De interés parlamentario la "IV CONFERENCIA NACIONAL DE POLÍTICAS DE DROGAS", organizadas por INTERCAMBIOS, Asociación Civil para el Estudio y Atención de Problemas Relacionados con las Drogas, a realizarse en el Salón Auditorio del Edificio Anexo de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación los días 31 de agosto y 1 de septiembre de 2006.

Señor presidente:

Hay en el mundo y en nuestro país fuertes debates sobre qué políticas deben utilizarse para enfrentar el creciente problema del abuso de drogas. Las políticas prohibicionistas se mantienen en difícil convivencia con las políticas de reducción de daños y las políticas de promoción de la abstinencia. Las autoridades sanitarias mundiales y nacionales van tomando partido en ese debate e incorporando nuevos instrumentos para su tarea: las Naciones Unidas en 1998 y en 2000 la Sedronar (Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico) terciaron en el debate sobre reducción de daños favoreciendo la inclusión de estas políticas.

El objetivo principal de esta cuarta conferencia es contribuir al debate sobre las políticas de drogas; otro objetivo es promover la colaboración entre expertos de diversas regiones, tendiendo a la integración de redes y grupos de trabajo, por otra parte favorecer a través del intercambio de conocimientos y experiencias la instalación en la "agenda pública estatal" de la cuestión del uso y abuso de drogas como un problema al que se asocian una multiplicidad de situaciones problemáticas que impactan en el orden individual, familiar, comunitario y social.

Quienes trabajan en el diseño e implementación de estrategias de políticas de drogas, tienen en este tiempo el desafío fundamental de participar en la revisión del marco normativo internacional en materia de drogas en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas (O.N.U.) que se realizará en el año 2008. En esa instancia de debate internacional la República Argentina junto al resto de las naciones tiene la posibilidad de incorporar cambios que resulten sustanciales para favorecer tanto las políticas de prevención, asistencia y reducción de daños, como de control del narcotráfico. A tal efecto todas las instancias de debate, capacitación e intercambio de experiencias, resultan un invalorable aporte para diseñar la posición que llevara el Estado Nacional a la citada Asamblea.

Poder pensar en el diseño de políticas de drogas como cuestión de estado nos refiere también a las posiciones que se tienen en un mismo campo de intervención estatal sobre un problema, aquí entra en juego si se debe o no despenalizar la tenencia para consumo personal, o si las estrategias de reducción de daños son eficaces.

En este sentido la sociedad civil esta cumpliendo un papel preponderante desde hace ya largos años, siendo la Asociación Intercambios entre otras organizaciones en todo el Territorio Nacional, uno de los representantes de este espacio social que han construido "otras metodologías de intervención" en vistas a promover cambios vinculados a las concepciones tradicionales.

Resulta importante mencionar que en el campo sanitario, los problemas de uso y abuso de drogas se expresan en la alta incidencia de vih/sida, hepatitis y otras infecciones, así como en las dificultades que el sistema sanitario encuentra para responder adecuadamente a los requerimientos de los usuarios de drogas.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, a fines de mayo de 1999, 134 países y territorios habían documentado casos de uso inyectable de drogas, mientras que en 1992, eran sólo 80. De los 134 países, 114 habían informado casos de transmisión del VIH asociada al UDI durante 1999. Esto se tradujo en un incremento de 36 países que informaron esta vía de transmisión en relación con la epidemia de VIH en sólo 5 años (Ball, 2000).

El área de Salud del Lusida del Ministerio de Salud de la Nación, estimó en el año 2000 que 672.476 personas entre 15 y 49 años, eran usuarias de cocaína en el país; de éstas, 64.557 personas serían usuarias por vía inyectable; un número entre 12.137 y 34.538 UDIs vivirían con VIH en el país (Bloch et al, 2000).

En varios estudios se demostró una alta seroprevalencia de HIV, HBV y HCV en UDIs (Rossi et al, 2003; Weissenbacher et al, 2003; Touzé et al, 1999). Entre 1987 y 2000 se realizaron en Argentina veintidós estudios de seroprevalencia del VIH en usuarios de drogas inyectables. Más del 95 % de los UDIs se inyectaba cocaína. Estos resultados indicaban una alta tasa de infección en esta población que osciló entre un 27% y 80% (Sosa Estani, 2003).

La magnitud de estos problemas, junto con la percepción de los límites de las políticas adoptadas, han jugado un papel fundamental para revisar las perspectivas de abordaje referidas al uso de drogas. Esta situación que exige la implementación de programas inscriptos en el marco de los derechos humanos, con el objetivo de aportar a la construcción y aplicación del conocimiento de los problemas relacionados con las drogas, entendiendo a éstos como los diversos aspectos vinculados a la demanda y a la oferta, a las políticas de control (sociales y penales) y a su repercusión en la vida social, cultural y personal.

En este contexto las TRES conferencias nacionales previas sobre políticas de drogas desarrolladas por INTERCAMBIOS, Asociación Civil para el Estudio y Atención de Problemas Relacionados al Uso de Drogas durante los años 2003; 2004 y 2005, tendieron a instalar el debate sobre este complejo problema contando con la declaración de interés parlamentario de ambas cámaras legislativas; así como el auspicio de importantes organismos nacionales e internacionales, entre los cuales se destacan: Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación, Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR), Secretaría de Derechos Humanos. Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación Argentina, Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) Ministerio del Interior, Oficina de las Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito (UNODD), Organización Panamericana de la Salud / Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el Sida (ONUSIDA), entre otras.

Por lo señalado consideramos que la Cuarta Conferencia Nacional sobre Políticas de Drogas, es una nueva instancia de debate fundamental para la políticas sociales y sanitarias en nuestro país.

Por lo expuesto, solicitamos a los Sres. Diputados acompañen el presente proyecto de Declaración.