Dirigirse al Poder Ejecutivo para que a través de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha Contra el Narcotráfico (SEDRONAR), informen a esta Honorable Cámara lo siguiente:

Informe sobre el estado de situación, avances e inversión destinado al Plan Federal de Prevención Integral de la Drogadependencia y de Control del Tráfico Ilícito, administrado e impulsado desde la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha Contra el Narcotráfico (SEDRONAR).

Señor presidente:

Día tras día, al leer y escuchar las noticias de nuestro país, observamos con preocupación el avance desmedido del consumo de drogas y el narcotráfico.

No sólo en la Ciudad de Buenos Aires y en los grandes Centros Urbanos, sino a lo largo y ancho del territorio nacional, sin excluir a nadie, sólo avanzando y destruyendo principalmente a los más jóvenes, a los más vulnerables.

La droga en la juventud no deja de crecer y ya no sólo en adolescentes, sino que niños menores de 10 años han comenzado a consumir estupefacientes.

Informes nacionales e internacionales revelaron que el 10 por ciento de los habitantes de nuestro país está comprometido con algún tipo de sustancia tóxica, y que la Argentina se convirtió en el segundo consumidor per cápita de cocaína en el mundo. Asimismo, se comprobó que la edad de inicio en las adicciones ocurre a los 8 años.

Hace pocas semanas, la Universidad Católica Argentina (UCA), presentó un informe durísimo y pormenorizado sobre el Aumento del tráfico de drogas en los barrios, problemas de adicciones severas en las familias y poblaciones en riesgo, y como no existen cifras oficiales, debemos recurrir a distintos observatorios sociales, que nos permitan acceder a la información desconocida para el propio Estado Nacional.

Los especialistas señalan que la prevención del consumo de drogas, es un proceso educativo Integral dirigido a enfrentar un problema que ha existido siempre y seguirá existiendo como es el abuso de las drogas y el alcohol. Depende de una política abierta y dura del Estado, para acabar con este flagelo que azota cada día más a la población y que se ha convertido en uno de los grandes karmas de la sociedad.

El consumo y la adicción a las drogas es un problema por demás complejo que implica a varios sectores de la vida social e institucional. Por un lado, es necesaria una participación activa del Estado no sólo en su rol de policía sino en el ámbito del desarrollo social y humano; por otro, a los núcleos familiares que ven cómo sus hijos se internan en el mundo de la droga a muy temprana edad, y que eso los lleva al mundo del delito en su enorme mayoría.

Pero mientras que nuestros representantes continúen escondiendo y evitando esta dura realidad, difícilmente se podrá comenzar a trabajar en profundidad y seriamente el tema.

Por todo lo expresado, solicito a mis colegas Diputados y Diputadas, acompañen el presente con su firma.