda comida light y nada saludable, o dejan la heladera vacía para que los chicos no coman a toda hora", señala Calabrese.
Por otra parte, el director de ALUBA Córdoba, en diálogo con La Mañana, Antonio Rearte, explicó que existen diversos factores que atentan contra la salud alimentaria de los más pequeños. "La franja de edad es cada vez más baja y no por trastornos de imagen propia de los chicos, sino por el traspaso virtual de esta enfermedad desde sus padres, o bien por el excesivo cuidado de imagen que dan éstos a sus chicos" De esta manera, en la medida en que sean niños menores de 11 años a quienes se les diagnostica algún grado de trastorno alimenticio, el tratamiento y posterior seguimiento se practicará con los padres del menor y no necesariamente con los chicos", señaló.
Por diversas razones, que están relacionadas principalmente a cuestiones psíquicas propias de la estructura mental de un niño menor de edad, "ningún chico de tres a ocho años puede presentar trastornos serios de imagen -causa más común que origina este tipo de enfermedad- sino que son los padres los responsables de su salud y alimentación", agregó Rearte, que también mencionó el acceso irrestricto de los niños a internet como uno de los factores que inciden en la enfermedad, ya que hay muchas páginas que alientan estas enfermedades.
Estos niños no tienen la conciencia de qué es ser gordo, flaco, lindo o feo, tampoco pueden contar calorías. Lo que esos niños nos trasmiten es que algo está sucediendo, ya sea en casa, en el colegio, en el entorno. Tienen una dificultad en la comunicación afectiva, tienen miedo de hacerlo", señala el especialista. Y asegura que hace 18 años, había sólo una o dos consultas por año de padres sobre sus hijos niños. "Hoy hay al menos uno o dos papás en cada charla informativa que hacemos todos los lunes y jueves".
Por todo lo expuesto Sr. Presidente solicito a mis pares me acompañen en este proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
ACUÑA, HUGO RODOLFO NEUQUEN MOV POP NEUQUINO
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia)
PREVENCION DE ADICCIONES Y CONTROL DEL NARCOTRAFICO
PRESUPUESTO Y HACIENDA