Solicitar al Poder Ejecutivo que instrumente la reglamentación del artículo 9° de la Ley N°26.396, referido a los kioscos saludables dentro de los establecimientos escolares.

Señor presidente:

Por la presente iniciativa solicitamos al Poder Ejecutivo que arbitre los medios necesarios para reglamentar el establecimiento de kioscos saludables en las escuelas del territorio nacional.

Como es de público conocimiento, en el año 2008 se sancionó la Ley N°23.396, conocida como la “ley de trastornos alimentarios”, donde en el artículo 1° declara de interés nacional la prevención y control de los trastornos alimentarios, que comprenderá la investigación de sus agentes causales, el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades vinculadas, asistencia integral y rehabilitación, incluyendo la de sus patologías derivadas, y las medidas tendientes a evitar su propagación.

En particular, el artículo 9° de la mencionada norma alude a los kioscos saludables, estableciendo que “los quioscos y demás establecimientos de expendio de alimentos dentro de los establecimientos escolares deberán ofrecer productos que integren una alimentación saludable y variada, debiendo estar los mismos debidamente exhibidos”.

A casi diez años de la sanción de esta ley, observamos que este aspecto de la misma todavía no fue reglamentado, razón por la cual la oferta de tales alimentos saludables todavía no se vislumbra con claridad en las escuelas.

El presidente, en oportunidad de abrir el período de sesiones de este Congreso para el año 2018, manifestó su preocupación por la alimentación de los más pequeños.

La obesidad y el sobrepeso infantil son una pandemia mundial y la escuela es el lugar donde se consolidan conductas que se prolongan en la vida adulta, más aún cuando los procesos de adaptación en estos escenarios es muy complejo y su progresividad avanza lentamente, atento a la gran variedad de productos de poco valor nutricional que existen en la actualidad.

Los niños en edad escolar pasan la mayor parte de su tiempo, luego de su vivienda familiar, en las escuelas y más aún aquellos que poseen doble jornada; es por ello que la presente solicitud adquiere vital relevancia porque se trata de una excelente política pública, que si es bien implementada se constituye en una herramienta primordial para contrarrestar uno de los problemas más severos con que cuenta el país, como lo es la mala nutrición de los niños.

Según la Organización Mundial de la Salud es posible estimar que cada año fallecen alrededor de 3,4 millones de personas adultas en el mundo como consecuencia del exceso de peso y la obesidad. Asimismo, se estima pueden atribuirse al exceso de peso gran parte de la carga de enfermedad como el caso de la diabetes (44%) y las cardiopatías isquémicas (23%), y entre el 7% y el 41% de la carga de ciertos tipos de cánceres. Según datos de 2010 de la Base de Datos Global sobre Crecimiento Infantil y Malnutrición de la OMS, Argentina presenta el mayor porcentaje de obesidad infantil en niños y niñas menores de cinco años en la región de América Latina con un 7,3% de prevalencia.

De acuerdo a los datos brindados por el Ministerio de Salud de la Nación, Argentina, México y Chile muestran las ventas anuales de productos ultraprocesados per cápita más altas de la región: Argentina (194,1 kg), México (164,3 kg) y Chile (125,5 kg); Argentina lidera el consumo de bebidas gaseosas con 131 litros per cápita anuales; México, Argentina, Brasil, USA y Australia son los 5 países con mayor consumo de azúcar agregada del mundo, con alrededor de 150 gr/día, consumo que triplica lo recomendado por la OMS (50 gr/día); en Argentina se duplicó el consumo de gaseosas y jugos en polvo en los últimos 20 años (pasando de 1/2 a un vaso de gaseosa por día por habitante), el consumo de frutas disminuyó un 41% y el de hortalizas un 21% en el mismo período.

Es por ello que solicitamos, para que la ley no quede en letra muerta, se implemente efectivamente políticas activas que regulen el entorno escolar, no sólo los kioscos, sino también los comedores, cantinas, copas de leche, y potencien el consumo de alimentos saludables.

Creemos en ese contexto que el Poder Ejecutivo debe comenzar a delinear herramientas para comenzar con un cambio de hábito en la comidas, lo que es el primer paso para trasladar lo aprendido a los hogares y compartirlos con los integrantes de la familia. Y la escuela es el lugar ideal para llevarlo adelante, porque la alimentación durante la infancia es clave para el correcto desarrollo del niño.

Por los motivos expuestos, es que solicitamos a nuestros pares que nos acompañen con la aprobación del presente proyecto de resolución.